1. LOS RECURSOS PRE-CINEMATOGRÁFICOS Y EL LENGUAJE AUDIVISUAL.

1. LOS RECURSOS PRE-CINEMATOGRÁFICOS Y EL LENGUAJE AUDIOVISUAL



El espectáculo cinematográfico nace gracias a la evolución de:
  • Los recursos y las tecnologías.
  • Los artilugios empleados para captar el movimiento.
Muchos consideran que ya las pinturas rupestres intentaban sintetizar el movimiento de las imágenes. Al igual que las primeras películas, recogían escenas cotidianas y utilizaban la pared de la cueva como pantalla.
 

“Estos caballos son mostrados siempre de frente. Pero si nos movemos solo un poco podemos ver como se mueven. Se trata de pintura en tres dimensiones”

Cueva Chauvet-Pont-d’Arc en el sur de Francia, 32.000 -30.000 años
Durante la Época Clásica van a surgir las primeras teorías en torno al pensamiento visual. Como Platón, que nos explica el poder de las imágenes en la “alegoría de la caverna” o Aristóteles, que elabora estudia las impresiones que rigen las propiedades ópticas y físicas de la naturaleza.



Desde los finales de la Edad Media y en el Renacimiento, los objetivos constantes en el desarrollo de la imagen fue la evolución de los tratados pictóricos sobre la captación de la luz y representación de realidad, intentando siempre que haya una grandísima semejanza con los modelos reales.

Pero no será hasta mediados del siglo XVIII cuando se empleen con más abundancia las técnicas pre-cinematográficas, especialmente el uso de la linterna mágica.

Efecto de la literna mágica
George Méliès, que también fue linternista, rindió homenaje a la Linterna Mágica en su película:


El género que más se va a cultivar será el de las comedias de magia, que pretendían conseguir todo tipo de fantasías visuales en el espectador.

El cine como tal se consolidará a finales del siglo XIX, coincidiendo con la Revolución Industrial, lo que ayudará al desarrollo de los medios audiovisuales.

    LOS INVENTORES Y PROPUESTAS DEL ESPECTÁCULO

La imagen prehistórica no planteaba una finalidad de diversión pública sino una finalidad sagrada y ya se podían ver los primeros vestigios de representación en movimiento.

La función de la imagen como diversión aparece en el momento en el que se tiene intención de sorprender al espectador y conseguir impacto emocional y admiración en los mismos. Por lo que se puede decir que el acto escenográfico es lo más cercano al espectáculo pre-cinematográfico. Estas primeras representaciones estaban asociadas a las diversiones públicas de la cultura popular.

Ya en la Era Clásica se empiezan a construir circos, teatros y anfiteatros donde se producen efectos visuales, con el objetivo de divertir y entretener al público. Se representaban batallas navales en las naumaquias romanas (edificios que albergaban piscinas), con grandiosos artificios mecánicos de plataformas y decorados.

En la Baja Edad Media (siglo XI) las sombras chinescas y javanesas ya representaban historias y poemas épicos. Eran espectáculos en los que ya se apreciaba la ilusión de movimiento.


Y en el siglo XVI se popularizaron las representaciones con muñecos autómatas, aunque en sus inicios estaban destinadas a las clases más altas. Y también, en Navidades se representaban nacimientos topográficos o belenes en movimiento en los teatros mecánicos.

A mediados del siglo XVII, Atanasius Kircher se basó en el diseño de la cámara oscura para confeccionar la linterna mágica, precursora del cinematógrafo. Kircher conseguirá una mayor efectividad para la linterna mágica gracias a los estudios de Christian Huygens sobre la posibilidad de animación de imágenes a través de la superposición de vidrios pintados y móviles.

A pesar de todo, las exhibiciones de de muñecos autómatas, las linternas mágicas y demás mecanismos similares fueron catalogados como espectáculos menores y no se les dieron importancia hasta finales del siglo XIX.

En 1792 Paul Philidor o Philipsthal inventa la retroproyección móvil de la linterna mágica. (Llamamos retroproyección a la proyección de una imagen por la parte trasera de una pantalla traslúcida que servirá de fondo a un motivo situado por su parte delantera). Esto favorecerá a la aparición de las primeras fantasmagorías, aunque será Robertson quien las popularice, dotándolas de la sofisticación propia de los espectáculos audiovisuales. Muchas de estas proyecciones iban acompañadas de efectos como el humo, pretendiendo crear climas de terror y angustia, en una sala oscura y decorada con elementos tétricos.

Además, las linternas mágicas también se hicieron frecuentes en espectáculos de prestidigitación (exorcismos, hipnosis, magnetismo animal…) y mentalismo.

Fue durante el siglo XIX cuando la linterna mágica se fue consolidando hasta convertirse en un importante recurso publicitario en los interludios de funciones teatrales y como un instrumento pedagógico.

    LA DISPOSICIÓN DE LA IMAGEN EN MOVIMIENTO

Será el siglo XIX el siglo que denote un mayor cambio y evolución de los dispositivos tecnológicos. La aparición de detalles dentro de los contornos, el contorno materializado de las formas, la facultad tridimensional, la facultad tridimensional que ofrecen las esculturas, la evolución de los soportes y técnicas de impresión, la representación pictórica de la iluminación, la rotación de perfiles y siluetas, la yuxtaposición de elementos para generar profundidad y perspectivas, la irrupción de la imagen fotográfica como modo de generar nuevos planteamientos a la figuración pictórica, así como el uso de artilugios ópticos ha desembocado en nuevas formas de representación y en generar la ilusión del movimiento de las imágenes, han servido para propiciar la aparición y desarrollo del cine.

La imagen fílmica (el fotograma) forma parte de la imagen secuencial, entendiendo por imagen secuencial la sucesión de imágenes aisladas que adquieren sentido en el conjunto de la secuencia.

La imagen pre-fílmica se caracteriza por que la cualidad del movimiento se va a ver afectada por la iluminación. Muchos pintores ya conocían técnicas para reflejar la sensación de movilidad, como puede verse en la pintura Las Hilanderas de Velázquez.

De la misma manera, en el campo de la fotografía se realizaron diversas investigaciones referentes a esta idea. Muybridge estudió la fijación de la imagen a través de la fotografía, consiguiendo fotografiar la primera secuencia completa de un caballo galopando, utilizando para esto veinticuatro cámaras dispuestas en paralelo y un obturador de 1/1000 de segundo. De esta manera demostró que durante la carrera, había un momento en el que el animal no tenía ninguna de sus patas posadas en el suelo.


En 1879 Muybridge confecciona una serie de tiras fotográficas para que pudieran colocarse en un zootropo (de Horner). El zootropo era un aparato destinado a generar ilusión de movimiento. El soporte fotográfico, que está insertado en la disposición del zoótropo, fue llamado zoogiroscopio, y ya cuando se consiguió que el aparato pudiera proyectar las imágenes sobre una pantalla se llamó zoopraxiscopio.

Zootropo


En la misma época Étienne Jules Marey construyó el fusil fotográfico que ayudó enormemente al desarrollo de la captación instantánea de imágenes. Y a partir del fusil fotográfico Marey ideará el cronofotógrafo, un aparato que permite observar las imágenes captadas por dicho mecanismo. Este dispositivo supondrá el paso de la cronofotografía con placa fija a la cronofotografía sobre película móvil. El papel se sustituye por película nitrocelulosa. Lo único que faltaba para poder hablar de imagen cinematográfica era la perforación de la película.

    HACIA LA INVENCIÓN DEL CINE

Uno de los primeros instrumentos basados en la animación de la imagen se llamaba mutoscopio (precedente de los actuales dibujos animados) y lo inventó Lautemberg en 1760. Consistía en un montón de dibujos de la misma figura en distintas posiciones, en un cuadernillo en el que al pasar las páginas rápidamente daba sensación de movimiento.

En 1817 Brewster patentó el caleidoscopio, formado por un cilindro que tenía dos espejos unidos que formaban un ángulo de 45º. Cilindro en el que en uno de sus extremos había un compartimento con trocitos de materiales coloreados y en el otro, un visor por el que se observan diversas figuras geométricas.

Imagen de caleidoscopio
En 1825 John Ayrton Páris crea el thaumatropo. Este poseía una imagen diferente en cada una de sus caras. Con un rápido movimiento de rotación hacía que ambas imágenes se fundieran. El ejemplo más típico es el del pájaro y la jaula. Con el thaumatropo Páris comprobó como la persistencia de las impresiones luminosas
en la retina podía producir la superposición de imágenes separadas, consiguiéndose así una visión continua que antes se encontraba separada en el tiempo y en el espacio.

Thaumatropo

Durante el primer tercio del siglo XIX los físicos Roget y Faraday estudian el fenómeno de la persistencia retiniana. Y en 1833 Plateau y Stampfer idearon un aparato destinado a mostrar el principio de la persistencia en la visión.

En 1834 William George Horner inventa el ya citado zootropo, también denominado daedelum o rueda del diablo. Era una máquina estroboscópica en la que en un tambor circular se introducían tiras de papel (intercambiables) con dibujos secuenciales. Al girar se observaba la ilusión de movimiento. Se miraba por las rendijas de unos cortes que llevaba el tambor. Normalmente destinados a un público infantil.

Basándose en el zootropo y consiguiendo (a través de la colocación de espejos) un efecto más luminoso, en 1877 Reynaud construyó el praxinoscopio y como perfección de este, ideó el praxinoscopio teatro. Desde comienzos del siglo XX se consideró a Reynaud uno de los precursores del cine de animación e incluso del cine experimental vanguardista.

En 1885 el alemán Ottomar Anschütz creará un aparato basado en una nueva modalidad de zootropo y recibirá el nombre de taquiscopio. El aparato consistía en un tambor en el que se podían observar tiras de imágenes colocadas tanto en posición vertical como horizontal, en España a estos aparatos se les llamaba animatógrafos familiares. Permitían estudiar el movimiento de personas y animales.

Posteriormente Ottomar lo perfeccionará y lo llamará electrotaquiscopio.

La época del Pre-cine estuvo marcada por la diversidad de instrumentos tecnológicos que tuvieron como primera finalidad un uso puramente científico, muchos de los cuales, no gozaron de una recepción propia de un espectador audiovisual que en cierto modo todavía estaba en proceso de construirse.