5. DEL CINE MUDO AL CINE SONORO (19-1939). LA PREPRODUCCIÓN: EQUIPO ARTÍSTICO.

TEMA 5. EL PASO DEL MUDO AL SONORO EN EL CINE MUNDIAL (1930-1939).
 LA PREPRODUCCIÓN: EQUIPO ARTÍSTICO.

Lo que el viento se llevó (1939)
 
En los años treinta el cine vivirá una etapa extraña y deslumbrante a partes iguales. Por un lado tiene que consolidar el sonido como parte de la creación, y por otro, el cine estadounidense, comienza a aplicar un modelo de industria que será hegemónico en el mundo.
La novedad tecnológica deslumbrará a los espectadores con sorprendentes y variadas historias. Este camino no se presentaba fácil, pero Hollywood parecía estar mínimamente capacitado para hacerse con el mercado internacional.

EL DESARROLLO DEL CINE SONORO EN LA INDUSTRIA ESTADOUNIDENSE

La sociedad estadounidense se hallaba inmersa en una época de esplendor y prosperidad hasta el crack de la bolsa de Nueva York en 1929, la cual sume al país en una gran depresión.

Todas las novedades que se iniciaban durante los años 20 parecían tambalearse, ya que el sonido requería fuertes inversiones.

Las salas del cine de las costas fueron las primeras en equiparse para poder proyectar el sonido. En un par de años, se propagó por todo el territorio estadounidense.

En un principio, los grandes estudios defendían cada uno su propio sistema sonoro: Warner Bross tenía Vitaphone (de disco) que tenía bastantes posibilidades de fallar; Fox, el Movietone; y RCA el Photophone, estos dos últimos con registro en la propia película. Finalmente, en marzo de 1930 se tomó la decisión de adoptar un sistema estándar para evitar el caos de la industria: el sonido óptico.
Pese a la crisis financiera, las grandes empresas consiguen consolidarse, aunque lentamente. La Universal, la Paramount, Warner Bross, la Fox, la Metro-Goldwyn-Mayer, la Columbia, la Radio Keith Orpheum o la United Artist, tienen cada una su trayectoria y representan lo mejor que puede ofrecer Hollywood al mundo.

La implantación de sonido repercute en el estilo visual de las películas: en su estructura narrativa, se eliminarán los rótulos explicativos, se le otorgará un mayor valor al plano y al espacio en off, así como al reconocimiento explícito del silencio. Todas estas novedades obligan a los Estudios a replantear su actividad interna. El trabajo se complicará muchísimo: los edificios en los que se graba deberán aislarse, los actores han de demostrar su talento interpretativo, el número de trabajadores que intervienen en las películas se multiplicará… Todas estas novedades, implican un gran cambio que replantea la actividad de la industria cinematográfica. Pero en el fondo de toda esta renovación se encuentra el mercado. El sonido no ayudará, inicialmente, a conseguir el objetivo de Hollywood: llegar a todos los rincones del mundo. El problema residía en que no todos los países a los que la industria estadounidense vendía sus películas hablaban el inglés.

Durante un tiempo, se buscó la sonorización de películas mudas, pero pronto vieron como alternativa el subtitulado. En muchas ocasiones ni eso, muchas películas se proyectaron en países de habla no inglesa en inglés, sin ningún cartel explicativo que permitiera seguir la historia.

De forma simultánea, se comienzan a producir versiones múltiples (en los diferentes idiomas) de los títulos que se realizaban en Hollywood, lo que supondría una mayor inversión en actores, actrices, técnicos y directores franceses, alemanes, italianos y españoles. Debido a la elevada inversión fue imposible mantener este sistema durante mucho tiempo. Finalmente, se recurrió al doblaje de las películas para que estas llegasen al resto del mundo, una técnica mucho más económica.

El problema final que encontró el sonido, fue su implantación y adecuación de las salas a la proyección de estos filmes. Muchas salas no estaban preparadas para reproducir de forma adecuada el sonido de las películas. Ante este cúmulo de circunstancias, el cine sonoro tardó en implantarse prácticamente una década.

La publicidad y promoción generalizada en sus películas, con ayuda de grandes estrellas, hará que el cine estadounidense se consolide definitivamente como la gran fábrica de sueños, la capital mundial del glamour, lo que hará que EEUU domine el mercado cinematográfico mundial.

CLARENCE BROWN

Clarence Brown entró en la Metro Goldwyn Mayer a final de los años veinte, ya habiendo realizado El demonio y la carne y La mujer ligera con John Gilbert y Greta Garbo. En la primera, ya marca la relación que se va a establecer entre el director y la actriz, donde la cámara adora a la protagonista, destacándola en todo momento.

Tras estos proyectos, el tándem Brown-Garbo deja el cine mudo y se adentra en el cine sonoro con otros proyectos, que van desde Ana Christie (donde la publicidad se encarga de decir que la actriz ya habla en pantalla, y protagoniza así mismo la versión sueca y alemana) a María Walewska. Las películas de Brown tenían un objetivo claro: resaltar la belleza y sensualidad de la “divina“, fue el que mejor supo extraer todos sus encantos.

VICTOR FLEMING

También en la Metro Goldwyn Mayer, además de realizar comedias y dramas, adaptó novelas como La Isla de Tesoro o Capitanes Intrépidos.

Pero Fleming alcanzará la gloria en la industria gracias a dos de los títulos con los que se cierra la década: El Mago de Oz (1939) y Lo que el viento se llevó (1939).

Lo que el viento se llevó, un grandioso filme de cuatro horas de duración, alcanzó una inmensa popularidad y recibió un total de nueve Óscars.

1939 con estas dos películas y con La diligencia de John Ford, se convertirá en un año mágico para Hollywood.

CECIL B. DEMILLE

Cecil B. DeMille fue uno de los grandes afectados ante la transición al cine sonoro, sus proyectos se contaban por fracasos y pasado un tiempo decidió cobijarse bajo la sombra de la Paramount, con filmes como El signo de la Cruz (1932), película que pese a un coste modesto obtuvo gran éxito y deja ver la línea que sigue el director hacia lo erótico. Manteniendo la misma línea, en 1934 Cleopatra, repitiendo un éxito que tardaría en volver a aparecer.

KING VIDOR

King Vidor obtuvo un notable éxito en años anteriores, lo que le permitió entrar en el cine sonoro con buen pie. Destacó con westerns y musicales, así como temas dramáticos.

Podemos destacar La calle (1931), con secuencias transcurridas en su totalidad dentro de las escaleras de una casa o en la acera a la que da la fachada del edificio o el melodrama El Campeón (1931).
Una de las obras maestras de Vidor, El pan nuestro de cada día (1934), culminaba con las imágenes del esfuerzo emprendido por unos granjeros al buscar desesperadamente agua en lo alto de unas inaccesibles montañas.

WILLIAM WYLER

William Wyler sorprende con sus notables aportaciones en terrenos muy diversos. Con Callejón sin salida (1937), se adentra en el cine realista reflejando los barrios marginales donde los jóvenes se ven obligados a delinquir para sobrevivir. Se trata de una adaptación del éxito de Broadway: Sidney Kingsley. Cabe destacar la fotografía de Gregg Toland, cruda, expresiva, con buenos encuadres y perspectivas.

Jezabel es una producción de Warner Bros, un film romántico, con Bette Davis y Henry Fonda, entre grandes decorados con una planificación muy lograda. Fue el éxito comercial de ese año y acaparó dos Oscars a las actrices principal y secundaria.

Wyler se convertirá en uno de los directores más perfeccionistas de Hollywood, lo que hace que sus obras sean magistrales.

La última aportación de Wyler en estos años es Cumbres Borrosas (1939), otro drama romántico sobre un amor imposible. Es de gran ayuda la imagen de Gregg Toland, mejor director de fotografía de la época, con un buen tratamiento de la luz y el uso de la perspectiva, que definirá la fotografía de Hollywood, su aportación valdría un Óscar.

Además, los directores de origen europeo como: MICHAEL CURTIZ

Michael Curtiz se instaló en Hollywood mostrándose capaz de abordar cualquier historia (terror, cine negro, dramas…) consiguiendo un modelo que servirá de modelo a imitar para el cine posterior. El Capitán Blood (1935) es un buen ejemplo de su cine de aventuras, del que podemos destacar los enfrentamientos de espada, y como la música ayuda a resaltar los momentos de acción.

JOSEF VON STERNBERG

Tras el rodaje de El ángel azul en los Estudios UFA (Alemania) Sternberg, regresa a Paramount, donde elaborará películas como El expreso de Shangai, o Capricho Imperial, filmes donde se puede ver la magia y misterio de una mujer, la actriz Marlene Dietrich, haciendo de ella un ideal que ofrece filtrado por el visor de la cámara.

ERNST LUBITSCH

Con la aparición del cine sonoro dejará la Warner y empezará en la Paramount, donde dirigirá títulos como El patriota (1928), de fondo histórico y varios musicales (adaptaciones de operetas) que le servirán para concretar ese estilo sofisticado con películas como Un ladrón en la alcoba (1932).

Ernst Lubitsch cerrará esta década haciendo “reir” a Greta Garbo en Ninotchka (1939), un film dominado en su totalidad por la actriz.

LOS GÉNEROS COMO MODELOS DE REFERENCIA

Hasta los años veinte, las películas iban agrupándose según modelos que compartían con películas de las mismas características. Poco a poco fueron tomando cuerpo hasta consolidarse como géneros cinematográficos, creando un convenio entre quien produce y quien disfruta de tales obras.

Los grandes estudios estadounidenses, comenzaban a verse como marcas del buen hacer, sellos de calidad. Por ello el espectador sabía que la película respondería a una mínima garantía. Apoyado por el trabajo de actores, directores y técnicos.

Pero, aunque esto supuso un gran ahorro en costes, debido a que los filmes del mismo género empleaban los mismos decorados y vestuarios, también tenía sus desventajas, ya que la gente comenzó a rechazar la oferta de historias que se repetían constantemente.

EL MUSICAL

El género por excelencia de los años treinta se trata del musical, y por lo tanto tras el éxito de El cantor de Jazz (1927) las productoras repiten los mismos esquemas hasta la saciedad, y pronto el espectador muestra síntomas de cansancio.

A principio de los años treinta, llega a Hollywood Busbu Berkeley, un coreográfo de Broadway de los años veinte. Podemos destacar su trabajo, por ejemplo, en La calle 42, de Lloyd Bacon. La trama de las películas musicales, se basa principalmente en alcanzar el gran sueño de triunfar que tenían los actores, bailarines y cantantes, inspirado por el mundo del backstages (entre bastidores).

Aunque será Desfile de candilejas, donde sorprende con un increíble número acuático de sorprendentes movimientos. Bekerley utiliza todo tipo de encuadres, incluso bajo el agua, al son de una canción que inicia y finaliza con la pareja protagonista.

El musical, es un género de actores, estrellas y músicos, que son quienes impulsan las historias. La gran pareja de este cine la formarán Fred Astaire y Giger Rogers, que triunfarán en los musicales de RKO. Podemos destacar La alegre divorciada o Un sombrero de copa (con su famosa canción Cheek to cheek, donde se muestra todo elegante y glamuroso, alejándose de la depresión en la que se encontraba sumida la sociedad). La cámara es más estática que en Bekerley, centrándose en filmar la historia. El Mago de Oz, será el éxito de Fleming a finales de la década.

EL CINE DE TERROR

En estos años se aparecerá lo que son las bases del actual cine de terror. El sonido es un gran avance que permite crear bandas sonoras que alimentan la atmósfera de tensión, ruidos que permiten expresividad en los espacios en off y fuera de campo, es decir, las bandas sonoras se convierten en algo fundamental.

La primera productora que aprovecha estas posibilidades será la Universal, que se convertirá en los “Estudios del horror” con Drácula, dirigida por Tod Browing, utilizando el sonido como medio hacia lo terrorífico, aunque los efectos especiales, pasados los años, resultan algo primitivos. Así como Frankenstein, de James Whale. Ambas utilizan una atmósfera caligarista. El monstruo del cine alemán se incorpora al cine americano. También aparecen La momia o El caserón de las sombras. Siguiendo los mismos pasos la RKO produce King Kong. Aparecen las primeras historias de zombies, vampiros, científicos crueles, etc.

Tod Browing, rueda para Metro Goldwyn Mayer la asombrosa Parada de los monstruos, una película ambigua y compleja ambientada en el mundo del circo.

Tras estos éxitos cinematográficos, comienzan a crearse gran cantidad de películas de este género, aunque la mayoría de muy mala calidad, hasta que el mercado se satura.

COMEDIA

El cine cómico alcanzó un gran esplendor técnico y narrativo, seduciendo a los espectadores de todo el mundo. Las grandes estrellas del momento eran Charles Chaplin, Buster Keaton, Harold Lloyd y Harry Lagdon. Cada cómico representaba sus propias cualidades y una propia visión del mundo, pero todos actuaron del mismo modo ante la llegada del sonido: desprecio hacia la palabra y el diálogo. Lloyd y Keaton ruedan una serie de filmes dialogados, pero son renegados por el público.

Los únicos cómicos que consiguen el éxito sonoro son Stan Laural y Oliver Handy, también conocidos como “el gordo y el flaco“, con historias que hablan del caos general, dados a conocer con Putting pants on Philip. También podemos destacar Hollywood Party.

Chaplin, conocido en todo el mundo, rechazó el sonido, considerándolo perjudicial a los elementos visuales. Aunque si realiza películas sonoras (música ambiente, efectos sonoros).

Podemos destacar Luces de la ciudad (1931) y Tiempos modernos (1936), ambas repletas de música y ruidos de la ciudad o las fábricas.

No obstante, el público reclama películas sonoras, por ello, ya que no pueden usar referentes de comedias dialogadas, acuden de nuevo al cabaret y a Broadway. Así surgen los hermanos Marx, que utilizan un humor extravagante, oraciones carentes de sentido.

No buscaba ser realistas, si no envolver al espectador en un mundo completamente absurdo. Sus narraciones se acompañan de números musicales, cabaret. Como por ejemplo Pistoleros de agua dulce, Sopa de ganso o Plumas de caballo. Todas proporcionadas por Paramount.

Será también Paramount quien aproveche a W. C. Fields, un excelente cómico, para producir A todo gas, aunque su cine no llegue a ser muy popular en Europa, será fundamental para la transición al sonido.

El “screwball“, es el género cómico por excelencia, basado en ambientes de glamur y riqueza, comedias románticas, mujeres independientes que actúan con hombres tímidos. Este género se inicia con Sucedió una noche, de Frank Capra.

CINE DE SUSPENSE Y POLICIACO

Hollywood mira la clandestinidad, debido a la situación de la sociedad en aquella época, donde se mantiene vigente la Ley Seca. Este género tuvo gran impacto social en la década de los treinta. La esencia de estos thriller se basa en plantear un enigmático delito y despertar la curiosidad en el espectador. Se le da gran importancia al escenario, la importancia de la atmósfera y la luz, influenciado por el expresionismo alemán, grandes contrastes de luz y sombra. Se utiliza mucho el fuera de campo, para no mostrar acciones explícitas. Podemos destacar City Streets de Rouden Mamoulian o Enemigo público.

Scarface de Howard Hanks emplea el sonido de manera excelente, utiliza un buen fuera de campo, y en ella el objetivo principal es preguntar al Gobierno: ¿qué va ha hacer usted sobre este tema?

Una vez se deroga la Ley Seca en diciembre de 1933, el cine de gánsteres da paso al agente de FBI, la lucha del oficial contra el delito, que tiene como ejemplo dos producciones de Warner Bros, Contra el imperio del crimen y Balas o votos.

EL WESTERN

Hasta los años 30 fue el género popular junto al cómico, ya que eran fáciles de producir y de costes bajos. Con la llegada del sonido, las productoras comienzan a abandonarlo, por considerarlo poco espectador con el sonido y ya estaban estandarizados.

Sin embargo, John Ford, que aborda todo tipo de temas, dará empuje al cine del Oeste con La diligencia, utilizando los estereotipos del western, pero presenta personajes más humanos y complejos.

CARTOONS

La producción de cine de dibujos animados, ya era una constante en la industria de Hollywood, pero será Walt Disney, quien transforme el “cartoon” no en un simple compañante de la película, si no en un largometraje. Sus obras se plantean sencillas basadas en historias clásicas. Pero tras la apariencia inocente, se encuentra una defensa elaborada hacia el modo de vida norteamericano y sus valores conservadores. El primer largometraje será Blancanieves y los siete enanitos (1937), dirigido por David Hand.

EL CINE SONORO SE EXPANDE POR EUROPA

Las industrias europeas, en crisis, aún no han instalado el sonido.

CINE ALEMÁN

Alemania, es la única que puede competir con sus sistema sonoro “Tri-Ergon“, en su gran productora UFA y sus autores. El Ángel Azul (1930), de Stemberg, será la primera película sonora en Europa, que hace comprender a los alemanes la importancia del sonido con música dentro de la narración. Los americanos no pueden competir contra los alemanes, por lo que los grandes estudios hollywoodienses aceptan un acuerdo con la industria alemana para repartirse el mercado europeo. Stemberg, por ejemplo es uno de los directores alemanes contratados más adelante para estudios americanos, en este caso Paramount. Y Pabst, un director de izquierdas que realiza cine social, dirige Cuatro de infantería, una de las mejores películas acerca de la Primera Guerra Mundial.
Fritz Lang, expresionista alemán y maestro del cine negro, crea M, el vampiro de Düsseldorf (1931) su primera película sonora, así como El testamento del Dr. Mabuse. Películas que hablan implícitamente de la sociedad del momento, del miedo hacia los nazis y el monstruo de la película no es otro que Hitler. Su estilo se basa en la mezcla de tenebrismo, psicología, suspense y acción.

Con la llegada nazi al poder en 1933, se le encarga a Lang una gran película propagandística para el partido. El cine alemán comenzará decaer, básicamente por el excesivo control de Hitler sobre el mismo, con su enorme labor de censura sobre la mayoría de los filmes.

Solo continúan produciéndose las “películas de montañas” en las que se ensalza la esencia del hombre de raza aria.

Será la actriz Riefenstahl, la encargada de rodar un documental acerca del partido nazi, que llegará a ser un gran éxito, por lo que se acuerda rodar un nuevo documental sobre las Olimpiadas de 1936 en Alemania, las primeras que salieron por televisión. En este último documental, se ensalza mucho el cuerpo ario, evitando mencionar que el éxito en las olimpiadas se lo llevaron siempre los afroamericanos.

Cuando comienza la Segunda Guerra Mundial, el control sobre el cine se vuelve incluso más racista y propagandístico. Goebbels nacionaliza el cine y bajo la tutela de la UFA se encarga de controlar toda la producción cinematográfica.

Hippler crea El judío eterno (1940), un documental racista contra los judíos, que se exhibía por toda Alemania. Veit Harloma, creo películas de ficción en las cuales los malos eran los judíos, como Kolberg (1945), ambientada en las tropas napoleónicas, para la que se retirarán del frente nazi a 200.000 soldados en plena guerra para rodar la película. Aunque una vez terminada, las salas de cine se encuentran destruidas y sólo pueden emitirse los filmes en el bunker.

CINE INGLÉS

Inglaterra también intenta competir con Estados Unidos, aunque es complicado debido a que comparten el mismo idioma. Los estudios norteamericanos llegaron a acuerdos con las productoras inglesas para rodar allí películas o utilizar a sus actores, convirtiendo a Inglaterra en una pequeña sucursal de Hollywood.

La presencia y producción de la 20th Century-Fox, la Metro Goldwyn Mayer o la Warner Brothers en suelo británico será decisiva en muchos casos y se apoyará en los principales productores y directores nacionales. Se hacía necesario, pues, abrir un terreno para el producto nacional y buscar proyectos que resultasen atractivos para el público británico.

Alexander Korda fue el productor que más afán puso en abrir el cine inglés a nuevos mercados a través de su empresa “London Film Productions” que producirá películas como La vida privada de Enrique VIII (1933)

Alfred Hitchcock

Hitchcock es el director de Inglaterra con mayor éxito, con películas de suspense, como La muchacha de Londres (1929), una película que comenzó siendo muda y se transformó en sonora con partes ya rodadas. Es decir, esta película es un claro ejemplo para entender el tránsito del cine mudo al cine sonoro.

Las películas se llenan de suspense y terror psicológico, ayudado por el sonido como medio de expresión, los fuera de campo. Por ejemplo 39 escalones (1935) o Alarma en el expreso (1938).

Alfred Hitchcock no solo se convertirá en el director inglés más popular de los años treinta sino que su éxito se extendió por todo el mundo. Su éxito reside en saber capturar al espectador desde el arranque de la película y no “liberarlo de la pesadilla” hasta el último fotograma.

Los documentales

El cine social es de documentales. Podemos destacar a Flaherty, con documentales como Hombres de Aran, que narra la vida de los habitantes de esa isla al Norte de Irlanda. 

EL CINE FRANCÉS

En Francia hay una gran crisis en todos los aspectos, sobre todo en la industria. El cine francés no disponía de sistemas de sonido, y sus industrias cinematográficas se encontraban quebradas, por lo que Estados Unidos y Alemania intentarán hacerse con el mercado de cine francés. El cine sonoro francés comenzó en 1929 con los mismos problemas técnicos que en el resto de los países.

Entre los directores del momento, podemos destacar a Jean Renoir, que cuenta con películas muy realistas y con un humor muy ácido. El cine francés de los años treinta se trata de cine muy creativo, ya que contaban con pocos recursos.

EL CINE ITALIANO

En Italia, la implantación del sonido será lenta, debido a problemas de inversión económica por los altos costes del material necesario en las salas y productoras.

Además, el gobierno fascista toma el control del cine con documentales propagandísticos, como en Alemania. El Gobierno pondrá en marcha la construcción de los grandes Estudios Cinecittà.

Los directores, entre los que destaca Alessandro Blassetti, abordan temas de evasión y apenas se implican en directrices gubernamentales

CINE ESPAÑOL

En España, la incorporación del sonido supone una etapa de transición larga, motivada principalmente a la necesidad de ajustes industriales y tecnológicos que se debían afrontar. Por esta razón, el cine sonoro no llegará a España hasta 1931-1932.

Ante la falta de infraestructura y del equipamiento necesario, algunos directores acudirán a rodar películas en los Estudios de Berlín, París o Londres. Las denominadas como “La Españolada“, un género popular y repetitivo, dirigido por Florián Rey o Benito Perojo. Con filmes como Morena Clara o Nobleza baturra.

Se le encarga a Luis Buñuel un documental a favor de la República, pero él realiza todo lo contrario, mostrando el estado precario del país, tan exagerado que es censurado.

También se debe mencionar que en la URSS el cine sonoro no llegará hasta 1931 (también sonorizando películas mudas).

EL CINE SONORO EN EL RESTO DEL MUNDO

CINE JAPONÉS

El cine mudo de Japón formaba parte de su cultura y aislamiento. Su estilo y estética estaban basados en planteamientos autóctonos. El más destacado es el “benshi”, que se trata de un narrador fundamental que inventaba los diálogos y utilizaba diferentes entonaciones para distintas voces. Cada cine tenía un benshi. Por ello, la llegada del cine sonoro fue algo a lo que los benshi se opusieron. Lo que sumado a otros motivos económicos e industriales, la implantación del cine sonoro fue muy lenta. Inicialmente utilizan el sistema estadounidense del Phono-film, que presentó deficiencias.

Aunque las películas norteamericanas eran proyectadas en Japón, la población las mantenía diferenciadas de su sistema de géneros japonés alejado y distanciado del norteamericano.

Este cine japonés, estuvo influenciado por la aventura bélica que inicia el gobierno a partir de 1931 que acabará por abocarle en otro conflicto mundial.

CINE INDIO

En la India, la llegada del cine sonoro fue mejor acogida, ya que la industria estaba lo suficientemente desarrollada. La gran empresa Madan Theatres será la que permita inicialmente el desarrollo del cine sonoro. La primera película será Alam Ara.

No obstante, el primer problema para la producción llegaría con el idioma. Inicialmente se mezclaron diversas lenguas, aunque las versiones múltiples fueron eficaces, pronto el hindi se implanta en la mayoría de las películas.

CINE CHINO

Cuando el cine sonoro estadounidense llega a China, lo hace con películas con sonido sincronizado en disco, de la mano de la productora Shanghai. Aunque pronto será la productora Tiany la que adquiera el Movietone para producir Ge chang chun se.

Los problemas políticos derivados de la agresión japonesa revoluciona el mundo del cine, que pasa a ser controlado por el grupo cinematográfico del Partido Comunista Chino, impulsando el cine propagandístico y de evasión.

CINE AUSTRALIANO

La primera película sonora proyectada en Sydney fue El Cantor de Jazz. Y cinco años más tarde, Frank W.Thring produce Diggers, el primer filme sonoro australiano.

CINE Y SOCIEDAD

A comienzos del año treinta, el Star System cobra más fuerza que nunca, ya que ahora que los fans pueden escuchar las voces de sus actores favoritos, su manera de hablar y de expresarse. Y las revistas especializadas en sus vidas comenzará a desarrollarse.

Muchos de estos actores no solo eran admirados por la sociedad, si no que se les consideraba modelo a seguir por todos.

Es por esta facilidad de convertir lo que se ve en la pantalla en algo propio que se crea también en USA una ley de censura a las películas (Ley Hays), que las hacía pasar por un comité que decidía si era inmoral en algún aspecto por temas comerciales, para asegurarse de que las películas no fueran a tener problemas de distribución por censura en ninguna parte del mundo.

RADIO, CINE Y TELEVISIÓN

La radio pasa por su época dorada en los años treinta, repleta de publicidad. Tal es el impacto que tiene sobre la sociedad, que una representación dramática de la novela “La guerra de los mundos” en antena, por un joven Orson Welles y su equipo, fue tomada muy enserio por toda la población, tanto que saltó el estado de alarma en muchos países.

La televisión comienza como invento científico en los treinta también, y es Berlín es el primer país en tener una emisora de televisión, en 1935. El propio Hitler celebró el éxito del invento, aunque tan solo hubiera unos 500 televisores en todo el país. Tal fue el éxito, que se intentaron retransmitir las Olimpiadas del 36 en Berlín, y fueron un gran éxito, con unos 15.000 espectadores. Más adelante, Alemania intento extender la televisión por todo el país por medio de cables. Fueron muy pioneros en este campo, mientras que USA estaba más atrasado. Alemania crea las primeras programaciones, y los demás países siguen su modelo. Aunque Estados Unidos no lo conseguirá hasta el final de la década.