7. ¿EL OCASO DE LOS DIOSES? NUEVOS ESTILOS CINEMATOGRÁFICOS FRENTE A LOS VIEJOS RELATOS (1950-1969). LA EDICIÓN CINEMATOGRÁFICA O EL MONTAJE.

7. ¿EL OCASO DE LOS DIOSES? 
NUEVOS ESTILOS CINEMATOGRÁFICOS FRENTE A LOS VIEJOS RELATOS (1950-1969). 
LA EDICIÓN CINEMATOGRÁFICA O EL MONTAJE. 



El cine mundial asiste, a partir de los años 50, a una lenta transformación que afectará no solo a la industria establecida, sino también, a las historias que se abordan y al modo de entender el cine y de consumirlo.

Hollywood desarrolla una política empresarial que tendrá que ver con la llegada de la televisión a los hogares estadounidenses. Los grandes estudios pierden su poder, que pasa a los creadores y actores. Las grandes pantallas y los formatos más sencillos, conviven despertando sorpresa e interés de espectadores que apoyan un cine más personal y comprometido. Aunque en breve tiempo se comprenderá que lo más atractivo es lo más rentable, lo que determinará el futuro del negocio.

Europa asiste a un cambio de actitud frente al cine de nuevos directores que impulsan determinados movimientos que son protagonistas del cambio en el modelo narrativo y temático. La información se propaga por todo el mundo, y son muchos los países que se sienten identificados. Otras cinematografías demuestran su poder con efectividad en los festivales internacionales.

En el fondo la mayoría de los países, asisten a una transformación cultural que tendrá su proyección en el cine.

CORREN NUEVOS AIRES EN EL CINE ESTADOUNIDENSE

En la década de los 50, el cine norteamericano ya tiene forjada una personalidad, tanto industrial como en las concepciones artísticas y narrativas. El triunfo de los Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial convirtió al país en potencia hegemónica.

La denominada política de géneros (western, comedia, policíaco, etc) preside la producción y con indudable éxito de público. Las grandes productoras han logrado organizar un mercado en el que guionistas, directores, productores y actores, se integran de una forma totalmente empresarial. Incluso los actores son intercambiados entre unas y otras productoras. Pero Hollywood, nunca renunciará al Star-System como medio de publicitar un filme. Ahora bien, no debe interpretarse que se busque un cine vulgar.

El cine estadounidense surgido en la década de los 50, se ha articulado en torno a claves como la existencia de un enemigo exterior, el peligro atómico y una concepción entre humanista y heroica, se cuela de la actuación de la guerra. Sin olvidar los giros interpretables que pueden darse a estilos como el western o el cine negro. Pero en cualquier caso, se trata de una filmografía de narración clara, comprensible y que responde a un código de valores: la familia, la capacidad de sacrificio, la derrota del malvado... que conecta con valores latentes en la mayoría de la sociedad estadounidense.

El punto de partida para entender globalmente qué es lo que sucede en este largo período se encuentra en el marco socio-político (La Guerra fría o la bomba de Hiroshima y Nagasaki). El mundo del espionaje entre las dos grandes potencias, Estados Unidos y la URSS, comenzó a ser definido en el desarrollo de estrategias políticas.

En este ambiente, los grandes Estudios impulsan una serie de películas anticomunistas a la par que los soviéticos también lanzan sus obras antiamericanas. Desde finales de los años 40 el telón de fondo para el cine estadounidense se sitúa en torno a la amenaza roja. Las producciones, en general, son obras poco sólidas, simples y hasta sin sentido como por ejemplo La invasión de los ladrones de cuerpos (1956) de Don Siegel.
La invasión de los ladrones de cuerpos (1956)

CINE BÉLICO

Es, a partir de estos temas, cuando Hollywood comienza a dejar clara la dificultad de mantener un modelo genérico exclusivo. Aunque los géneros clásicos se van a mantener durante las décadas siguientes, una nueva corriente creativa va surgiendo lentamente y generando películas en las que resulta difícil definir a qué género pertenecen. La hora final (1960), de Stanley Kramer.

Stanley Kubrick es una de los ejemplos más claros del nuevo estilo. Cuando da el salto al cine, realizará algunos de los títulos más llamativos de la época moderna. Entre ellos Senderos de gloria (1957), una historia centrada en un consejo de guerra que condena a ser fusilados injustamente a una patrulla de soldados.

Con apariencia de comedia ¿Teléfono rojo? Volamos hacia Moscú (1964), es una película que repercute en la visión sobre la Guerra Fría y el peligro atómico. Kubrick señala que la sociedad, los pueblos y las naciones, pueden estar en muchas ocasiones en manos de tipos enajenados, vanidosos, que no admiten las certezas de los demás, pero que jamás cuestionan las suyas. En el fondo el director plantea un tema que tiene una enorme consecuencia política, el autoritarismo de corte dictatorial. Mientras que el pueblo soberano, la sociedad en general, permanece en la ignorancia de planes, decisiones y comportamientos de dirigentes que no se fían de aquellos a quienes gobiernan. La vieja idea del siglo XVIII de “Todo para el pueblo pero sin el pueblo”, seguirá teniendo formas de vigencia.

¿Telefono rojo? Volamos hacia Moscú (1964)

Por su parte, Fred Zinnemann dirigirá una de las mejores películas sobre el tema de la guerra. Con De aquí a la eternidad (1953), asistimos a una serie de historias cruzadas, amistad, sexo, manipulación entre unos y otros, la influencia de la vida militar y como telón de fondo el ataque de Pearl Harbor.

La Guerra de Corea volvió a reunir a EEUU y URSS. Este conflicto que duro 3 años fue aprovechado por la industria de Hollywood para realizar algunos acercamientos. Casco de acero (1951) de Samuel Fuller.

CINE NEGRO

El cine negro, el cine de gánsteres, el cine policíaco o el thriller ya tenían la consistencia necesaria para que la identificación de escenarios y personajes fuera perfectamente reconocida por el espectador de los 50 y 60. Así hay que recordar Al Capone (1959), de Richard Wilson, FBI contra el imperio del crimen (1959) de Mervin LeRoy o Bonnie and Clyde (1967) de Arthur Penn. Interpretados por hombres como Humphrey Bogart, Mickey Rooney, o Rod Steiger.

Si todo el cine negro contenía un fondo de violencia evidente, manifiesta, visualmente escenificada en este período también se recrea especialmente teniendo a la mujer como sujeto de tal afrenta. Los sobornados (1953), de Fritz Lang. Personajes bien definidos, escenarios ajustados y una iluminación adecuada hacen de esta película una referencia ineludible del género. El mismo Lang aportará otras películas al género, como Mientras Nueva York duerme (1956) y Más allá de la duda (1956).

Llama la atención, igualmente, la redefinición del personaje del detective privado quién, a partir de nuevos relatos, deja de ser el hombre tranquilo para convertirse en un personaje degradado, amoral, mensajero del miedo, un individuo poco de fiar. El beso mortal (1955) de Robert Aldrich. El cine negro creará un segundo campo: el campo lumínico.

La violencia forma parte de la sociedad estadounidense y esto se confirma en un numeroso repertorio de películas en cualquiera de los géneros establecidos. La ventana indiscreta (1953) de Alfred Hitchcock. Como evolución del género dos películas de Billy Wilder El crepúsculo de los Dioses (1950) un film que muestra la decadencia de las actrices y actores que no pudieron asumir el paso del cine mudo al sonoro; y El gran carnaval (1951) corrosiva visión del periodismo desde su vertiente más sensacionalista.

También debe contemplarse el drama planteado en La ley del silencio (1954) de Elia Kazan, una obra dura sobre la vida de los estibadores en los muelles de Nueva York, con una magnífica interpretación por parte de Marlon Brando, además de una puesta en escena que consigue que un espacio abierto pueda reducirse a cuatro paredes. Es un cine de crítico y de reflexión, una alternativa al cine espectáculo como podía ser Ben-Hur. Tanto la película como el director son dos referencias en el cine estadounidense.

Elia Kazan es una de las personalidades más fuertes que dio el cine de Hollywood, descubridor y promotor de figuras del arte dramático. Su talento cinematográfico es incuestionable, con un puñado de películas decisivas.

CINE DE CIENCIA FICCIÓN Y FANTÁSTICO

Vinculado a este clima se encuentra la nueva producción de ciencia- ficción y fantástico, con abundantes películas que intentan extraer el lado más extraño y oscuro y transmitir el miedo a lo desconocido, que el ser humano se encuentre constantemente alerta para reaccionar contra los enemigos en cualquier momento. El espacio exterior se convierte en el lugar de origen de muchas de la historias, pues se habla de platillos volantes, de criaturas inimaginables, de zombies, de experimentos científicos... Aunque el serial pasó a ser un producto para la televisión, las pantallas de cine recibieron un sinfín de obras sobre estos temas, Destino a la Luna (1950), de Irving Pichel; Cuando los mundos chocan (1951) de Rudolph Maté; La guerra de los Mundos (1953) de Byron Haskin.

Queda claro que cualquier ser que llegara del exterior vendría a plantear problemas, sería un invasor dispuesto a aniquilar todo lo que se pusiera a su alcance. Ultimátum a la Tierra (1951) de Robert Wise, es una de las películas más completas del período.

Una nueva visión de las cosas queda reflejada en 2001: Una Odisea en el espacio (1968) de Stanley Kubrick, un ejercicio de análisis y reflexión sobre el ser humano hacia un futuro encuentro que se debe producir entre dos seres del universo.

También se deben señalar títulos como El increíble hombre menguante (1957) de Jack Arnold o Enigma de otro mundo (1951) de Christian Neal.

EL CINE DE TERROR

El cine de terror de los años cincuenta tiene una fuerte influencia del expresionismo alemán, va a estar muy relacionado con la ciencia-ficción. 

Más allá de monstruos y personajes extraños este cine se transforma en otro modelo en el que el miedo se propaga con base psicológica. Ya no son necesarios los sustos visuales, lo que se pretende es que el espectador se sumerja en un estado de angustia que, sin percibirlo, acaba provocando una tensión emocional.

El ser humano es el que va a provocar todo un cúmulo de situaciones en historias bien estructuradas internamente y que generan estados de ánimo en función de las evoluciones de cada personaje; sus reacciones serán las que motiven al espectador, le inquieten y sacudan en su vivencia cinematográfica. No se trata de desfigurar la realidad, se busca que esa realidad sea aparente y que genere una situación tensa y agónica. El enemigo, pues, ya no está lejos de nosotros, sino que convive en la propia sociedad, es el vecino de al lado o un miembro de la misma familia.

El maestro del suspense es, sin duda, Alfred Hitchcock. Psicosis (1960), esta película se adentra en territorios agónicos y complejos a través de Norman Bates, un personaje cálido que poco a poco va descubriendo su extraño mundo interior. Los pájaros (1963) insiste en el miedo que genera la reacción desconocida de unos animales que, a su vez, provoca fobia en muchas personas hacia ellos.

El mundo de los sueños, las fobias, los traumas de todo tipo, individuos con desiguales grados de neurosis, psicosis, esquizofrenias y paranoias se proyectan en las pantallas de todo el mundo con relativa frecuencia. El pueblo de los malditos (1960) de Wolf Rilla, ¿Qué fue de Baby Jane? (1962) de Robert Aldrich o La semilla del diablo (1968) Roman Polanski.

EL WESTERN

La situación social y política también influyó en el desarrollo de western. Los grandes maestros del género compartieron pantalla con otros más jóvenes que ya tenían una cierta experiencia pero que pudieron consolidar en estos años. El western no sólo evolucionó sino que introdujo nuevos elementos que tenían que ver con la realidad y protagonismo de las tribus indias y la dimensión más personal y psicológica del pistolero.

Películas que han pasado a la historia por su carga conceptual: Solo ante el peligro (1952) de Fred Zinnemann. Son muchos los pistoleros que buscan soledad, vivir en el anonimato. Buscan lugares recónditos, caminan de ciudad en ciudad: El pistolero (1950) de Henrry Kin que aborda esta imagen.

Pero el western también permite historias más complejas. Johnny Guitar (1953) de Nicholas Ray es un ejemplo no solo de tensión psicológica sino también emocional. Aquí se produce el enfrentamiento entre dos mujeres, en la proyección de sus conversaciones.

Pero son muchos los modelos que se encuentran en el western. De la obra de John Ford, el maestro, se puede señalar que dirige una película única, irrepetible, que se ha convertido en modelo: Centauros del desierto (1956), obra que ha dado una forma de entender el cine. Pero también firma El hombre que mató a Liberty Valance (1962), valor personal, esfuerzo y amor son los elementos sobre los que se construye una película.

Sam Peckinpah, guionista y director, introdujo claves renovadoras en el género. En Mayor Dundee (1965) con Charlton Heston y Richard Harris, vuelve a la persecución del forajido, al soldado testarudo. Sin embargo, será la impactante Grupo Salvaje (1969), la que confirme si sentido de la violencia, en la que juega un papel fundamental la utilización de la denominada “cámara lenta”, dando origen a un estilo estético, lo que la llamo la atención de todo el mundo.

En estoy años fueron muy relevantes los primeros intentos por recuperar la figura del indio, películas como Flecha rota (1950) de Delmer Daves contribuyeron a no solo fuera protagonista sino que fueran tratados como iguales.

EL CINE MUSICAL

El musical ha sido un estilo que, de manera parecida, al western, hunde sus raíces en los EEUU. Su origen es teatral. Componiéndose de una mezcla de línea argumental, más o menos consistente y una serie de canciones y bailes que permiten coreografías de gran espectacularidad. El espectador se encuentra ante unas obras de puro entretenimiento, con la finalidad de pasar un rato distraído. El musical, a lo largo de su desarrollo ha tocado temas que van del western a la guerra, relaciones conyugales o la propia política especialmente desde la aparición del sonoro, pues era una manera de atraer a los espectadores y crear un nuevo estilo de contar historias.

De los 50 a finales de los 60, se realizaron algunas películas que han quedado para la posteridad y que son referente esencial en la Historia del Cine: Cantando bajo la lluvia (1952) o Siete novias para siete hermanos (1954) de Stanley Donen u Oklahoma (1955) de Fred Zinnemann.

El musical influyó en una forma de hacer cine, donde su estilo, su sentido de la coreografía, su ritmo podía encontrarse sin necesidad de que se tuviesen que cantar canciones o ejecutar números de baile ante la cámara. No obstante, el cine musical tradicional, aunque se mantiene en películas como Mi bella dama (My Fair Lady) (1964) de George Cukor, en la que el profesor Higgins debe conseguir convertir a la vulgar florista Eliza (Audrey Hepburn) en una elegante dama de alta sociedad para ganar una apuesta, comienza a invadir nuevos territorios que buscan un nuevo punto de vista más realista y más juvenil.

West Side Story (1960) una obra de Robert Wise y Jerome Kerr inspirada en la vieja historia shakesperiana de Romeo y Julieta, traslada enfrentamientos de bandas estadounidenses y puertorriqueños.

Uno de los éxitos más sorprendentes de los 60 es Sonrisas y lágrimas (1965) de Robert Wise, transforma una historia entrañable en un canto a la amistad, a la familia y a los valores. Se convirtió en una de las películas más taquilleras de la historia del cine.

A partir de este momento, directores veteranos y más jóvenes realizarán aportaciones al musical desde perspectivas complementarias. Francis Ford Coppola lo intenta en El valle del arcoíris (1967), William Wyler en Funny girl (1968) y Noches en la ciudad (1969) de Bob Fosse.

El mundo del “rock and roll” se va imponiendo lentamente como parte de la cultura juvenial estadounidense. Más allá de las películas sobre jóvenes y bandas universitarias, el personaje más revulsivo de la sociedad americana va a ser Elvis Presley quién aparece por primera vez en Love me tender (1965) de Robert D. Webb. El éxito de sus películas será relativo frente a las ventas de discos que genera, toda una revolución musical. A partir de entonces su música sonará en momentos de muchas películas producidas por Hollywood.

En estos años se asiste a un cambio en el fondo musical de las películas, algo que tiene que ver con el consumo masivo de discos y la irrupción de nuevos músicos que alientan la vida de la nueva generación de ciudadanos. Aunque será a partir de los 70 cuando se generalice la presencia de las estrellas del rock en la pantalla.

LA COMEDIA

La comedia es un género que demostraba su elegancia y capacidad de divertir, el afán de una sociedad que creía encontrarse en un momento álgido de su historia. Cómo casarse con un millonario (1953) de Jean Negulesco, con una historia muy divertida, pero sin excesos con un reparto encabezado por la geniales Marilyn Monroe, Betty Grable y Lauren Bacall.

Vicente Minelli es un director que apuesta también por la comedia; El padre de la novia (1950).

Una de las parejas más sorprendentes de estos años es, sin duda, la formada por Spencer Tracy y Katharine Hepburn, quienes ya venían dando mucho de sí desde los cuarenta. De su trabajo en común por ejemplo tenemos La impetuosa (1952) de George Cukor o Adivina quién viene esta noche (1967) de Stanley Kramer.

Otra de las parejas que deja una huella en la comedia de este período es la formada por Rock Hudson y Doris Day; Confidencias a medianoche (1959) de Michael Gordon, busca el enredo entre un músico y una decoradora. El siguiente trabajo sería Pijama para dos
(1961) de Delbert Man y su último encuentro No me mandes flores (1964) de Normand Jewison.

Pero será un discípulo de Fritz Lang, Billy Wilder, quien se convierta en uno de los analistas más lúcidos, socarrones e inteligentes. Con Sabrina (1954) se sumerge en una comedia romántica, con estilo, madura, con Humphrey Bogart, Audrey Hepburn y William Holden. La joven actriz, se convertirá, a partir de este momento en musa de Givenchy.

En La tentación vive arriba (1955) Billy Wilder apuesta por el entretenimiento más simple, pero no por ello exento de calidad. Marilyn es toda sensualidad y sabe explotarla al máximo en cada uno de los momentos. Para el imaginario colectivo queda la famosa escena de Marilyn sobre la rejilla de ventilación del metro dejando al descubierto la belleza de sus piernas.

Una de las películas de mayor calado de éste periodo es Con faldas y a lo loco (1959) en la que presenta una comedia muy divertida, con aires de cine mudo y una clara simpatía. Sin duda es una de las cumbres de la comedia. El apartamento (1960), una obra dulce y cruel, hermosa y ácida con interpretaciones únicas. Con Uno, dos, tres (1961) alumbraba una de las obras más importantes de la década y que aún continua siendo un ejemplo de cómo se debe hacer una comedia inteligente, con los diálogos más rápido e incisivos.

El genio de Wilder proporcionará historia mágicas, comedias irrepetibles como Irma la dulce (1963) y En bandeja de plata (1966) cerrando un ciclo único en su carrera, y dando sentido al cine de comedia del periodo, uno de los más notables de la historia del cine.

MELODRAMAS

Aunque en todo el cine que ha de surgir de la mano de los realizadores de la televisión se aprecia un fondo dramático, durante estos años también se estrenan algunos de los melodramas más recordados. Entre los grandes se debe citar a un director, muchas veces olvidado, como Douglas Sirk, autor reconocido por lo crítica internacional y por sus sólidas historias melodramáticas como Obsesión (1954) o Sólo el cielo lo sabe (1955).

EL CINE SURGIDO DE LA TELEVISIÓN Y LOS NUEVOS SISTEMAS

La aparición de la televisión resulto decisiva en la modificación de gustos, en la utilización del lenguaje y repercusión social. Si hasta entonces las grandes figuras autorales del cine estadounidense Cecil B. DeMille, Fritz Lang y otros, tenían una formación en gran medida literaria, teatral, ahora las cosas van a cambiar.

La televisión, emerge con gran fuerza e impone unos argumentos distintos en la forma de contar el relato, los planos se acortan, las historias se hacen más cotidianas, cercanas al hombre de la calle. Una serie de realizadores televisivos darán el salto a la dirección cinematográfica y con ellos cambiará la maquinaria, la forma de expresarse. Así, Marty (1955) de Delbert Man será un título significativo. En su historia se busca la cercanía, el personaje de la calle con sus problemas más sencillos y los más trascendentes. La puesta en escena es ajustada (casa, bar, carnicería), la cámara está cerca de los personajes, transmite ese sentimiento que ahora y endurece el corazón. El mismo Delbert Man aborda otras historias similares en La noche de los maridos (1957).

Este cine surgido de la televisión apuesta por la historia cotidiana de personas corrientes, con sus grandes fracasos y pequeños éxitos, y en un entorno que en sí mismo genera turbulentas reacciones.

Frente a esa influencia televisiva las grandes productoras reaccionan por el camino de la espectacularidad, como una forma de atraer a los espectadores. Bajo la influencia de los grandes formatos, el color y la necesidad de unos efectos especiales que cautiven al espectador, se asiste al estreno de La túnica sagrada (1953) de Henry Koster, que realiza un nuevo acercamiento al tema de la pasión de Cristo. Su importancia radica en que es el primer título que impone un nuevo concepto de espectáculo al rodarse en Cinemascope. La pantalla rompía el esquema clásico, para agrandarse y permitir una mayor brillantez a la imagen. Una utilización que repercutió decisivamente en la estética del cine y creó escuela en el tiempo hasta la actualidad.

Esa renovación se producía desde unas pautas que no perdían el sentido del lenguaje ya estructurado, y de ese modo surgen nuevas obras como Gigante (1956) de George Stevens con las interpretaciones de Elizabeth Taylor y el que fue icono de una generación, James Dean. O Los diez mandamientos (1956) de Cecil B. DeMille. Cine espectáculo de gran brillantez compositiva y fotográfica, sugestivo en cuento a los efectos especiales y agradable de ver.

Junto al cinemascope surgen otros sistemas, aunque con distinto resultado; es más, todos aceptaron el sistema de 20th Century-Fox porque era el mejor para el desarrollo de la industria, pero más allá del formato, se intentó desarrollar el Vistavisión, el rodaje se hacía con 70mm y después se pasaba a 35mm, pero la utilización de los soportes encarecía mucho la producción, por lo que se abandonó rápidamente.

Lo mismo sucedió con el Todd-AO (Mike Todd y American Optical) que utilizaba en rodaje película de 65mm y para proyectar 70mm, y que sirvió para la película La vuelta al mundo en 80 días (1956) de Michael Anderson; y con el cine en relieve, el 3D, explotado a mediados de los años 50 con películas como Los crímenes del museo de cera (1953) de André de Toth; como es sabido para poder ver este tipo de películas los espectadores necesitaban gafas especiales. Lo sucedido con este sistema volverá a recuperarse a partir de la primera década del siglo XXI.

No obstante, con el deseo de dar más facilidades al espectador y evitarle las gafas en los primeros años 60 se impulsó el Cinerama, un sistema que necesita de tres cámaras durante el rodaje y otros tres proyectores para la exhibición de la película. El único problema apreciable es que en la pantalla se notaban dos líneas verticales, las que separaban las tres imágenes sincronizadas. Esto, y que se trataba de un procedimiento costoso, dejó en la estacada dicho sistema con apenas algunas películas. La salida natural al cine espectáculo serían las proyectadas en 70 mm.

Estos nuevos sistemas ayudarían, sin duda, a la consolidación durante unos años del cine histórico como referente del “gran espectáculo”. En todos los países se aprovecharían del momento y producirían abundantes películas sobre distintas épocas.

Pese a la desesperada carrera por conseguir más público en las salas, la industria de Hollywood tendrá dos referencias indiscutibles para reflexionar sobre qué se hace y qué se puede hacer, dos películas que serán la cara y la cruz de la industria y supondrán un modelo industrial establecido que se ve abocado a cambiar inexorablemente.

El gran éxito; el gran triunfo de la industria fue Ben-Hur (1959) dirigido por William Wyler, con un despliegue de medios de todo tipo. Más allá de los efectos especiales, las maquetas, la respuesta visual, todo el mundo recordará la famosa carrera de cuadrigas, la película se convirtió no solo en el mayor éxito de la temporada sino que fue una de las más taquilleras de la historia.

Pero la otra cara de la situación se reflejó en Cleopatra (1963), con Elizabeth Taylor, de Joseph L. Mankiewicz, un proyecto que pronto se le escapa de las manos ante las sucesivas complicaciones que van surgiendo durante el rodaje. Un presupuesto de casi 40 millones de dólares, astronómico para aquellos años, y en especial excesivo para la productora, hizo que se hablara de la película durante casi tres años. El trabajo de Mankiewicz queda finalmente reflejado en el filma tras superar varios montajes con resultados sorprendentes.

Sin duda la película fue una muestra clara de que Hollywood sabía hacer las cosas, aunque tuvieran dificultades. Los cambios sociales tenían parte de culpa, al igual que la televisión y los sorprendentes derroches. Los grandes Estudios comenzaban a entender que un nuevo camino se abría ante sus puertas, y los jóvenes que llegaban a las mismas tenían otras inquietudes y buscaban otros temas que filmar.

Entre toda esta tradición y novedad creativa, también sobresale John Huston, una figura muy fuerte, con el cine en el que se mezcla la aventura, la literatura, la amistad y la frustración; para algunos un director imprescindible. Suyas son Mouline Rouge (1952), Moby Dick (1956) o Vidas rebeldes (1961).

Charles Chaplin, por su parte, cierra su carrera en este periodo con películas como Candilejas (1952). La película habla del teatro, del ocaso de un maestro del humor.

Aunque no tan jóvenes, lo que sí se tenía claro en los estudios hollywoodienses es que la sociedad estaba cambiando en sus hábitos y costumbres. La familia, las ciudades y sus barrios, los pequeños pueblos comienzan a transformarse.

Rebelde sin causa (1958) de Nicholas Ray, película sobre conflictos juveniles en una sociedad con nuevos horizontes de problemas. Es un tipo de argumentos que indican que era necesario dar respuestas a una juventud que emergía con potencia, reclamaba atención y buscaba nuevas formas de expresión y realización personal.

En este sentido el director más provocador fue Otto Preminger, quien con La luna es azul (1953) aborda el tema de la virginidad; con El hombre del brazo de oro (1956) se adentra en el mundo de las drogas. Peor también se abordan los embarazos adolescentes, las píldoras anticonceptivas, los temas raciales, el mundo homosexual, historias sexuales sin cortapisas y el voyerismo. Y todo surgió en el cine con una serie de películas profundamente realistas, que buscaban imágenes del día a día, la gente de la calle.

El importante director Robert Mulligan realizó una película impresionante sobre el problema racial, Matar a un ruiseñor (1960), uno de los filmes más bellos de estos años. Es una película que centra su mirada en una población de los EEUU, pequeña, de eso que ha dado a llamarse la América profunda. Película testimonio de una situación que habría de cambiar la manera de mirar las cosas en una sociedad que buscaba un estilo nuevo. Un cine de experimentación, bien acogido por la crítica y mucho menos por los espectadores.

Pero una parte de los EEUU muestra hacia la historia una actitud de crítica, violencia, imperialismo, liberalismo económico y racismo, que constituyen un negro espejo en el que contemplarse. El cine de EEUU ha secundado muchos de estos comportamientos y les ha dado cobertura, heredando y manteniendo viva la llama. Intelectuales y artistas del cine y otros medios deberían quizás meditar en el hecho de que un filme como Espartaco (1969) de Stanley Kubrick, fue posible en el marco de Hollywood más recalcitrante.

Desde el punto de vista cinematográfico, la guerra en el sudeste asiático (guerra de Vietnam) fue puesta en el punto de mira por una buena parte de EEUU. Lo curioso de un tiempo de apariencia tan cambiante es que el impulso de renovación estética y narrativa, parecen sedimentarse. Por un lado las nuevas tecnologías han sido asumidas pero por otro lado es capaz de ir haciendo suyo cada intento de renovación.

Y en realidad, tras esa perspectiva hay que señalar algo importante en el marco del cine estadounidense. Hay una apariencia y una realidad. La apariencia es que el poder de su cine radica en la capacidad para que los relatos conecten con la sociedad, mediante el efecto intermediador de sus actores, estrellas. La realidad es que el verdadero poder, en el sentido de hacer y deshacer radica en los directores ejecutivos de las productoras, tanto de las grandes; como de las pequeñas, que de un modo u otro, acaban siendo controladas por las más potentes. Y casi todo el cine de Hollywood ha girado siempre en torno a esa premisa.

Incluso aspectos más intelectuales que se mueven alrededor del cine no dejan de ser tamizados, asumidos y manejados por el entramado de quienes controlan su explotación comercial.

Por todo ello, Estados Unidos no ha sido insensible en ningún momento a las corrientes que le han llegado de Europa, y en ocasiones se ha producido el efecto de que posturas nacidas o cultivadas en el Viejo Continente, han sido popularizadas o rebotadas desde su éxito norteamericano. En cuanto a Easy Rider, buscando mi destino (1969) de Denis Hopper, es una película de bajo presupuesto y va a conseguir un éxito significativo. En ella son perfectamente visibles todos los elementos de una manera de contar, en apariencia nueva, más allá en la forma que en el fondo, que se convirtió en una bandera de la generación setentayochista.

EL NUEVO HOLLYWOOD

Pero estos años, ya en el inicio de los 70, el panorama cinematográfico estadounidense comienza a agitarse con la aparición de una nueva generación de cineastas, que cumplen dos requisitos: se han formado en universidades, sus historias poseen un fuerte contenido visual y la influencia literaria es relativa. De otra parte, saben mezclar con rara habilidad el concepto de autor a la europea, con el sentido de lo comercial y de la necesidad del éxito de público como justificante de su labor. Llegarán a crear sus propias e importantes productoras, para poder tener un control de la producción.

Esta nueva generación de la década de los setenta-ochenta transformó Hollywood, pasando del viejo estudio a una nueva versión de este. Un grupo en el que se integrarán, George Lucas, Steven Spielberg, John Milius, Francis Ford Coppola, Martin Scorsese, entre otros, y que se verán acompañados por la aparición de actores como Harrison Ford, Robert de Niro o Diane Keaton. Esta nueva saga de directores va a buscar “taquillazos de fin de semana”. El Hollywood Clásico pasará a la historia y aparece el “Nuevo Hollywood” (aunque el Viejo Hollywood no se evaporará completamente).

El en el Viejo Hollywood, el director asciende poco a poco, empieza desde abajo y va aprendiendo poco a poco. Se trata de un director “artesano”. Mientras que en el Nuevo Hollywood, el director es un director “ilustrado” que ha estudiado, que ha visto mucho cine y que tiene una enorme cultura audiovisual. El director del Nuevo Hollywood cultivará un cine de ocio que busca el entretenimiento. Películas de alto coste y que obtenga altos rendimientos. Se harán estudios de mercado para crear películas que consigan éxitos entre una determinada capa de la población. Una generación que reproducirá, adaptándolas, historias vistas en su infancia, de cine de aventuras, de películas de la denominada serie B. Una generación que se irá abriendo camino para el desarrollo tecnológico de un cine nuevo que, con el paso del tiempo, abocará a la digitalización.

Se cierran así 20 años de cine estadounidense, que vio transformarse a una sociedad, desde el recuerdo de una guerra que cambió el mundo y la aparición de nuevas ideas apoyadas en nuevas formas de comunicación.

LOS NUEVOS CINES EUROPEOS

Al finalizar la Segunda Guerra Mundial y con la derrota alemana, Europa quedará dividida en dos grandes bloques: el occidental y el oriental.

LA NUEVA CINEMATOGRAFÍA FRANCESA: LA NOUVELLE VAGUE

La Nouvelle Vague o Nueva Ola es un movimiento cinematográfico francés que aparecerá a finales de los años 50 del siglo XX. Era un movimiento que suponía un canto a la libertad (tanto la libertad de expresión como de libertad de filmación), a la espontaneidad y a lo joven y moderno. Surge como una contraposición al cine convencional que se había dado hasta el momento, es decir, se incumplen todas las normas establecidas por Griffith. Se podría decir que la Nouvelle Vague democratizará el mundo del cine.

La Nouvelle Vague aparecerá gracias a la revista “Cahiers du cinema” y a la confluencia de dos cosas:
  • El ministro de cultura del momento.
  • El público de la época tenía una mentalidad muy abierta y era muy cinéfilo, siempre abierto a nuevos géneros y temáticas.

Características de la Nouvelle Vague:

Los personajes son jóvenes, de carácter marginal, alejados de la familia y del orden social. Los actores con normalidad tienden a la improvisación del guión, a veces incluso hablan al mismo tiempo como pasa en la vida real.

La cámara es completamente libre, son cámaras antiguas y de pequeño tamaño y se mueven sin parar.

La iluminación tiende a ser natural, se suele grabar en espacios abiertos, al aire libre. Y los escenarios no tienen mucho rigor, se pretender dar la sensación de que todo puede pasar.

Directores

* Claude Chabral: montará su primer estudio de cine en el garaje de la casa de su abuela. Defiende que los personajes deben de ser complejos en contraposición de unas tramas sencillas. Comenzará su etapa de Nouvelle Vague en los años cincuenta.
* Jean Luc Godard: filmará Al final de la escapada. Será tanto director como productor.
* Alain Resnais: realizará cortometrajes bastante polémicos. Su primer largometraje será
Hiroshima mon amour, una película sin ningún sentido cronológico.
* Jacques Rivette: su primer cortometraje será París nos pertenece. Se caracteriza por realizar películas con una larga duración, incluso llegando a las trece horas.
* Eric Rohmer: un hombre muy polifacético. Será uno de los fundadores de la revista Gazette du cinéma. En 1969 filmará Mi noche con Maud. En sus películas apenas pone música y banda sonora.
* François Truffaut fue director, actor y crítico cinematográfico. Sus obras se caracterizan por tener cierto tono autobiográfico, lo que hace que sean naturales y reales. Una de sus principales obras será Los 400 golpes.
* Agnes Vardá era una directora experimental con un gran número de películas a sus espaldas.

Películas

Las películas de la Nouvelle Vague se tratan de dramas franceses.
  • Al final de la escapada (1959): de Jean Luc Godard. Se van a producir cambios en el raccord, aparecerán personajes mirando a la cámara, encuadres completamente libres, etc. 
  • Los 400 golpes (1959) de François Chabral. Una película con una gran riqueza en imágenes y con una fuerte crítica a la Iglesia, a la familia y a los funcionarios franceses. 
  • Los primos (1959) de Claude Chabral se trata de una película con una fuerte carga dramática y con un alto nivel de suspense. Se inspirará en Hitckcock. 
  • Hiroshima mon amour (1959) de Alain Resnais. Una de las películas cumbre de la Nouvelle Vague. 
  • París nos pertenece (1960) de Jacques Rivette cuenta con un bajísimo presupuesto y una de las más inquietantes de la Nouvelle Vague. 
  • Cleo de 5 a 7 (1961) de Agnes Vardá tiene dos abismos temporales enormes (elipsis) y tiene un final completamente abierto. 
  • Vive su vida (1962) de Jean Luc Godard consta de doce capítulos vagamente relacionados entre sí. 
  • Jules y Jim (1962) de François Truffaut es una de las películas más importantes e la Nouvelle Vague. Se trata de un canto al amor y a la pasión. Se inspira en obras de Renoir, Picasso o Baudelaire. 
  • Pierrot el loco (1965) de Jean Luc Godard es una de las pocas películas de la Nouvelle Belle que se filmaron en color. 
  • Mi noche con Maud (1969) de Eric Rohmer es una de las últimas películas del género.

LA NUEVA CINEMATOGRAFÍA ITALIANA

En Italia el movimiento neorrealista prolongó su existencia con una forma de hacer cine que puede detectarse incluso en la actualidad, aunque naturalmente los cambios en la sociedad modifiquen las ideas originales. La Historia va a utilizarse en sentido estético y algunos directores harán de ella una seña de identidad. “Peplum”. Por otro lado surge el cine político y el religioso. Fellini demostró un gran progreso creativo inspirado en acontecimientos cotidianos. Los inútiles (1953). Pier Paolo Pasolini, El evangelio según San Mateo (1964).

Desde mediados de los 60 hay una mayor politización, que no dejó de impregnarse de la revuelta de la primavera del 68. Salvatore Giuliano (1962), Francisco Rosi; tiene más relevancia en Bernardo Bertolucci. Director más destacado de una Italia que se ha ido situando entre las potencias occidentales.

LA NUEVA CINEMATOGRAFÍA INGLESA: EL FREE CINEMA

El Reino Unido en los 50 y 60 vive un momento de incertidumbre debido a que los modelos clásicos se mantienen y frenan la llegada de los nuevos aires narrativos y temáticos.

A nivel social se inició un desarrollo importante que coincide con la llegada al trono de Isabel II. El puente sobre el río Kwai, 1957, David Lean.

La comedia continuó ofreciendo algunos títulos interesantes, fueron muy populares las películas en las que intervenía un médico, al igual que muchas parodias, bajo el título “Carry on”. El quinteto de la muerte, 1955, Alexander Mackendrick.

El cine de terror se hace popular gracias a la productora Hammer, que revisa buena parte del cine clásico. Al tratamiento del color, le añadió unas buenas dosis de erotismo, producciones de bajo coste: Drácula (1958) de Terence Fisher. El experimento del Dr. Quatermass (1955) de Val Guest. El fotógrafo del pánico (1960) de Michael Powell, ejemplar trabajo de terror psicológico, reflexión sobre el cine a ambos lados de la cámara, con la intención de implicar al espectador desde el primer momento.

Pero frente a este tipo de cine más comercial, el cine británico también influyó en la renovación del cine europeo, con un movimiento conocido con el nombre “Free Cinema”.

El Free Cinema aparece en Gran Bretaña antes de que apareciese el movimiento hippie, aparece en una Gran Bretaña débil muy afectada por la Segunda Guerra Mundial en la que los jóvenes irán adquiriendo cada vez más protagonismo en la sociedad.

Nacimiento del Free Cinema

Va a aparecer gracias a la confluencia de dos tendencias diferentes: la realista, con sus documentales sobre la realidad y la poética, con la filosofía de que vale más la imagen que la palabra. El Free Cinema aparecerá en 1956, pretendiendo no solamente un cambio ideológico, sino también un cambio temático.

Características
Características Técnicas:
  • Es una asimilación tardía del neorrealismo italiano.
  • Critica todo el cine inglés anterior, por lo general de calidad reducida.
  • Suele emplear flashbacks y travellings.
  • Fallo en el raccord.
  • Los actores interpretan con teatralidad, dándole una gran importancia a los gestos.
  • Las películas del género suelen ser dramas con finales tristes.
 Características Temáticas:
  • Representa la vida de personajes de clase media y baja.
  • Trata temas polémicos como el sexo o el racismo.
  • Se suele ambientar en paisajes pertenecientes a las afueras de la ciudad.
  • Recibe una gran influencia literaria (en contraposición del documentalismo propio del género).
  • Los personajes se identifican, gracias a su acento o su forma de hablar, con su estatus o posición dentro de la sociedad.

Interpretación

Los actores del Free Cinema eran actores jóvenes con inquietudes intelectuales, con poca experiencia en el cine pero sí en el teatro. Eran interpretaciones naturales y anti-estelares, con tendencia a la improvisación.

No se ataban a productoras y a contratos, cada uno filmaba las películas que consideraba oportunas. Es decir, el Free Cinema rompe con el star-system, agotando todo el glamour que envuelve al cine de Hollywood. Entre los actores y actrices destacan Albert Finney, Alan Bates, Julie Christie, Tom Courtenay o Rita Tushingham.

Directores

JOHN SCHLESINGER
Será director, actor y realizador de televisión. Entre sus películas destacan Esa clase de amor (1962) con la que ganará un oso de oro, la comedia de enredo Billy el embustero (1963), el drama Darling (1965) con el que ganará el Oscar a mejor actriz, Lejos del mundanal ruido (1967) que le supuso un estrepitoso fracaso en taquilla, Cowboy en medianoche (1969) un éxito en Hollywood o Domingo, maldito domingo (1971) como un claro ejemplo de cine de autor.

LINDSAY ANDERSON
Fundará la revista “Frequence” en la que escribirá crítica cinematográfica entre otras cosas.
Realizará documentales. Dirigirá y actuará en una de las primeras películas de Free Cinema y una de las más importantes del género El ingenuo salvaje. O If… (1968) en la que se alternan imágenes en color con imágenes en blanco y negro, símbolo de libertad.

KAREL REISZ
Se trata de un director y productor. Entre sus obras destacan Night Must Fall (1963), Morgan, un caso clínico, Isidora (1968) o entre las más importantes, su primer largometraje Sábado noche, domingo mañana (1961).

TONY RICHARDSON
Será director y productor y entre sus películas destacan Momanadon’t Allow, El animador, Un sabor a miel y Mirando hacia atrás con ira.

LA NUEVA CINEMATOGRAFÍA NÓRDICA

Se entiende por cine nórdico todo aquel cine que se da en países del norte de Europa como Noruega, Suecia, Finlandia, etc.
La televisión se convertirá en uno de los medios imprescindibles para el cine nórdico, ya que muchos directores de cine comenzarán y se forjarán en la TV.

El cine documental tendrá un gran peso en el cine nórdico, y tendrá una larga trayectoria. Aunque la emisión de este cine está restringida, de manera que no trascenderá.

El cine sueco

En el cine sueco cabe destacar la figura del director Muaritz Stiller, que descubrirá a Greta Garbo o la de Ingmar Bergman, que descubrirá a Ingrid Bergman. Ambas actrices conseguirán una proyección internacional y se convertirán en mitos de la gran pantalla.

Ingmar Bergman

Ingmar Bergman se convertirán en uno de los referentes de cine nórdico y gracias a él, este cine se dará a conocer a nivel internacional con festivales de cine como el de Cannes, de Venecia, de Berlín, etc. La obra de Ingmar Bergman permite que el cine sueco se emita en otros países, primero en salas de cine y ensayo en versión original, por lo que solo llegaba al sector más joven de la sociedad.

El cine nórdico aporta diferentes temas, es un cine muy bueno pero de difícil comprensión. La cultura nórdica es una cultura con unos valores muy cerrados y con un fuerte arraigo en la tradición religiosa (protestantismo). Se abordarán cuestiones sobre la fe o temas cotidianos desde una perspectiva existencialista.

Entre las obras de Ingmar Bergman destacan El séptimo sello (1957), Fresas salvajes (1957), Secretos de un matrimonio (1973) o Fanny y Alexander (1982).

Carl Theodor Preyer, de este director se debe mencionar La pasión de Juana de Arco (1928) u Ordet (1955). Dos películas de referencia en el cine nórdico de de los años veinte y treinta.

Con la aparición de la televisión, se producirá “un vacío cinematográfico” hasta la llegada del director Lars Von Trier, que hará “Cine de Dogma”, un cine muy restringido: las películas debían ambientarse en el presente, no estaban permitidas ni las historias ambientadas en el Medievo ni historias con extraterrestres. El director no podía firmar la película y no aparecía en los títulos de crédito. La cámara debe de llevarse en la mano y no pueden emplearse ni filtros ni efectos especiales.

Y ya más en la actualidad, en el cine nórdico aparecerán las exitosas películas danesas de La Saga Millennium (basada en una trilogía de novelas): Los hombres que no amaban a las mujeres (2009) de Niels Arden Oplev, La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina (2009) y La reina en el palacio de las corrientes de aire (2010) de Daniel Alfredson.

LA NUEVA CINEMATOGRAFÍA ESPAÑOLA

El cine español de los 50 quiere avanzar tanto en su forma como en el fondo, pero se encuentra un poco atenazado por la mentalidad que impera en la industria, únicamente capaz de repetir viejos esquemas y no abrirse a nuevas propuestas. Son años en los que se produce un cine patriótico, con grandes dosis de añoranza, como Agustina de Aragón (1959) por Juan de Orduña. Pero también hay mucho cine religioso como Marcelino pan y vino (1954) de Ladislao Vajda, título de gran proyección nacional e internacional. Sin embargo, hay una apuesta por el cine de corte más realista en la línea de La calle sin sol (1948), de Rafael Gil, El último caballo (1950) de Edgar Neville.

El cine de folclóricas

Pero en la línea más comercial y popular se desarrollan producciones que atienden a las vías más folclóricas de la tradición española. Se aprovecha la popularidad de diversos cantantes y bailarines para llevar a cabo proyectos como El pescador de coplas (1953) de Antonio del Amo, con Antonio Molina; o La hermana Alegría (1955) de Luis Lucía, con Lola Flores. Un caballero andaluz () con Carmen Sevilla o María de la O ( , también con Lola Flores. Destaca especialmente Sara Montiel, con una proyección internacional, aunque su mayor éxito será El último cuplé (1957) de Juan de Orduña con éxitos musicales que pasarán a la historia como el mítico “Fumando espero”.

La comedia rosa

La comedia rosa se convierte en esencia de entretenimiento, con argumentos desenfadados y frívolos en la línea de Las muchachas de azul (1957) con Fernando Fernán Gómez como protagonista. Será precisamente Fernán Gómez quien dirija películas como El mundo sigue (1963) y El extraño viaje (1964), dos notables aciertos que solo serán reconocidas muchos años después.

A través de la comedia se llevarán a la pantalla las historias más cotidianas de la realidad social española; La gran familia (1962) de Fernando Palacios.

El cine de niños prodigio

Aparecerá una generación de “niños prodigio” del cine español, gran conocidos todavía hoy: Joselito, Marisol, Rocío Durcal, etc. Con películas como El pequeño ruiseñor (1956), Un rayo de Sol (1960) o Canción de juventud (1961) respectivamente.

Como oferta complementaria, además de niños prodigio se explotó al máximo la popularidad de solistas y grupos musicales que ocupaban las ondas radiofónicas y la televisión durante estos años.

El cine de terror

La producción de cine de terror comienza a destacar en estos años de la mano de unos directores y actores que sientan las bases de un cine español que en varios países extranjeros encontrará un público fiel; Las noches del hombre lobo (1968) de René Govar o Miss Muerte (1966) de Jesús Franco.

El cine español formó parte de la renovación europea que se produjo a lo largo de estos años, y para ello contó con directores como Juan Antonio Bardem y Luis García Berlanga. Los dos hacen un cine enraizado en una tradición española que utiliza desde la novela picaresca o el entremés a la literatura social. Ambos directores dirigieron Esa pareja feliz (1951) y colaborarán un año después en el guión de la película ¡Bienvenido Mister Marshal! (1952) de Luis García Berlanga, una de las películas españolas más importantes de la década de los cincuenta. Una obra de humor sobre los habitantes de un pueblo que creen que les llegará una fantástica mejora económica y social a través de un tratado entre Franco y Eisenhower.

Berlanga realizará años más tarde otra de las películas más importantes del cine español El Verdugo (1963). En ella se muestran los problemas de la España de la época: el problema a la hora de encontrar trabajo, las relaciones familiares problemáticas, la actuación de la justicia y el entorno religioso.

Juan Antonio Bardem

Por su parte, Juan Antonio Bardem deja una profunda huella creativa en Muerte de un ciclista (1955), película que narra el idilio de un profesor universitario y una mujer casada que se ven implicados en el atropello de un ciclista. El director supo esquivar a la censura en la visión crítica que daba de la sociedad española. Calle Mayor (1956), sobre la presión a la que se ve sometida una mujer en la cerrada sociedad de una capital de provincia, en exceso tradicional.

En general es un cine de influencias neorrealistas pero inteligentemente adaptado a la realidad española. Atendiendo a la línea formativa seguida de otros países, se da un nuevo sentido a la “Escuela Oficial de Cinematografía” a partir de la cual los jóvenes formados en sus aulas integrarán el grupo del llamado Nuevo Cine Español. Es, sin duda, un cine diferente, en muchos casos, ambiguo, que resultaba difícil para un público generalizado.

En paralelo a esta iniciativa surge otro grupo creativamente más experimental denominado “Escuela de Barcelona”, que en la capital catalana intentará dar una respuesta formal e ideológica a las películas “madrileñas” o “mesetarias”. Pero más allá de su oferta creativa el problema se encontraba en la producción y comercialización de dichas obras.

Carlos Saura

De toda la nómina de cineastas que surgieron, quién alcanzó una popularidad y prestigio más predominante fue el aragonés Carlos Saura. Películas como Los golfos (1969), Peppermint Frappé (1967), La madriguera (1969), etc.

Luis Buñuel

Una figura especial fue Luis Buñuel. Es con toda seguridad el director más valorado internacionalmente. Obra muy importante es Viridiana (1961), que por su éxito en Cannes. La película supuso un escándalo en la sociedad franquista, que la convirtió en película maldita hasta que pudo ser estrenada en España en 1977. Años más tarde, regresará para rodar Tristana (1970), extraída de la novela de Benito Pérez Galdós.

No se debe olvidar que a partir de los años 50 se establece oficialmente la posibilidad de producir películas con otros países, decisión que va a suponer un incremento notable de la producción, especialmente del llamado western europeo o spaguetti-western, con películas como La muerte tenía un precio (1964) de Sergio Leone. Al tiempo, Doctor Zhivago (1965) de David Lean, y Campanadas a medianoche (1966) de Orson Welles. Junto con estas presencias, Madrid se convierte en estos años en el Hollywood español.

EL CINE EN EL RESTO DEL MUNDO

Fuera del espacio estadounidense y europeo han sido varias cinematográficas que han tenido bastante importancia e influencia cultural en un marco internacional: Brasil, Argentina y México en el cine iberoamericano y Japón y la India en Asia. Estos países iberoamericanos son los más importantes porque consiguieron una infraestructura de producción ejemplar y de ellos han surgido figuras de renombre como Luis Buñuel, considerado como el director con más capacidad renovadora o revolucionaria a la hora de hacer cine.

CINE IBEROAMERICANO

México

En México, país que disfruta con intensidad de las comedias disparatadas de Mario Moreno “Cantinflas” aparecen nuevas generaciones que surgen al amparo de instituciones de enseñanza como es el Centro Universitario de Estudios Cinematográficos.

El cambio de tendencias no fue fácil debido a que la sociedad mexicana tenía una cierta tendencia al conservadurismo, por lo que esos valores se ven reflejados en su cine. La fórmula secreta (1965) de Rubén Gámez fue uno de los títulos con los que hicieron concebir esperanzas de un cambio de estilo en el cine mexicano.

Es un cine que está enormemente influenciado por la literatura, que con escritores de renombre como Carlos Fuentes o el colombiano Gabriel García Márquez que constituyen un apoyo en la elaboración de guiones para la realización de este nuevo cine. Se puede destacar a Arturo Ripstein con Tiempo de morir (1966) y Felipe Cazals con La manzana de la discordia (1968).

Con un tono surrealista encontramos la figura de Alejandro Jodorowsky con un cine cuajado de imaginación, rupturista, donde la imagen tiene más importancia que el propio argumento de la película.

Argentina

En Argentina, muy influenciado por el cine europeo, se adaptan esos pensamientos y concepciones a la hora de realizar su propio cine. Leopoldo Torre Nilson, su director más importante, en La casa del ángel (1957) analiza al detalle la sociedad, sobretodo la burguesía de su país, la que sería una de sus señas de identidad a la hora de crear su cine. A pesar de sus diferentes registros, todos los jóvenes cineastas han decidido tomarlo como referencia..

El problema de los nuevos cines iberoamericanos es que la producción es desigual y la distribución dificultosa. Son conocidos a base de festivales y exhibiciones determinadas que tienen muy poca proyección popular.

Cuba

En Cuba, para muchos estudiosos, el director más importante es Humberto Solás. Algunas de sus películas están entre lo más refinado que se ha hecho en Cuba a mitad del siglo XX. Un ejemplo es Lucía (1968) que trata de la historia de tres mujeres en diferentes momentos de la historia.

Brasil

Brasil es un país inmenso al igual que su potencial. Será Nelson Pereira dos Santos uno de los directores más representativos del país. Sus aportaciones al realismo social se verán reflejadas en películas como Río 40 Graus (1955) o Vidas Secas (1963).

Glauber Rocha fue el impulsor del “Cinema Nôvo Brasileiro” y el que tuvo más repercusión internacional y una gran acogida por parte del público. Su cine pretende reflejar la violencia de la sociedad brasileña, justificada en una tradición de explotación y de injusticia hacia las clases sociales más desfavorecidas y perseguidas. Esta violencia es interpretada como un arma para invertir las tendencias sociales, sería el prólogo que anunciaría la revolución y posteriormente el estado ideal. El mundo de Rocha está compuesto por un paisaje duro, héroes con reminiscencias del western. Ejemplos de películas de Rocha son Dios y el diablo en la tierra del sol (1964), Tierra en trance (1967). Para ampliar su cinematografía, viajó a África y a Europa, en busca de nuevos escenarios. Una película que dirigió en España fue Cabezas Cortadas (1970).

CINE ASIÁTICO

Japón

Japón se trata de un país antiquísimo, con más de dos mil años de historia, por lo que el cine llegará a una edad muy temprana. En sus comienzos se trataba de un cine de tradiciones, de costumbres, etc.
Entre las figuras decisivas anteriores al cine japonés de los años 50 cabe destacar directores como Tomu Uchida, Kenji Mizoguchi (uno de los más prolíferos) y Teinosuke Kinugasa. Además, se debe destacar la primera estrella de cine japonés, Matsunosuke Onoe; la primera actriz japonesa, Tokuko Nagai Tagaki y la primera película de la historia del cine japonés, Geisha no teodori.

También se debe de destacar a los “Benshis”, los encargados de narrar y poner voz (improvisando) a las películas mudas. Aunque el cine sonoro tardó en penetrar en la sociedad japonesa, en los años 30 empezará a consolidarse.

La década de los años 50 fue el cénit del cine japonés. Tras la Segunda Guerra Mundial, a pesar de su posición, recuperó su industria a una gran velocidad, llegando a producirse casi unas 500 películas anuales.

La productora TOHO fue una de las más importantes y llegará a exportar un gran número de películas japonesas a los EEUU con gran éxito. El cine en color llega a Japón con Carmen regresa a casa en 1951.

- Géneros
Anime: cine de animación.
Jidaigeki: dramas ambientados en la época Edo. J-Horror: terror psicológico.
Cine de culto: apreciadas por todos. Kaiju: cine con monstruos.
Yakuza: magia japonesa.
Se va a producir un enfrentamiento entre el cine oriental y el occidental.
- Directores
Los directores más importantes del cine japonés de los años cincuenta son:
-Masaki Kobavashi, con obras como la trilogía La condición humana (1959-61) o Harakiri.
- Kenji Mizoguchi con Intendente Sansho o La flor del crisantemo.
-Yasujiro Ozu comenzó en los Estudios Shochiku y entre su obra se debe destacar la trilogía Cuentos de Tokio en 1953. Su cine es una exaltación de los valores familiares y el trascurrir del tiempo, dotado de una gran agudeza psicológica. Buenos días (1959) u Otoño tardío (1960) son otras de sus películas más importantes, todas con una enorme belleza visual y tratamiento de personajes exquisito y fascinante, muy lejos de la concepción narrativa de Hollywood.

AKIRA KUROSAWA
Akira Kurosawa será sin embargo el que más repercuta en occidente. Nació en 1923 en el seno de una familia acomodada. Su padre le educó en el tradicionalismo japonés y su hermano le inculcará ideas del Japón más moderno. Este choque entre lo tradicional y lo moderno puede verse claramente en las películas de Kurosawa.

Además, también recibirá una enorme influencia de la cultura occidental y del arte. De entre sus películas destacan: La leyenda del gran judo, No extraño mi pasado, Rashomon (la primera película judicial que hará que Kurosawa alcance un reconocimiento internacional), Vivir (en la que hace una crítica de los funcionarios de Tokio), Los siete samuráis (una de las películas más conocidas del cine oriental), El trono de sangre (una versión de McBeth de Shakespeare en el Japón feudal) y muchas más.

Entre sus actores fetiches se encuentran Tashiro Mifune y Takashi Shimura.

Akira Kurosawa era un director tirano y perfeccionista en todo lo que a sus películas se refería. Solía utilizar el teleobjetivo para aplanar la imagen (haciendo referencia claramente a la estampa japonesa). Kurosawa montaba sus propias películas. Era un director que concedía una gran importancia a los fenómenos meteorológicos.

Al igual que en muchos países, en Japón surgió también un grupo de directores que incorporaron un sentido nuevo en el cine. En 1962 se creó el denominado “Art Theater Guild” que abrió nuevos canales de distribución como el “Arte y Ensayo”. Dentro de estos nuevos directores se encontraría Nagisa Ôshima. Su cine era rompedor, duro, en ocasiones cargado de erotismo. No tiene una fácil primera lectura. Su cine requiere una fuerte concentración por parte del espectador con el fin de poder captar los distintos grados de lectura que sus argumentos entrañan. El ahorcamiento (1968) le dio a conocer internacionalmente.

La India

La India posee una producción numerosísima y se está convirtiendo en unos de los países con mayor producción, bastante cerca de Hollywood. Pero aun así solo unas pocas películas lograron llegar a los países asiáticos y otros de medio oriente pero sin alcanzar el mercado occidental. Su director más importante fue Satyajit Ray. En su cine se puede percibir influencias del neorrealismo italiano, que constituyen un gran cuadro del tipo social en el que se refleja la vida de su país. Fue autor de una trilogía - Pather Pachali (1955), Aparajito (1956) y El mundo de Apu (1959)- en la que muestra la sociedad y la cultura desde un punto de vista personal, original, exploratoria y analítica, más allá del drama y la angustia de la vida del personaje.

LAS REDES DE COMERCIALIZACIÓN CINEMATOGRÁFICA

Las películas se crean con el objetivo de ser comercializadas y de ganar dinero con ellas. No tendría sentido hacer una película si no se hubiese pensado ganar dinero con ella. Si el cine no hubiera tenido esa dimensión comercial no tendría entonces la importancia ni la repercusión social que tiene hoy en día.

Existen dos formas de comercializar una película: en EEUU se apostó por la iniciativa privada. El estado apenas financió una película, tan solo controló que no se produjeran situaciones de monopolio y que la competencia fuese fluida. Se crean entonces un grupo de empresas, con una finalidad económica total. Grandes nombres que pasaron a la historia como 20th Century-Fox, Warner Brothers, Metro Goldwyn Mayer, Columbia y Paramount. En los años cincuenta estas empresas estaban completamente desarrolladas y habían convertido de Hollywood un autentico emporio.

Entre los años cincuenta y setenta se introdujo una nueva variante de distribución y comercialización de las películas, más interesante desde el punto de vista sociológico que desde el económico, como la introducción del “autocine”.

La televisión redujo mucho el número de los espectadores de las salas de cine, se convirtió en otro importante canal de exhibición de las películas, no solo las comerciales sino aquellas que estaban restringidas, ya fuera por su lenguaje o estilo.

A mediados de siglo comienzan a surgir pequeñas empresas frente a las majors que compiten para lanzar al mercado sus títulos. Es el origen del llamado “cine independiente”, una forma reducida de crear cine y comercializarlo, con más intención artística y una menor preocupación por los resultados de taquilla. Pero al final estas pequeñas empresas fueron absorbidas por las grandes, aunque por fuera no lo aparentase.

En Europa, se considera más el cine como un hecho cultural que industrial, hecho por el cual ha recibido siempre subvenciones y ayudas estatales. En la Europa oriental, sobre todo en Rusia y los países semejantes, la dependencia del cine respecto del Estado era total. La producción y la exhibición estaban en mano de los políticos, de ahí a que el cine fuera un instrumento al servicio de los intereses del gobierno. No existía la figura del productor, ni mucho menos el Star-system.

En Europa occidental si existía la idea capitalista con respecto a la exhibición del cine, aunque no tanto como en USA. Hay dos aspectos que resaltar en cuanto a la comercialización del cine europeo: se llevaban mucho a cabo las coproducciones, una forma de colaboración que consistía en realizar una película entre dos diferentes países con el fin de abrirse a más mercados, como la unión Francia-Italia o EEUU-Reino Unido.

La figura del productor cobró mayor relevancia en Europa. El productor europeo estaba, al no estar atado por ningún estudio, mucho más implicado en la película de forma creativa; buscando escritores para una idea, contactar con el director, opinar sobre los escenarios etc. Y quienes, muchas veces, mejoraron los trabajos de los directores o actores. Para ellos, la película consistía en una inversión personal y su fracaso en una posible ruina.

La distribución de las películas se acontecía sobre todo en las salas de estrenos. Salas importantes, de gran aforo y bien estructuralizadas. Conforme la película estuviera más tiempo pasaban a las “salas de profundidad” de mucha menor calidad que las del estreno, con localidades más baratas y sesiones “dobles” como ocurría en España.

En los años sesenta se originaron lo que se llamaría los cines de Arte y Ensayo, donde se proyectarían películas en versión original subtituladas. Era un cine minoritario pero no tenía la misma salida comercial que el cine estándar, ya que este llegaba a ser algo discriminatorio.

La televisión permitió que el cine pudiese encontrar un nuevo medio para prolongar la exhibición de sus títulos y se dotase de mayor vida comercial. La publicidad aumenta en los años 60 y esta publicidad sería utilizada también para la exhibición de los filmes, pues se trataba de un bien “intangible”, que daba beneficios de una forma no directa y que podía ser un riesgo pero que si era utilizada con inteligencia podía contribuir en que el producto a promocionar captase la atención del público y por lo tanto la película en este caso sería un éxito comercial.

Otro asunto a comentar en cuanto a la comercialización de una película es el doblaje. Contribuye a ampliar las posibilidades comerciales de un producto cinematográfico y hacer más asequible cualquier tipo de película pero, aun así, hay bastantes controversias con este asunto. Los estadounidenses no doblan al inglés las películas extranjeras, pues todas se ven en el idioma de origen y subtituladas, pero no ocurre lo mismo en Europa.

En el caso de España, debido a la política que había en aquel entonces, el régimen Franquista, las películas de cualquier nacionalidad eran muy susceptibles de ser dobladas al español.
Otras formas de aumentar la popularidad de un film fue el merchandising, como las colecciones de cromos o las bandas sonoras (después vendrían los videojuegos).

CINE Y SOCIEDAD

El mayor poder adquisitivo de la sociedad, combinado con los nuevos canales de distribución y publicidad, generó muchos éxitos al cine y muchas influencias a la población por parte de los actores, en formas de vestir, peinarse y actuar. Era común ver a los hombres queriendo imitar a los actores más famosos de la época como Humphrey Bogart, Paul Newman o James Dean mientras que las mujeres se veían influidas por el estilo de Sophia Loren o Brigitte Bardot.

Pero aparte de las cuestiones meramente estéticas, la sociedad ha asumido otros aspectos en su vida cotidiana a partir de modelos cinematográficos, ya fuera relacionado con el mundo de las drogas con El hombre del brazo de oro (1955) o como por ejemplo la primera película estadounidense de Roman Polanski, La semilla del Diablo (1968) que puso en moda algo que en el fondo siempre había estado oculto en las sociedades cristianas: el satanismo. O también títulos como El exorcista (1973) donde se muestran dos perspectivas, la laica y la católica influida por el interés acerca del más allá.

Por lo que podemos afirmar, las producciones cinematográficas han servido para desarrollar el curso de las nuevas culturas y nuevas sociedades. No se puede explicar la historia sin tener en cuenta la importancia y la influencia del cine. En el cine encontraron lo que no podían comentar las personas entre ellas, encontraron opiniones, nuevos descubrimientos, vieron reflejadas ahí situaciones que ellos mismos habían vivido o que personas cercanas habían experimentado. Con el cine se disponía de una especie de manual de instrucciones con la que manejar las situaciones según la película.

Fue en Estados Unidos donde, al poseer una red de distribución más amplia que el resto del mundo, el cine extendió mucho más sus valores y creencias, reflejadas en sus películas, que al ser vistas alrededor del mundo comenzó lo que se llamaría una especie de globalización. Además, la temática cinematográfica muchas veces servía como ayuda a generaciones posteriores para entender sucesos que habían ocurrido cuando ellos no habían nacido. Películas acerca de las dos guerras mundiales, la Guerra de Vietnam, los colonialismos…

El cine conseguía cambiar el pensamiento de la gente o servir como puerta hacia nuevas ideologías o culturas, pero si algo no podía hacer el cine, era cambiar un régimen político. Las dictaduras, las tiranías, los gobiernos nunca han sido derrotadas por la labor de un guionista ni de un director.

RADIO, TELEVISIÓN Y CINE

Los años 50 se convierte en el punto de inflexión para el despegue y la convivencia de los medios de comunicación y entretenimiento que existen. La televisión es un medio muy importante, pero en este tiempo la radio comienza a expandirse por Estados Unidos mientras que en Europa existe bastante control a la hora de su difusión. Se implanta la Frecuencia Moderada (FM) como fórmula alternativa local a las cadenas de ámbito nacional que a partir de los setenta llegaría a Europa. Además la aparición del transistor supuso una revolución y una modernización para la radio, pues ya no consistía algo de uso meramente doméstico, sino que podías escuchar la radio en la calle o en el coche. Frente a la televisión, la radio implantará un formato de noticias que ocuparían diferentes franjas horarias, donde los ciudadanos ahora podrían escuchar los sucesos y además escuchar música, debates o espacios de opinión. Aunque la televisión proporcionaba al espectador más cercanía entre ellos y los sucesos que veían por imágenes. En esta época están en auge cadenas que aún hoy en día perduran en las televisiones americanas tales como ABC, CBS o NBC.

Una de las formas en las que la televisión alcanzó una personalidad propia fue en los denominados telefilmes o series. Se trataba de una especie de cine pero adaptado a las características especificas del marco televisivo. Eran de planos cortos y menor duración. Hubo muchas series que hicieron historia y que les proporcionaron a sus protagonista fama durante muchos años. Estas series cumplían el requisito por parte de los creadores de respetar y fomentar los valores tradicionales de la familia, la ley, el respeto de la propiedad privada y no cuestionar valores religiosos. Para mencionar algunos ejemplos, en 1955 Alfred Hitchcock con la CBS se encargó de supervisar varios episodios de tramas de misterios, crímenes que tuvo mucho éxito y se prolongó varias temporadas; Bonanza en la NBC (1959- 1973) o Embrujada en la ABC (1964-1972).

En 1966 se estrena también en la NBC La conquista del espacio o también conocida como Star Trek, que con el tiempo la serie se convertiría en una saga que llegaría también al cine y que tuvo y aun tiene una gran cantidad de seguidores. Al igual que Star Trek, muchas series estadounidenses acabaron teniendo éxito con su adaptación cinematográfica, como ocurriría con Misión Imposible y todas sus secuelas, o Wild Wild West.

Pero además la oferta televisiva no se puede olvidar del empujón que dio a la industria de la animación. La intensidad productiva del estudio de animación creado por William Hanna y Joseph Barbera conseguiría que sus series de animación fueran un gran éxito mundial con títulos como Los Picapiedra, La hormiga atómica, Tom y Jerry, Los Autos Locos o Scooby Doo, que aún en día siguen cosechando la misma fama que entonces.

Como conclusión podemos decir que la televisión, al igual que el cine ha conseguido muchas cosas por sí misma, sin su dependencia, y es desde esta época cuando se refiere a la televisión no como una forma de cine, sino como un medio consolidado de comunicación independiente y con personalidad.

LA EDICIÓN CINEMATOGRÁFICA O EL MONTAJE.

Edición de audio y vídeo digital 

Después de las etapas de preproducción (guión y preparativos) y de producción (rodaje o grabación), entramos que la última y definitiva fase, en la etapa de postproducción o edición. Ahora es el momento de seleccionar todo el material que hemos grabado y darle forma a través del montaje o edición . El montaje consiste en ordenar nuestros planos con el objetivo de narrar con un buen ritmo la idea que habíamos desarrollado en nuestro guión.

En la actualidad y gracias a la tecnología del vídeo digital, la edición la podemos realizar en un ordenador en nuestra casa. Lo primero que deberemos hacer es hacer un buen visionado de todo lo grabado, descartando las tomas malas o innecesarias. Y una vez seleccionado el material válido, debemos pasarlo al ordenador, y ya podemos comenzar nuestro montaje.

El montaje. Algunos criterios básicos

Audio
  • Cuando se edita una secuencia de sonidos, es importante regular su volumen para controlar cómo se funden entre sí: cuando se pasa de un sonido a a un sonido B, se suele bajar el volumen del sonido a mientras se sube el volumen del sonido B. 
  • En la edición de sonido también existen los planos sonoros cuando se mezclan varias pistas de audios y se quiere que unos sobresalgan sobre otros. P. ej. pensemos en un reportaje de radio: mientras escuchamos una conversación entre dos personas (sonido en Primer Plano) podemos apreciar el sonido de una estación de tren de fondo (sonido en segundo Plano). Para lograr ese efecto, el volumen de la conversación estará más alto que el volumen de la estación.

Vídeo

  • La edición de documentales y noticias suele respetar la secuencia lógica de la acción: introducción, nudo y desenlace. no obstante, en producciones de ficción también se puede experimentar con otro tipo de montajes que rompan con la secuencia temporal. 
  • En las noticias, la edición está marcada por las declaraciones de las personas entrevistadas (también llamados “totales”). Por tanto, primero se seleccionan los cortes de declaraciones y se construye la historia añadiendo otros planos y narrando los hechos a través de la voz en off (voz que pone el locutor o la periodista para contar la noticia). 
  • Conviene combinar tipos de plano que sean muy distintos entre sí en cuanto a proporción (pasar de Plano General a Primer Plano es mejor que pasar a Plano americano, por ejemplo). 
  • Contextualizar . Una buena forma de hablar de un hecho es partir de imágenes que lo sitúen en un contexto. así por ejemplo, para grabar una manifestación, se puede empezar con un Plano General de la calle para ir encadenándolo después con planos más cortos de las personas que se manifiestan. 
  • Ritmo . En el montaje audiovisual es muy importante conseguir un ritmo adecuado (ni demasiado lento ni demasiado rápido), por lo que habrá que revisar constantemente la edición que se va realizando. No hay una medida estándar para la duración de los planos ni para su ordenación en la secuencia. Es el sentido común y la experiencia al visualizar la composición lo que indica si el ritmo es bueno o no. 
  • Transiciones . La más utilizada es la edición a corte: consecución entre planos sin efectos. no conviene abusar de la variedad de transiciones que nos proporcionan los programas de edición, a menos que se utilicen con un efecto dramático justificado (p. ej. los fundidos a negro entre secuencias suelen indicar un cierto paso de tiempo). 
  • Cuando se entrevista a una persona, se puede mantener su cara en pantalla unos segundos y pasar a intercalar otras imágenes ilustrativas mientras se sigue escuchando el audio de lo que cuenta. Esas imágenes pueden ser de la misma persona en alguna actividad o imágenes de aquello que está describiendo. Son los planos recurso .
Formatos frecuentes de audio y vídeo digital: 
  •  Audio: mp3, wav, etc.
  • Vídeo: avi, mov, mpeg, wmv, etc.
Editores de audio y vídeo digital
Programas de edición offline que se instalan en el ordenador. 

Audaticy 

Editor de audio digital de software libre. En español. http://audacity.sourceforge.net/

Normalmente, los editores de vídeo también permiten hace pequeñas ediciones del audio, pero Audacity nos permite hacer ciertas ediciones en audios independientes (archivos mp3 por ejemplo) y operaciones como las siguientes:
  •    Cortar un archivo mp3 o un archivo wav
  •     Grabar desde micrófono, cd de audio, streaming, etc.
  •     Mezclar dos o más pistas de audio y generar un nuevo audio
  •     Aplicar efectos de audio
  •     Crear un archivo mp3 o wav 
Windows Movie Maker
Editor de vídeo digital. Programa incluido en Windows XP y Windows Vista. En español

Video Spin
Editor de vídeo digital. Gratuito.

http://www.videospin.com/

En inglés
Editores de vídeo online


http://www.pixorial.com
http://jaycut.com
http://www.moviemasher.com
http://www.vuvox.com
http://animoto.com
http://flixtime.com


Recursos de audio y vídeo en internet Iconos licencias copyleft

Hasta ahora has trabajado con tu propio material, vídeos y sonidos que has grabado personalmente con tus dispositivos tecnológicos. Esos materiales te pertenecen y te corresponden sus derechos de autoría. Sin embargo, si necesitas utilizar otros archivos para tus ediciones tienes que saber que probablemente no puedas disponer de ellos libremente. Así ocurre con la música y los vídeos comerciales, que están normalmente protegidos por copyright y no permiten que sean reutilizados por terceros. debes ser consciente de estas cuestiones legales para no cometer delitos contra la propiedad intelectual al publicar audios y vídeos que utilicen este tipo de imágenes o sonidos con copyright.

Afortunadamente, no todas y todos los creadores publican sus obras con copyright. cada vez hay más gente que decide compartir sus producciones con licencias que sí permiten a otras personas que los reutilicen. Las licencias más conocidas de este tipo son las Creative Commons o cc, que permiten ciertos usos siempre que se cite a la autora y bajo determinadas condiciones:
  • Reconocimiento (Attribution): En cualquier explotación de la obra autorizada por la licencia hará falta reconocer la autoría.  non commercial 
  • No Comercial (Non commercial): La explotación de la obra queda limitada a usos no comerciales.
  •  No derivate works. Sin obras derivadas (No Derivate Works): La autorización para explotar la obra no incluye la transformación para crear una obra derivada.
  •  Compartir Igual (Share alike): La explotación autorizada incluye la creación de obras derivadas siempre que mantengan la misma licencia al ser divulgadas.
Es importante conocer este tipo de licencias para saber cómo usar los materiales que se publican bajo sus términos, así como para decidir cómo queremos compartir nuestras propias obras cuando las publiquemos. Las licencias creative commons se utilizan cada vez más en la producción y difusión audiovisual en internet. su sitio web incluye un buscador de materiales con licencias cc: http://search.creativecommons.org/

Dónde encontrar música con licencia CC para incorporar a nuestra producción audiovisual

Jamendo (en español): http://www.jamendo.com/es/

Dónde encontrar vídeos con licencias CC para incorporar a nuestra producción audiovisual

Archive.org (en inglés): http://www.archive.org/details/movies