9. LA SOMBRA DE UN CINE REVISITADO Y DESLUMBRANTE (1980-1999).


9. LA SOMBRA DE UN CINE REVISITADO Y DESLUMBRANTE (1980-1999).



Es en los años 80 cuando ocurre la consolidación del nuevo Hollywood, caracterizado por la creatividad y experiencias de los directores y productores de la década anterior. Desarrollan un cine basado en el entretenimiento, en su admiración por los clásicos, además de estar respaldado por la nueva tecnología desarrollada a nivel doméstico como empresarial.
 
Se establece un vínculo entre la imaginación de los creadores del cine y las nuevas técnicas para hacer estas películas posibles. Estas nuevas tecnologías permiten crear unas imágenes capaces de sorprender al espectador.

Las películas que se producen y distribuyen las majors, están adscritas el nombre de un gran director en la mayoría de los casos, aunque jóvenes cineastas apuesten por la vía del cine independiente aunque después esté respaldado por estas majors.
 
9.1. LA TRANSFORMACIÓN GENERALIZADA DE HOLLYWOOD.

En la década de los ochenta nos encontramos una serie de signos de inestabilidad en la industria cinematográfica de Norteamérica. Los estudios clásicos solo conservaban su nombre como seña de identidad de un tiempo dorado pasado. Y las nuevas productoras y
distribuidoras se extienden mucho más allá de lo que se refiere al cine, alcanzando sectores dentro de los medios de entretenimiento, cultura y medios de comunicación con el fin de aumentar sus ganancias.

Todo el mundo quería ganar dinero en Hollywood, por lo que las producciones comenzaban con un presupuesto desorbitado, que a la larga o bien les salía rentable y era un gran éxito – blockbuster-, o bien era un fracaso absoluto.

El mercado audiovisual crece continuamente hacia nuevas comercializaciones que llega más directamente al consumidor: el espectador. El mercado del video, la televisión influyen para que una película que no ha salido muy beneficiada en el cine consiga salvarse en cuanto a las ventas. El espectador, cuando compra un DVD, ve un canal de televisión, lee una revista, adquiere un videojuego o merchandising está conectado al grupo empresarial que previamente distribuyó la película en primer lugar y que obviamente está recaudando beneficios.

Durante esta década y la siguiente comienza esa visión del cine puramente comercial, la obsesión por destacar en las taquillas. Comenzó con Tiburón (1975) de Steven Spielberg la “era Blockbuster”, ya que con esa película basada en un best-seller supuso un éxito comercial para la Universal que recaudó veinte veces más el coste inicial de la película.

Estas apuestas meramente comerciales conseguían dinero fácil y rápido, aunque no todas fueran películas de calidad, pero que aún así tenía ya por entonces un gran número de fieles. Una película se convierte en una Blockbuster si nada más en la primera semana  recauda más de lo que se esperaba. Si recauda poco, aunque a las semanas posteriores se vaya recuperando no se le puede considerar una. Esto va detrás, más que de una buena producción, de una buena estrategia financiera por parte de la distribuidora.

La publicidad sobre todo influye mucho a la hora de captar la atención a los espectadores. Las distribuidoras se gastan mucho dinero en una publicidad que después esperan recompensar cuando sea un taquillazo.

Tiburón fue un claro ejemplo de éxito por recaudación, pero La Guerra de las Galaxias (1977) de George Lucas, supondrá un éxito por explotación. Aparte de que la película por si misma fuera un gran éxito, el merchandising, los acuerdos con las empresas para que esos personajes que había creado aparecieran en publicidad ajena a la película, muñecos en las jugueterías… El hecho de que la película se convirtiera poco a poco, y que hoy en día aun permanece, en una franquicia, los beneficios se extienden de una forma indefinida.

A pesar de que es muy difícil conseguir estos tipos de Blockbusters debido a los dispares gustos de los espectadores de todo el mundo, ciertas temáticas siempre han sido referencia a modo comercial, dado que han tenido suerte de que a una gran mayoría le gustaban esas temáticas o géneros.

En la década de los noventa se pueden nombrar éxitos tales como Independence Day (1996) de Ronald Emmerick, Men in Black (1997) de Barry Sonnenfeld, aunque sin duda no podemos dejar de mencionar la película Titanic (1997) de James Cameron, la película más taquillera del cine hasta ese momento. O Parque Jurásico (1993) de Steven Spielberg, junto a sus secuelas, aparte de ser unos éxitos rotundos de taquilla, sus beneficios crecieron gracias a la explotación en merchandising, videojuegos, historietas e incluso parques temáticos.

En la producción independiente, ajena al régimen de los grandes estudios también buscaba que sus películas fueran éxitos de taquilla, como fue el caso de la película Algo pasa con Mary (1998) que a pesar de que costara 25 millones, recaudó unos 176 millones de dólares, siendo la cuarta película más taquillera de su año.

Hay que tener en cuenta la clara diferencia entre cine comercial y cine de autor. El de autor no está reñido con el cine de entretenimiento en cuanto a un director, aunque sí que hay alguna películas más comerciales y otras más comprometidas que le pueden dar más popularidad o menos según el público que la vea, pero en cada una de ellas se observa el sello personal de su director que las hace diferentes al resto de películas de otros directores de la época.

LAS KID PIX (PELÍCULAS DE CRÍOS)

Durante los ochenta y noventa los directores abordan todo tipos de géneros e impulsan proyectos con la idea de que se conviertan en grandes éxitos de taquilla.

Los años 80 comienzan con la película La puerta del cielo (1980) de Michael Cimino, un western con impresionante cinematografía y composición fotográfica, pero el fracaso taquillero debido a su montaje hizo que la United Artist se arruinara y la producción americana apostara por lo que se llamaría “kid-pix” (película de críos), películas que se vendían gracias a la gran campaña publicitaria que llevaban y después hacían recaudar más gracias al merchandising. Ejemplos de películas son la trilogía de Regreso al futuro (1985,1989 y 1990) de Robert Zemeckis, Los Cazafantasmas (1984 y 1989) de Ivan Reitman o la adaptación de los cómics de Batman (1989) por Tim Burton.
 
CINE DE AVENTURAS

En cuanto al género de aventuras destacar las aventuras de Indiana Jones dirigidas por Steven Spielberg y creadas por George Lucas, con las que además de recaudar en taquilla, se crearon con la figura del carismático arqueólogo series de televisión, se escribieron cómics y se crearon también videojuegos y todo tipo de merchandising.

Además, George Lucas estrenará en los años ochenta las siguientes dos películas de Star Wars: El Imperio Contraataca (1980) y El retorno del Jedi (1983).

LAS KID PIX MUSICALES

En el contexto “kid-pix” pero en el género musical encontramos Fama (1980) de Alan Parker y sobretodo el gran éxito que fue Flashdance (1983) de Adrian Lyne, con la que se inició una nueva manera de narrar derivada del video musical, surgidas por la recién creada MTV. También cabe destacar Dirty Dancing (1987) e Emile Ardolino cuya popular canción ganó el Oscar a mejor canción ese año.

CINE BÉLICO

Los medios televisivos y la influencia política también provocarán muchas películas basadas en ellas. Durante esta época, la administración del presidente de entonces, Ronald Reagan, no daba la espalda a las películas que ensalzaban el espíritu nacionalista de América y hablaba de sus hazañas fuera del país, sobre todo en las guerras. Títulos como Platoon (1986) de Oliver Stone, La chaqueta metálica (1987) de Stanley Kubrick o todas las películas de Rambo. También como base la guerra de Vietnam tenemos películas del género cómico como puede ser Forrest Gump (1994) de Robert Zemeckis y Good morning, Vietnam (1987) de Barry Levinson.

A finales de los 90 se estrenan dos películas, con trasfondo en la segunda guerra mundial, una sobre el frente europeo y otro el frente asiático. Dos maneras de enfrentarse a la guerra, que quieren ir más allá del conflicto que sucedió. Esas películas son Salvar al soldado Ryan (1998) de Steven Spielberg y La delgada línea roja (1998) de Terrence Malick.

La primera alienta el espíritu patriótico de los americanos, la imagen de la familia como soporte emocional sobre todo en época de conflictos, emotiva aunque sin dejar de lado el género bélico. Con la segunda película, basada entre el enfrentamiento entre los norteamericano y los japoneses, interesa más que el propio enfrentamiento el alma humana, lo que piensan y sientes los soldados que están lejos de su casa luchando por su país. Ambas fueron ganadoras de grandes premios de festivales de cine además de contar con un reparto excepcional.

PELÍCULAS QUE EXALTAN SEXO Y VIOLENCIA

Al margen de la exaltación nacional se observan en la producción norteamericana dos inquietudes: el sexo y la violencia. La provocación sexual por excelencia de los años noventa fueron Instinto básico (1992) de Paul Verhoeven o Una proposición indecente (1993) de Adrian Lyne. Otros títulos que destacar pueden ser Atracción Fatal (1987) o Showgirls (1995). 

En cuanto a la violencia en el cine, debemos mencionar a uno de sus directores por excelencia: Quentin Tarantino. Tanto con su primera película Reservoir Dogs (1992) como con Pulp Fiction (1994) vemos el estilo propio de su director a la hora de narrar la historia, completamente innovadora en aquella época. Se trata de un cine cargado de violencia, referencias culturales, humor negro y crudeza.

CINE DE TERROR

El cine de terror alcanza una dimensión diferente. Se encuentras las adopciones cinematográficas de la obra de Stephen King, como es El Resplandor (1980) de Stanley Kubrick o Misery (1990) de Rob Reiner. Elementos sobrenaturales también influencian a los directores a la hora de pensar en nuevas tramas para sus películas, tales como los fenómenos paranormales de Poltergeist (1982) de Tobe Hooper o la existencia de extraños seres como los Gremlins (1983) de Joe Dante.

Podemos hablar también de secuelas de terror que hoy en día siguen produciendo varios largometrajes. Es el caso de la película de Sean S. Cunnigham Viernes 13, cuya primera película se estrenó en 1980 y desde ahí las películas posteriores y nuevos remakes.

También influirá en la cultura y creará una nueva secuela de terror el personaje creado por Wes Craven en Pesadilla en Elm Street (1984) Freddy Krueger. También mencionar las películas de terror adolescente que tuvieron bastante éxito entre el público de esa edad como Sé lo que hiciste el último verano (1997) de Jim Gillespie o Leyenda Urbana (1998) de Jamie Blancks.

Otras películas que también tuvieron mucho éxito y que pueden ser consideradas como cine de terror son La mano que mece la cuna (1992) de Curtis Hanson, El sexto sentido (1999) de Manoj Night Shyamalan o El proyecto de la bruja de Blair (1999) de Daniel Myrick y Eduardo Sanchez.

CINE POLICIACO

Pero también aparecen en el mercado producciones más interesantes, desde el punto de vista visual y psicológico. El mundo policial, de investigaciones y de criminales psicópatas serán los protagonistas en una serie de películas bastante aclamadas por el público. Títulos como Henry, retrato de un asesino (1986) de John McNaughton considerada una de las mejores películas de este género; El silencio de los corderos (1991) de Jonathan Demme la cual ganó varios premios importantes de la academia o Seven (1996) de David Fincher basada en los pecados capitales atribuidos a asesinatos por parte de un psicópata.

CINE FUTURISTA

En estos años se revisan también muchos otros géneros. Blade Runner (1982) de Ridley Scott es la propulsora de lo que se conocería como el género “cyberpunk”. Esta película retrata una sociedad masificada dominada por el poder, con calles oscuras iluminadas por los neones de los anuncios con mensajes consumistas. Recrea un futuro post industrial marcado por un desarrollo cultural y tecnológico extraordinario. Pero está poblada por personajes solitarios y marginados. Otro ejemplo de película en la que se muestra como los humanos son esclavizados por la inteligencia artificial es Matrix (1999) de los hermanos Wachowski. Con esta película se popularizó la técnica denominada “bullet time”, donde se congela la acción a través del uso de varias cámaras colocadas desde distintos puntos de vista, fotografiando la acción y luego en el proceso de montaje se intercambian las fotos produciendo la sensación de que la cámara se mueve siguiendo esas posiciones.

WESTERN

En cuanto al Western vemos nuevos intentos de hacer resurgir este género, pero será Sin Perdón (1992) dirigida por Clint Eastwood, ganadora de varios premios de la academia, la que revitalizó el género, convirtiéndose además en uno de los mejores western de la historia del cine.

CINE CÓMICO

La comedia se revitalizó también bastante. Ya no tienen nada que ver con las comedias clásicas. Éstas buscan acercarse al público joven mediante la parodia. Películas como Aterriza como puedas (1980) y su continuación, Porky’s (1981) de Bob Clark y sin dejar de mencionar la Loca academia de policía (1984) de Hugh Wilson hoy en día pasarán a la historia por ser de esas buenas comedias que trascienden a lo largo del tiempo.

Acercándonos a la comedia más infantil encontramos las películas de Solo en casa (1990) de Chris Columbus. Comedias románticas con la pareja cinematográfica Tom Hanks y Meg Ryan en las películas Algo para recordar (1993) y Tienes un email (1998), ambas películas de Nora Ephron. Pero las más inolvidables serán por varias razones Ghost: más allá del amor (1990) de Jerry Zucker, historia acerca de un romance sobrenatural o Pretty Woman (1990) de Garry Marshall, cuya banda sonora quedaría siempre en la mente de los espectadores.

CINE NEGRO

El cine negro tiene una notable aportación durante esta época. Se puede apreciar en películas como L.A. Confidential (1997) de Curtis Hanson pero también en otras películas de acción. En las películas de Michael Mann se puede ver una buena combinación de acción y aventura, se van narrando historias de forma magistral, tanto, que poco a poco fue ganando prestigio. Entre sus obras más importantes cabe destacar El último Mohicano (1992) o El Dilema (1999). Richard Donner, a pesar de su producción más o menos acertada, es conocido por Arma Letal (1987) su obra más comercial y cuyo éxito promovió la producción de tres películas más a lo largo de los años noventa.

CINE RACIAL

Los asuntos raciales son también un tema cliché en el cine norteamericano, encontrándonos numerosas películas acerca de discriminación, odio a las razas diferentes, como signo de crítica social por parte de los directores hacia el mundo que era así.

A finales de los años noventa nos encontramos una de las mejores películas sobre el racismo jamás hecha: American History X (1998) de Tony Kaye, donde el sinsentido de la xenofobia se muestra a través de un mensaje claro y explicito.

CINE INDEPENDIENTE (EXPO)

Durante los años setenta los Estados Unidos vivieron una serie de revoluciones sociales y políticas. La sociedad americana experimentará una confusión de valores. La inflación hará elevarse el coste de las películas, lo que hará que los grandes Estudios pierdan poder.

Entre los precursores del cine independiente se encuentran Coppola, Warhol o Cassavetes.

En los años 80 la industria de Hollywood entrará en decadencia. Se vivirá un gran cambio dentro de la industria. Los Blockbusters de los años ochenta se convertirán en filmes de una gran homogeneidad: eran películas de acción, de fantasía, comedias triviales, etc. En esta década, el porcentaje de cine independiente creció enormemente. Se producirá en productoras independientes (como Miramax). Pero dichas productoras no son capaces de completar el ciclo vital de una película, distribución y exhibición, y se ven obligadas a recurrir a los grandes Estudios. Por esta razón, la “independencia” del cine independiente es algo relativa.

Directores

David Lynch
Nace en Montana en 1946. Su primer cortometraje tendrá fecha en 1966: Seis hombres enfermos. Este corto le introdujo en el mundo del cine, del que ya no volvería a salir. El cine de Lynch va a recibir una gran influencia de pintores, escritores, etc. Las historias de Lynch son dramáticas y de suspense, con contenido extraño. El mundo de los sueños cobra una gran importancia. Entre sus películas están Cabeza voladora (1976), su primer largometraje; El hombre elefante; Una historia verdadera o Twin Peaks, una serie para televisión que cosechó un gran éxito. La serie narraba los asesinatos de un pequeño pueblo americano.

Jim Jarmusch
Nace en Ohio, en una ciudad “vacía” y solitaria, lo que marcará su carrera cinematográfica. Estudiará literatura, que también influirá muchísimo en sus películas. Su viaje a París será crucial puesto que allí tomará contacto con la Nouvelle Vague.

Sus películas no nos ofrecen finales redondos. No son películas de argumentos, son sumas de detalles en las que se producen un gran número de tiempos muertos. Sus personajes se caracterizan por ser marginados e inadaptados. Entre sus películas destacan Stranger tan Paradise, Down by law o Mistery Train.
 
Hermanos Coen
El cine de los Coen se caracteriza por ser un cine de contraste que consigue mezclar perfectamente la cultura popular con las artes más elevadas. Recibirán influencias de Hitchcock, de Kubrik, Scorsese, Kurosawa y del cine negro.

Los guiones de sus películas eran de autoría propia, con personajes estrambóticos. Los hermanos Coen se caracterizan por reinventan los géneros clásicos. Su primera película será Sangre fácil (1984) y se autoproducirán. A esta película la seguirán títulos como Raising Arizona, una road movie; Barton Fink, que es una crítica a Hollywood; El gran Lewosky; Crueldad Intolerable, una comedia más comercial protagonizada por Catherin Zeta Jones y George Clooney o la más reciente, No es país para viejos.
 
Quentin Tarantino
Se introducirá en el mundo del cine con la exitosa Reservoir dogs en 1991. A esta le seguirán películas conocidas por todos como Pulp Fiction (1994), Kill Bill Volumen 1 (2003) y Kill Bill Volumen 2 (2004) o Django, desencadenado, que dirigió en el 2012.

Tarantino va a recibir gran influencia del cine negro y de gánsteres,
del cine de artes marciales y del cine de persecuciones y de acción. En sus películas hay dos elementos clave: la música y la violencia cómica. Cuenta con dos Oscars, dos Globos de Oro, dos Premios BAFTA y una Palma de Oro.

 
CINE GAY

Durante los años noventas surge una aproximación en el cine americano hacia la cultura “queer”. Este nuevo cine habla de la homosexualidad sin prejuicios ni censuras, desafiando las convicciones. Tratan temas relacionados con la marginación por la orientación sexual, el SIDA, denuncia a la homofobia... Ejemplo de películas de ésta temática puede ser Velvet Goldmine (1998) o Lejos del cielo (2002) de Todd Haynes, Los chicos no lloran (1999) de Kimberly Peirce o Mi Idaho Privado (1991) de Gus Van Sant.

WOODY ALLEN: continúa con su carrera Woody Allen consolida su carrera cinematográfica en los años ochenta y noventa con películas de formidable coherencia y un estilo tan propio capaz de indagar en cualquier género que le parezca de forma sorprendente; del cine cómico al negro. Del cine gánsteres al thriller. Todos ellos asentados en una misma ciudad: Nueva York. Comedias del tipo de Hannah y sus hermanas (1986), con un toque detectivesco destacar Misterioso asesinato en Manhattan (1993) o las crisis de pareja que es de lo que se asienta la película de Balas sobre Broadway (1994).

DIRECTORES DE BLOCKBUSTERS

- Steven Spielberg dirige la que sería una de las películas más importantes de la década de los noventa. La lista de Schindler (1993), ambientada durante la II Guerra Mundial acerca de las víctimas del holocausto nazi, es una obra maestra que fue posteriormente reconocida en los grandes festivales con 7 premios de la academia mas varios premios de otros certámenes.
- Scorsese, otro grande de la época, junto al actor que protagonizará
numerosas películas Robert de Niro, recibió durante este periodo un gran reconocimiento por su obra. Películas como Toro Salvaje (1980), Uno de  los nuestros (1990) y La edad de la inocencia (1993) todas ellas reconocidas con numerosos premios de la academia.
- Coppola también tiene relevancia en esta época por sus películas rozando temas “propios” del cine independiente pero también por películas basadas en obras literarias como Dracula de Bram Stoker (1992) con la que consiguió también tres premios de la academia.

 
OTROS DIRECTORES

- Brian de Palma, que con su película de Los Intocables de Elliot Ness (1987) revive el cine de temática policiaca y de gánsteres. Con varios premios de la academia reconociéndola. Y en el cine de acción le popularizará la saga basada en la serie de televisión con el mismo nombre Misión Imposible (1995).
- Como siempre ha sucedido, los actores más renombrados se sumergen en el mundo de la dirección, muchos de ellos dirigiendo películas que pasarían a la historia. Actores como Robert Redford o Clint Eastwood, conocidos mundialmente por su excelente carrera como actores, crean películas cada una distinta. En el caso del primero, películas como Gente Corriente (1980) o, en el caso de Eastwood, El hombre que susurraba a los caballos (1998).
- Lejos de hacer películas fundamentales para la historia del cine, hay directores queconvierten su nombre en marca, en un estilo. Es el caso de Tim Burton que deja su inconfundible personalidad, aparte de las nuevas entregas de Batman, en filmes como Bitelchus (1988), Eduardo Manostijeras (1990) o Sleepy Hollow (1999). El actor Johnny Depp, protagonista indiscutible en la mayoría de sus películas, verá su carrera en auge gracias a las colaboraciones con Burton. Peter Weir
será otro director que continua desarrollando su intensa carrera con
excelentes aportaciones como El club de los poetas muertos (1989) o el Show de Truman (1998).
- Otro actor que se convierte en director obteniendo muy buenas críticas es Mel Gibson. Probablemente se recupera con su película Braveheart (1995), que él mismo protagoniza, el buen cine épico de
otras décadas y que llega a un público ansioso de ver este tipo de películas. La academia de Hollywood le otorgó 5 estatuillas, incluidas la de mejor película y mejor director.

9.2 CONSOLIDACIÓN TECNOLÓGICA DE LA INDUSTRIA DEL ENTRETENIMIENTO

A partir de la década de los ochenta, la industria cinematográfica norteamericana busca el éxito comercial. La causa fue la espiral de costes y el interés que generan los estudios, que les lleva a sacrificar la creatividad en aras de la seguridad financiera.

CINE DE ANIMACIÓN

En el ámbito del cine de animación, a finales de los años ochenta, Disney vive su segunda edad de oro, tanto creativa como industrial, convirtiéndose en uno de los grandes imperios del entretenimiento mundial. Con el fin de tocar otros públicos que no fuera meramente infantil creó la Touchstone Pictures, donde se recogieron grandes éxitos de taquilla como Tres solteros y un biberón (1987) de Leonard Nimoy, Good morning Vietnam (1987) de Barry Levinson u otras aportaciones tan dispares como Cariño he encogido a los niños (1990) de Warren Beatty. Pero aun así la factoría de animación en esta década va a permitir un mayor compromiso con el dibujo animado gracias al desarrollo de nuevas tecnologías que mejoraran la calidad de los productos y reducirá el tiempo de producción.

La sirenita (1989) será de las últimas películas que se facturará al modo tradicional, utilizando cámaras analógicas y millones de dibujos.

A partir de 1985 el departamento de animación recurre al sistema informático CGI, para la animación de escenas más complejas. Será utilizado para la escena del baile en La Bella y la Bestia (1993), en la alfombra voladora de Aladdin (1992) o la estampida de ñus en El Rey León (1994).

Buscarán con la experimentación nuevas formas de hacer películas de animación. Mediante la técnica del “stop motion”. Tim Burton creó a base de animación con figuras de plastilina las películas de Pesadilla antes de Navidad (1993) y James y el melocotón gigante (1996) ambas dirigidas por Henry Selick. Esta experimentación y diversificación serán los motores de expansión de Disney cuando deciden experimentar con la combinación de imagen real con animación. Es el caso de ¿Quién mató a Roger Rabbit? (1988) de Robert Zemeckis. La realización de la película fue muy compleja por tener que mezclar personajes de papel con personajes reales, con sus diferentes movimientos de cámara, la misma iluminación, sombras y reflejos… La propia producción costó mucho, a punto de ser la película más cara de toda la historia de Disney pero los beneficios fueron aún mayores.

Junto a otra compañía, la Pixar, y usando la informática como única herramienta, se consiguió una animación en 3D única con calidad de color, texturas e iluminación novedosas. El resultado fue Toy Story (1995) de John Lasseter, una “buddy movie” en la que dos personajes completamente opuestos en la piel de unos juguetes pasan por distintas situaciones que les hará crear una amistad; Woody, un vaquero de trapo que representa el pasado y Buzz Lightyear, un guerrero galáctico que representa al futuro. Debido al éxito que obtuvo se produjo Toy Story 2 (1999) con los mismos personajes y nuevas incorporaciones, incluso con homenajes a películas como La Guerra de las Galaxias, Indiana Jones o Parque Jurásico.

Y ahí es donde comienza el avance que seguirá en el cambio de siglo donde Disney, el estudio de animación más prestigioso abandonará los lápices por la animación creada por las nuevas tecnologías, que lejos de perder calidad en sus productos, siguen cosechando éxitos.

9.3 VIDEOJUEGO, CINE Y CÓMIC AL ALCANCE DEL EXPECTADOR

En sus comienzos, la informática tenía muchas dificultades apara acceder a los grandes ordenadores, por lo que era muy difícil la expansión de los videojuegos. Las universidades, gracias a los estudiantes aficionados al desarrollo de las nuevas tecnologías, fueron las pioneras en el desarrollo de estos. Cuando los ordenadores dejaron de ser para solo un público restringido, las empresas comenzaron a vender sistemas de juegos y expandir el videojuego.

Estas primeras generaciones de creadores serían los que marcaran las pautas para el desarrollo de los futuros videojuegos. Se necesitaba una historia esquemática que hiciera que el juego fuera más interesante para el jugador. Los primeros juegos tienen esa historia esquemática acompañada de fabulosos gráficos para la época, pero el público madura y demanda juegos más complejos, con historias basadas en cómics o del cine.

El primer videojuego que se basa en el cine fue Tron (1982) basada en la película del mismo año de Steven Lisberger, que fue el primer videojuego con licencia oficial. La película fue un fracaso, pero aún así se convirtió en un referente de la ciencia ficción y ha inspirado posteriormente a multitud de juegos. Al contrario que esta película, el videojuego basado en la película de Spielberg E.T.: el extraterrestre (1982), fue un auténtico fracaso en comparación al éxito rotundo de la película.

Tras un auge de la industria y la crisis provocada por la sobrevaloración del mercado y de la creencia de que el público compraría cualquier propuesta, se estabilizó y comenzó a crecer, desarrollando nuevos títulos con nuevos hardware. Dragon’s Lair (1983) fue de los primeros juegos con tecnología laser-disc y que inauguraron el género de películas interactivas, donde se tenía que hacer el movimiento correcto en el momento exacto para continuar la partida, por lo que cuando el jugador se aprendía los movimientos correctos terminaba el juego. En 1983 también Atari vuelve a intentarlo partiendo de otro producto cinematográfico, Star Wars, que ponía al jugador en varias escenas de la película. No será hasta 10 años después cuando la propia “Lucas Arts” creará un simulador de combate espacial llamado Star Wars X-Wings, ambientado en el propio universo creado por Lucas.

El género de la aventura gráfica sufrió una gran evolución con King Quest I: Quest for the Crown (1983) generado por un nuevo prototipo de ordenador con más memoria y mejores gráficos que sirvieron para introducir la tercera persona al mundo del videojuego, cambiando el concepto bidimensional y poniendo al protagonista en la pantalla.

Tras la consolidación del mercado se busca mejorar el contenido de los videojuegos con narraciones más elaboradas, aprovechando las capacidades de los nuevos ordenadores más potentes y el uso de herramientas especificas. Juegos basados en las películas de horror de serie B en Maniac Mansion (1987), donde las acciones posibles salían escritas en la pantalla y con un cursor decidías qué podía pasar, o en el caso de los videojuegos basados en Indiana Jones (1989) que permitió el uso de un sistema de diálogo básico que permitía al jugador elegir varias frases cuando habla con un personaje del juego.

La novela gráfica también es fuente de inspiración para los videojuegos, como la saga serie Gabriel Knight, donde los personajes están desarrollados de una forma en la que dependiendo de las elecciones que tome puede acabar el juego de dos formas diferentes.

Para estos videojuegos actores profesionales digitalizaron sus voces y se crearon bandas sonoras exclusivas para los mismos, lo que hacía que el jugador se sumergiese de lleno en la historia y creaba un ambiente gótico y tenebroso. En una segunda entrega en 1995 se permitió que el jugador pudiera controlar alternativamente dos personajes, por lo que la historia cambiaba de enfoque dependiendo de qué personaje se utilizaba.

Pero el videojuego no solo ha servido para nutrir el producto de un cómic, libro o película. Muchas veces se ha dado el caso que a partir de un videojuego se ha creado una franquicia que llegará a esos ámbitos y que también tendrá éxito, como es el caso de Tomb Raider (1996), juego de acción con grandes zonas para explotar y realizar
acrobacias en búsqueda de objetos raros y antiguos. En la línea de Indiana Jones, lejos de querer que como siempre fuera un personaje masculino el protagonista del juego, crearon a Lara Croft, la que se convertiría en el personaje femenino más famoso de la historia de los videojuegos. A partir del éxito que cosechó el videojuego se creó su propio cómic en 1999 y hubo dos proyectos cinematográficos, en 2001 y 2003, de Simon West y Jan de Bont respectivamente, ambas protagonizadas por Angelina Jolie.

También mencionar el juego de rol Final Fantasy. Siendo la tercera saga más larga de la historia de los videojuegos con más de 20 juegos para la mayoría de las videoconsolas.

Cada entrega ofrece su propia historia con personajes diferentes pero unidos por un contexto de semejanzas temáticas a la antecesora. También hubo adaptación cinematográfica pero fueron fracaso de taquilla.

9.4 EUROPA Y EL PESO DE LA “EXCEPCIÓN CULTURAL”

El cine europeo se limita a colectivos marcados por un interés especial por la obra cinematográfica, abandonando a la inmensa mayoría de espectadores que apuestan por el cine estadounidense.

CINE ALEMÁN

En 1971 se crea un propio colectivo de distribución con el fin de liberar al cine alemán de responder a necesidades de tipo político, realizando películas de gran diversidad.
- Werner Herzog continúa con una carrera prolífica pero con muchas irregularidades. Con títulos como Fitzcarraldo (1982) y Cobra Verde (1989).
- Rainer Werner Fassbinder, con sus obras caracterizadas por la intensidad dramática y capacidad narrativa, insiste en el retrato de su país y reflexiona sobre éste. Algunas de sus películas son Una canción… Lili Marleen (1981).
- Los trabajos de Win Wenders ahondan en la soledad, la incomunicación o la influencia americana en Europa. Debido a sus numerosos éxitos en los festivales y los premios conseguidos es considerado un director de referencia a partir del nuevo siglo. Cabe destacar Corre, Lola, corre (1998).

CINE INGLÉS

El cine inglés de la década no abandona la tradición de un cine comprometido con la realidad social. Un ejemplo podría ser Carros de fuego (1981) de Hugh Hudson, acerca de unos corredores británicos que compitieron en unos Juegos Olímpicos. O también la película Ghandi (1982) de Richard Attenborough, acerca del líder indio del mismo nombre, película con la que se consiguió 8 premios de la academia.

James Ivory, gran referente del cine británico, destaca sobre todo por las adaptaciones cinematográficas de literatura británica tales como Una habitación con vistas (1985) oRegreso a Howards End (1992). Charles Crichton, con su película Un pez llamado Wanda (1988) tenemos una de las comedias más divertidas de los ochenta, con la aportación de los Monty Python. Kenneth Branagh, otro actor que decide dar el salto a la dirección lleva al cine numerosas obras de William Shakespeare como Enrique V (1989) o Hamlet (1996).

Los años noventa suponen el reconocimiento internacional de Mike Leigh gracias a una pieza de gran intensidad emocional como es Secretos y mentiras (1996), acerca de la frustración de una familia modesta condenada al silencio y al engaño.

También será una buena década para Ken Loach, cuyo cine refleja sus propias inquietudes manifestadas fundamentalmente en la defensa de los oprimidos, en el inconformismo social y la crítica a la burguesía como en su trilogía Riff-Raff (1991), Lloviendo piedras (1993) y Ladybird Ladybird (1994).

También llega a Stephen Frears gracias al espléndido drama de seducción, venganza y erotismo vertido en Las amistades peligrosas (1988).

Jim Sheridan se adentra en la dirección con Mi pie izquierdo (1989), un filme comprometido sobre la fuerza de voluntad la auto-exigencia y el deseo de superar cualquier obstáculo, ganadora de varios oscars, incluido al mejor actor para Daniel Day-Lewis, que también protagonizó En el nombre del padre (1993). También destacar a Mike Newell por Cuatro bodas y un funeral (1994), Daniel Boyle con Trainspotting y John Madden por Shakespeare in love (1998) con la que ganó numerosos premios de la academia.
 
CINE FRANCÉS

El gobierno francés, a diferencia del de Reino Unido, defendió el cine como patrimonio cultural del país y lo potenció como industria del ocio. Se descubren nuevos jóvenes directores al margen de los de la Nouvelle Vague. Diva (1981) de Jean-Jacques Beineix, que será quien inicie el proceso. Pero es Luc Besson quien más ha impulsado el cine francés de finales de siglo, acercando la factura de sus trabajos a planteamientos norteamericanos, no solo por el uso de efectos sino por sus costosas producciones que aúnan calidad y taquilla. Una estética “ciberpunk” que fue argumento de su película En busca de Freddy (1985) y que retomará con El gran azul (1988).

Pero junto a esta oleada de nuevos directores todavía persisten las anteriores generaciones que dan fiel imagen a la creación audiovisual del país. El caso de François Truffaut que en sus últimos filmes hablan por sí solos de la pasión del director por el mundo del teatro (El último metro, 1980), o de la vida (La mujer de al lado, 1981). Jean-Jacques Arnaud dirige El nombre de la rosa en 1986, una excelente adaptación de la obra de Umberto Eco, filme de intriga en el Medievo, con excelente reparto e interpretación, destaca Sean Connery.

En los años noventa se introduce en Francia un cine de corte social sobretodo representados por la obra de Robert Guédiguian, que retrata el proceso de generalización de un modelo económico en aras de las nuevas tecnologías y la globalización que no hace sino agudizar las desigualdades sociales. Un ejemplo puede ser À la vie, à la mort (1995).

CINE SUECO

Su director más importante es el ya visto Ingmar Bergman, que se dedica mayoritariamente a desarrollar proyectos para la televisión aunque también hace una de sus mejores películas Fanny y Alexander (1982), merecedora de varios Oscars y otros premios internacionales.

CINE DANÉS

El cine danés atrae el interés internacional en la década de los ochenta gracias a los premios que reciben las películas El festín de Babette (1986) de Gabriel Axel o Pelle el conquistador (1988) de Bille August. Pero el impulso más decidido vendrá de la mano de Lars Von Trier, quien colocará la piedra angular de uno de los movimiento cinematográficos más controvertidos y contradictorios de la historia del cine: el llamado “Dogme 95”, con lo que se pretendía luchar contra las tendencias del cine actual y de producir películas simples y sin postproducción, que enfaticen el desarrollo dramático en un intento de reinventar el cine puro. Algunas de las características son rodar en espacios naturales, no utilizar músicas extradiegéticas (la que suena mientras ocurren los acontecimientos de una película), uso de la cámara en mano o el color. Algún ejemplo de sus películas son Los idiotas (1998) o Melancholia (2011).

CINE ITALIANO

Los años ochenta y noventa son décadas de crisis para el cineitaliano entre el prestigio de reconocidos realizadores de etapas anteriores como Federico Fellini – Y la nave va (1983)- o Bernardo Bertolucci –La historia de un hombre ridículo (1981)-.

Los hechos históricos se reflejan en las películas de esta época, oscilando desde el drama hasta la comedia como es el caso de La vida es bella (1997) de Roberto Benigni, asentada en el holocausto
nazi con la que obtuvo 3 estatuillas de la academia.

Y por otra parte, los trabajos de Giuseppe Tornatore como Cinema Paradiso (1987), que reflejan un cine muy humano, con un retrato emotivo de sus personajes y que argumenta sobre la honestidad de sus sentimientos.

CINE ESPAÑOL

Los noventa suponen una renovación generacional del cine español.

Los ochenta marcaron el inicio de la carrera de Pedro Almodóvar, el que acabará siendo el más internacional de todos los cineastas españoles, con un trabajo como Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón (1980), películas en las que se mezcla lo tradicional y lo transgresor con personajes diversos y con un amor fresco e impertinente. Laberinto de pasiones (1982), que refleja la movida madrileña; ¿Qué he hecho yo para merecer esto? (1984), con una de las que será una de las más típicas “chicas Almodóvar”:

Carmen Maura. A partir de esta cinta se inicia en la productora El Deseo, con películas como Mujeres al borde de un ataque de nervios (1988), Tacones lejanos (1991), La flor de mi secreto (1995) o una de sus obras más brillantes, la oscarizada Todo sobre mi madre (1999). Todos los trabajos de Almodóvar suponen una inquietante exploración de la mente de la mujer y de sus relaciones, a veces destructivas, con el entorno en el que se desenvuelven.

Pero no solo Almodóvar consigue la internacionalidad con el cine español, otros ejemplos de grandes directores conocidos más allá de nuestras fronteras son Fernando Trueba, gracias a su obra Belle Epoque (1992) o Fernando Colomo con La vida alegre (1985). En los 90 inicia trayectoria Julio Medem con Vacas (1992) con la que recrea conflictos y rivalidades entre familias sobre un trasfondo bélico y en la que se muestra hallazgos formales que desarrollara en el resto de sus trabajos bajo un muy particular universo fílmico que mezcla el mundo real con el de la imaginación a partir del trazo de unos personajes sublimes y una puesta en escenas que recurre a inusitados encuadres y efectos del montaje.

Alex de la Iglesia debuta con Acción mutante (1992), alejándose de la estética tradicional del cine español a través de la confluencia de un universo imposible, unos personajes esforzados, un ritmo trepidante y un humor ácido, crítico y satírico. El de día de la bestia (1998) o La Comunidad (2000) no hacen sino insistir en estas características. Al hilo del trabajo de la Iglesia, surgirá Santiago Segura, quien presenta antes de finalizar los años noventa uno de los personajes caricaturescos más conocidos del cine español: Torrente, el brazo tonto de la ley (1998).

Al final de los años noventa se descubre también a Alejandro Amenábar, que inicia una trayectoria sólida, marcada por el reconocimiento internacional prácticamente desde sus albores.

Con un cine poblado de referencias cinematográficas, aborda la violencia y el sadismo en forma de “snuff movie” con su trabajo incial Tesis (1995), un thriller precoz, con una correcta y agobiante puesta en escena que permite al espectador enfrentarse a su curiosidad más morbosa. En Abre los ojos (1997) firma su consolidación como director, una historia donde trabaja la identidad personal y el suicidio en clave de género.
 
CINE SOVIÉTICO
 
El cine soviético sigue siendo abundante, pero fundamentado por el mercado interior, por lo que es desconocido en su gran mayoría. Aleksandr Sokurov tiene la oportunidad de mostrar con su primera película La voz solitaria del hombre (1987): estrenada nueve años después de su realización debido a la censura del gobierno, en la que entra de lleno en los temas de fondo que asolan al ser humano, desde la vida a la muerte, la soledad, desilusiones, etc.

9.5 EL CINE EN EL RESTO DEL MUNDO
CINE CANADIENSE

A final de los años ochenta en Canadá, una nueva generación de autores se lanza al escaparate internacional, pero no será hasta ya adentrados en los años noventa cuando ya puede empezar a hablarse de una buena presencia canadiense en los mercados internacionales.

David Cronenberg sitúa su cine en el sexo, en todas sus manifestaciones, ocupando el centro de su universo cinematográfico como metáfora que condensa y analiza los comportamientos humanos y sociales desde una perspectiva casi siempre turbadora. Se sitúa más allá de la realidad física, internándose en universos mentales esquizoides y oscuros. Como en la película de La mosca (1986) o en la película Crash (1996) donde mostrará un universo desapasionados a pesar de girar obsesivamente sobre el sexo, donde la única pulsión real es la de la muerte.

El director canadiense de origen egipcio Atom Egoyan ofrece unas constantes que se vinculan a la creación de unos personajes desgarrados por las ausencias y de una narración laberíntica de compleja estructura temporal narrativa como forma de retardar la emoción. Con películas como Next of kin (1984).

CINE AUSTRALIANO

La primera proyección cinematográfica en Australia llega en el año 1986, pero hasta los años setenta el continente oceánico no tendrá un cine propio, sino que todas las películas llegarán de América y Europa. La década de los setenta supondrá el punto de inflexión del cine australiano y el país dejará de ser un mero decorado para películas extranjeras: el cine nacional emergerá.

Aunque en la década de los ochenta los espectadores australianos dejarán de interesarse por el cine nacional y volverá a consumir cine americano.
El cine australiano se caracteriza por desarrollarse en zonas poco urbanas, como aldeas o las afueras de la ciudad. En espacios abiertos en los que predomina el paisaje propio de Australia. Además, el cine australiano gozará de una gran tradición documentalista, en la que predominará la cámara fija (lo que hace que la película sea lenta). El cine australiano suele mostrar personajes masculinos competitivos, con adicción a la bebida y al juego, y mujeres que se centran en sus labores en el hogar, siempre en un papel secundario.

En la década de los noventa el cine australiano volverá a emerger, y gran parte del éxito que tienen sus películas se debe a los actores que protagonizaban las películas: Nicole Kidman, Mel Gibson, Heath Ledger, Hugh Jackman, Naomi Watts, Russell Crowe… que llegaron a convertirse en grandes estrellas de Hollywood.

En esta década destacan películas como El amor está en el aire (1992), Las aventuras de Priscila, reina del desierto (1993) o Babe, el cerdito valiente (1995).

La industria australiana tiene al cine norteamericano como gran competidor, por ello, es muy difícil que sus películas obtengan un gran éxito. A pesar de ello, recientemente el cine Australiano ha tenido algunos éxitos como la Moulin Rouge (2001) o Australia (2008), ambas con Nicole Kidman.

Bruce Beresfor
Su primer largometraje en Australia fue Las aventuras de Barry McKenzie (1973). Obtuvo la nominación al Óscar al mejor guión adaptado con la película Consejo de Guerra (1979) lo que le permitió hacer películas en Hollywood.

A finales de la década de los ochenta Beresfor dirigirá Paseando a Miss Daisy (1989), con Morgan Freeman y Jessica Tandy. Se trata de una película en la que se refleja a la perfección los prejuicios sociales y raciales a través de la relación entre la anciana Daisy y su chófer negro.

George Miller
Su primer largometraje fue Mad Max (1978), con Mel Gibson de protagonista. Con el tiempo Mad Max se convertiría en una trilogía. La cinta nos presenta un futuro un poco apocalíptico. En ella se reduce el diálogo, pero se aumentan los movimientos de cámara. Es resultado es un montaje de gran elaboración.

Más tarde, Miller empezó a hacer un cine con elementos fantásticos, como Las brujas de Eastwick (1987): una comedia sobrenatural con Michelle Pfeiffer, Jack Nicholson, Susan Sarandon y Cher entre sus protagonistas. En 1999 dirigirá la segunda parte de “Babe”: Babe, un cerdito en la
ciudad.

En 2006 consiguió un Oscar, un Globo de Oro y un premio Bafta por la cinta de animación Happy Feet, una comedia familiar que narra la historia de un grupo de pingüinos en la Antártida.

Peter Weir
Después de trabajar en televisión, entre la década de los 60 y 70, empezó a dirigir algunos cortos y documentales. Su primer largometraje fue Los coches que se comieron París en (1974). Consiguió un gran éxito en la industria australiana gracias a Picnic en Hanging Rock (1975) y se llevará el Premio Bafta a la mejor película por El club de los poetas muertos (1989). Otra de las películas más conocidas de Weir será El Show de Truman, una vida en directo (1998) que conseguirá nominaciones a los Oscar: a mejor película, al mejor guión y al mejor actor de reparto (Ed Harris). Más recientemente, en el año 2003, dirigió Master and Commander.

Baz Luhrmann
Trabajó como productor, guionista y como director. En 1992 el Instituto de Cine Australiano le otorga el premio AFI al mejor director por la película El amor esta en el aire.

En 1996 Romeo + Julieta, una adaptación moderna de la obra de Shakespeare, le hizo conseguir un premio Bafta al mejor director. En 20011 obtuvo 8 nominaciones a los Oscar por Moulin Rouge, un musical ambientado en el París bohemio de 1900. Una de sus últimas películas será Australia, que se desarrolla en la Australia posterior a la Segunda Guerra Mundial.

 
CINE NEOZELANDÉS

Nueva Zelanda, desde un punto de vista geográfico, es un país aislado. Por esa razón, su cine ofrece una visión extraña. Debido a su proximidad con Australia, el cine neozelandés vivirá unas etapas similares al del cine de su país vecino. Nueva Zelanda posee un gran atractivo paisajístico. La población se concentra en las ciudades y el resto del país (prácticamente deshabitado) goza de paisajes inigualables para el cine.

El pionero en el cine neozelandés fue A. H. Whitehouse y la primera proyección cinematográfica en Nueva Zelanda fue The Opening of the Auckland Exhibition (1898). Pero el cine neozelandés apenas ofrecerá ficción, las producciones serán básicamente documentales. Entre los años cuarenta y setenta, la producción de cine nacional cae en picado y solo saldrán a la luz tres películas, dos de ellas son: Broken Barrier (1952) y Runaway (1984)

El resurgir del cine neozelandés se dará en los años 70: se crean instituciones cinematográficas y se introduce el cine en el sector educativo. Incluso se llegará a crear una revista especializada en cine. Entre las instituciones de cine destacan:
- National Film Unit (NFU) producía noticiaros, publicidad, y también se utilizó como instrumento para que llegaran las noticias de guerra y la información.
- New Zealand Film Commission se crea en 1898 y está controlada por el Estado. Pretende promover e impulsar la creación de cortometrajes y largometrajes a través de ayudas financieras.

Martin Campbell
Se trata de un director de cine y televisión. Su primer contacto con el cine fue en los años 70. Llegó a producir películas en Hollywoody como La máscara del zorro (1998), con Antonio Banderas, Catherine Zeta Jones y Anthony Hopkins; 007: GoldenEye (1995) con Pierce Brosnan en el papel del espía británico James Bond; o Al límite (2010), en la que
aparece Mel Gibson.

Jane Campion
Produjo películas mientras realizaba sus estudios. Su primer cortometraje fue Tissues (1980). Tiene películas ambientadas o basadas en la historia de Nueva Zelanda como El piano (1993), en la que una joven muda se ve obligada a viajar a Nueva Zelanda con su hija y su piano. En la película el paisaje neozelandés cobra gran importancia, sobretodo sus playas. Otra de sus producciones es Retrato de una dama (1996) con Nicole Kidman.

Peter Jackson 
Se inició con el cine de terror y fantástico. Se abrió camino hasta llegar a Hollywood, filmando Braindead (tu madre se ha comido a mi perro) (1992) una comedia de terror gore.

En 1994 filmó Criaturas celestiales. Sigue esa misma línea aunque con pinceladas de cine más tradicional. Hace también un cine inspirado en novelas El señor de los anillos de J. R. R. Tolkien. Cuenta la verdadera historia del cine con la película Forgotten Silver (1995), un falso documental que cuenta la historia de un neozelandés que en 1913 ya hacía cine, pero no se le tiene en cuenta.

Sus obras más admiradas y reconocidas es la trilogía de El Señor de los Anillos (2001-2002-2003) y por último El Hobbit: un viaje inesperado (2012). Peter Jackson siempre tuvo en mente recrear la historia de Tolkien en la gran pantalla, pero decidió esperar a que el avance de las tecnologías le permitieran recrear lo mejor posible todo lo que pretendía crear (Golum, por ejemplo). En esta trilogía se puede apreciar los increíbles efectos especiales y la magnífica banda sonora. También fue Peter Jackson el encargado de dirigir en 2005 la más reciente de las películas del gorila gigante: King Kong, con Naomi Watts y Adrien Brody.

CINE CHINO

El director chino Zhang Yimou va a encabezar la llamada “Quinta generación” de cineastas chinos que iniciaron su carrera tras la clausura de la era del terror denominada “Revolución Cultural”.

La linterna roja (1991) es una de las obras claves de la cinematografía mundial, con la que se comenzó a abrir el cine chino a Occidente gracias a los premios internacionales que recibirían sus obras. En La joya de Shanghái se realiza una de las mejores utilizaciones que se haya hecho nunca de la “steady-cam”.

CINE JAPONÉS

El cine japonés se sostiene básicamente sobre la obra de los nombres más consagrados de su historia reciente. Akira Kurosawa consigue recuperar su trabajo con la ayuda de dos productores estadounidenses como son George Lucas y Francis Ford Coppola, quienes le ayudaron a producir Kagemusha: la sombra de un guerrero (1980).

También dirigirá Ran (1985) una adaptación de la obra de W. Shakespeare: “El Rey Lear”, donde alcanza cotas de expresividad y espectáculos bien marcados por la intimidad de algunos personajes. Con el apoyo de la Warner Bros Pictures y Steven Spielberg conseguirá rodar Los sueños de Akira Kurosawa (1990), una película sobre los sueños de un gran creador, imágenes que recuerdan instantes de una vida.

También hay que mencionar la gran producción de animación japonesa que hay en este periodo, aparte de la amplísima producción para televisión. El cine empieza a recibir proyectos notables de Anime como Mi vecino Tororo (1988) o La princesa Mononoke (1997). Katsuhiro Ôtomo, creador del manga Akira (1982), fue llevada al cine por el mismo en 1989 mientras continuaba la historia del personaje, convirtiéndose en un fenómeno cinematográfico.

CINE INDIO

En la India, los años ochenta fueron muy conflictivos. Los cineastas prefieren temas de evasión para sus películas. Unos pocos directores buscan vías de financiación en los organismos oficiales como único medio de supervivencia y otros apuestan por el cine comercial. Más alládel cine musical que identifica a “Bollywood” como la primera industria de producción cinematográfica mundial, fuera de la india comienzan a escucharse nombres que inician su trayectoria creativa con películas de desigual interés.

OTRAS CINEMATOGRAFÍAS EN EL MUNDO

Pese que Hollywood tiene si hegemonía mundial, hay que resaltar también el cine nigeriano, que se convierte en la tercera industria más grande: “Nollywood”. Se vincula su origen a un personal uso de las tecnologías. Las películas de bajo presupuesto se ruedan con cámaras digitales, se venden en mercadillos y es de uso doméstico mayoritariamente.

El cine iberoamericano estará marcado por numerosas circunstancias que tienen que ver por la situación política de estos:

En Argentina, el inicio de la democracia supuso una renovación de su cine, apunto de consolidarse como una de las cinematográficas más interesantes a nivel mundial. Se recurre a la posterior dictadura para películas con gran carga dramática. Adolfo Aristarain se convertirá en uno de los directores más representativos. Con Tiempo de Revancha (1981) se adentra en los problemas sociales y laborales que vive el país.

En Cuba, se inicia la década con el prolongado rodaje y polémico filme Cecilia (1982), de Humberto Solás. Pero se dinamizó la producción gracias a la comedia costumbrista que no solo restituyó al cine su lugar como parte del arte popular sino que obtuvo importante rendimiento de taquilla.

Tras la desaparición del cine durante casi dos décadas por motivos políticos en Brasil, se produce el necesario renacimiento gracias a la aprobación de medidas de apoyo a la cultura. Walter Salles, que había iniciado su trayectoria en televisión, con Estación central de Brasil (1998) no solo profundiza en la desesperanza, sino que también se adentra en la intimidad de la sociedad brasileña.

El cine de México durante los ochenta es prácticamente inexistente debido a la crisis económica y social por lo que la industria se sumió en el olvido de no ser por las empresas privadas, la escasa producción independiente y las colaboraciones internacionales.

9.6 CINE Y TELEVISIÓN EN EL CAMBIO TECNOLÓGICO DE SOCIEDAD.

Los años 80 y 90 constituyen un periodo muy compacto a la hora de definir como es la sociedad, hacia donde va y qué busca cuando se trata de consumo de contenidos audiovisuales.

La tecnología informática cada vez está más al alcance del hogar del ciudadano que con los nuevos sistemas operativos conseguirá incrementar un mercado que será fundamental para la supervivencia del mundo empresarial y que generará que la empresa Nintendo ponga al alcance uno de sus primitivos juguetes electrónicos.

En el ámbito de las telecomunicaciones se progresa hasta el punto de crear un espacio de comunicación entre las personas sin límites y amplias posibilidades tanto individuales como globales. Es el caso de la telefonía móvil.

Pero sin duda será la televisión la que tendrá cambios más dinámicos. La aparición en 1980 del canal de noticias por cable CNN es el punto de inflexión para la información televisiva.

Las noticias llegan al momento y desde cualquier lugar del mundo. Se inicia una etapa en el desarrollo del medio muy importante y comienza una inevitable convivencia entre los medios públicos y privados. La televisión es capaz de desarrollar todo tipo de productos sin encontrar obstáculo alguno para promover modelos que garanticen principios básicos sobre los que se creó en un momento: informar, formar y entretener. A mediados de los ochenta aumentan los espectadores de televisión. Las cadenas estadounidenses como la CBS, ABC o NBC, que buscan nuevos alicientes para que los espectadores no recurran a las nuevas cadenas creadas por las grandes productoras.

La producción cinematográfica gana aparte de por los ingresos de taquilla, por la idea de trasmitir estas películas en televisión y luego en formatos VHS/DVD para poder disfrutar de ellas siempre que se quisiese. El cine y la televisión comienzan a fusionarse al entenderse de que son fundamentales para la programación de unos los contenido de los otros. Las estrellas de Hollywood comienzan a hacer cameos en episodios de las series más famosas de la época, dándose más a conocer al público que prefería la televisión antes que
el cine.

SERIES DE TELEVISIÓN EN EEUU Y EUROPA

Los géneros que se abordan en la televisión son todos los que permite la ficción, comedia,drama, temas policíacos, aventura, ciencia ficción… También es un periodo donde las series son adaptadas para llevarlas a la gran pantalla. Como Mira quién habla (1994) de Amy Heckerling o Stargate (1994) de Roland Emmerick.

Algunos de los títulos de series de la NBC en los ochenta pueden ser El coche fantástico (1982-1986), El equipo A (1983-1987), Corrupción en Miami (1984-1989) o Los vigilantes de la playa (1989-2001). En los noventa destacarán sobre todo El Príncipe de Bel-Air (1990-1996), Urgencias (1994-2009) o Friends (1994-2004). De la CBS destacar Falcon Crest (1981-1990), Se ha escrito un crimen (1984-1996) o Doctor en Alaska (1990-1995). En la FOX Sensación de vivir (1990-2000), Expediente X (1993-2002) o Ally Mcbeal (1997-2002). En la ABC MacGyver (1985-1992), Padres forzosos (1987-1995), Aquellos maravillosos años (1988-1993) o Cosas de casa (1989-1998).

En Europa, el Reino Unido se convierte en un referente creativo para las producciones de series. Mr. Bean (1989-1995) fue uno de los mayores éxitos de la televisión en todo el mundo, generando una de las franquicias más rentables del medio.

En España se entra en los años ochenta en una época sorprendente y llamativa de la producción de series para televisión. TVE acoge creaciones como Verano azul (1981-1982), que a pesar de ser una serie corta se convirtió en un hito en la historia de la televisión española, o Fortunata y Jacinta (1980). Antena 3, por su parte, emite historias muy variadas: Farmacia de guardia (1991-1995), Manos a la obra (1997-2001) o Compañeros (1998-2002).

Telecinco, vinculada a las producciones de Globomedia, emite éxitos como Médico de familia (1995-1999) o Periodistas (1996-1998). Además, una de las producciones de BocaBoca será El comisario (1999-2009).