EL ASCENSO DE LOS TOTALITARISMOS FASCISTA Y NACIONALSOCIALISTA (NAZI).
Benito Mussolini (Duce de la República Social Italina -fascista-) y Adolf Hitler (Führer de Alemania -nazi-) |
INTRODUCCIÓN.
A partir del final de la primera guerra mundial, van a surgir una serie
de movimientos autoritarios que conformaran un supuesto modelo ideal de sistema político, para dar una
respuesta enérgica, a los problemas tradicionales y a los nuevos que crearan
unas condiciones muy particulares.
En el período de la
historia europea que media entre la firma de los tratados de paz de 1919 y la
derrota final de la Alemania nazi en 1945, encontramos una serie de
características comunes, para Europa:
- El debilitamiento de la
democracia Liberal.
- El peligro de la
revolución bolchevique.
- La crisis de 1929.
Todo ello facilitara el
nacimiento de regímenes autoritarios, en demanda de una población que exige una
solución rápida a sus problemas.
La expansión de los fascismos y de los regímenes autoritarios parecen
haberse visto alentados por las nuevas ideas del pensamiento centroeuropeo,
durante 1890-1914. Los cambios de actitud de gran parte de la élite cultural
fueron muy llamativos. Había un estado de ánimo de rechazo de los valores
dominantes de la generación anterior (Racionalismo, positivismo, y
materialismo).
En filosofía se sustituyó a Bentham
y Comte por Nietzche y Bergson, el
neoidealismo y las nuevas teorías del vitalismo, sustituyeron al racionalismo,
al pragmatismo y al materialismo.
Las nuevas teorías de la psicología de las multitudes (Lebon) y de la
propaganda y la movilización revolucionarias (Sorel) se basaban en la
manipulación de las emociones.
El nuevo cientificismo alentaba las doctrinas raciales, el elitismo, la
jerarquía y la glorificación de la guerra y la violencia. A fines de s. XIX el
darwinismo social era la última moda; el determinismo de la herencia biológica
ejercía mucha influencia, y los científicos destacados que propagaban el
darwinismo social tenían un público muy amplio. Destacaba la necesidad de una
revolución cultural, no socioeconómica, para desarrollar la raza mediante un
Estado fuerte y autoritario.
A principio del nuevo siglo, se reforzó una insistencia creciente al
orden, la autoridad y la disciplina, en lugar del individualismo o la
autocomplacencia, pues una autoridad más fuerte era la única forma de respaldar
las relaciones orgánicas y de afirmar más la identidad del biogrupo.
Todo ello contribuyó mucho al espíritu de 1914 y a la enorme matanza
siguiente.
2. APROXIMACIÓN
AL TÉRMINO FASCISMO.
Según Tannenbaum, el término fascismo no contiene ninguna referencia
política implícita, pues el término fascismo significa haz, unión, o grupo y no
nos dice mucho. La palabra Fascismo con “F”
mayúscula se refiere concretamente al sistema político de Italia desde los
primeros años de la década de 1920 hasta la década de 1940 y no presenta
problema alguno, el problema radica en la palabra fascismo con “f” minúscula
que ha sido empleada, por estudiosos para describir los movimientos políticos
de la Europa de entre guerras y en el lenguaje coloquial se utiliza como un
insulto que quiere significar, brutal o violento.
También se ha generalizado el término de fascismo, porque fue el primer
movimiento considerable que exhibió características que constituyeron un modelo
a seguir y fue más influyente ideológicamente que el nacionalismo.
Sin embargo las imitaciones que surgieron de los regímenes de Italia y
Alemania les faltaban por lo general una base de masas y el potencial
revolucionario de los dos prototipos (Fascismo y Nazismo). Stanley Payne dice:
que en la mayor parte de los casos, especialmente en Portugal y España el
fascismo fue un disfraz moderno de la reacción.
El apogeo del fascismo, coincidió con una era general de autoritarismo
político, en vísperas de la Segunda Guerra Mundial, que se había hecho con el
control de las instituciones políticas de la mayoría de los países europeos y
aunque los movimientos fascistas representan la expresión más extremada del
nacionalismo europeo moderno, no son sinónimos de todos los regímenes
nacionalistas autoritarios.
Por esto se hace necesario un inventario general de sus características
distintivas, como indicación de las principales peculiaridades que compartían y
que los distinguen de otras fuerzas políticas.
3. CARACTERÍSTICAS
DE LOS FASCISMOS.
Siguiendo a E. Nolte y S. Payne se pueden ver las siguientes
características:
a) - Son contrarios al marxismo, al liberalismo y al conservadurismo.
Son antimarxistas, muestran pánico ante las ideas de comunistas y
socialistas que preconizan, la internacionalización de la revolución rusa, su
nacionalismo radical los mira como enemigos de la nación.
Antiliberales, el estado liberal era la expresión del condominio
franco-británico, a los que consideraban los causantes de las penalidades que
le habían impuesto la Sociedad de Naciones, rechazaban el sistema liberal
democrático, aunque acceden al poder por medio de unas elecciones y no por un
golpe de estado. También son anticonservadores, quieren crear un orden nuevo,
aunque para gobernar se apoyaran en las fuerzas conservadoras.
b) Ideología y objetivos:
Pretendían la creación de un Estado Nacional Autoritario. Las aspiraciones
fascistas eran un nuevo sistema secular radical normalmente republicano y
unipartidista. Así como la organización de un tipo nuevo de estructura
económica, el corporativismo, que consistirá en el apoyo del orden económico
capitalista mediante el respeto de su autonomía básica simultáneamente con el
ejercicio de un control político totalitario (Puhle). A este nuevo sistema se
le llamará nacional corporativa, nacionalsocialista, o nacionalsindicalista.
Este nuevo Estado tendría como objetivo la creación de un Imperio o un
cambio radical en la relación con otras potencias (aspiraban a que su nación
tuviera una posición nueva en Europa y en el mundo).
La cultura fascista se basa en el vitalismo (la acción) y en el
idealismo y en el rechazo del determinismo económico de Marx, el objetivo era
la creación de un hombre nuevo que lograse la excelencia tanto física como
artística y que ensalzase el valor y la osadía; este hombre libre y natural no
titubearía en sacrificarse en aras del estado.
c) Estilo y organización:
De gran importancia a la estructura estética de los mítines, cuidando
los símbolos y la coreografía política con insistencia en los aspectos
románticos y místicos; con ello se trata de envolver al participante en una
mística y en un ambiente ritual que apelaba al factor religioso.
Su organización más importante será el PARTIDO, y el objetivo de este
será construir una sociedad a imagen y semejanza del partido, este partido
tiene una organización de tipo militar, con un orden jerárquico, en la cúspide
se encuentra el líder (Führerprinzip, Duce) con un estilo de mando personal y
carismático, al principio el mando será en cierta medida electivo. El objetivo
principal del partido es la movilización de las masas, a través de las milicias
de masas del partido.
Su base social serán los desclasados de la burguesía liberal, que ven en
el fascismo la solución de sus problemas. Aunque su base principal la forma la
clase media (pequeños campesinos, pequeños comerciantes, los que se ocupa de
los oficios y negocios tradicionales, opuestos a 1a mecanización o a la
concentración, los trabajadores de cuello blanco, según Tannenbaum) no faltaran
sus filas algunos descontentos de los partidos obreros, así como el apoyo las
clases acomodadas.
Otro rasgo importante es la exaltación de la juventud, el culto fascista
de la osadía, la acción y la voluntad de un nuevo ideal, sintoniza
inherentemente con la juventud. También
hacen una evaluación positiva del uso de la violencia e incluso la consideran
terapéutica, esta idea la recogen del darwinismo social del S.XIX, "la
violencia era necesaria para la buena salud de la sociedad" Tienden a
exagerar el principio masculino, en base a la militarización de la política y a
la necesidad de un combate constante, como explica S. Payne.
ITALIA: EL FASCISMO
1 ANTES DE LA LLEGADA AL PODER DE MUSSOLINI.
El resultado de la lucha de la democracia liberal que dominaba la
historia de Europa Occidental de entreguerras quedó decidido rápidamente en
Italia. Aunque Italia había sido uno de los cuatro vencedores en la Primera
Guerra Mundial su situación real era muy difícil, las pérdidas humanas y
económicas fueron muy grandes.
Mussolini comenzó su vida política como socialista, era de origen
humilde (pertenecía a la pequeña burguesía rural su padre herrero y encargado
de la trilla y su madre maestra, P. Guichonet dice al referirse al hogar del
Duce, que curiosamente "cohabitaron espontáneamente agresivos el secreto
deseo de ascensión social y el inconformismo") maestro de escuela y
miembro desde muy joven del partido italiano, dirigía en Milán el diario
"Avanti". Mlussolini empezó a destacar en política gracias a su
defensa de la intervención de Italia en la primera guerra mundial, según Parker
esta defensa suponía una oportunidad para ampliar su poder político y la
grandeza italiana. Esto le cuesta la expulsión del partido socialista, buscara
nuevos caminos para su labor política. El primer paso será fundar un nuevo
periódico II Popolo d'Italia y los fascis di combatimiento, que serán grupos de
ente para promover la intervención en la guerra, la mayoría de los presentes
parecían de izquierda y el programa publicado era revolucionario.
En las elecciones de 1919 en Milán se presentó en una lista
independiente con otros candidatos de izquierda, no resultó elegido ningún
candidato. No podían pretender como dice Parker, obtener entre las clases
trabajadoras el mismo eco que los partidos socialistas y el nuevo partido
popular de inspiración católica. Mussolini no encontró su verdadero papel hasta
1920, y fue no hacerse portavoz de las esperanzas de la izquierda, sino de los
temores antisociales. Só1o después de que Mussolini consiguiera hacerse con el
poder, empezaron a aparecer muestras de un pensamiento "Fascista". Y cabe preguntarse cómo el fascismo y
Mussolini sin ideas ni programa que ofrecer alcanzan el poder. La única
respuesta, según Parker, es que Mussolini y su movimiento fueron la expresión
de fuerzas sociales y económicas muy poderosas, que tenían miedo al cambio
social y a la guerra civil.
La democracia era nueva en Italia, las clases privilegiadas no habían
tenido tiempo de adquirir confianza necesaria para defender su situación, en un
sistema electoral de masas. Los
fascistas descubrieron la existencia potencial de un apoyo de las masas a la
reacción y fueron capaces de explotarlo mientras la mayoría de los
reaccionarios no supieron hacerlo, esta es la gran contribución del fascismo
italiano a la historia política.
Las clases dirigentes de Italia no tenían la experiencia de Inglaterra,
ni un partido conservador flexible e inteligente como el inglés por lo tanto
aceptaron el apoyo que les brindaron los jefes políticos de un nuevo estilo.
Normalmente, estos nuevos jefes políticos no provenían de las clases altas
tradicionales y menos aún figuraban entre las personas intelectualmente o
profesionalmente destacadas. El mismo Mussolini era un ejemplo de esto, su
facilidad de palabra, su confianza en si mismo y las vacías abstracciones que
caracterizaban su estilo reflejaban los prejuicios y servían para incrementar
el sentimiento de importancia Y el individualismo de muchos italianos que a la
vez se creían superiores a los obreros y a los campesinos, eran conscientes del
bajo nivel que ocupaban en la jerarquía social tradicional. Es muy cierto que dentro
de éstos los más ambiciosos y autoritarios podían encontrar en el fascismo
nuevas satisfacciones: una camisa negra daba prestigio y el poder y la
posibilidad de escapar de las aburridas limitaciones de la vida cotidiana.
El Fascismo llegó al poder porque la inflación de la postguerra estimuló
una agitación activa y eficaz de las clases trabajadoras en pro de salarios más
elevados en la ciudad y el campo, y porque el exceso de población en este
último provocó una lucha de clases en el medio rural.
Durante la guerra el coste de vida había subido más deprisa que los
salarios y el nivel de vida de la clase trabajadora había bajado.
Se dieron numerosas huelgas antes y después de la guerra, la violencia
presidió los acontecimientos murieron numerosos trabajadores frente a un número
muy reducido por parte de las fuerzas del orden.
Los años 1919-1920 presenciaron cómo las huelgas forzaron una
redistribución de las rentas que favoreció a los asalariados en detrimento de
los que dependían de rentas fijas. En este periodo los fascios comenzaron una
política de acciones violentas contra los grupos de izquierda y los
trabajadores, en manifestaciones o huelgas, pagados por patronos.
En 1920 la presión de la clase obrera alcanzo su punto culminante con la
“ocupación de las fábricas". En el
campo el hambre de tierras empujó a ocupar las tierras de los grandes
terratenientes. Los campesinos se unieron en organizaciones, muchas en manos
socialistas, para tratar las condiciones de trabajo. Los pequeños propietarios
y los arrendatarios, veían como el avance de los campesinos organizados
amenazaban sus propiedades recortaban sus beneficios y rebajaban su posición
social.
Estos logros del proletariado urbano y rural estaban lejos de formar
parte de un vasto plan organizado por los socialistas para la destrucción de la
propiedad privada, la extinción del capitalismo y la bolchevización de Italia. Por el contrario
eran generalmente obra de hombres preocupados por reformas a corto plazo dentro
de la estructura social existente, de dirigentes prácticos que se ocupaban de
situaciones locales específicas. Sin embargo, la alarmante actitud y los
discursos de los políticos socialistas hicieron pensar que la revolución roja
era inminente. A esto se unía, la abierta hostilidad que mostraban hacia las
fuerzas armadas y a la corona, esta actitud causó aversión y resentimiento
tanto entre los oficiales en activo como entre los que habían participado en la
guerra. Este sentimiento contribuyó a
que el ejército y las fuerzas de policía no opusieran resistencia a la
violencia fascista, es más las fuerzas del estado actuaban con gran rigor
contra cualquier contraataque socialista a la vez que dejaban las manos libres
a los fascistas, e incluso en varias ocasiones participaron en los ataques
fascistas, pudieron utilizar los camiones del ejército y de los carabineri, y
la policía y las unidades militares proporcionaron a los fascistas gran número
de armas.
Por otra parte la inestabilidad ministerial (V.E.Orlando hasta Junio de
1919, Niti de Junio de 1919 a Junio de 1920, Giolitti de Junio de 1920 a Junio
de 1921, Bonomi, de Julio de 1921 a Febrero de 1922, Facta de Febrero de 1922 a
Octubre de 1922.), fue también una de las causas de descrédito del gobierno
parlamentario y de la falta de confianza en su futuro que muchos de los
representantes de dicha forma de gobierno sentían.
El gobierno de Ciolitti formado en Junio de 1920, marcó un hito
importante en ascensión del fascismo. Su gabinete en los años 1920-21 supuso el
período crucial en la evolución de la actitud de los liberales hacía el
Fascismo. Sin embargo, su mandato no fue abiertamente antifascista y no intentó
utilizar todos los medios de que disponía el gobierno para destruir el
Fascismo. En vez de ello aplicó al fascismo su doctrina de la absorción; en
definitiva todas las fuerzas políticas tendrían cabida en el marco de la
constitución liberal y el proceso de llevarlas a aceptar el Estado seria por
medio de la conciliación y la flexibilidad y no por la fuerza. En esta línea
obtuvo su mayor éxito en la ocupación de las fábricas, Giolitti se negó a
emplear las fuerzas armadas e intentó a un acuerdo con los trabajadores, estos
aceptaron y volvieron a la normalidad laboral; Giolitti demostró que la amenaza
bolchevique en Italia era un mito, si se trataba a estos obreros con
consideración estos no tratarían de tomar el poder y explicó que la ocupación
era el resultado de los bajos salarios de los trabajadores. Desgraciadamente,
el triunfo de Giolitti no fue reconocido, los atemorizados empresarios acusaron
al gobierno de haberse negado a intervenir y de obligarles a hacer concesiones,
y la descontenta clase media pensó, que la debilidad del Estado Liberal había
permitido otra victoria a "los bolcheviques". En este momento
Mussolini y los fascistas encontraron su auténtico papel: explotar los temores
de los propietarios rurales y urbanos y la alarma de la clase media que veía
descender su posición social en comparación con la mano de obra
organizada. El Fascismo sólo llegó a
Convertirse en una fuerza política de importancia cuando aquellos sectores
fueron incorporados a sus filas y pasaron a reforzar el vago nacionalismo
existente y la búsqueda de algo nuevo, un deseo de renovación de la vida
italiana que proporcionó, al movimiento un cariz idealista. En las elecciones
de 1921 los socialistas perdieron algunos escaños, en favor de los populares, y
los fascistas ganaron treinta escaños. En 1921 y 1922 se extendió en todo el
centro y norte de Italia la difusión y acentuación de las brutalidades
fascistas (el conflicto de Bolonia, expulsión de los socialistas de la
administración local, incendios, palizas, asesinatos.), a partir de este
momento los fascios contaron con más reclutados entre los jóvenes y
excombatientes, también se les unen muchos intelectuales molestos por los
métodos socialistas y algunos obreros.
2 MUSSOLINI EN EL PODER.
En Agosto de 1922, los sindicatos convocan una huelga general. El
gobierno no se decide a actuar, mientras los fascistas después de los malos
resultados que obtuvieron en las elecciones de 1921 (35 escaños de los 508) y
el creciente apoyo que iban encontrando, pensaron que el mejor medio de acceder
al poder era la violencia, que resultaba más efectiva que los votos del
electorado. Consecuentemente redoblaron sus actividades, mientras
simultáneamente se dedicaban a hablar con los liberales de coalición
gubernamental y cooperación parlamentaria. Esta tirante situación llegó a su
fin con "La marcha sobre Roma" enfrentaron al gobierno con la
elección entre la lucha y la rendición, los fascistas amenazaron con dirigir su
guerra civil contra el Estado, si este no se ponía a su disposición. El
gobierno opto por la rendición y el rey llamó a Mussolini para que asumiera el
cargo de presidente del consejo de ministros. La marcha de Roma no trató de
tomar el poder por las armas, sino de acelerar la entrada en el gobierno.
Durante los años siguientes Mussolini se aseguró el grado suficiente de
complicidad y colaboración por parte de los liberales, demócratas y populares
que le permitió una constante evolución hacia un Estado dictatorial de partido
único.
Aquellos que hubieran podido oponerse no lo hicieron porque creían que
el nombramiento de Mussolini como presidente del consejo acarrearía el fin de
la violencia y la normalización constitucional.
El primer gobierno de Mussolini incluía a liberales, populares, además
de fascistas y nacionalistas. Cuando se reunió el parlamento Mussolini dejo
bien claro, que el fascismo, gobernaría sin tener en cuenta al parlamento, la
revolución, era todo poderosa, pero el gobierno respetaría las libertades y
defendería la ley. Mientras tanto se puso de manifiesto que la violencia ilegal
no había cesado, tal violencia estaba ahora bajo el patrocinio del Estado.
En 1924 se convocan elecciones alcanzando, los fascistas la victoria con
cinco de los siete Sillones de votos. Matteoti, diputado socialista denunció la
violencia empleada por los fascistas en las elecciones, negando la validez de
estas, fue asesinado a los diez días.
En 1925-26, el régimen sigue su evolución hacia una dictadura completa
sin tapujos. La libertad de prensa desapareció y lo que quedaba de oposición
parlamentaria acabó, se suprimieron todos los partidos antinacionalistas.
Un tribunal especial para la defensa del Estado, comenzó a funcionar,
juzgaba casos que el jefe de policía se encargaba de exponer, sus decisiones
eran inapelables y sus miembros eran nombrados por el propio Mussolini. Se
ampliaron poderes a la policía, se creó una policía secreta la OVRA.
El régimen de Mussolini era un brutal estado policial, pero estuvo lejos
de llegar a los excesos de violencia del gobierno nazi de Alemania.
En 1928, toda fachada de gobierno representativo fue abandonada, al
adoptarse un nuevo sistema electoral bajo el cual el Gran Consejo Fascista
presentaba una lista única a base de nombres propuestos por los sindicatos y
otras organizaciones fascistas. El Gran Consejo Fascista, era un órgano de
partido, tenía como misión nombrar ministros y futuros jefes de gobierno y
expresar su opinión sobre problemas de carácter constitucional y si se le
consultaba sobre otro tipo de cuestiones, en realidad fue un órgano sin poder
efectivo que no tuvo significación hasta que en 1943, decidió la caída de
Mussolini.
En 1929, el régimen consolidó su mayor éxito; el acuerdo con la Iglesia
en los Pactos de Letrán, resolviendo el problema de la soberanía territorial
del Papa y estableciéndose las relaciones entre Iglesia y Estado, el
Concordato, imponía la enseñanza obligatoria de la doctrina católica en la
enseñanza y otros puntos que reforzaban la identificación Iglesia-Estado. Pero las actitudes hacia el régimen por los
católicos no fueron coincidentes, la misma postura de Pio XI fue
contradictoria; aunque denunciaba la violencia fascista, simpatizaba con
Mussolini.
Después de este compromiso, el régimen trató de modelar a los italianos
según su ideal de hombre activo, disciplinado y militarizado. Sus órganos
juveniles constituyeron un instrumento característico (Opera nazionale grupos
infantiles de 14 años, Balilla de 14-18.). El Fascismo entró en las escuelas,
exigiendo de todas las escuelas que educaran para entender el fascismo. Bajo el
fascismo los uniformes fueron símbolos de igualdad.
En 1932 apareció un texto doctrinal firmado por Mussolini donde expresa
la concepción fascista de la vida, resalta la importancia del Estado y acepta
al individuo sólo en la medida en que sus intereses coinciden con el Estado.
El efecto del fascismo sobre la vida intelectual fue lamentable. La
invitación al conformismo se expresaba con consignas como, "El Duce
siempre tiene la razón”. El pensamiento del régimen se propuso justificar al
régimen, este pensamiento consistía en la ilimitada exaltación del Estado y en
la afirmación de que los hechos son preferibles a las palabras, sólo interesa
la acción y la violencia es superior a la tranquilidad.
En cuanto a la política económica; esta estaba ligada al poder y al prestigio
militar: el régimen proclamó a grandes voces haber descubierto un nuevo orden
social y un nuevo modo de vida económica organizada con el Estado corporativo,
este significaba la abolición de los conflictos entre las clases y el fin de la
lucha entre el capital y el trabajo, intentando un método diferente de
negociación y conciliación. Esto reducía
a la eliminación de la auténtica representación de los obreros a través de
poderosas organizaciones autónomas. Las huelgas fueron prohibidas legalmente, sólo
podían participar en las negociaciones los sindicatos fascistas. La política
social en Italia estuvo lejos de ser igualitaria (impuestos indirectos).
Mussolini era consciente de la necesidad de evitar la oposición de la
clase obrera, y compartía la tendencia generalizada de la Europa Occidental
hacia la instauración de servicios de carácter social: seguros contra el paro,
la enfermedad y el retiro se implantaron primas a la natalidad (por motivos
militares); se concedió el derecho a la indemnización a los despedidos
injustamente. Entre las medidas económicas más destacadas esta: el intento de!
retorno de la lira al patrón oro, la deflación requerida para aumentar el valor
de la lira, produjo una redacción salarial y aumentó el paro, por otra parte esta
revaluación obstaculizó la expansión de las exportaciones italianas.
La recuperación económica de 1929, finalizó con la llegada de la crisis
mundial. En la agricultura aplicaron una política gubernamental de autarquía
agrícola querían impedir la importación y, aumentar el crecimiento demográfico,
esto beneficio al sector agrario, pero la situación de los trabajadores
empeoró, principalmente por el exceso de población.
La dedicación a las obras públicas constituyó una excepción
económicamente beneficiosa en periodos de debilidad de mercado; el éxito más
llamativo lo constituyo la recuperación de tierras, sobre todo gracias a la
realización de drena y a la construcción de carreteras y edificios públicos y
la reconstrucción del centro de Roma.
El intervencionismo estatal en la economía sobre todo a través de la
política proteccionista y la ayuda a la reestructuración industrial durante los
años 30 no fue algo limitado a Italia sino algo general. Sin embargo el
gobierno fascista no dudo en embarcar al estado en la operación de financiar
los sectores económicos más deprimidos en una medida mucho mayor que en los
países liberales. Según Parker su política económica no difería mucho de la de
los gobiernos liberales. En una palabra, se puede afirmar que si bien es cierto
que un gobierno democrático posiblemente habría dirigido la economía igual de
mal que el gobierno fascista en todo caso, las actividades económicas del
fascismo no compensaron de la supresión de la libertad política y de la
degeneración de la vida intelectual que el régimen trajo consigo. No obstante
las grandes penurias y los desastres que el fascismo infligió a Italia no se
debieron a su política económica sino a su política exterior. Las consecuencias
de la claudicación de la democracia liberal de 1922 no se mostraron en todo su
alcance hasta la innecesaria y desastrosa participación de Italia en la segunda
Guerra Mundial.
ALEMANIA: EL NAZISMO (NACIONALSOCIALISMO).
Como dice, Parker, el gran interrogante de estos años es, cómo consiguió
Hitler asegurarse el control de Alemania. Alemania fue el único país avanzado,
tanto en su nivel de vida como en su nivel cultural que cayó en manos de una
irracional dictadura. La explicación más razonable esta en las fluctuaciones
económicas en 1918 y 1933.
ALEMANIA ANTES DEL NAZISMO.
Al igual que en Italia los primeros años de la postguerra fueron también
muy duros en Alemania. La derrota militar les sorprendió y nunca la aceptaron.
El Káiser Guillermo II tiene que abdicar y huir del país, y por toda Alemania aparecen
consejos de obreros y soldados que llevaran al enfrentamiento de poderes: por
un lado está el parlamento y por otro el poder de los consejos. La crisis
económica, el paro, y las condiciones humillantes de la paz de Versalles etc.,
harán que se busquen soluciones diversas; de forma mayoritaria se piensa en
crear una democracia parlamentaria, un sector minoritario izquierdistas
(espartaquistas-comunistas) aspiran a construir una democracia socialista sobre
el poder de los consejos de obreros y soldados, como los bolcheviques en Rusia.
Un tercer sector (los independientes) mantendrán, una actitud ambigua. Ante
todo, los enfrentamientos entre socialdemócratas y espartaquistas serán cada
vez más frecuentes, hasta que estos últimos responderán con la insurrección
armada. Del enfrentamiento saldrán vencidos los revolucionarios y asesinados
Rosa Luxemburgo y Karl Liebknecht, cabecillas de los rebeldes. La victoria del
sector mayoritario llevará a la constitución de la nueva República: La República
de Weimar, con un presidente al frente elegido por sufragio universal cada
siete años. Como señala Karl Dietrich, esta república nacía condicionada por la
derrota del Reich y la capitulación incondicional firmada en el tratado de
Versalles. Por este motivo los intentos de llevar a cabo una política de
concordia se vieron obstaculizados por la presión de un nostálgico
nacionalismo, con el resurgir de la crisis económica, amplios círculos de la población se sintieron
atraídos por la idea de revitalizar el imperio. El nacional-socialismo recoge
esta doble aspiración, políticamente contraria al Tratado de Versalles, e
ideológicamente proclive al sueño de una Alemania rectora, distinguiéndose por
reclamar la implantación de un Reich germánico de la nación alemana, ideal que
escondía una política racial discriminatoria.
La vida de la República de Weimar se encontraba entre dos grandes
desastres económicos: la inflación de 1923, que condujo al auge de la
inversión, algunas veces sin costo alguno para los propietarios. La exportación
aumentó debido al descenso de la cotización del marco, pero muchas de las
inversiones productivas del período de inflación perdieron su competitividad
cuando se retornó a la normalidad, produciéndose entonces numerosísimas
quiebras. Los que poseían rentas fijas se empobrecieron en el período de
inflación.
En 1924 renace la confianza internacional y los préstamos
internacionales empiezan a afluir, las inversiones extranjeras y, la derecha
conservadora ocupara el poder con Hindenburg (1925-1934).
Pero este periodo de euforia será muy corto porque en 1929, comenzó la
depresión. El crecimiento económico de los últimos actos de la década de los
veinte estaba basado en los préstamos exteriores sobre todo de los Estados
Unidos. El boom de la bolsa de Nueva York hizo que disminuyera la afluencia de
capitales y se produjera el fenómeno inverso. El resultado fue que se redujo la
inversión en Alemania y se crearon las condiciones para una crisis de gran
envergadura cuyos resultados fueron; reducción de salarios, aumento de los
impuestos, reducción de los subsidios de paro, descensos de las exportaciones
descenso de productividad industrial y el número de parados ascendió a la cifra
de seis millones o más de trabadores, la agricultura se encontraba cercana al
colapso, sus precios eran muy reducidos a pesar de las medidas proteccionistas.
Estas violentas fluctuaciones y penalidades habrían puesto a prueba la
capacidad de supervivencia de cualquier gobierno aunque se basara en una larga
tradición y en el respeto de los ciudadanos. La República de Weimar era nueva y
no era respetada, se asociaba a un período de depresión y se la comparaba
desfavorablemente con el progreso de los años anteriores a la guerra.
HITLER: TRAYECTORIA POLÍTICA.
Hitler nació en Braunau (Austria), en 1889, hijo de un modesto
funcionario de aduanas, intentara ser admitido en la academia de Bellas Artes,
al no ser admitido se ganará la vida como jornalero y ocasionalmente como
acuarelista y dibujante. En la capital del Imperio Austro-Húngaro se formaran
sus primeras ideas políticas, su desprecio por la socialdemocracia y su feroz
antisemitismo, aprendido de Schoenerer, jefe del partido nacionalista
pangermánico y Karl Lueger alcalde de la ciudad y jefe del partido social
cristiano, que fustigaba el capitalismo comercial de los hebreos, a los cuales
citara como las principales fuentes de su pensamiento. Intentará alistarse en
el ejército pero se declarará no apto. No obstante al declararse la guerra se
alista voluntario, con la guerra aumentará su rencor contra los que considera
enemigos interiores, los judíos y los socialistas. Después de la guerra regresa
a Munich donde, antes de firmarse el armisticio es asumido el poder de Baviera
por Eisner, periodista judío, que constituye el primer gobierno republicano
(Revolución 1918) al proclamarse la abdicación del emperador, el 7 de Noviembre
de 1918. Es otra experiencia que reafirma sus convicciones sobre cuáles son sus
verdaderos enemigos. En el ejército bávaro se organizan células antirrepublicanas
v un departamento de propaganda, en el que destaca Hitler y se le encarga que
entre en contacto con el Partido Obrero Alemán (D.A.P.). En 1920 se publican
los 25 puntos del D.A.A. (en cuya elaboración interviene probablemente). El
programa proclama la revisión de la paz de Versalles y la unión con Austria, el
antisemitismo, ciertas medidas socialistas, como la participación de los
trabajadores en los beneficios de las empresas, el rearme, la limitación de la
libertad de prensa y el refuerzo del gobierno central en detrimento de los
poderes federales. En Septiembre se les
unen otros tres partidos, el D.A.P. se transforma en N.S.D.A.P. (partido obrero
nacional socialista alemán o abreviadamente partido nazi).En los textos del
partido es una constante el antisemitismo, la denuncia del sistema
parlamentario como decadente, la germanización de Alemania, renunciando a los
elementos de tradición latina, y la doctrina del espacio vital, con la
exigencia de la devolución de las colonias. El partido nazi se expansionara
rápidamente. Con la ocupación del Ruhr en 1923 por los franceses y la política
de entendimiento del gobierno con las potencias occidentales, se exacerban los
ánimos. En Septiembre en Nürnberg, se habla de la marcha sobre Berlín quizá
como recuerdo de la táctica de Mussolini.
En Noviembre se produce en Munich el llamado "putsch de la cervecería"
aprovechando las tensiones entre el gobierno de Berlín y el Bávaro, Hitler
intenta iniciar la revolución, pero el golpe se frustra, y sus dirigentes:
Hitler, Ludendrff, Röhm, son encarcelados. Hitler en prisión dicta su obra Mein
Kampff, considerada la biblia del nazismo, en ella, se recoge la ideología de
Hitler y el nazismo, odio a los judíos, superioridad de la raza aria, que dominara
el mundo, rechaza la lucha de clases y la democracia igualitaria. Al salir de
la cárcel en 1924 se encuentra al partido nazi dividido; por una parte se
encuentra Röhm que defiende la primacía dentro partido de las formaciones
paramilitares, S.A. y por otra un ala
izquierda encabezada por Strasser, que postulaba un programa socialista
mediante nacionalización de la industria y los latifundios y una aproximación
a la URSS, Hitler se afirmó sobre estas dos tendencias. Para contrarrestar la
primera creó las S.S. y se impuso a la segunda nombrando personalmente a los
jefes de región. No obstante, el partido vegetó hasta la crisis de 1929.
Hitler entró en contacto en 1928 con Hugenberg del partido DNVP (partido
nacionalista popular alemán), este partido había retrocedido en las elecciones
de 1928 y sus dirigentes llegaron a la conclusión de lo que necesitaban era una
violenta posición al sistema en vez de una colaboración. Hugemberg era
ambicioso y sumamente rico, controlaba una cadena de periódicos y una empresa
cinematográfica su dificultad era que tanto el cómo su partido eran demasiado
elitistas para obtener apoyo de las masas, necesitaban un demagogo. Hitler y
Hugemberg entraron en contacto en Septiembre de 1929, lanzaron un ataque
conjunto contra el plan Young, en el que se revisaban las formas de pago de las
reparaciones de guerra, ambos elaboraron una ley contra " la esclavización
del pueblo alemán”, para ser sometida a plebiscito, en ella se pedía el fin de
las reparaciones de guerra, esta maniobra no tuvo mucho éxito, pero Hitler ganó
mucho. Los recursos financieros y publicitarios con que Hugenberg contaba,
permitieron a Hitler aparecer como una figura nacional en compañía respetable.
HITLER LLEGA AL PODER.
Con la crisis de 1929 se produce una fuerte radicalización, la solución
pasaba o por una revolución o se buscaba un gobierno fuerte y autoritario.
Desde Octubre de 1929, los nazis comenzaron a ganar votos en las
elecciones.
La crisis económica tuvo una importancia crucial, en las zonas urbanas
su pacto fue mayor sobre las masas de trabajadores; la clase media también
sufrió. El paro se extendió a los empleados que se negaban a identificar con
el proletariado y con el SPD, partido
social-demócrata. La caída de la demanda
afectó a tenderos, artesanos y pequeños comerciantes, estas clases sociales.
Pequeña burguesía temía perder sus comodidades y que su status quedara reducido
al rango de la clase obrera. Estos individuos se encontraban resentidos contra
los socialistas y atemorizados frente a los comunistas, creían que los
socialistas eran responsables del incremento de los impuestos y de la
contribución a la seguridad social, que los pequeños patronos habían de pagar
sin perspectiva de beneficio, para ellos. El anticapitalismo que profesaban los
nazis ofrecía un futuro más alentador, los nazis expresaban su hostilidad hacia
los grandes bancos y al capitalismo financiero judeo-internacional, conveniente
víctima para explicar todos los males, prometían facilidades de crédito, tipos
de interés más bajo, aranceles más altos y menos impuestos. Se lucharía contra
los grandes almacenes terror de los pequeños tenderos, los nazis hablaban de un
corporativismo gremial e insistían en la importancia del artesanado, lo que era
atractivo para los pequeños empresarios. En cuanto a la amenaza marxista
dejaban bien sentado que la eliminarían, proclamaban su decisión de poner fin
al paro y conseguir el bienestar de los obreros en una sociedad libre de
engaños marxistas. Proponían una sociedad de cooperación y armonía en oposición
a otra en la que predominaban los conflictos de clases y el egoísmo individual.
La oferta de ventajas materiales iba acompañada de exhortaciones al sacrificio
y al sentido del deber, ofrecían por encima de todo rigor y acción. Sus enérgicas
y continuas campañas políticas estaban dirigidas a dar esa impresión. En Septiembre de 1930 pasó a ser el segundo
partido del Reichstag y en Julio de 1932, el más importante. Los votos nazis
vinieron de los partidos no socialistas y de los nuevos votantes, en estas
elecciones votaban por primera vez 6 millones de personas, la mitad no había
votado en 1928 y la otra mitad eran jóvenes. El principal apoyo venía de zonas
donde no había una fuerte división, de clases, predominaban los pequeños propietarios
y granjeros. En las zonas donde si existía división de clases, los ricos
permanecieron fieles a los partidos conservadores y los trabajadores a los
partidos marxistas.
Los partidos no nazis, luchaban de manera dispersa, ninguno por si solo
podía formar gobierno, había además un nacionalismo nazi dirigido a una serie
de denuncias del “sistema”. El gobierno de Brüning (1930-1932) significó un
paso hacia el final del parlamentarismo, ya que se apoyó exclusivamente en la
confianza del presidente de la República.
En las elecciones de 1932, Hitler se presenta como candidato a la
república frente a Hindenburg, los socialistas se ven obligados a votar a
Hindenburg para evitar el triunfo de Hitler. El gobierno de 1932 será presidido
por Hindenburg convirtiéndose en el segundo presidente de la República. Pero los nazis en su avance hacia el poderes
partido nazi no era ni razonable ni respetable, se proclama abiertamente el
antisemitismo, se predicaba y se practicaba abiertamente la violencia, las SA
incluían entre sus miembros elementos desacreditados y provocaban las luchas
callejeras, con la creación de las SS se reorganiza el partido ante el fracaso
de los gobiernos de Von Papen y de Schleicher, Hindenburg se decidió a aceptar
un gobierno de coalición presidido por Hitler, dada la importancia numérica de
los comunistas en el Reichstag, y la indiferencia de estos ante la república,
se hizo imposible gobernar sin el apoyo nazi, de esta manera sin desórdenes ni
resistencia, fue derrotada la democracia alemana. El Gabinete aceptó
rápidamente un decreto para la protección del pueblo alemán que permitiría
controlar las reuniones y la prensa, contra su aplicación sólo se podía apelar
ante los tribunales, si lo permitía la policía, en seis meses se barre toda
oposición. El 28 de Febrero aprovechando la excusa del incendio del Reichstag,
se promulgó un decreto suspendiendo todas las libertades constitucionales y
autorizando al gobierno central a hacerse cargo del Gobierno de uno de los
estados.
Las nuevas elecciones al Reichstag de 1933, pese a estar presidida por
el terror no proporcionaron una mayoría absoluta, pero daba lo mismo, con los
diputados comunistas proscritos y algunos de los socialdemócratas en la cárcel.
Hitler podía contar con una mayoría de los dos tercios de la cámara para
conseguir la aprobación de una ley que transfiriera el poder legislativo al
gobierno. La toma de poder de Hitler se apoyaba en el terror sembrado por las
SA. Se violencia no estaba controlada desde arriba, en el partido nazi y sobre
todo en las SA, había una aspiración a una segunda revolución, con cambios
sociales.
Papen amenazó que los conservadores se retirarían del gobierno sino se
frenaba a los radicales, Blomberg comunicó a Hitler que si no acababa con la
tensión se declararía la ley marcial y se entregaría el gobierno al ejército.
Hitler actuó utilizando a las SS y organizó el asesinato de los dirigentes de
las SA. El resultado fue la estabilización del régimen, a partir de entonces la
derecha conservadora y el ejército aceptaron el dominio de Hitler.
El apoyo masivo a la dominación hitleriana se mantuvo y amplio por
diversos medios. Los años posteriores a 1933 fueron años de resurgimiento
económico. Desapareció el paro y la mayoría de los alemanes estaban
satisfechos. Esto se consiguió ampliando la política iniciada por gobiernos
anteriores, Papen y Schleicher, de concesiones de créditos a los hombres de
negocios mediante exenciones fiscales, sobre todo a los industriales dispuestos
a admitir mano de obra adicional. Se aumentó el gasto público para realizar
importantes obras públicas, sobre todo carreteras. El gobierno grandes sumas de
dinero en rearme, sobre todo después de 1936, el resultado de un desarrollo
económico sostenido. Se contuvo el consumo privado, se controlaron los precios,
mientras los salarios fueron congelados. El pleno empleo y el nivel alto de os
precios en el interior hicieron descender las exportaciones y estimularon las
importaciones, este proceso se ve frenado por cuidadosas medidas para controlar
las divisas y las importaciones y se desarrolla el comercio bilateral con
algunos países de América Latina y con la Europa sudoriental, comprando
alimentos y materias primas a unos precios superiores del mercado mundial y
pagando con marcos bloqueados que solo podían ser usados para comprar en
Alemania, gracias a esto la hegemonía económica alemana quedó implantada en el sudeste europeo. Se alcanzó el nivel
del año 1928, con lo que aumentó el gasto dedicado a armamento. De este modo el
rearme pudo combinarse con un alto nivel de vida y seguridad en el empleo. La
situación económica se hizo tirante en 1938. Los gastos de rearme alcanzaron la
cifra de 18000 millones de marcos. Se produjo una situación inflacionista,
aunque el cuantioso gasto público y los controles internos sobre precios y
salarios, impidieron que la depresión mundial de 1937, tuviera un impacto
directo sobre Alemania, esta supuso el descenso de las exportaciones que se vio
agravado por la tendencia alcista de los precios y salarios que el gobierno no
pudo frenar. Así la balanza de pagos de 1938 fue deficitaria. Esto era
peligroso, Alemania no era totalmente autárquica en productos alimenticios y
los años de malas cosechas podían suponer dificultades. El rearme requería la
importación de minerales básicos. La escasez de mano de obra en la agricultura
y en la industria, se alivió en parte con la inmigración.
En 1938-39, el gobierno se enfrentó a una alternativa acuciante, podía
reducir el ritmo de rearme pero esto era inaceptable para Hitler hasta no
cumplir sus objetivos políticos, podían introducir una economía de guerra, pero
esta última opción era imposible, eran conscientes de que la popularidad del
régimen dependía del mantenimiento de un alto nivel de vida. Quedaba la opción
de la guerra, un rápido triunfo militar podía asegurar el dominio alemán sobre
Europa, se dispondría de materias
primas, alimentos y mano de obra abundante sin necesidad de conseguir
divisas, además se podría introducir una economía de guerra. El régimen nazi
saturó a Alemania de una propaganda intelectualmente deleznable. Su principal
propósito era la preparación psicológica para la guerra.
Aparte de un número sustancial de entusiastas nazis, no parece que entre
los alemanes estuviera demasiado arraigado el deseo de una guerra agresiva.
Tampoco hay ninguna prueba concluyente de que las medidas antijudías obtuvieran
algo más que el apoyo pasivo de la conformidad.
En 1939 el régimen de Hitler había adquirido el apoyo general, debido a
que se asociaba, sobre todo a la prosperidad aparentemente estable y no por su
política de la que era fanático: la guerra agresiva y la aniquilación de los
judíos.
OTROS REGÍMENES Y MOVIMIENTOS AUTORITARIOS.
Los movimientos fascistas representaron la expresión más extremada del
nacionalismo europeo pero no eran sinónimos de todos los grupos nacionalistas
europeos. La confusión entre los movimientos fascistas y los grupos
nacionalistas autoritarios, se debe a que el apogeo del fascismo, coincidió con
una general de autoritarismo político que en vísperas de la segunda guerra
mundial se había hecho con el control de las instituciones políticas de la
mayoría de los países europeos.
En 1939, sólo diez de veintisiete países europeos mantenían sistemas
democráticos (G. Bretaña, Francia, Holanda, Bélgica, Suiza, Checoslovaquia,
Finlandia y los tres países escandinavos, la Unión Soviética mantenía la
dictadura del proletariado) se quebraba así el triunfo de las aspiraciones
democráticos que se habían impuesto tras la victoria aliada en la Gran Guerra.
Después de la con tienda los nuevos países balcánicos y danubianos habían
instaurado sistemas parlamentarios siguiendo el modelo de las potencias
vencedoras, a las que además debían su propia existencia. Salvo el caso de Checoslovaquia, estas
democracias de nuevo cuño carentes de base social y de una tradición que las
respaldara no tardaron en sucumbir. No obstante estos movimientos van a mostrar
unos caracteres específicos, en cada país, dependiendo de sus circunstancias
particulares:
AUSTRIA: Tras la desaparición de su imperio tendrá que buscar una
sucesión política, y se convertirá en una república, que mantendrá un carácter
rural muy marcado. Aparecen unidades paramilitares que atraerán a los
excombatientes y a grupos sociales perjudicados por la inflación y por los
cambios derivados de la derrota. Estas unidades, las Heirunwehren, se
organizaron en 1919-20 para proteger las fronteras austríacas en un momento de
gran fluidez política y territorial, y secundariamente para proteger a los
intereses privados contra el marxismo, sólo estaban comprometidas con el
nacionalismo. En 1927 estalló el primer conflicto entre los socialistas y la
derecha, y las Heinwehren consiguen nuevos reclutas para su opción como
alternativa política. Recibieron ayuda del sector de Hugenburg del DNVP y
asistencia financiera de Mussolini. A pesar de esta ayuda, no formaban un
partido como tal y tenían escasa fuerza electoral. En 1931, empezaron a
desintegrarse, algunas unidades se pasaron a los nazis austríacos, y la mayor
parte se aferraron a los conservadores autoritarios. El gobierno seguía estando en manos de los
socialcristianos desde la fundación de la república. En 1920, seguían siendo un
partido democrático pero con la depresión de 1929, y la oposición de los
socialistas marxistas, los nazis, acabaran siendo un partido conservador
autoritario que organizara sus propias
milicias. En 1933, Dollfuss, el nuevo dirigente social cristiano estableci6 un
nuevo sistema autoritario. El partido socialista será disuelto será proclamada
una nueva constitución. Pero los nazis austríacos aspiraban la integración con
Alemania, en 1938, Hitler la realizará sin dificultades.
EUROPA CENTRAL: en general se produce un fuerte malestar debido a la
depresión económica. Los campesinos se muestran inquietos. El escaso
proletariado vive en condiciones miserables. Las huelgas son reprimidas con
propietarios al igual que los gobiernos, se atemorizan piensan que la única
solución está en los sistemas conservadores. Los partidos fascistas países
adoptan las doctrinas de Mussolini y de Hitler. Con la esperanza de alcanzar
una mayor movilización social y una mejor infraestructura económica.
HUNGRÍA: De todos los países de Europa de entreguerras es probable que
fuese el que tuviera la mayor diversidad de grupos y movimientos fascistas,
nacionalistas autoritarios y otros. Era el estado con más reivindicaciones
nacionales de Europa debido a la gran proporción de sus pérdidas territoriales
y demográficas, además había sido gobernado brevemente por una dictadura
comunista revolucionaria tenía una gran clase media desempleada o subempleada.
Sin embargo, en Hungría, al igual que en Austria y en Rumania, los elementos
fascistas eran vigorosos los fascistas no pudieron hacerse con el poder, porque
el gobierno podía contener toda amenaza fascista. El gobierno de Hungría era de carácter
represivo encabezado por un regente, Horthy y con un parlamento restringido
elegido por sufragio limitado. El almirante Horthy concentraba el poder en el
control de una minoría e impedía que cualquier grupo radical movilizase el
suficiente apoyo de las masas para tratar con el poder. En 1932, cuando la
depresión había creado graves problemas con los que no podía enfrentarse el
partido estatal oficial, Horthy le ofrece el puesto de Primer Ministro a
Gömbös, dirigente de los fascistas . El régimen establecido le obligó a moderar
su programa Y a abandonar el antisemitismo, antes de concederle el puesto.
La única fuerza de importancia era "La cruz y la flecha", que
se convirtió en un auténtico movimiento de masas y campesinos pobres, a fines
del decenio de 1930. Pero la misma ausencia de democracia en Hungría incitó sus
posibilidades, se fue nazificando cada vez más y ocupó el poder de forma muy
breve en 1944 como títere de la intervención alemana.
RUMANIA. Rumania fue uno de los países que más se benefició de la
primera guerra mundial pues se duplicó la superficie del país. La enorme
extensión del país y la democratización parcial de algunas de sus
instituciones, llevaron a una crisis de identidad nacional y a la búsqueda de
opciones de gobierno. Hasta 1938 tenía un sistema parlamentario de partidos muy
competitivos. De 1938 a 1940 se impone una dictadura monárquica con Carol (hijo
del rey Fernando desheredó a su hijo Carol y al morir dejó el trono a su nieto
Miguel), seguida de otra dictadura la del mariscal Antonescu (1940~44); que
consiguió la abdicación de Carol en favor de su hijo. Había un tipo de
nacionalismo fascista revolucionario representado por la Legión del Arcángel
Miguel, más conocido por el nombre de Guardia de Hierro, probablemente fue el movimiento de masas más extraño de la
Europa de entreguerras, en general se clasifica como fascista, porque atiende a
los principales criterios del fascismo, aunque presento unas características
muy particulares. Fue fundado por Codreanu en 1927, era cristiano, nacionalista
y antisemita, precedía del Partido Nacional Cristiano. Los legionarios
apuntaban a un sistema político autoritario, nacional y orgánico, su objetivo
final no era político sino transcendental: la salvación nacional del pueblo
rumano. Pero el acceso al poder estaba bloqueado, el rey Carol estableció una
dictadura conservadora y sus sicarios trataron de fascistizar el régimen,
mediante la formación de un movimiento juvenil y de un partido de la Nación,
como frente gubernamental. La caída del régimen carolista fue causada por la
expansión de Alemania en el verano de 1940. Le siguió la dictadura de
Antonescu. Hay que señalar, que durante
el período de entreguerras, el régimen de Carol evolucionó hacia una especie de
corporativismo y de nacionalismo autoritario, como los liberales conservadores
de Italia, España y Alemania.
POLONIA. Los movimientos fascistas que hubo en esta región, fueron
bastante débiles. El golpe de estado de
Pilsudski en 1926, estableció un sistema autoritario en Polonia. Aunque fue
mucho más sangriento que La Marcha sobre Roma, fue un régimen con un sistema
semipluralista, conservador y moderado, más parecido al de Primo de Rivera en
España, que al de Italia de Mussolini.
Hubo dos organizaciones
fascitizantes, salidas del escindido Partido Nacional Radical, la ANC y la
Falanga. El nombre de esta última procedía del falangismo español, pero su
catolicismo era más extremado.
GRECIA. Antes de la guerra, la principal figura del nacionalismo
autoritario en los Balcanes era el general Metaxas, que fue un dictador bajo la
corona, desde mediados de 1935 hasta 1941.Sin embargo, se trataba más bien de
una figura de la derecha autoritaria radical que de un revolucionario fascista,
no fundó ningún nuevo movimiento de masas, aspiraba a un sistema corporativo de
regulación económica, y actuó sobre codo para mejorar la situación del
campesinado. Para el movimiento juvenil se utilizaron varios aspectos externos
como el saludo fascista y el emblema de la doble hacha cretense, carecía de
ambición en las relaciones exteriores y basaba mucho su nueva filosofía en la
tradición y en la religión. Evidentemente, Metaxas se parecía mucho más a
Franco que a Mussolini.
PORTUGAL. Tanto Portugal como España, sobrevivieron hasta 1974 y 1975
como supervivencias de los regímenes autoritarios del período de entreguerras.
Ambos países figuraron entre los primeros países que introdujeron formas más
autoritarias de gobierno en el s. XX. De hecho quien abrió el camino fue
Portugal, con la semidictadura monárquica de Joao Franco en 1907-1908, antes de
la llegada del Estado Novo salazarista hubo varias formas de gobierno más moderadas.
Con la llegada al poder de Oliveira Salazar, en 1926 se desarrollará un régimen
del tipo europeo oriental de entreguerras, una dictadura corporativista,
institucionalizada, sistemáticamente autoritaria, pero no cruelmente represiva
y sin ningún componente directo de partidos fascistas.
ESPAÑA. La dictadura de Primo de Rivera (1923-1930) fue una tentativa de
autoritarismo moderado. No logró en absoluto generar una teoría ni una
ideología, sobre todo porque el mismo dictador no estaba seguro de cuáles eran
sus objetivos finales y su postura correspondía más con los militares de la
España del s. XIX, que intervenían temporalmente en el proceso político liberal
no para derrocar sino únicamente, para establecer límites e introducir
reformas. No logró en absoluto superar el medio ambiente político, ideológico y
cultural del liberalismo y su caída radicalizó mucho la política española y
llevó al comienzo de la democracia de masas. Las principales variantes
españolas del nacionalismo autoritario solo cobraron forma, con retraso durante
la Segunda República.
La primera agrupación fascista en España la creó Ramiro Ledesma Ramos,
un universitario en paro, su inspiración era primordialmente italiana y su
grupo recibió el nombre de Juntas de Ofensivas Nacional-Sindicalista. El
programa oficial de las JONS, con su aspiración de un Estado
nacionalsindicalista, era una copia de las ideas y los objetivos del fascismo
italiano. Las JONS permanecieron aisladas y a nivel de secta, su base principal
eran estudiantes de universidad y de bachillerato. Durante los dos años y medio
de su existencia independiente no tuvieron el menor impacto en los asuntos
españoles. El triunfo de Hitler despertó el interés en España, y algunos
financieros prestaron algo de apoyo a Ledesma.
El principal dirigente de un posible fascismo español fue José Antonio,
se había empezado a interesar por algo parecido al fascismo italiano como
vehículo para dar contenido ideológico al régimen nacional autoritario que su
padre había intentado imponer.Decici6 dar al movimiento que fund6 en Octubre de
1933 el título de Falange Española, la Falange partió con mucho más apoyo
financiero del gran capital de la derecha radical, lo que llevó a las JONS a
fusionarse con ella en 1934,tras la unión paso a llamarse Falange Española de
las JONS, en los dos años siguientes, y de hecho hasta la Guerra Civil la
Falange su acogida fue insignificante, se basó en una clientela estudiantil
aunque a diferencia de otros movimientos fascistas si elaboró un programa oficial,
los Veintisiete Puntos, antes de 1934.
Estos tenían todas las características principales de la doctrina
fascista, en economía pedían el nacional-sindicalismo, aunque la mayor parte de
la propiedad debería quedar en manos privadas, se nacionalizaría la banca y los
servicios de créditos, y se expropiarían los latifundios y se dividirían.
Al triunfar en las elecciones el Frente Popular, su partido sería
declarado ilegal y José Antonio será encarcelado y ejecutado por los
republicanos al comenzar la Guerra Civil.
Mientras Falange se unía a los militares sublevados. Hedilla será el
nuevo jefe del partido, será pronto destituido por Franco, unificando a Falange
con Requetés (milicias carlistas) y se nombrará a si mismo jefe del nuevo
partido reconstruido, incorporándolo así a sus intereses.
MOVIMIENTOS FASCISTAS EN LOS PAÍSES DEMOCRÁTICOS. Ninguno de los partidos del Norte de Europa logró movilizar el voto
popular (2%) con las dos excepciones, limitadas y efímeras del IKL finlandés, y
de los nacionalsocialistas holandeses. Además, ningún partido del norte de
Europa de este tipo encontró jamás aliados influyentes en otros sectores
políticos.
FRANCIA. Los fascistas franceses avanzaron hacia una especie de fascismo
tanto desde la derecha como desde la izquierda. El más numeroso de todos los
movimientos nacionalistas de entreguerras fue el de las Croix de Feu del
coronel Rocque. Obtuvieron más apoyo que otros grupos, pues algunos sectores de
la gran empresa y las finanzas las consideraban como vehículo para la
imposición de un sistema autoritario. Los fascistas crearon el terror al
fascismo en Francia en la época de los motines en 1934, el resultado fue el antifascismo
francés.
BÉLGICA. Bélgica ha funcionado como una democracia modélica desde 1830,
el principal enfrentamiento, deriva de
la división étnica de la política del país. En Bélgica encontramos dos
movimientos cercanos al fascismo, Christus Rex y la VNV (federación nacional
flamenca) los dos obtuvieron respuesta del voto popular en las elecciones de
1936. El movimiento rexista de León Degrelle tuvo su origen en la juventud
católica radical. Hasta después de 1938, no procedieron Degrelle y el líder de
la VNV, a ajustar sus políticas y sus programas directamente a la política
fascista. En el caso de ambos grupos, la transición a una postura totalmente
fascista no se hizo hasta después de 1940.
PAÍSES EXTRAEUROPEOS. El estado
nacionalista autoritario, se extenderá como una respuesta natural, tanto al
subdesarrollo, como a la hegemonía colonialista. Las formas liberales en los
países americanos tenían un carácter oligárquico nada modernizador la
democracia, era identificada con el predominio inglés o francés, el modelo de
estado nacionalista europeo se convertirá en panacea. El impacto de la crisis
financiera norteamericana y británica, dio un sentido nuevo al nacionalismo de
estado que empezó a pasar de la izquierda a la derecha. Sin embargo la
presencia de tales movimientos, sólo sirve para recordar que durante la época
de entreguerras, la única fuerza política en el mundo no industrializado era el
mismo estado. Así en Chile, el general Carlos Ibáñez había impuesto una
dictadura populista. En Argentina el golpe del general Uriburu, contra el
radicalismo democrático abrió una larga década de política conservadora
nacionalista que culminaría en el nuevo militarismo germanófilo y finalmente en
el peronismo.
Algo parecido ocurría en Asia, en la China nacionalista de Chang
Kai-Shek o en Tailandia tras la revolución militar de 1932 o en el mundo árabe
o en países bajo intervención británica o en países mediatizados por los
grandes intereses. Las transformaciones de Italia y más tarde de Alemania se
veían, como ejemplo a seguir. Fuera de Europa Occidental y Norteamérica, eran
los militares los que encabezaban la élite de profesionales entrenados que
tenían que construir la modernidad, creando un estado capaz de ofrecer
servicios verdaderos, escuelas, hospitales, carreteras, agua potable... Así
valores como la disciplina destacaban sobre la capacidad de negociar o de
defender libertad de opinión. Por ello la política de frentes populares, que
tenía un sentido combativo en el mundo industrial era algo confuso en la
periferia. Así cómo podría Nehru o Gandhi, líderes del Congreso Nacional de la
India, sin participación democrática en las decisiones políticas de su país,
apoyar a sus opresores británicos en nombre de 1a democracia contra la
dictadura. La respuesta era la alianza contra los enemigos de sus opresores,
Alemania y Japón.