TEMA 4 EL CINE COMO ESPECTÁCULO Y COMO MANIFESTACIÓN ARTÍSTICA (1920-1929)
LA PREPRODUCCIÓN: EQUIPO TÉCNICO.
LA PREPRODUCCIÓN: EQUIPO TÉCNICO.
El hombre mosca (1923) |
Después de veinticinco años de historia, el cine alcanza como industria uno de los momentos más importantes de su vida.
4.1 EL CINE ESTADOUNIDENSE CONQUISTA EL MUNDO
La Primera Guerra Mundial hace que muchas cinematografías europeas desaparezcan y esto favorece que, en los años 20, la industria cinematográfica norteamericana se consolide aún más y sea una referencia de este negocio a nivel mundial.
Esta restructuración se produce por una sólida financiación, la definición de “marca” como referencia de calidad y el establecimiento de modelos creativos que derivarán más adelante en modelos cinematográficos. Sin duda, destacará la figura de estrella, sin el cual el filme no existiría.
Algunos directores europeos como Stroheim, Sternberg, Lubitsch, Murnam y Sjostrom llegan a Hollywood para producir películas. Son atraídos por Hollywood ya que tienen una condición artística que le falta a muchos directores americanos y porque querían entrar en esos territorios y acceder a las puertas que se les ofrece.
A las firmas ya existentes, como Universal, Paramount, Warner Bros, se unen Metro Goldwyn Mayer, Columbia, RKO, dejando claro quién iba a gobernar el mundo. Aquellos empresarios que quierían vivir de este negocio estaban sometidos a las decisiones de este grupo. Esto provoca numerosos enfrentamientos entre ese grupo y los productores independientes que quieren llevar a cabo trabajos al margen de los grandes Estudios. De esta forma se llegó a una situación de monopolio, el cual no se resolverá hasta mediados de la década de los cuarenta, con el enfrentamiento de Olivia de Havilland y Warner Bros.
En 1922 se crea la Motion Picture Producters and Distributors of America (MPPDA) (Asociación de productores y distribuidores de cine -en español-), que permite mantener la situación de privilegio y organizar el funcionamiento interno de la empresa industrial existente. Al frente de esta se sitúa William Harrison Hays, quien tiene muy claro que la idea de cine tiene que consolidarse y de que hay que conocer bien al público. Hays redactó un código de conducta en 1927 que debían respetar todos los productores pero que generará unos conflictos ya que no se respetaba. Hays consideraba que había que conocer muy bien al público y saber sus preferencias y consolidar un modelo de espectáculo basado en el entretenimiento.
En 1927 se pone en marcha la Academy of Motion Picture Arts and Sciences (Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas), impulsada por los productores, directores, actores y técnicos más conocidos del cine estadounidense. Fue presidida por Douglas Fairbanks y que concedería los premios Oscars.
Se produce un control de la producción, distribución y exhibición del resto de productoras por parte de este trust, a pesar de los intentos de diversificación de él por parte del Tribunal Supremo estadounidense u otras instancias.
Los Estudios intentan atraer a los mejores actores, directores y técnicos de la época. Es la primera época dorada de Hollywood. Son las estrellas las que dan valor a las películas. Aunque un film sea costoso en cuanto a su compra para exhibirlo, ese coste estará relacionado con la taquilla que haga.
La calidad cineasta de Estados Unidos se consolida sobre una base creativa basada en la eficacia de la narración. Ya son muchos los directores que piensan que la acción debe ser ágil, con un ritmo coherente y atrayente para el espectador. Los artilugios no sirven de nada. Se busca un cine vitalista y directo. Debido al aprendizaje que muchos directores tuvieron, firmaron algunas de las películas más conocidas de la Historia del Cine.
No se abandona la producción de seriales, en los que destaca Ruth Roland, conocida como la “reina de los seriales” con The adventures of Ruth 1919 o Ruth of the Rockies (1920). También destaca Frank Leon Smith con el serial The Green Archer, dirigido por Spencer Gordon. Este último fue el responsable de House Without a Key (1926).
Al mismo tiempo que se realizan seriales de ficción, también se realizan de dibujos animados que proceden de las tiras que se han hecho famosas en los periódicos del momento. Destacan productoras como Fable Pictures Inc., Disney Brothers Studio, Winkler Production… y algunos directores, guionistas y productores como Paul Terry, Gregory La Cava o Walter Lantz.
En los años veinte el Estudio influye en los géneros cinematográficos y se centra en la aportación de grupos de directores que dan sentido a las películas. Las películas norteamericanas tienen una influencia internacional mientras que el resto de películas tienen importancia dentro de las fronteras.
CINE CÓMICO:
El cine burlesco y cómico se establece ya que son modelos muy demandados por el espectador, pero no están del todo definidos. Se aprecia una evolución desde los cortos a los largometrajes. Destacan Sennett, Chaplin, Keaton o Lloyd.
Mack Sennett
Sennett crea una firma que produce 300 películas como Molly O (1921) y Suzanna (1922), realizadas por Richard Jones e interpretadas por Mabel Normand. O algunas interpretadas por Harry Langdon como Picking Peache 1922 de Kenton, The Sea Squawk (1925) o Tarde de sábado (1926), ambas Harry Edwards. También promueve a actores como Andy Clyde o Ben Turpin. Sennett nota un cambio en su trabajo y por ello lo abandonará a principios de los años 30.
Charles Chaplin
Esta década le permitirá consolidar su personaje de “Charlot” y proporcionará muchos beneficios económicos para productoras como Mutual o First Nacional. El vagabundo más famoso se convertirá en un mito, pasando incluso a ser un referente cultural de la Humanidad. En El chico (1920) y Día de paga (1922) se apoyará en el director de fotografía Rollie Totheroh. En las historias afloran la sensibilidad, la crítica y la denuncia. Dedicó mucho tiempo a perfeccionar las miradas, los instantes y los gestos, atrapando así al espectador. Destaca El peregrino (1922) en la que se adentra en la hipocresía de los entornos religiosos. También destacan Una mujer en París (1923), en la que sorprendió que el director no apareciera como actor más allá de dos planos. Fue muy bien recibida en su estreno pero después fue atacada por grupos estadounidenses. Construyó una historia aplicando eficazmente sugerentes y nuevos recursos narrativos espacio-temporales abriendo nuevos caminos para su obra posterior.
La miseria, tristeza y tragedia interior que sufre Charlot se ven reflejadas en otras obras que le adentraron en el cine sonoro con más eficacia. Destacan La quimera del oro (1925) en la que los elaborados gags resumen la ironía y acidez del mensaje.
Buster Keaton
Sus primeros trabajos están vinculados al productor Schenck, el cual le dio la oportunidad de comenzar con Una semana. A partir de El gran espectáculo empezará a dirigir solo. Irá definiendo cada vez más el personaje que presenta en la gran pantalla. Tuvo que superar muchos obstáculos y era llamado “cara de palo”. Arriesgaba en cada una de sus escenas. Aprendió a medir su trabajo y sus momentos de riesgo para dar mayor credibilidad a su resultado final.
Tiene un conjunto de películas en las que goza de creatividad total dando un mayor protagonismo al tiempo de la escena. Destacan La ley de la hospitalidad (1932) que se centra en una historia que surge entre dos familias. La composición juega con los segundos términos, creando espacios interesantes; El navegante en el que consiguió sacar mucho partido cómico; Las siete ocasiones; El maquinista de la General plagada de momentos magistrales, es una autentica película de persecución cuya estructura narrativa combina algunos gags más recordado de todos los tiempos. Destaca la movilidad de la cámara, con largos travelling de acompañamiento y una gran variedad de encuadres en una misma secuencia. Era un “acróbata” increíble. En su última década aporta algunas obras como El boxeador (1926), El colegial (1927) y El héroe del río (1928).
Harold Lloyd
Supera todo tipo de obstáculos. Desarrolla los gags y situaciones divertidas. Controló al máximo su trabajo a pesar de estar dirigido por otros. Destacan El hombre mosca (1923), El estudiante novato (1925) y Relámpago (1928).
El cine cómico se adentra también en territorios sociales, como la familia, y emocionales. Todo ello sin apartar cuestiones dramáticas que pueden encerrar la historia. Algunos ejemplos son La fruta prohibida (1921) de Cecil B. DeMille o Los peligros del flirt (1924) de Lubitsch.
WESTERN:
Será un género que ya está muy consolidado. Tiene una decoración, vestuarios y personajes característicos y muy bien definidos, sin los cuales, la acción no tendría sentido. Aunque el espectador ya sepa cómo se va a desarrollar la acción, tiene un gran éxito. Fabrica héroes y maravillosos paisajes. Destaca La caravana de Oregón (1923) de James Cruze, que es la mayor epopeya de lo que se denomina “la conquista del Oeste”. Fue una producción con riesgo. También El caballo de hierro (1924) de John Ford, que supone uno de los filmes más completos de este género. En este film, la que la gramática visual funciona bien. La producción permite una gran planificación para poder realizar un montaje. Se produce una continuidad entre las acciones. Se centra en la historia del ferrocarril que une ambas partes del país. Es interesante la mirada de los personajes que marcan planos. Intentan imitar lo que se llama el plano contra plano. Hay mucha libertad para coger la cámara y ponerla en cualquier lugar.
Destacan algunos filmes de fondo histórico como América (1924) de Griffith sobre la Guerra de Secesión o Los jinetes del correo (1925) de James Cruze. Dentro de este género es importante el actor William S. Hart, en títulos como Tumbleweeds y actrices como Mary Astor y Billy Dove. Este último film, de 1925, tiene una versión sonorizada. Hay que fijarse en los espacios y personajes que intervienen. También en como usa el reloj para ir marcando un ritmo interno. El aliciente de esta película es la mayor caravana y que ha sido recordada por otros directores. El plano se compone a partir de los primeros segundos. El plano se va enriqueciendo.
CINE DE AVENTURAS
Hollywood promocionó cine de aventuras y espectáculo a raudales y garantizaba la producción mediante el Star System. Destaca, Douglas Fairbanks. Fue el actor más importante del cine de aventuras, sobre todo el cine “de capa y espada” (cine de mucha acción y momentos románticos). Interpretó La marca del zorro (1920) y D’Artagnan y los tres mosqueteros (1921), ambas de Fred Niblo. Tambien Robin de los bosques (1922) en la que tiene sentido hablar de cine espectáculo. The black pirate (1926).
En todo el cine de aventuras, Duglas es por excelencia el atleta y el acróbata porque puede defender cualquier papel y en cualquier situación.
Además de la importancia de los actores, también lo eran los directores, quienes jugaban un papel fundamental en el desarrollo creativo de la película. Por ello el cine de aventuras y de espectáculos vive una de sus mejores etapas.
CINE DE TERROR:
A veces el espectáculo, la acción y la aventura se fundían en historias. Es el caso del cine de terror. Destaca El hombre y la bestia (1929) de Stuart Robertson, El jorobado de Nuestra Señora de París (1923) de Wallace Worsley, basado en la novela de Victor Hugo. El fantasma de la ópera (1925) de Rupert Julian, versión de la novela de Gaston Leroux.
El cine norteamericano se encargó de poblar las pantallas de románticos y sufrientes monstruos destinados a la fatalidad. Destaca también Dr Jekyll y Mr. Hyde de John Barrymore. Para situarnos en este contexto hay que olvidar los esquemas establecidos hasta entonces. Se producen cambios de planos y encadenados. El elemento luz sombra es fundamental. El hombre se transforma gracias a esos cambios de planos.
Entre los actores, se debe destacar a Lon Chaney, el rostro de las mil caras y el actor más representativo del género. Destaca en películas como Garras humanas (1927), La casa del horror (1928) o Los antros del crimen (1928).
CINE DOCUMENTAL
Comienza a ser contemplado como formato narrativo, con dosis de ficción (a pesar del sentido que tiene actualmente de mostrar la naturaleza o una aventura científica). Destaca Nanuk el esquimal (1922) de Robert Flaherty que causó un gran revuelo debido a la ausencia de rostros conocidos, convirtiéndose en un gran éxito. Del mismo director también destaca Moana (1924).
Además los directores ingleses formaron un grupo y también demuestran su capacidad de desarrollo de documentales. Impulsado por John Grierson.
DIRECTORES DESTACABLES
Griffith fue promotor y diseñador de un nuevo modelo narrativo cinematográfico. Autor de muchas obras excepcionales de los años 20 pero que se sumerge en una época de inestabilidad en la que sus aportaciones quedan estancadas. Destaca el melodrama Las dos tormentas (1920) o el cine de espectáculo de Las dos huerfanitas (1922).
B. DeMille trabajó temas más comprometidos que estaban entre la comedia simple y aquella que abordaba los problemas de pareja. ¿Por qué cambiar de esposa? (1920) o La fuerza de un querer (1920) en las que combina la sugerencia con sensualidad. Cecil amplió su horizonte como productor y se juntó con Zukor para Los diez mandamientos (1923), pero dos años más tarde se separó para constituir la Producers Distributin Corporation, con la que realizó El Rey de Reyes (1927), entre otras. Fueron películas que marcaron la importancia del director para los espectadores.
Fred Niblo dirige una de las películas más famosas de la década: Ben-Hur (1925), una adaptación de la novela de Lew Wallace y en la que se utilizan numerosas cámaras. Con esta película construye la trama en función del personaje y de las escenas de acción. Para hacerla se contó con un equipo y un personal muy cualificado, y que proporcionaron un resultado final grandioso.
King Vidor, pese a sus dificultades de partida, pronto manejó los mecanismos de distribución cinematográfica y comercializó sus películas en las mejores condiciones. Fundó un estudio propio junto con su esposa, rodando películas con ella como protagonista. Destacan Flor del camino y Wine of youth, ambas de 1924. Debido a la importancia que tenían otras empresas como Fox, Vidor firmó un contrato con la Metro para pertenecer a su plantilla, de tal manera que sus películas pudieran llegar al mayor número de espectadores posible. Destaca El gran desfile (1925) que muestra con crueldad los horrores de la guerra. Este film provocó un escándalo en el gobierno porque podía afectar al reclutamiento de soldados y estuvo a punto de acabar con la prohibición que finalmente no se llevó a cabo.
REX INGRAM destaca por Los cuatro jinetes del Apocalipsis (1921), Henry King, con el western Tol’Able David (1921); Alan Dwan, William A. Wellman, Frank Borzage, etc.
Poco a poco Hollywood se convierte en una convergencia de culturas y llegan a sus estudios directores de todo el mundo. Erich Von Stroheim con películas como Corazón Olvidado (1918), Esposas frívolas (1921) o Avaricia, sin duda alguna, su obra más completa. Josef Von Sternberg con La ley del Hampa (1927) y Los muelles de Nueva York (1928). En sus películas se refleja el ambiente provocado por la Ley Seca, temas sociales y la vida en los bajos fondos. Paul Fejos su mayor obra es Soledad (1928), una película con dos historias paralelas. Ernst Lubitsch con el conocido “toque Lubitsch”: en la pantalla no se muestra nada y todo depende de la imaginación e inteligencia del espectador. El director se burla constantemente de las normas de Hollywood. La frivolidad de una dama (1924) y La locura del Charlestón (1926), comedias ligeras pero inteligentes y que fueron muy aplaudidas por los maestros de la comedia. Fue una época importante para Warner Brothers Pictures. Además de otros como Murnau o Victor Sjöström.
4.2. LA CONSOLIDACIÓN DEL CINE EUROPEO
Los movimientos artísticos europeos influirán en el séptimo arte, dejando un buen conjunto de películas. Se apuesta por el cine más cultural y menos comercial. El hecho de que Hollywood contratase directores europeos para grandes producciones causó algunos conflictos.
CINE FRANCÉS
Para el cine francés la recuperación de la I Guerra Mundial fue lenta y la producción se ralentiza y algunos de estos filmes no son gratificantes para el público, debido a que el cine de Hollywood había invadido todo el territorio cinematográfico y a las vanguardias que produjeron películas más complejas.
Luis Delluc fue un promotor del primer cineclub francés en 1920 y Germaine Dulac y Marcel Dulac, que abarcó la corriente de provocación y análisis, produjo Malecontre (1920). El rechazo de sus filmes hizo que ofreciera títulos más comerciales como Gossette (1923) o Cuando las mujeres aman (1925).
L’Herbier, por su parte aporta El Dorado (1921), entre otras. Provoca reflexión a partir de un uso intencionado de la luz, el espacio, el ambiente y los personajes. Fernard Léger con su cubista Ballet mécanique (1924). Luis Buñuel y Salvador Dalí con la radicalidad férrea de Un perro andaluz (1929) y La edad de oro (1939) de Buñuel. René Clair con París que duerme (1925), que invita al espectador a vivir experiencias nuevas con dosis futuristas. Abel Gance con Yo acuso, La rueda, Napoleón, etc. Jacques Feyder con La Atlántida (1921) con un gran realismo, Crainquebille (1923) y otra versión de Carmen (1926). Jean Renoir se inició como guionista, actor, productor y director con Una vida sin alegría. Destacó en Nana. Jean Epstein estuvo preocupado por diversos recursos expresivos y posibilidades de la cámara, esto lo explicó en un texto teórico importante llamado Buenos días, cine. Sus películas fueron Coeur Fidele (1923) y Finis Terrae (1929), en la que se muestra el gran naturalismo.
CINE ITALIANO
En Italia se ven obligados a replantearse su política industrial porque los temas históricos y dramas y los actores se hacen repetitivos, por ejemplo El saqueo de Roma, ¿Chico o chica?, Quo vadis?.
Hace falta un cambio de mentalidad, pero la producción sigue disminuyendo y los espectadores se cansan de lo que ven, añadiendo la situación política conflictiva y el auge del fascismo. Llegó un momento en que solo se proyectaba cine extranjero o documentales propagandísticos. Además se implantó un modelo de censura, por lo que nada de esto ayudó a mejorar la situación.
CINE INGLÉS
El gobierno decide aprobar la Ley de Cinematograph Film Act, que implantaba normas de protección para el cine de Reino Unido, obligando a consolidar una cuota de pantalla para el cine británico.
DIRECTORES EUROPEOS
Esta restructuración se produce por una sólida financiación, la definición de “marca” como referencia de calidad y el establecimiento de modelos creativos que derivarán más adelante en modelos cinematográficos. Sin duda, destacará la figura de estrella, sin el cual el filme no existiría.
Algunos directores europeos como Stroheim, Sternberg, Lubitsch, Murnam y Sjostrom llegan a Hollywood para producir películas. Son atraídos por Hollywood ya que tienen una condición artística que le falta a muchos directores americanos y porque querían entrar en esos territorios y acceder a las puertas que se les ofrece.
A las firmas ya existentes, como Universal, Paramount, Warner Bros, se unen Metro Goldwyn Mayer, Columbia, RKO, dejando claro quién iba a gobernar el mundo. Aquellos empresarios que quierían vivir de este negocio estaban sometidos a las decisiones de este grupo. Esto provoca numerosos enfrentamientos entre ese grupo y los productores independientes que quieren llevar a cabo trabajos al margen de los grandes Estudios. De esta forma se llegó a una situación de monopolio, el cual no se resolverá hasta mediados de la década de los cuarenta, con el enfrentamiento de Olivia de Havilland y Warner Bros.
En 1922 se crea la Motion Picture Producters and Distributors of America (MPPDA) (Asociación de productores y distribuidores de cine -en español-), que permite mantener la situación de privilegio y organizar el funcionamiento interno de la empresa industrial existente. Al frente de esta se sitúa William Harrison Hays, quien tiene muy claro que la idea de cine tiene que consolidarse y de que hay que conocer bien al público. Hays redactó un código de conducta en 1927 que debían respetar todos los productores pero que generará unos conflictos ya que no se respetaba. Hays consideraba que había que conocer muy bien al público y saber sus preferencias y consolidar un modelo de espectáculo basado en el entretenimiento.
En 1927 se pone en marcha la Academy of Motion Picture Arts and Sciences (Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas), impulsada por los productores, directores, actores y técnicos más conocidos del cine estadounidense. Fue presidida por Douglas Fairbanks y que concedería los premios Oscars.
Se produce un control de la producción, distribución y exhibición del resto de productoras por parte de este trust, a pesar de los intentos de diversificación de él por parte del Tribunal Supremo estadounidense u otras instancias.
Los Estudios intentan atraer a los mejores actores, directores y técnicos de la época. Es la primera época dorada de Hollywood. Son las estrellas las que dan valor a las películas. Aunque un film sea costoso en cuanto a su compra para exhibirlo, ese coste estará relacionado con la taquilla que haga.
La calidad cineasta de Estados Unidos se consolida sobre una base creativa basada en la eficacia de la narración. Ya son muchos los directores que piensan que la acción debe ser ágil, con un ritmo coherente y atrayente para el espectador. Los artilugios no sirven de nada. Se busca un cine vitalista y directo. Debido al aprendizaje que muchos directores tuvieron, firmaron algunas de las películas más conocidas de la Historia del Cine.
No se abandona la producción de seriales, en los que destaca Ruth Roland, conocida como la “reina de los seriales” con The adventures of Ruth 1919 o Ruth of the Rockies (1920). También destaca Frank Leon Smith con el serial The Green Archer, dirigido por Spencer Gordon. Este último fue el responsable de House Without a Key (1926).
Al mismo tiempo que se realizan seriales de ficción, también se realizan de dibujos animados que proceden de las tiras que se han hecho famosas en los periódicos del momento. Destacan productoras como Fable Pictures Inc., Disney Brothers Studio, Winkler Production… y algunos directores, guionistas y productores como Paul Terry, Gregory La Cava o Walter Lantz.
En los años veinte el Estudio influye en los géneros cinematográficos y se centra en la aportación de grupos de directores que dan sentido a las películas. Las películas norteamericanas tienen una influencia internacional mientras que el resto de películas tienen importancia dentro de las fronteras.
CINE CÓMICO:
El cine burlesco y cómico se establece ya que son modelos muy demandados por el espectador, pero no están del todo definidos. Se aprecia una evolución desde los cortos a los largometrajes. Destacan Sennett, Chaplin, Keaton o Lloyd.
Mack Sennett
Sennett crea una firma que produce 300 películas como Molly O (1921) y Suzanna (1922), realizadas por Richard Jones e interpretadas por Mabel Normand. O algunas interpretadas por Harry Langdon como Picking Peache 1922 de Kenton, The Sea Squawk (1925) o Tarde de sábado (1926), ambas Harry Edwards. También promueve a actores como Andy Clyde o Ben Turpin. Sennett nota un cambio en su trabajo y por ello lo abandonará a principios de los años 30.
Charles Chaplin
Esta década le permitirá consolidar su personaje de “Charlot” y proporcionará muchos beneficios económicos para productoras como Mutual o First Nacional. El vagabundo más famoso se convertirá en un mito, pasando incluso a ser un referente cultural de la Humanidad. En El chico (1920) y Día de paga (1922) se apoyará en el director de fotografía Rollie Totheroh. En las historias afloran la sensibilidad, la crítica y la denuncia. Dedicó mucho tiempo a perfeccionar las miradas, los instantes y los gestos, atrapando así al espectador. Destaca El peregrino (1922) en la que se adentra en la hipocresía de los entornos religiosos. También destacan Una mujer en París (1923), en la que sorprendió que el director no apareciera como actor más allá de dos planos. Fue muy bien recibida en su estreno pero después fue atacada por grupos estadounidenses. Construyó una historia aplicando eficazmente sugerentes y nuevos recursos narrativos espacio-temporales abriendo nuevos caminos para su obra posterior.
La miseria, tristeza y tragedia interior que sufre Charlot se ven reflejadas en otras obras que le adentraron en el cine sonoro con más eficacia. Destacan La quimera del oro (1925) en la que los elaborados gags resumen la ironía y acidez del mensaje.
Buster Keaton
Sus primeros trabajos están vinculados al productor Schenck, el cual le dio la oportunidad de comenzar con Una semana. A partir de El gran espectáculo empezará a dirigir solo. Irá definiendo cada vez más el personaje que presenta en la gran pantalla. Tuvo que superar muchos obstáculos y era llamado “cara de palo”. Arriesgaba en cada una de sus escenas. Aprendió a medir su trabajo y sus momentos de riesgo para dar mayor credibilidad a su resultado final.
Tiene un conjunto de películas en las que goza de creatividad total dando un mayor protagonismo al tiempo de la escena. Destacan La ley de la hospitalidad (1932) que se centra en una historia que surge entre dos familias. La composición juega con los segundos términos, creando espacios interesantes; El navegante en el que consiguió sacar mucho partido cómico; Las siete ocasiones; El maquinista de la General plagada de momentos magistrales, es una autentica película de persecución cuya estructura narrativa combina algunos gags más recordado de todos los tiempos. Destaca la movilidad de la cámara, con largos travelling de acompañamiento y una gran variedad de encuadres en una misma secuencia. Era un “acróbata” increíble. En su última década aporta algunas obras como El boxeador (1926), El colegial (1927) y El héroe del río (1928).
Harold Lloyd
Supera todo tipo de obstáculos. Desarrolla los gags y situaciones divertidas. Controló al máximo su trabajo a pesar de estar dirigido por otros. Destacan El hombre mosca (1923), El estudiante novato (1925) y Relámpago (1928).
El cine cómico se adentra también en territorios sociales, como la familia, y emocionales. Todo ello sin apartar cuestiones dramáticas que pueden encerrar la historia. Algunos ejemplos son La fruta prohibida (1921) de Cecil B. DeMille o Los peligros del flirt (1924) de Lubitsch.
WESTERN:
Será un género que ya está muy consolidado. Tiene una decoración, vestuarios y personajes característicos y muy bien definidos, sin los cuales, la acción no tendría sentido. Aunque el espectador ya sepa cómo se va a desarrollar la acción, tiene un gran éxito. Fabrica héroes y maravillosos paisajes. Destaca La caravana de Oregón (1923) de James Cruze, que es la mayor epopeya de lo que se denomina “la conquista del Oeste”. Fue una producción con riesgo. También El caballo de hierro (1924) de John Ford, que supone uno de los filmes más completos de este género. En este film, la que la gramática visual funciona bien. La producción permite una gran planificación para poder realizar un montaje. Se produce una continuidad entre las acciones. Se centra en la historia del ferrocarril que une ambas partes del país. Es interesante la mirada de los personajes que marcan planos. Intentan imitar lo que se llama el plano contra plano. Hay mucha libertad para coger la cámara y ponerla en cualquier lugar.
Destacan algunos filmes de fondo histórico como América (1924) de Griffith sobre la Guerra de Secesión o Los jinetes del correo (1925) de James Cruze. Dentro de este género es importante el actor William S. Hart, en títulos como Tumbleweeds y actrices como Mary Astor y Billy Dove. Este último film, de 1925, tiene una versión sonorizada. Hay que fijarse en los espacios y personajes que intervienen. También en como usa el reloj para ir marcando un ritmo interno. El aliciente de esta película es la mayor caravana y que ha sido recordada por otros directores. El plano se compone a partir de los primeros segundos. El plano se va enriqueciendo.
CINE DE AVENTURAS
Hollywood promocionó cine de aventuras y espectáculo a raudales y garantizaba la producción mediante el Star System. Destaca, Douglas Fairbanks. Fue el actor más importante del cine de aventuras, sobre todo el cine “de capa y espada” (cine de mucha acción y momentos románticos). Interpretó La marca del zorro (1920) y D’Artagnan y los tres mosqueteros (1921), ambas de Fred Niblo. Tambien Robin de los bosques (1922) en la que tiene sentido hablar de cine espectáculo. The black pirate (1926).
En todo el cine de aventuras, Duglas es por excelencia el atleta y el acróbata porque puede defender cualquier papel y en cualquier situación.
Además de la importancia de los actores, también lo eran los directores, quienes jugaban un papel fundamental en el desarrollo creativo de la película. Por ello el cine de aventuras y de espectáculos vive una de sus mejores etapas.
CINE DE TERROR:
A veces el espectáculo, la acción y la aventura se fundían en historias. Es el caso del cine de terror. Destaca El hombre y la bestia (1929) de Stuart Robertson, El jorobado de Nuestra Señora de París (1923) de Wallace Worsley, basado en la novela de Victor Hugo. El fantasma de la ópera (1925) de Rupert Julian, versión de la novela de Gaston Leroux.
El cine norteamericano se encargó de poblar las pantallas de románticos y sufrientes monstruos destinados a la fatalidad. Destaca también Dr Jekyll y Mr. Hyde de John Barrymore. Para situarnos en este contexto hay que olvidar los esquemas establecidos hasta entonces. Se producen cambios de planos y encadenados. El elemento luz sombra es fundamental. El hombre se transforma gracias a esos cambios de planos.
Entre los actores, se debe destacar a Lon Chaney, el rostro de las mil caras y el actor más representativo del género. Destaca en películas como Garras humanas (1927), La casa del horror (1928) o Los antros del crimen (1928).
CINE DOCUMENTAL
Comienza a ser contemplado como formato narrativo, con dosis de ficción (a pesar del sentido que tiene actualmente de mostrar la naturaleza o una aventura científica). Destaca Nanuk el esquimal (1922) de Robert Flaherty que causó un gran revuelo debido a la ausencia de rostros conocidos, convirtiéndose en un gran éxito. Del mismo director también destaca Moana (1924).
Además los directores ingleses formaron un grupo y también demuestran su capacidad de desarrollo de documentales. Impulsado por John Grierson.
DIRECTORES DESTACABLES
Griffith fue promotor y diseñador de un nuevo modelo narrativo cinematográfico. Autor de muchas obras excepcionales de los años 20 pero que se sumerge en una época de inestabilidad en la que sus aportaciones quedan estancadas. Destaca el melodrama Las dos tormentas (1920) o el cine de espectáculo de Las dos huerfanitas (1922).
B. DeMille trabajó temas más comprometidos que estaban entre la comedia simple y aquella que abordaba los problemas de pareja. ¿Por qué cambiar de esposa? (1920) o La fuerza de un querer (1920) en las que combina la sugerencia con sensualidad. Cecil amplió su horizonte como productor y se juntó con Zukor para Los diez mandamientos (1923), pero dos años más tarde se separó para constituir la Producers Distributin Corporation, con la que realizó El Rey de Reyes (1927), entre otras. Fueron películas que marcaron la importancia del director para los espectadores.
Fred Niblo dirige una de las películas más famosas de la década: Ben-Hur (1925), una adaptación de la novela de Lew Wallace y en la que se utilizan numerosas cámaras. Con esta película construye la trama en función del personaje y de las escenas de acción. Para hacerla se contó con un equipo y un personal muy cualificado, y que proporcionaron un resultado final grandioso.
King Vidor, pese a sus dificultades de partida, pronto manejó los mecanismos de distribución cinematográfica y comercializó sus películas en las mejores condiciones. Fundó un estudio propio junto con su esposa, rodando películas con ella como protagonista. Destacan Flor del camino y Wine of youth, ambas de 1924. Debido a la importancia que tenían otras empresas como Fox, Vidor firmó un contrato con la Metro para pertenecer a su plantilla, de tal manera que sus películas pudieran llegar al mayor número de espectadores posible. Destaca El gran desfile (1925) que muestra con crueldad los horrores de la guerra. Este film provocó un escándalo en el gobierno porque podía afectar al reclutamiento de soldados y estuvo a punto de acabar con la prohibición que finalmente no se llevó a cabo.
REX INGRAM destaca por Los cuatro jinetes del Apocalipsis (1921), Henry King, con el western Tol’Able David (1921); Alan Dwan, William A. Wellman, Frank Borzage, etc.
Poco a poco Hollywood se convierte en una convergencia de culturas y llegan a sus estudios directores de todo el mundo. Erich Von Stroheim con películas como Corazón Olvidado (1918), Esposas frívolas (1921) o Avaricia, sin duda alguna, su obra más completa. Josef Von Sternberg con La ley del Hampa (1927) y Los muelles de Nueva York (1928). En sus películas se refleja el ambiente provocado por la Ley Seca, temas sociales y la vida en los bajos fondos. Paul Fejos su mayor obra es Soledad (1928), una película con dos historias paralelas. Ernst Lubitsch con el conocido “toque Lubitsch”: en la pantalla no se muestra nada y todo depende de la imaginación e inteligencia del espectador. El director se burla constantemente de las normas de Hollywood. La frivolidad de una dama (1924) y La locura del Charlestón (1926), comedias ligeras pero inteligentes y que fueron muy aplaudidas por los maestros de la comedia. Fue una época importante para Warner Brothers Pictures. Además de otros como Murnau o Victor Sjöström.
4.2. LA CONSOLIDACIÓN DEL CINE EUROPEO
Los movimientos artísticos europeos influirán en el séptimo arte, dejando un buen conjunto de películas. Se apuesta por el cine más cultural y menos comercial. El hecho de que Hollywood contratase directores europeos para grandes producciones causó algunos conflictos.
CINE FRANCÉS
Para el cine francés la recuperación de la I Guerra Mundial fue lenta y la producción se ralentiza y algunos de estos filmes no son gratificantes para el público, debido a que el cine de Hollywood había invadido todo el territorio cinematográfico y a las vanguardias que produjeron películas más complejas.
Luis Delluc fue un promotor del primer cineclub francés en 1920 y Germaine Dulac y Marcel Dulac, que abarcó la corriente de provocación y análisis, produjo Malecontre (1920). El rechazo de sus filmes hizo que ofreciera títulos más comerciales como Gossette (1923) o Cuando las mujeres aman (1925).
L’Herbier, por su parte aporta El Dorado (1921), entre otras. Provoca reflexión a partir de un uso intencionado de la luz, el espacio, el ambiente y los personajes. Fernard Léger con su cubista Ballet mécanique (1924). Luis Buñuel y Salvador Dalí con la radicalidad férrea de Un perro andaluz (1929) y La edad de oro (1939) de Buñuel. René Clair con París que duerme (1925), que invita al espectador a vivir experiencias nuevas con dosis futuristas. Abel Gance con Yo acuso, La rueda, Napoleón, etc. Jacques Feyder con La Atlántida (1921) con un gran realismo, Crainquebille (1923) y otra versión de Carmen (1926). Jean Renoir se inició como guionista, actor, productor y director con Una vida sin alegría. Destacó en Nana. Jean Epstein estuvo preocupado por diversos recursos expresivos y posibilidades de la cámara, esto lo explicó en un texto teórico importante llamado Buenos días, cine. Sus películas fueron Coeur Fidele (1923) y Finis Terrae (1929), en la que se muestra el gran naturalismo.
CINE ITALIANO
En Italia se ven obligados a replantearse su política industrial porque los temas históricos y dramas y los actores se hacen repetitivos, por ejemplo El saqueo de Roma, ¿Chico o chica?, Quo vadis?.
Hace falta un cambio de mentalidad, pero la producción sigue disminuyendo y los espectadores se cansan de lo que ven, añadiendo la situación política conflictiva y el auge del fascismo. Llegó un momento en que solo se proyectaba cine extranjero o documentales propagandísticos. Además se implantó un modelo de censura, por lo que nada de esto ayudó a mejorar la situación.
CINE INGLÉS
El gobierno decide aprobar la Ley de Cinematograph Film Act, que implantaba normas de protección para el cine de Reino Unido, obligando a consolidar una cuota de pantalla para el cine británico.
DIRECTORES EUROPEOS
- Graham Cutts: De mujer a mujer o The Blackground.
- Alfred Hitchcock: se inicia con El jardín de la alegria y trabajara para la British International Picture. El vengador, con Ivor Novello fue un éxito. Antes de entrar en el mundo sonoro se decanta por la comedia intrascendente y el mundo del boxeo.
- Dziga Vertov: sus trabajos documentales aportan actualidad a todo el trabajo de ficción que le rodea. “El hombre de la cámara” (efectos visuales y trucos, deja paso a la imaginación del espectador).
- Lev Kuleshov: llegó al cine superada la revolución. La película más representativa fue Las extraordinarias aventuras de Mister West en el país de los Bolcheviques. El movimiento vanguardista más representativo de la época fue Fabrica del Actor Excéntrico.
Aportaciones intelectuales provenientes del vodevil permitían al actor liberarse de la construcción interpretativa convencional.
- Vsevolov Pudovkin: La madre, El fin de San Petersburgo, Tempestad sobre Asia.
- Alexander Dovjenko: Arsenal, con espíritu revolucionario.
- Sergei Mikhailovich Eisenstein: se dejó influenciar por otros directores de todo el mundo. La huelga (tensión interna y violencia); El acorazado Potemkin (histórica, con imágenes realistas y crudas u Octubre, de estructura compleja. Estas tres películas fueron sus principales aportaciones aunque fueron muy controladas por el sistema.
- Benjamin Christensen: Las brujas o El circo del Diablo.
- Carl Theodor Dreyer: Blade of Satans Bog, Michael, La pasión de Juana de Arco.
CINE ALEMÁN
La situación socio-económica de Alemania influye en muchos ámbitos. Desde el punto de vista cinematográfico, el mercado alemán pasó a estar controlado por grandes Estudios como MGM y PARAMOUNT. En cualquier caso, es notable la influencia de las corrientes vanguardistas en todos los países, en mayor o menor medida. El expresionismo es un conjunto de películas que abogan cuestiones formales que surgen de las vanguardias de la época.
El gabinete del Dr. Caligari (1919) supone un punto de inflexión, pero otras películas desarrollarán las ideas expresionistas.
Destacan películas como Scherben (1921), Sylvester (1923) y El último (1924). Un ejemplo de su realismo es Variete (1925) de E. A. Dupont, en el que la cámara se utiliza como un elemento expresivo, dramático y de narración.
En películas como La calle sin alegría (1925) se tratan temas de inquietud social, cultural e intelectual de la Europa de la época. Otros filmes tratan temas más complejos surgidos de teorías políticas y de psicoanálisis femenino como La caja de Pandora (1928).
Destacadas Estas aportaciones de vanguardia en los años 20 es de señalar que la UFA fue el motor de la recuperación del cine alemán, con un gran soporte técnico, y tecnológico así como decoradores y directores de fotografía que serian esenciales en el cine de los directores más destacados de la época. Superó dificultades económicas con la ayuda de Alfred Hugenber, que la mantuvo en activo hasta que consiguió un nuevo impulso con Hitler. En la UFA destaca Erich Pommer que impulso el cine más representativo de la edad de oro y defendía el cine como espectáculo, está detrás de proyectos como El Golem (1920) La calle, película de una noche (1923), La crónica de Grieshuus (1925).
Fritz Lang
CINE ALEMÁN
La situación socio-económica de Alemania influye en muchos ámbitos. Desde el punto de vista cinematográfico, el mercado alemán pasó a estar controlado por grandes Estudios como MGM y PARAMOUNT. En cualquier caso, es notable la influencia de las corrientes vanguardistas en todos los países, en mayor o menor medida. El expresionismo es un conjunto de películas que abogan cuestiones formales que surgen de las vanguardias de la época.
El gabinete del Dr. Caligari (1919) supone un punto de inflexión, pero otras películas desarrollarán las ideas expresionistas.
Destacan películas como Scherben (1921), Sylvester (1923) y El último (1924). Un ejemplo de su realismo es Variete (1925) de E. A. Dupont, en el que la cámara se utiliza como un elemento expresivo, dramático y de narración.
En películas como La calle sin alegría (1925) se tratan temas de inquietud social, cultural e intelectual de la Europa de la época. Otros filmes tratan temas más complejos surgidos de teorías políticas y de psicoanálisis femenino como La caja de Pandora (1928).
Destacadas Estas aportaciones de vanguardia en los años 20 es de señalar que la UFA fue el motor de la recuperación del cine alemán, con un gran soporte técnico, y tecnológico así como decoradores y directores de fotografía que serian esenciales en el cine de los directores más destacados de la época. Superó dificultades económicas con la ayuda de Alfred Hugenber, que la mantuvo en activo hasta que consiguió un nuevo impulso con Hitler. En la UFA destaca Erich Pommer que impulso el cine más representativo de la edad de oro y defendía el cine como espectáculo, está detrás de proyectos como El Golem (1920) La calle, película de una noche (1923), La crónica de Grieshuus (1925).
Fritz Lang
Fritz Lang desarrollo excepcionales películas como Las tres luces (1921), en la que la imagen protege decorados, evolucionan los personajes, la fotografía está muy cuidada, cuenta con un montaje funcional y los efectos no alteran la trama. El doctor Mabuse (1922), en esta el montaje no acompaña al ritmo interno, algo negativo para el desarrollo del cine. Otra obra imprescindible es Los Nibelungos con cinco horas de duración, maltratada por la distribución internacional, en ella destacan los decorados e impresionantes espacios, la luz lo términos equilibrados con los personajes, y las composiciones. Fue la más cara de la UFA. Con Metrópolis (1927) se profundizasen temas sociales, ambientación, decorados, iluminación, organización interna del plano. Muestra eficazmente los elementos que quiere al espectador, su film fue reducido en su distribución.
Tras tambalearse con los nibelungos después de metrópolis la UFA entendió que se había acabado la época de las grandes producciones, Lang aborda otras películas de menos coste Espías (1927) La mujer de la luna (1928) con las mismas características.
Murnau
Tras tambalearse con los nibelungos después de metrópolis la UFA entendió que se había acabado la época de las grandes producciones, Lang aborda otras películas de menos coste Espías (1927) La mujer de la luna (1928) con las mismas características.
Murnau
Friedrich Wmurnau, con Satanás (1919) entra de lleno en el cine y se codea con los personajes más representativos. Su trabajo se consolida por un buen uso de recursos expresivos de la imagen, actores, decorado, manejo de la luz y sombra, ingredientes para crear contraste, tensión, tragedia…proyecciones emocionales que afectan al espectador.
Es una etapa de buenos resultados algunos con proyección internacional que le otorgan gran renombre, Nosferatu, el vampiro (1922) con personajes bien definidos, un ambiente que remonta tensión emocional, realismo de la historia, evoca lugares comunes, felicidad y muerte en dialogo, espíritu angustioso.
Gozaba de prestigio y respeto, era potenciado no solo por Pommer si no también por la UFA, con su estilo de las películas confirmaba un buen momento para el cine alemán.
Al margen de estas aportaciones pero recogiendo los rasgos vanguardistas europeos de la época destacan películas como Las aventuras del príncipe Ahmed (1926) de Lotte Reiniger, de dibujos animados, y Sinfonía de una gran ciudad (1927) de Walter Ruttmann, trabajó documental y cine experimental.
EL CINE ESPAÑOL
En España, la mayoría de la producción está aún en Barcelona. Un grupo de empresarios comienza con la producción de Madrid, produciendo películas de zarzuelas, tema de interés común, así como del mundo taurino o de éxitos literarios teatrales.
Caen sumisos en la repetición, excepto algún éxito como La casa de la trolla de Perez Lugín, no tienen éxito en general. La financian para el cine nacional es escasa, así como las salas de visionado y distribución, todas dominadas por el cine extranjero. Atlantida S.A.C.E fue la firma más relevante de la época, aunque con poca estabilidad financiera. Contando con algunos de los cineastas más importantes José Buchs, Manuel Noriega, Florián Rey, impulsando producciones como La inaccesible (1920), La verbena de la Paloma (1921).
En otras ciudades se pretende consolidar empresas de producción (Valencia, País Vasco, Galicia…). El triunfo de las empresas dio nombres de directores algunos de corta trayectoria, pero que han destacado como José Buchs, Diego corrientes (1924), El dos de mayo (1927), La revoltosa (1926) de Florián Rey o La aldea maldita (1930). Benito Perojo definió el personaje llamado Peladilla, se preocupó mucho por los aspectos formales y narrativos y adquirió conocimiento en el extranjero con Para toda la vida (1924) y Boy (1925).
Aunque si el cine nacional tuvo algún éxito, no fue por directores como Pérez Lugín o Florián Rey, si no por actores de teatro famosos que se pasaron al cine, como Juan Montenegro, Carmen Viance o Raquel Meller. Aun así, estaba claro que el cine español necesitaba replantearse, conocer los problemas reales y el mercado para hacer frente al futuro. Así pues en 1928 se convoca el Primer Congreso Español de Cinematografía.
4.3. CINE EN EL RESTO DEL MUNDO
Los años 20 es un período de consolidación de la industria cinematográfica, con grandes aportes de producciones. Sin embargo muchas no serán descubiertas hasta más tarde, gracias festivales realizados a partir de las filmotecas.
CINE JAPONÉS
Sorprende el cine japonés con su doble temática que tienen que ver con películas de época o dramáticas (Jidai-Geki) y con dramas contemporáneos en un contexto de clase media baja (Gendai-Geki) modelos que sentarían bases para producciones posteriores y también por la mayor libertad de la cámara y construcción narrativa más viva y ágil q con los años serian marca de identidad.
Todo ello respaldado con la consolidación de productoras como Kokkatsu, Taikatsu y Shochiku (1920).
Dentro del cine japonés destacan: Minoru Murata con Rojo no reikon (1921) y Yasujiro Shimazu con Chirinishi hana (1922).
También destacan Heinosuke Gosho, que es uno de los más activos directores de los años veinte que cuenta con más de 30 títulos. Teinosuke Kinugasa con Una página de locura y Caminos cruzados se acerca a las corrientes europeas con tramas más complejas y visualmente arriesgadas. Con Yasujiro Ozu llega la defensa de un cine propio. Lleva a cabo comedias, se encierra en problemas cotidianos, refleja emociones sentimientos de lo que ocurre en Japón con un estilo diferente, cámara baja, planos estáticos, ritmo interno marca el ritmo de la propia historia.
CINE AUSTRALIANO
El cine australiano no tenía la suficiente solvencia como para llevar a cabo producciones con repercusión, pese a los intentos y apoyos en actores de Hollywood.
Destacan aportes de Frank Hurley y Ken G. Hall. A principio de la década se produce una consolidación de industrias que quieren hacerse con el mercado del cine.
CINE CHINO
Zhang Shichuan es uno de los mayores activos del cine chino, que llevo a cabo en general melodramas sacados de la ópera china y comedias con inspiración estadounidense. También es de destacar las compañías Tianyi (1925) y Chien Young Shaw (1925) que llevara años a los hermanos Shaw a ser la productora más importante. Se quiso conseguir crear otras firmas pero no con el mismo resultado. Con una industria asentada, con centros de producción, aportaciones y productoras emprendedoras el cine de la india comienza a tener repercusión social y a abrirse camino entre las producciones estadounidenses, la mayor repercusión se consiguió a finales de la década con J.F Madam que creó una cadena de salas por todo el país.
Pero el desequilibrio comercial en la colonia británica llevo a establecer normas al respecto. Son de destacar nombres como Dhundiraj Govind Phalke, Baburao Painter, Himansu Rai. Surgirán actores que se convertirán en estrellas durante la década.
Durante la década de los diez, tiene lugar el auge de los sindicalismos, que se frenan en la guerra y vuelven después. El gobierno americano se da cuenta del poder del cine y lo usa para influir ideológicamente y crear unos valores que aseguren la estabilidad del país. En las salas de cine aumenta las figuras del espectador con mayor poder adquisitivo junto al que había encontrado en el cine un modo de evasión y se pone mucho énfasis en la publicidad para atraer a mayor número de espectadores. El Star System termina por consolidarse, con personajes como Dovelas Fairbanks (considerado el rey de Hollywood) y su mujer Mary Pickford (considerada la eterna novia de América) como máximos exponentes de esto, Hollywood despierta el interés popular por la vida de las estrellas y se crean revistas especialidades en estos temas. La industria y los gobiernos se vieron también sumergidos en debates continuos debido a las numerosas censuras y el control impuesto en las películas.
LA RADIO Y LA IMPLANTACIÓN DEL CINE SONORO
En las décadas de los diez y los veinte tuvieron gran importancia la experimentación técnica y artística para intentar, con los mismos recursos, sorprender al público. Desde el instante en que se obtienen las primeras imágenes en movimiento se buscó un apoyo sonoro, que a finales del XIX podían encontrarse en el fonógrafo y en el gramófono. Auguste Baron fue uno de los primeros en intentarlo y le seguirían otros muchos, con la difusión del cinematógrafo la prioridad empresarial era explotar el nuevo espectáculo. La implantación de cine sonoro se produce después de numerosas investigaciones.
Con el éxito tremendo de la radio en USA de los años veinte y la cantidad de adeptos que gana, se piensa, ahora de forma seria y con visión poner sonido en las películas.
Diversos inventores entraron en una carrera por establecer su modelo (cada uno con sus respectivas pegas) como el dominante. De Forest crea el Phonofilm, que sincroniza video y audio en la misma cinta, pero el invento llevo a nada debido a las disputas con su socio y ayudante Case, que le prohibió usar sus inventos en el Phonofilm.
Warner Bros, por su parte, apuesta por el Vitaphone (sonido de disco), de Western Electrics, una versión mejorada de la combinación de los trabajos de De Forest y Edison, entre otros. Fox aposto por otro sistema, el de Case (sonido óptico), el ayudante de De Forest, que resulto ser más versátil que el Vitaphone.
Dos problemas que surgieron con el cine sonoro fueron, primero, que las salas no estaban equipadas para reproducirlo y eso requería una potente inversión, y segundo; que muchos actores consolidados no tenían la correcta voz o dicción para el cine sonoro. Esto último provoco el fracaso de algunos actores y el éxito de otros.
Se produce El cantor de Jazz en el 27, una película casi totalmente muda, y uno de los mayores éxitos de la historia. El público comienza a demandar películas sonoras, prefiriéndolas antes que las mudas, aunque fueran de mejor calidad. En Alemania se inventa el Tri-Argon, que Fox usa en algunos documentales. Finalmente, los estudios se decantan por el sonido óptico frente al de disco, por resultar más versátil y menos problemático.
Es una etapa de buenos resultados algunos con proyección internacional que le otorgan gran renombre, Nosferatu, el vampiro (1922) con personajes bien definidos, un ambiente que remonta tensión emocional, realismo de la historia, evoca lugares comunes, felicidad y muerte en dialogo, espíritu angustioso.
Gozaba de prestigio y respeto, era potenciado no solo por Pommer si no también por la UFA, con su estilo de las películas confirmaba un buen momento para el cine alemán.
Al margen de estas aportaciones pero recogiendo los rasgos vanguardistas europeos de la época destacan películas como Las aventuras del príncipe Ahmed (1926) de Lotte Reiniger, de dibujos animados, y Sinfonía de una gran ciudad (1927) de Walter Ruttmann, trabajó documental y cine experimental.
EL CINE ESPAÑOL
En España, la mayoría de la producción está aún en Barcelona. Un grupo de empresarios comienza con la producción de Madrid, produciendo películas de zarzuelas, tema de interés común, así como del mundo taurino o de éxitos literarios teatrales.
Caen sumisos en la repetición, excepto algún éxito como La casa de la trolla de Perez Lugín, no tienen éxito en general. La financian para el cine nacional es escasa, así como las salas de visionado y distribución, todas dominadas por el cine extranjero. Atlantida S.A.C.E fue la firma más relevante de la época, aunque con poca estabilidad financiera. Contando con algunos de los cineastas más importantes José Buchs, Manuel Noriega, Florián Rey, impulsando producciones como La inaccesible (1920), La verbena de la Paloma (1921).
En otras ciudades se pretende consolidar empresas de producción (Valencia, País Vasco, Galicia…). El triunfo de las empresas dio nombres de directores algunos de corta trayectoria, pero que han destacado como José Buchs, Diego corrientes (1924), El dos de mayo (1927), La revoltosa (1926) de Florián Rey o La aldea maldita (1930). Benito Perojo definió el personaje llamado Peladilla, se preocupó mucho por los aspectos formales y narrativos y adquirió conocimiento en el extranjero con Para toda la vida (1924) y Boy (1925).
Aunque si el cine nacional tuvo algún éxito, no fue por directores como Pérez Lugín o Florián Rey, si no por actores de teatro famosos que se pasaron al cine, como Juan Montenegro, Carmen Viance o Raquel Meller. Aun así, estaba claro que el cine español necesitaba replantearse, conocer los problemas reales y el mercado para hacer frente al futuro. Así pues en 1928 se convoca el Primer Congreso Español de Cinematografía.
4.3. CINE EN EL RESTO DEL MUNDO
Los años 20 es un período de consolidación de la industria cinematográfica, con grandes aportes de producciones. Sin embargo muchas no serán descubiertas hasta más tarde, gracias festivales realizados a partir de las filmotecas.
CINE JAPONÉS
Sorprende el cine japonés con su doble temática que tienen que ver con películas de época o dramáticas (Jidai-Geki) y con dramas contemporáneos en un contexto de clase media baja (Gendai-Geki) modelos que sentarían bases para producciones posteriores y también por la mayor libertad de la cámara y construcción narrativa más viva y ágil q con los años serian marca de identidad.
Todo ello respaldado con la consolidación de productoras como Kokkatsu, Taikatsu y Shochiku (1920).
Dentro del cine japonés destacan: Minoru Murata con Rojo no reikon (1921) y Yasujiro Shimazu con Chirinishi hana (1922).
También destacan Heinosuke Gosho, que es uno de los más activos directores de los años veinte que cuenta con más de 30 títulos. Teinosuke Kinugasa con Una página de locura y Caminos cruzados se acerca a las corrientes europeas con tramas más complejas y visualmente arriesgadas. Con Yasujiro Ozu llega la defensa de un cine propio. Lleva a cabo comedias, se encierra en problemas cotidianos, refleja emociones sentimientos de lo que ocurre en Japón con un estilo diferente, cámara baja, planos estáticos, ritmo interno marca el ritmo de la propia historia.
CINE AUSTRALIANO
El cine australiano no tenía la suficiente solvencia como para llevar a cabo producciones con repercusión, pese a los intentos y apoyos en actores de Hollywood.
Destacan aportes de Frank Hurley y Ken G. Hall. A principio de la década se produce una consolidación de industrias que quieren hacerse con el mercado del cine.
CINE CHINO
Zhang Shichuan es uno de los mayores activos del cine chino, que llevo a cabo en general melodramas sacados de la ópera china y comedias con inspiración estadounidense. También es de destacar las compañías Tianyi (1925) y Chien Young Shaw (1925) que llevara años a los hermanos Shaw a ser la productora más importante. Se quiso conseguir crear otras firmas pero no con el mismo resultado. Con una industria asentada, con centros de producción, aportaciones y productoras emprendedoras el cine de la india comienza a tener repercusión social y a abrirse camino entre las producciones estadounidenses, la mayor repercusión se consiguió a finales de la década con J.F Madam que creó una cadena de salas por todo el país.
Pero el desequilibrio comercial en la colonia británica llevo a establecer normas al respecto. Son de destacar nombres como Dhundiraj Govind Phalke, Baburao Painter, Himansu Rai. Surgirán actores que se convertirán en estrellas durante la década.
CINE Y SOCIEDAD
Durante la década de los diez, tiene lugar el auge de los sindicalismos, que se frenan en la guerra y vuelven después. El gobierno americano se da cuenta del poder del cine y lo usa para influir ideológicamente y crear unos valores que aseguren la estabilidad del país. En las salas de cine aumenta las figuras del espectador con mayor poder adquisitivo junto al que había encontrado en el cine un modo de evasión y se pone mucho énfasis en la publicidad para atraer a mayor número de espectadores. El Star System termina por consolidarse, con personajes como Dovelas Fairbanks (considerado el rey de Hollywood) y su mujer Mary Pickford (considerada la eterna novia de América) como máximos exponentes de esto, Hollywood despierta el interés popular por la vida de las estrellas y se crean revistas especialidades en estos temas. La industria y los gobiernos se vieron también sumergidos en debates continuos debido a las numerosas censuras y el control impuesto en las películas.
LA RADIO Y LA IMPLANTACIÓN DEL CINE SONORO
En las décadas de los diez y los veinte tuvieron gran importancia la experimentación técnica y artística para intentar, con los mismos recursos, sorprender al público. Desde el instante en que se obtienen las primeras imágenes en movimiento se buscó un apoyo sonoro, que a finales del XIX podían encontrarse en el fonógrafo y en el gramófono. Auguste Baron fue uno de los primeros en intentarlo y le seguirían otros muchos, con la difusión del cinematógrafo la prioridad empresarial era explotar el nuevo espectáculo. La implantación de cine sonoro se produce después de numerosas investigaciones.
Con el éxito tremendo de la radio en USA de los años veinte y la cantidad de adeptos que gana, se piensa, ahora de forma seria y con visión poner sonido en las películas.
Diversos inventores entraron en una carrera por establecer su modelo (cada uno con sus respectivas pegas) como el dominante. De Forest crea el Phonofilm, que sincroniza video y audio en la misma cinta, pero el invento llevo a nada debido a las disputas con su socio y ayudante Case, que le prohibió usar sus inventos en el Phonofilm.
Warner Bros, por su parte, apuesta por el Vitaphone (sonido de disco), de Western Electrics, una versión mejorada de la combinación de los trabajos de De Forest y Edison, entre otros. Fox aposto por otro sistema, el de Case (sonido óptico), el ayudante de De Forest, que resulto ser más versátil que el Vitaphone.
Dos problemas que surgieron con el cine sonoro fueron, primero, que las salas no estaban equipadas para reproducirlo y eso requería una potente inversión, y segundo; que muchos actores consolidados no tenían la correcta voz o dicción para el cine sonoro. Esto último provoco el fracaso de algunos actores y el éxito de otros.
Se produce El cantor de Jazz en el 27, una película casi totalmente muda, y uno de los mayores éxitos de la historia. El público comienza a demandar películas sonoras, prefiriéndolas antes que las mudas, aunque fueran de mejor calidad. En Alemania se inventa el Tri-Argon, que Fox usa en algunos documentales. Finalmente, los estudios se decantan por el sonido óptico frente al de disco, por resultar más versátil y menos problemático.