8. LOS HIJOS DE LA TELEVISÓN Y LOS CINES AL AIRE LIBRE (1970-1979). EL PRODUCTO FINAL: EL ESTRENO.

8. LOS HIJOS DE LA TELEVISÓN Y LOS CINES AL AIRE LIBRE (1970-1979). EL PRODUCTO FINAL: EL ESTRENO. 



Es una época llena de protestas sociales (Vietnam, el feminismo, el medioambiente, etc.) en la cual, las artes comienzan a mezclarse entre todas. Se trata una época más vanguardista que nunca y sobretodo, audiovisual. Los cánones clásicos ya se han abandonado en la década anterior y se produce una experimentación de nuevos temas y nuevas formas de contarlos, muchos de los cuales no fueron aún permitidos.

Los Estudios contemplan como películas poco comerciales y cine de autor gana al público.

El cine refleja las preocupaciones sociales de USA (Vietnam, las drogas, la música, Watergate y Nixon, con la película de Pakula Todos los hombres del presidente).


8.1 NUEVOS CAMBIOS EN LA ESTRUCTURA DE HOLLYWOOD
 

En la década de los setenta, el cine está especialmente dispuesto a absorber la tarea de ser el traductor simultáneo de los acontecimientos sociales y políticos.

Los viejos Estudios perdían poder a favor de directores de cine de autor y productoras independientes, también influenciados por el cine europeo realista, que necesitaba muchos menos recursos.  Directores como George Lucas o Ford Coppola… crean sus propias
productoras, para tener una libertad creativa total, y estas crean la mayoría de films de éxito, arriesgados comercialmente.


El intento más fuerte de independencia y revolución fue American Zoetrope, la productora fundada por Coppola, cuya intención era fomentar los productos de calidad y una independencia del sistema hollywoodiense.


Comienzan directores como Spielberg y George Lucas, con Tiburón (1975) y La guerra de las galaxias (1977), que si bien no fueron productos comerciales de los grandes estudios, fueron grandísimos éxitos, siendo las primeras películas en recaudar más de 100 millones de dólares.
 

El presupuesto para una película de Hollywood se dispara y la producción no disminuye mucho. Nacen las primeras multisalas y la obsesión por la recaudación y conseguir “los taquillazos” o blockbusters.

Hollywood usa la televisión como medio de publicidad y de reestreno de películas, aunque el invento del VHS y los videoclubs les perjudicó mucho. Será también esta década la que albergue las primeras investigaciones en torno a los efectos ópticos y digitales.


El ‘’Síndrome de Vietnam’’ ilustra el sentimiento e derrota de la sociedad americana ante el conflicto más largo en el que EEUU se había implicado. La industria cinematográfica reflejará durante décadas distintas visiones del conflicto. Taxi Driver (1976) de Scorsese muestra bien esa preocupación social, ese héroe-antihéroe y la supuesta justificación de la violencia en USA y Vietnam, que también tuvo muchos títulos propios, como Apocalypse Now (1979) de Coppola.


Sin embargo, también había películas que se centraban en los problemas cotidianos, como Krammer contra Krammer (1979) de Robert Benton, del divorcio de una pareja (Meryl Streep y Dustin Hoffman) con hijos. En la sociedad moderna, desde un punto de vista realista en una sociedad que no es la soñada.


En la década de los setenta el cine de género había superado ya las ataduras puristas de finales del cine clásico y el decaimiento de la industria de la década anterior. Con la libertad que proporcionaba la hibridación de géneros, el reflejo de los cambios sociales y el apoyo de las corrientes europeas, todo tipo de manifestaciones comenzaron a convivir en la clasificación temática, demostrando que el cine de género podía calificar tanto al cine comercial como a algunos intentos independientes.


CINE DE CATÁSTROFES


Nacen géneros como las películas de catástrofes como Aeropuerto (1979) y sus secuelas, o Terremoto (1974) con Charlton Heston y Ava Gardner. Y El Coloso en llamas (1974) o La aventura del Poseidon (1972). Una serie de películas que pretenden mostrar que aquello que aparentemente es sencillo, amigable y tranquilo (como puede ser una fiesta en la azotea de un edificio o un crucero) de repente cambia y hace vivir a los protagonistas una situación jamás antes imaginada.
 

CINE DE COMEDIA
 

El género de la comedia destaca un joven Woody Allen, con películas como Bananas (1971), en donde ya definirá su humor espontáneo, social y absurdo. A partir de películas como Todo lo que siempre quiso saber sobre el sexo y nunca se atrevió a preguntar (1972), consolida sus temas recurrentes en las películas. Será en Annie Hall (1977) cuando se produzca el cambio; el gag como recurso, se transforma en un humor más intelectual que se irá depurando con Manhattan (1979), con la que cerrará el ciclo de los setenta. Woody Allen se convierte en un referente de la nueva comedia. Creará comedias en las que pretende extraer cotidianeidad y en las que reflejará sus fobias y sus filias
 

EL WESTERN
 

El western traduce el escepticismo social en sus personajes. La década no abarca una sola corriente, y directores como Clint Eastwood intentan adaptarse a los cánones clásicos modernizados con Infierno de cobardes (1972). Mención especial a Sam Peckinpah, con La balada de Cable Hogue (1970), historia sobre el crepúsculo de un género, o Quiero la cabeza de Alfredo García (1974), poesía visual de la violencia. El western de los años 70 se trata de un western de violencia coreografiada.

EL MUSICAL


El musical de la década de los setenta es un musical mucho más relacionado con Broadway, en el que el escenario se convierte en cine. El musical encuentra a Bob Fosse, director, bailarín, actor y coreógrafo de dos títulos imprescindibles. Cabaret (1972), con Liza
Minelli y Michael York, ambientado en el Berlín de 1931, anterior a la ocupación nazi. Usa la nueva objetividad para huir del contexto social. Empieza el espectáculo (1979), una película más autobiográfica.


Destacar aportaciones interesantes que resaltaban el movimiento hippie y la música de la época como Woodstock (1970), musical del gran festival de rock, o Jesucristo Superstar (1973), que traslada un acontecimiento histórico y religioso muy conocido por todos a un contexto social diferente en un ambiente distinto. Este musical marcará una impronta y aún hoy se siguen escuchando sus canciones.


También se harán versiones de los clásicos como El fantasma del paraíso (1974) de Brian de Palma. Fiebre de Sábado Noche (1977), con un jovencísimo John Travolta, se convirtió en una película revolucionaria, con la inolvidable banda sonora de Bee Gees.


EL CINE DE TERROR (DE LOS AÑOS SETENTA A LA ACTUALIDAD)


Nacimiento


Las películas de terror nacieron con el propósito causar miedo y angustia en el espectador.


Este género se inspiró en las leyendas, en los miedos del pueblo, en la literatura y en las supersticiones. La primera película que se creó con este fin fue Frankenstein de Dawley en 1910. Fue un cine muy influenciado por el expresionismo alemán como puede verse en El gabinete del Dr. Caligari, El Golem o Nosferatu el vampiro. Este tipo de películas suelen tener juegos de sombras y luces y los escenarios se solían pintar. Karl Freund fue un modelo para las futuras películas de terror como Drácula (1931) o La momia (1932).


Subgéneros del cine de terror
- Slasher: es el típico cine de matanza de adolescentes. Trata de asesinos en serie enmascarados. Ejemplos de cine slasher son Halloween, Viernes 13 o Scream.
- Gore o Splatter: se corresponde con la década de los 90 en adelante. Se argumenta en la violencia y la sangre. Los efectos especiales a veces complicados.
- Ocultismo: trata de poderes sobrenaturales como El exorcista.
- Splastick: Exceso de Gore que se convierte en comedias de terror. Una de estas películas es Terroríficamente muertos de Peter Jackson
- Gótico: Adaptaciones de literatura de terror surgida en el siglo XVIII. Como Carrie de Stephen King.
- Snuff movies: son como documentales, grabaciones de hechos reales, violaciones y asesinatos. La trama de la película de Tesis se basa en una de estas películas.


Características

 
En el cine de terror el sonido y la banda sonora son muy importantes, pero especialmente cobran mucha importancia los efectos como los chirridos de puertas, aullidos, golpes, pasos, gritos… También cobra mucha importancia el silencio, que nos ofrece una gran sensación de tensión. Las bandas sonoras son muy importantes ya que introducen en la historia. Algunas de las más importantes son las de El exorcirsta o Pesadilla en Elm Street. El maquillaje es muy importante, por ejemplo: Freedy Cruger.
 

Década de los 70
 
Empieza una nueva etapa para este cine con la llegada de la película La noche de los muertos vivientes (1968) de George A. Romero. El cine de terror de los años setenta es un cine más psicológico y sangriento. El miedo fue un elemento fundamental.


Destaca la familia como eje del mal: la madre en Vinieron de dentro (1975), el padre en El resplandor (1980), el hijo en La semilla del diablo (1968) o la hija en El exorcista (1973).


También se pusieron muy de moda los subgéneros slasher, con Halloween (1978) de John Carpenter; splatter con La matanza de Texas (1974) de Tobe Hooper o el subgénero de ocultismo con, otra vez, El exorcista (1973) de William Friedkin con la protagonista Regan MacNeil (interpretada por Linda Blair) la cuál es poseída por el demonio.


Directores y actores de los años 70:


En la década de los setenta se inicia en el mundo del cine el director Wes Craven, que aunque empezó como técnico de sonido y ayudante de producción acabó dirigiendo Las colinas tienen ojos (1977) o Pesadilla en Elm Street (1984).


El director Brian de Palma que se caracteriza por imágenes de violencia en películas como Hermanas (1973) o Carrie (1976).


Alien, el octavo pasajero (1979) de Ridley Scott, también puede ser considerada como cine de terror, con Sigourney Weaver interpretando a Ellen Ripley. Tiburón (1975) de Steven Spielberg o Piraña (1978) de Joe Dante. Las más taquilleras de la década fueron El Exorcista y Tiburón.


Década de los 80


La década de los ochenta estuvo marcada por el slasher. Destancan El resplandor (1980) de Stanley Kubrick, La profecía (1976) de Richard Donner, Viernes 13 (1980) de Sean S. Cunningham, Christine (1983) de John Carpenter o las nuevas entregas de la saga de “Halloween”.


En la década de los ochenta se consolidarán personajes típicos del cine de terror como Freddy Krueger, Jason o Chucky de Chucky, el muñeco diabólico” (1988). También puede considerarse comedia de terror Gremlins (1984). Las más taquilleras de la década fueron El Resplandor y Viernes 13.


Década de los 90


En la década de los noventa las películas de terror se darán en abundancia, pero la calidad de estas es reducida. Se puede decir que los años noventa serán la década de decadencia del género, las películas se repetirán demasiado. Continuarán algunos géneros del pasado, pero otros se extinguirán. Durante la década de los noventa predomina el terror psicológico. Destacan directores como Jonathan Demme y Night Shyamalan.


Entre las películas de terror más conocidas de la década de los noventa: Sé lo que hicisteis el último verano (1997) de Jim Gillespie, se trata de un slasher en el que en una noche de verano una pandilla de cuatro jóvenes atropella por accidente a hombre, arrojan su cadáver al mar y se dan a la fuga. Un año después, una de las chicas, recibe un mensaje anónimo en el que alguien dice saber qué pasó el verano anterior. A partir de ese momento, un hombre con gabán de marino y un garfio se dedica a matarlos uno a uno.


O Scream (1996) de Wes Craven, en la que “Ghostface” se dedica a matar con un cuchillo a jóvenes a los que antes llama por teléfono, por una serie de hechos que giran en torno al asesinato de la madre de la protagonista: Sidney Prescott. Scream se convertirá en una saga que se prolongará hasta 2011.


También se debe hacer referencia al cine de terror psicológico que se caracteriza por el afán de afectar a la mente de espectador. El cine juega mucho con las creencias o temores de las personas y con el miedo a lo desconocido. Se nota mucho la influencia de Edgar Allan Poe. Propias del cine de terror psicológico son El sexto sentido (1999) de Night Shyamalan, El silencio de los corderos (1991) de Jonathan Demme o El proyecto de las Brujas de Blair (1999). También de Shyamalan son Señales (2002) o El bosque (2004). Las películas más taquilleras de la década son El sexto sentido y El silencio de los corderos.


La década de los noventa será decisiva no solamente para el cine de terror sino para el cine en general, con la aparición del dvd en 1995, el público tendrá acceso a las películas en su casa, en cualquier momento y todas las veces que quiera.


La primera década del siglo XXI


El siglo XXI será la época con mayor auge para el cine de terror, por el desarrollo tecnológico y la mejora de los efectos especiales. Se produce mucho cine y sagas de gran éxito. También se realizarán remakes de películas de terror anteriores.


Se harán mezclas de subgéneros: cine gore, slasher, terror psicológico…


El cine gore tendrá éxito, mayoritariamente, entre el público joven, que le gusta ver sangre.


Destacan sagas como Saw (2004) de James Wam o Tommy Bell, Destino final (2000) de James Wong o Paranormal Activity (2007) de Oren Peli.


También aparecen el remake La matanza de Texas (2003) de Marcus Nispel o la precuela Pesadilla en Elm Street: el origen (2010) de Samuel Bayer.


En cuanto al desarrollo tecnológico cabe decir que se introduce el 3D, que hace que todo el mundo gore sea más real. Las criaturas paranormales sean más reales gracias al ordenador y con un maquillaje es más elaborado.


Dentro del cine de terror más taquillero de la década de los dos mil se encuentra la saga de Paranormal Activity.


CINE BÉLICO


El cine bélico cuenta con Vietnam como recurso cercano, normalmente con aire critico. Las películas más notables fueron Taxi Driver (1976), centrada en las secuelas de esta, y Apocalypse Now (1979), un punto de inflexión en el cine bélico, con una gran espectacularidad, Coppola muestra toda su vocación con una espeluznante película, una magnifica banda sonora y fotografía. Es una de las producciones más complejas del cine contemporáneo, cuya intención era plasmar Vietnam sin ningún filtro.


EL CINE NEGRO


No se trata de cine negro como tal, en la década de los setenta, se producen homenajes al cine negro, donde no se escatimará en presupuesto y los guiones no tendrían que lidiar con la censura, de modo que muchos directores deciden hacer las películas del género tal y como les gusta. Chinatown (1974) es un buen ejemplo, de Roman Polanski y con Jack Nicholson, es una mezcla temática de corrupción, asesinato e incesto; es un gran ejemplo de cine negro con pulso, intensidad y sorprendente ambientación. Pero sobre todo, las dos primeras películas de El Padrino (1972 y 1974), que fueron las más relevantes, con una narrativa espectacular a lo largo de sus entregas, en donde los villanos son los héroes y los personajes encuentran justificación en todo lo que hacen: la familia y el crimen. La mafia es una excusa para contar la historia de una familia que mantiene la actividad delictiva junto al convencimiento de su propio patriotismo. Hay que destacar el perfil de los personajes y lo que representan, y cómo se entregan por los suyos. Música, guión, iluminación e interpretaciones en perfecta armonía.


CIENCIA FICCIÓN


La ciencia ficción se ve alimentada por 2001, una odisea en el espacio (1968) de Kubrick de la década anterior, es decir, una ciencia ficción para adultos. Destaca La naranja mecánica (1971), del propio Kubrick, en un Londres futurista que distorsiona todo menos a su personaje carismático: Alex, que se ve como un genio incomprendido en la película. Kubrick la realiza en forma de fábula irreal, muy simbólica.


La guerra de las galaxias (1977) de George Lucas crea un punto de inflexión, mezclando muchos géneros en el de ciencia ficción en una película muy taquillera. El éxito de este crea su propia productora para Lucas, y “La Guerra de las galaxias” será una franquicia histórica.


Avanza muchísimo en efectos especiales y de ordenador, así como sonido (THX).


Aportaciones de Spielberg con Encuentros en la tercera fase (1977) que le dio 2 Oscars a un joven de solo 28 años.


Alien, el octavo pasajero (1979) de Ridley Scott, supone el punto de inflexión, una de las películas más relevantes del género, debido a su sensación de claustrofobia (gracias a unos grandes decorados) y con continua tensión. Se trata de una película que juega perfectamente con el espacio y la planificación, capaz de crear una tensión sin mostrarte a ese “ser” con los planos que a Scott le interesan. Superman (1978) crea el cine de superhéroes y fomenta le mezcla de comic y películas, con un gran éxito. Otro título destacado de un mundo autodestructivo es El último hombre vivo (1971) de Boris Sagal, la cual será realizada de nuevo en 2007 con el título Soy leyenda, con Will Smith, de Francis Lawrence.


CINE DE ANIMACIÓN


Tiene producciones que se alejan de lo impuesto por Disney o Hanna-Barbera. Se ofrecen nuevas alternativas como Ralph Bakshi, pionero de la animación para adultos con títulos como El gato caliente (1972), calificada como película “X” por sus escenas violentas y pornográficas. También destaca la versión animada de El señor de los anillos (1978), tratándose de una gran obra del mismo autor.
 

8.2 LA OFERTA CINEMATOGRÁFICA EUROPEA
 

A comienzos de los años setenta, la taquilla británica y el número de salas disponibles habían descendido considerablemente en comparación a las cifras de 25 años atrás. El de Gran Bretaña no era un caso aislado, la década era conflictiva a nivel industrial, pero al igual que en otros periodos de crisis surgieron propuestas expresivas y culturales muy interesantes.

La diversificación de la inversión se estaba adaptando a un nuevo concepto de público, al que atendería de un modo especializado, y paralelamente a una explotación creativa menos rígida.
 

CINE BRITÁNICO

El cine británico consigue hacerse camino entre la década, con una identidad propia, a pesar de las producciones americanas. Está dividido en los directores que participan en producciones de USA, con mayor presupuesto, y los que hacen cine 100% británico, más cercano a las vanguardias europeas. Estos últimos llevarán al cine británico en esta época, como Robert Fuest, que empezó en televisión, con películas como El abominable Dr. Phibes (1971). El teatro y la historia nacional sirven como fuente de inspiración. Una de las sorpresas de la época es La vida privada de Sherlock Holmes (1970) de Billy Wilder. El expreso de medianoche (1978) de Alan Parker fue otra de las películas revelación. Ken Russel, procedente también de TV, influyó mucho con su mezcla de arte y expresividad en películas como Mujeres enamoradas (1969) o La pasión de vivir (1970).


Al margen de los títulos más revolucionarios de la década, hubo un intento importante de aprendizaje en torno a la creación cinematográfica; en 1971 se inauguró el National Film School, escuela de cine británica apoyada por el BFI. Durante la década el productor independiente más importante fue Sir David Puttman, que provenía del fotoperiodismo y la publicidad, destacó con Bugsy Malone (1976) y El expreso de medianoche (1978), ambas dirigidas por Alan Parker.
 

CINE FRANCÉS
 

El cine francés no se separa de los objetivos de la década anterior: tratar los temas sociales

de forma realista y forjar una identidad nacional, pero se ve mermado respecto a espectadores, y destaca su producción de cine negro, con Jacques Deray, con La dulce hembra (1971), así como el género cómico, con De Funes como actor y Edouard Molinaro como director en Vicios Pequeños (1978).


Directores de la antigua Nouvelle Vague, como Truffaut, se acercan poco a poco al público con trabajos como El pequeño salvaje (1970), hasta que El último metro (1980) le reconcilia con el público de su país natal finalmente. Alain Resnais intento colaboraciones con UK, pero no le fue tan bien como a Truffaut. Godard continúa con sus principios tan cerrados intelectuales de la Nouvelle Vague y no obtiene apenas éxito.
 

CINE ITALIANO
 

El cine italiano sufre cambios cuando su supervivencia depende de la demanda extranjera, se llena de directores extranjeros y produce temas clásicos propios de otros países como western o el cine de terror, es decir, el cine italiano se globaliza en la década de los setenta.
 

Hay dos corrientes: la que revisa el cine político (mafias y corrupción) y el cine histórico, que revisa el legado del fascismo.
 

Bernardo Bertolucci aborda este periodo con El conformista (1970), y posteriormente con su gran éxito El último tango en París (1972) con Marlon Brando y en Novecento (1976), una narración realista de una familia burguesa y otra pobre.

Fellini con Amarcord (1973) o Casanova (1976). Este último creo su universo particular, con personajes grotescos e historias surrealistas, con la meta de la crítica social. Se realizan spaghetti western en estos intentos globalizadores. Enzo Barboni será uno de los directores del género, y destacar la aportación de Ennio Morricone en las bandas sonoras épicas.


Spaghetti Western
La mayor parte de la producción del Western Europeo se da en la década de los sesenta, aunque también hay producciones de antes y después de la fecha. 


El Western Europeo
aparece en un mundo en el que se vivía una guerra fría y una gran inestabilidad política. El western europeo se basa en la herencia del western americano y del cine japonés. Se trata de un cine con pocos recursos.


Características
- Son reinterpretaciones de los western clásicos, dándoles su propia visión.
- Desparecerá el racismo y el patriotismo del western clásico americano. Los indios no se presentan como salvajes y asesinos, sino como una raza que defiende su territorio invadido.
- Personajes con un carácter nihilista y pesimista.


Características formales
Son fundamentales los primeros planos de los personajes. Se ruedan tomas muy largas y con una gran amplitud de campo. Se caracteriza por la brevedad de los diálogos, unos diálogos cargados de clichés.
Se caracterizan por ser películas con una gran violencia y un tanto sádicas. Además se tratan de películas surrealistas (las balas nunca se acaban, por ejemplo). Y se rueda en paisajes hostiles.
 

El western en España
El Western en España también es conocido como el “Chorizo Western”. El western europeo, en función de la zona en el que se cultive recibirá un nombre diferente. “Chorizo Western” en España, “Spaghetti Wester” en Italia…


Dentro de España cabe destacar el “mini Hollywood” que se creó en el desierto de Almería para rodar películas de este western europeo.


Arquetipos
-El bueno o el menos malo: el protagonista, desaliñado, fumador, bebedor. Solo se preocupa por el dinero y por su supervivencia. Posee una gran habilidad con las armas.
-El malo o el más malo: suele ser el antagonista. Es frío y despiadado.
-La chica: mucho más decidida, activa y capaz que en el western clásico americano. Dominará las armas y casi siempre mantendrá un idilio con “el bueno”.


Directores
- Sergio Corbucci, con la obra Django (1966).
- Joaquín Luis Romero Marchent, el director de westerns europeos más importante en España. Una de sus obras: El coyote (1955).
- Luis Trenker, el mayor representante del western alemán. Con películas como El emperador de California (1936), considerada como el primer western europeo.
- SERGIO LEONE, sin duda el director de western europeo más importante de la década. Con obras como Por un puñado de dólares (1964), La muerte tenía un precio (1965), El bueno el feo y el malo (1966) o Agáchate maldito (1971).


Las bandas sonoras
La música se convertirá en una de las señas de identidad del Western Europeo. Entre los compositores destaca Ennio Morricone.
 

CINE ALEMÁN
 

El cine alemán se plantea como movimiento renovador, que rechaza el cine comercial como ya hacía el Manifiesto de Oberhausen, y los nuevos directores se niegan a formarse a base los directores que empezaron con el III Reich, y solo ponen como referentes a los anteriores Murnau y Fritz Lang. Estos directores (Rainer Werner, Wim Wenders, etc.) optan por formarse en el extranjero, ser autodidactas o escuelas de cine. La temática se centra en intereses sociales, personajes de clase media etc.
 

CINE ESPAÑOL

En España, el estado debe dinero a las cinematográficas por medio de subvenciones no cumplidas. Se suprimen los No-Do de las salas pero sobretodo, se suprime bastante la censura y la discriminación de ciertas películas de arte y ensayo.


Algunos de los resultados de estos cambios son Tristana (1970), de Luis Buñuel, aunque fue inicialmente censurada también. El landismo y la españolada, las dos corrientes más comerciales, se redefinen, aprovechando el “destape” como reclamo comercial ahora que está permitido, aunque todas fallaban en unos pobres argumentos.


Después del éxito de Tristana se recurren a las adaptaciones literarias. Carlos Saura será también uno de los protagonistas de la época, con varias películas prohibidas. Con la muerte del dictador, títulos prohibidos como El último tango en Paris, La naranja mecánica o Viridiana (1961) finalmente se pudieron visionar en España.


8.3 EL CINE COMO OCIO Y NEGOCIO 


El cine intenta explotar su espectacularidad visual frente a la televisión, que ofrece una inmediatez gratuita. El cine se usa en ciertos parques temáticos siendo estadounidenses con mucho éxito: Disneyland es el más destacado, con su apertura en 1955, teniendo un público participativo en las películas en formas de espectáculos. The Rocky Horror Show (1975), de Jim Sharman es una muestra la necesidad del público de involucrarse en el espectáculo, asumiendo la identidad de los personajes. En esta década aparece el fenómeno de “blockbuster”, películas que consiguen un enorme éxito en taquilla; el mejor ejemplo es la saga de Star Wars de George Lucas. Se potencia el merchandising y las secuelas, como método de financiación de productoras más independientes.

8.4 CINE Y SOCIEDAD

Fiebre del sábado noche fue una revolución social en USA, y dejó pasar la música disco frente al rock de la época anterior. La música disco se convirtió en la nueva corriente musical americana cuyas características eran conseguir un clima eufórico y una sensación de libertad, aunque la industria tardaría algunos años en reaccionar. Destacan grupos como ABBA o los Bee Gees. La desinhibición, la espontaneidad y la liberación pasaron a formar parte de USA. Lo mismo con Grease (1978), interpretada por John Travolta y Olivia Newton John, que se convertirá en un musical que hará historia.

A principios de la década también surge el movimiento cinematográfico denominado blaxploitation, con la comunidad afro-americana como protagonista principal, ya que tanto el público negro como los artistas afroamericanos habían aunmentado su número notablemente, tomando una mayor presencia social: que se vería reflejada en la mayor aparición de protagonistas de raza negra y con bandas sonoras con soul o funk. Los antecedentes habían sido muy restrictivos donde habían destacado las race movies.

El detonante definitivo será Las noches rojas de Harlem (1971) de Gordon Parks, que se convertirá durante un tiempo en un filón económico.


A partir de los 70 nacerá la estética punk y su rechazo a las instituciones establecidas, entre Londres Y Nueva York, acompañado de una subcultura que expresaba su nihilismo contra el sistema establecido con grupos como “Sex Pistols” y los “Ramones”, que tuvo su repercusión en el cine, con películas como “The Punk Rock Movie” de Don Letts.


También destaca Rock’n’Roll High School (1979) de Allan Arkush, con protagonistas a Los Ramones, impulsores del punk-rock entre otros, ofreciendo una atípica imagen de la tradicional comedia juvenil americana.
 

8.5 TELEVISIÓN Y CINE

Tras haber vivido una época de esplendor en la producción y haber forzado al cine a investigar nuevas tecnologías para competir con el medio, la televisión estadounidense parece decaer en la segunda mitad de los setenta.

Entre 1975 y 1980 emergió el que se convertiría en uno de los programas más emblemáticos de la historia de la televisión, Saturday Night Live, aún vigente. Pero la baza principal se encontraba en la popularidad que en todo el mundo iban teniendo series que se enmarcaban en todos los géneros como Las calles de San Francisco, Starkey & Hutch, Los ángeles de Charlie, La Casa de la Pradera, Dallas…


A finales de la década de los setenta ya ha transcurrido suficiente tiempo como para que una generación construyese su sabiduría a través de la televisión. Se había iniciado una conquista cultural imparable en todo el mundo.


Desde la década anterior, y debido a la popularización de la televisión, las salas cinematográficas empezaron a restringir el paso de los cortos de animación por sus pantallas, resultaba muy abundante el trabajo demandado por las cadenas de televisión. 


Hannah Barbera y Disney se repartieron la industria, la primera abarcando producción televisiva y la segunda la cinematográfica.

Fuera de EE.UU. el medio llevaba a cabo la misma conquista, aunque la relación entre cine y televisión era a veces de rivalidad y en otras de cooperación. Una de las series más influyentes de la comedia televisiva británica fue Fawlty Towers, la serie parodiaba la intransigencia que caracterizaba a los propietarios de los hoteles de la costa de Gran Bretaña. La parodia de los distintos estamentos laborales de la sociedad británica sería también llevada al cine a través de las películas que los Monty Phyton convertirían en paradigma narrativo de una estrecha relación entre el cine y la televisión.


En el ámbito de ficción se recuerdas series como Pippi Calzaslargas, y en el de animación destaca Heidi, Vicky el vikingo, o La Abeja Maya.


En España, se opera con cautela el periodo de transición democrática, en el que la televisión asumirá un papel relevante. La televisión se encarga de vender el concepto de democracia. En cuanto a las teleseries destacaron Crónicas de un Pueblo, o Curro Jiménez.


A partir de los setenta, la radio y televisión europeas comienzan a vivir momentos de cambio importantes que tendrá que ver con la descentralización de emisores, pérdida de monopolios públicos y con la aparición de nuevos modelos y contenidos.