UD 10- EL ASCENSO DE LOS TOTALITARISMOS FASCISTA Y NACIONALSOCIALISTA (NAZI).


EL ASCENSO DE LOS TOTALITARISMOS FASCISTA Y NACIONALSOCIALISTA (NAZI). 
Benito Mussolini (Duce de la República Social Italina -fascista-) y Adolf Hitler (Führer de Alemania -nazi-)

INTRODUCCIÓN. 

A partir del final de la primera guerra mundial, van a surgir una serie de movimientos autoritarios que conformaran un supuesto modelo ideal de sistema político, para dar una respuesta enérgica, a los problemas tradicionales y a los nuevos que crearan unas condiciones muy particulares.

En el período de la historia europea que media entre la firma de los tratados de paz de 1919 y la derrota final de la Alemania nazi en 1945, encontramos una serie de características comunes, para Europa:
         - El debilitamiento de la democracia Liberal.
         - El peligro de la revolución bolchevique.
         - La crisis de 1929.
         Todo ello facilitara el nacimiento de regímenes autoritarios, en demanda de una población que exige una solución rápida a sus problemas. 

1. ANTECEDENTES.

La expansión de los fascismos y de los regímenes autoritarios parecen haberse visto alentados por las nuevas ideas del pensamiento centroeuropeo, durante 1890-1914. Los cambios de actitud de gran parte de la élite cultural fueron muy llamativos. Había un estado de ánimo de rechazo de los valores dominantes de la generación anterior (Racionalismo, positivismo, y materialismo).

En filosofía se sustituyó a Bentham y Comte por Nietzche y Bergson, el neoidealismo y las nuevas teorías del vitalismo, sustituyeron al racionalismo, al pragmatismo y al materialismo.

Las nuevas teorías de la psicología de las multitudes (Lebon) y de la propaganda y la movilización revolucionarias (Sorel) se basaban en la manipulación de las emociones.

El nuevo cientificismo alentaba las doctrinas raciales, el elitismo, la jerarquía y la glorificación de la guerra y la violencia. A fines de s. XIX el darwinismo social era la última moda; el determinismo de la herencia biológica ejercía mucha influencia, y los científicos destacados que propagaban el darwinismo social tenían un público muy amplio. Destacaba la necesidad de una revolución cultural, no socioeconómica, para desarrollar la raza mediante un Estado fuerte y autoritario.

A principio del nuevo siglo, se reforzó una insistencia creciente al orden, la autoridad y la disciplina, en lugar del individualismo o la autocomplacencia, pues una autoridad más fuerte era la única forma de respaldar las relaciones orgánicas y de afirmar más la identidad del biogrupo.

Todo ello contribuyó mucho al espíritu de 1914 y a la enorme matanza siguiente.

2. APROXIMACIÓN AL TÉRMINO FASCISMO.

Según Tannenbaum, el término fascismo no contiene ninguna referencia política implícita, pues el término fascismo significa haz, unión, o grupo y no nos dice mucho.  La palabra Fascismo con “F” mayúscula se refiere concretamente al sistema político de Italia desde los primeros años de la década de 1920 hasta la década de 1940 y no presenta problema alguno, el problema radica en la palabra fascismo con “f” minúscula que ha sido empleada, por estudiosos para describir los movimientos políticos de la Europa de entre guerras y en el lenguaje coloquial se utiliza como un insulto que quiere significar, brutal o violento.

También se ha generalizado el término de fascismo, porque fue el primer movimiento considerable que exhibió características que constituyeron un modelo a seguir y fue más influyente ideológicamente que el nacionalismo.

Sin embargo las imitaciones que surgieron de los regímenes de Italia y Alemania les faltaban por lo general una base de masas y el potencial revolucionario de los dos prototipos (Fascismo y Nazismo). Stanley Payne dice: que en la mayor parte de los casos, especialmente en Portugal y España el fascismo fue un disfraz moderno de la reacción.

El apogeo del fascismo, coincidió con una era general de autoritarismo político, en vísperas de la Segunda Guerra Mundial, que se había hecho con el control de las instituciones políticas de la mayoría de los países europeos y aunque los movimientos fascistas representan la expresión más extremada del nacionalismo europeo moderno, no son sinónimos de todos los regímenes nacionalistas autoritarios.

Por esto se hace necesario un inventario general de sus características distintivas, como indicación de las principales peculiaridades que compartían y que los distinguen de otras fuerzas políticas.

3. CARACTERÍSTICAS DE LOS FASCISMOS.

Siguiendo a E. Nolte y S. Payne se pueden ver las siguientes características:

a) - Son contrarios al marxismo, al liberalismo y al conservadurismo.

Son antimarxistas, muestran pánico ante las ideas de comunistas y socialistas que preconizan, la internacionalización de la revolución rusa, su nacionalismo radical los mira como enemigos de la nación.

Antiliberales, el estado liberal era la expresión del condominio franco-británico, a los que consideraban los causantes de las penalidades que le habían impuesto la Sociedad de Naciones, rechazaban el sistema liberal democrático, aunque acceden al poder por medio de unas elecciones y no por un golpe de estado. También son anticonservadores, quieren crear un orden nuevo, aunque para gobernar se apoyaran en las fuerzas conservadoras.

b) Ideología y objetivos:

Pretendían la creación de un Estado Nacional Autoritario. Las aspiraciones fascistas eran un nuevo sistema secular radical normalmente republicano y unipartidista. Así como la organización de un tipo nuevo de estructura económica, el corporativismo, que consistirá en el apoyo del orden económico capitalista mediante el respeto de su autonomía básica simultáneamente con el ejercicio de un control político totalitario (Puhle). A este nuevo sistema se le llamará nacional corporativa, nacionalsocialista, o nacionalsindicalista.

Este nuevo Estado tendría como objetivo la creación de un Imperio o un cambio radical en la relación con otras potencias (aspiraban a que su nación tuviera una posición nueva en Europa y en el mundo).

La cultura fascista se basa en el vitalismo (la acción) y en el idealismo y en el rechazo del determinismo económico de Marx, el objetivo era la creación de un hombre nuevo que lograse la excelencia tanto física como artística y que ensalzase el valor y la osadía; este hombre libre y natural no titubearía en sacrificarse en aras del estado.

c) Estilo y organización:

De gran importancia a la estructura estética de los mítines, cuidando los símbolos y la coreografía política con insistencia en los aspectos románticos y místicos; con ello se trata de envolver al participante en una mística y en un ambiente ritual que apelaba al factor religioso.

Su organización más importante será el PARTIDO, y el objetivo de este será construir una sociedad a imagen y semejanza del partido, este partido tiene una organización de tipo militar, con un orden jerárquico, en la cúspide se encuentra el líder (Führerprinzip, Duce) con un estilo de mando personal y carismático, al principio el mando será en cierta medida electivo. El objetivo principal del partido es la movilización de las masas, a través de las milicias de masas del partido.

Su base social serán los desclasados de la burguesía liberal, que ven en el fascismo la solución de sus problemas. Aunque su base principal la forma la clase media (pequeños campesinos, pequeños comerciantes, los que se ocupa de los oficios y negocios tradicionales, opuestos a 1a mecanización o a la concentración, los trabajadores de cuello blanco, según Tannenbaum) no faltaran sus filas algunos descontentos de los partidos obreros, así como el apoyo las clases acomodadas.

Otro rasgo importante es la exaltación de la juventud, el culto fascista de la osadía, la acción y la voluntad de un nuevo ideal, sintoniza inherentemente con la juventud.  También hacen una evaluación positiva del uso de la violencia e incluso la consideran terapéutica, esta idea la recogen del darwinismo social del S.XIX, "la violencia era necesaria para la buena salud de la sociedad" Tienden a exagerar el principio masculino, en base a la militarización de la política y a la necesidad de un combate constante, como explica S. Payne.

ITALIA: EL FASCISMO

1 ANTES DE LA LLEGADA AL PODER DE MUSSOLINI.

El resultado de la lucha de la democracia liberal que dominaba la historia de Europa Occidental de entreguerras quedó decidido rápidamente en Italia. Aunque Italia había sido uno de los cuatro vencedores en la Primera Guerra Mundial su situación real era muy difícil, las pérdidas humanas y económicas fueron muy grandes.

Mussolini comenzó su vida política como socialista, era de origen humilde (pertenecía a la pequeña burguesía rural su padre herrero y encargado de la trilla y su madre maestra, P. Guichonet dice al referirse al hogar del Duce, que curiosamente "cohabitaron espontáneamente agresivos el secreto deseo de ascensión social y el inconformismo") maestro de escuela y miembro desde muy joven del partido italiano, dirigía en Milán el diario "Avanti". Mlussolini empezó a destacar en política gracias a su defensa de la intervención de Italia en la primera guerra mundial, según Parker esta defensa suponía una oportunidad para ampliar su poder político y la grandeza italiana. Esto le cuesta la expulsión del partido socialista, buscara nuevos caminos para su labor política. El primer paso será fundar un nuevo periódico II Popolo d'Italia y los fascis di combatimiento, que serán grupos de ente para promover la intervención en la guerra, la mayoría de los presentes parecían de izquierda y el programa publicado era revolucionario.

En las elecciones de 1919 en Milán se presentó en una lista independiente con otros candidatos de izquierda, no resultó elegido ningún candidato. No podían pretender como dice Parker, obtener entre las clases trabajadoras el mismo eco que los partidos socialistas y el nuevo partido popular de inspiración católica. Mussolini no encontró su verdadero papel hasta 1920, y fue no hacerse portavoz de las esperanzas de la izquierda, sino de los temores antisociales. Só1o después de que Mussolini consiguiera hacerse con el poder, empezaron a aparecer muestras de un pensamiento "Fascista".  Y cabe preguntarse cómo el fascismo y Mussolini sin ideas ni programa que ofrecer alcanzan el poder. La única respuesta, según Parker, es que Mussolini y su movimiento fueron la expresión de fuerzas sociales y económicas muy poderosas, que tenían miedo al cambio social y a la guerra civil.

La democracia era nueva en Italia, las clases privilegiadas no habían tenido tiempo de adquirir confianza necesaria para defender su situación, en un sistema electoral de masas.  Los fascistas descubrieron la existencia potencial de un apoyo de las masas a la reacción y fueron capaces de explotarlo mientras la mayoría de los reaccionarios no supieron hacerlo, esta es la gran contribución del fascismo italiano a la historia política.

Las clases dirigentes de Italia no tenían la experiencia de Inglaterra, ni un partido conservador flexible e inteligente como el inglés por lo tanto aceptaron el apoyo que les brindaron los jefes políticos de un nuevo estilo. Normalmente, estos nuevos jefes políticos no provenían de las clases altas tradicionales y menos aún figuraban entre las personas intelectualmente o profesionalmente destacadas. El mismo Mussolini era un ejemplo de esto, su facilidad de palabra, su confianza en si mismo y las vacías abstracciones que caracterizaban su estilo reflejaban los prejuicios y servían para incrementar el sentimiento de importancia Y el individualismo de muchos italianos que a la vez se creían superiores a los obreros y a los campesinos, eran conscientes del bajo nivel que ocupaban en la jerarquía social tradicional. Es muy cierto que dentro de éstos los más ambiciosos y autoritarios podían encontrar en el fascismo nuevas satisfacciones: una camisa negra daba prestigio y el poder y la posibilidad de escapar de las aburridas limitaciones de la vida cotidiana.

El Fascismo llegó al poder porque la inflación de la postguerra estimuló una agitación activa y eficaz de las clases trabajadoras en pro de salarios más elevados en la ciudad y el campo, y porque el exceso de población en este último provocó una lucha de clases en el medio rural.

Durante la guerra el coste de vida había subido más deprisa que los salarios y el nivel de vida de la clase trabajadora había bajado.

Se dieron numerosas huelgas antes y después de la guerra, la violencia presidió los acontecimientos murieron numerosos trabajadores frente a un número muy reducido por parte de las fuerzas del orden.

Los años 1919-1920 presenciaron cómo las huelgas forzaron una redistribución de las rentas que favoreció a los asalariados en detrimento de los que dependían de rentas fijas. En este periodo los fascios comenzaron una política de acciones violentas contra los grupos de izquierda y los trabajadores, en manifestaciones o huelgas, pagados por patronos.

En 1920 la presión de la clase obrera alcanzo su punto culminante con la “ocupación de las fábricas".  En el campo el hambre de tierras empujó a ocupar las tierras de los grandes terratenientes. Los campesinos se unieron en organizaciones, muchas en manos socialistas, para tratar las condiciones de trabajo. Los pequeños propietarios y los arrendatarios, veían como el avance de los campesinos organizados amenazaban sus propiedades recortaban sus beneficios y rebajaban su posición social.

Estos logros del proletariado urbano y rural estaban lejos de formar parte de un vasto plan organizado por los socialistas para la destrucción de la propiedad privada, la extinción del capitalismo y  la bolchevización de Italia. Por el contrario eran generalmente obra de hombres preocupados por reformas a corto plazo dentro de la estructura social existente, de dirigentes prácticos que se ocupaban de situaciones locales específicas. Sin embargo, la alarmante actitud y los discursos de los políticos socialistas hicieron pensar que la revolución roja era inminente. A esto se unía, la abierta hostilidad que mostraban hacia las fuerzas armadas y a la corona, esta actitud causó aversión y resentimiento tanto entre los oficiales en activo como entre los que habían participado en la guerra.  Este sentimiento contribuyó a que el ejército y las fuerzas de policía no opusieran resistencia a la violencia fascista, es más las fuerzas del estado actuaban con gran rigor contra cualquier contraataque socialista a la vez que dejaban las manos libres a los fascistas, e incluso en varias ocasiones participaron en los ataques fascistas, pudieron utilizar los camiones del ejército y de los carabineri, y la policía y las unidades militares proporcionaron a los fascistas gran número de armas.

Por otra parte la inestabilidad ministerial (V.E.Orlando hasta Junio de 1919, Niti de Junio de 1919 a Junio de 1920, Giolitti de Junio de 1920 a Junio de 1921, Bonomi, de Julio de 1921 a Febrero de 1922, Facta de Febrero de 1922 a Octubre de 1922.), fue también una de las causas de descrédito del gobierno parlamentario y de la falta de confianza en su futuro que muchos de los representantes de dicha forma de gobierno sentían.

El gobierno de Ciolitti formado en Junio de 1920, marcó un hito importante en ascensión del fascismo. Su gabinete en los años 1920-21 supuso el período crucial en la evolución de la actitud de los liberales hacía el Fascismo. Sin embargo, su mandato no fue abiertamente antifascista y no intentó utilizar todos los medios de que disponía el gobierno para destruir el Fascismo. En vez de ello aplicó al fascismo su doctrina de la absorción; en definitiva todas las fuerzas políticas tendrían cabida en el marco de la constitución liberal y el proceso de llevarlas a aceptar el Estado seria por medio de la conciliación y la flexibilidad y no por la fuerza. En esta línea obtuvo su mayor éxito en la ocupación de las fábricas, Giolitti se negó a emplear las fuerzas armadas e intentó a un acuerdo con los trabajadores, estos aceptaron y volvieron a la normalidad laboral; Giolitti demostró que la amenaza bolchevique en Italia era un mito, si se trataba a estos obreros con consideración estos no tratarían de tomar el poder y explicó que la ocupación era el resultado de los bajos salarios de los trabajadores. Desgraciadamente, el triunfo de Giolitti no fue reconocido, los atemorizados empresarios acusaron al gobierno de haberse negado a intervenir y de obligarles a hacer concesiones, y la descontenta clase media pensó, que la debilidad del Estado Liberal había permitido otra victoria a "los bolcheviques". En este momento Mussolini y los fascistas encontraron su auténtico papel: explotar los temores de los propietarios rurales y urbanos y la alarma de la clase media que veía descender su posición social en comparación con la mano de obra organizada.  El Fascismo sólo llegó a Convertirse en una fuerza política de importancia cuando aquellos sectores fueron incorporados a sus filas y pasaron a reforzar el vago nacionalismo existente y la búsqueda de algo nuevo, un deseo de renovación de la vida italiana que proporcionó, al movimiento un cariz idealista. En las elecciones de 1921 los socialistas perdieron algunos escaños, en favor de los populares, y los fascistas ganaron treinta escaños. En 1921 y 1922 se extendió en todo el centro y norte de Italia la difusión y acentuación de las brutalidades fascistas (el conflicto de Bolonia, expulsión de los socialistas de la administración local, incendios, palizas, asesinatos.), a partir de este momento los fascios contaron con más reclutados entre los jóvenes y excombatientes, también se les unen muchos intelectuales molestos por los métodos socialistas y algunos obreros.

2 MUSSOLINI EN EL PODER.

En Agosto de 1922, los sindicatos convocan una huelga general. El gobierno no se decide a actuar, mientras los fascistas después de los malos resultados que obtuvieron en las elecciones de 1921 (35 escaños de los 508) y el creciente apoyo que iban encontrando, pensaron que el mejor medio de acceder al poder era la violencia, que resultaba más efectiva que los votos del electorado. Conse­cuentemente redoblaron sus actividades, mientras simultáneamente se dedicaban a hablar con los liberales de coalición gubernamental y cooperación parlamentaria. Esta tirante situación llegó a su fin con "La marcha sobre Roma" enfrentaron al gobierno con la elección entre la lucha y la rendición, los fascistas amenazaron con dirigir su guerra civil contra el Estado, si este no se ponía a su disposición. El gobierno opto por la rendición y el rey llamó a Mussolini para que asumiera el cargo de presidente del consejo de ministros. La marcha de Roma no trató de tomar el poder por las armas, sino de acelerar la entrada en el gobierno.

Durante los años siguientes Mussolini se aseguró el grado suficiente de complicidad y colaboración por parte de los liberales, demócratas y populares que le permitió una constante evolución hacia un Estado dictatorial de partido único.

Aquellos que hubieran podido oponerse no lo hicieron porque creían que el nombramiento de Mussolini como presidente del consejo acarrearía el fin de la violencia y la normalización constitucional.

El primer gobierno de Mussolini incluía a liberales, populares, además de fascistas y nacionalistas. Cuando se reunió el parlamento Mussolini dejo bien claro, que el fascismo, gobernaría sin tener en cuenta al parlamento, la revolución, era todo poderosa, pero el gobierno respetaría las libertades y defendería la ley. Mientras tanto se puso de manifiesto que la violencia ilegal no había cesado, tal violencia estaba ahora bajo el patrocinio del Estado.

En 1924 se convocan elecciones alcanzando, los fascistas la victoria con cinco de los siete Sillones de votos. Matteoti, diputado socialista denunció la violencia empleada por los fascistas en las elecciones, negando la validez de estas, fue asesinado a los diez días.

En 1925-26, el régimen sigue su evolución hacia una dictadura completa sin tapujos. La libertad de prensa desapareció y lo que quedaba de oposición parlamentaria acabó, se suprimieron todos los partidos antinacionalistas.

Un tribunal especial para la defensa del Estado, comenzó a funcionar, juzgaba casos que el jefe de policía se encargaba de exponer, sus decisiones eran inapelables y sus miembros eran nombrados por el propio Mussolini. Se ampliaron poderes a la policía, se creó una policía secreta la OVRA.

El régimen de Mussolini era un brutal estado policial, pero estuvo lejos de llegar a los excesos de violencia del gobierno nazi de Alemania.

En 1928, toda fachada de gobierno representativo fue abandonada, al adoptarse un nuevo sistema electoral bajo el cual el Gran Consejo Fascista presentaba una lista única a base de nombres propuestos por los sindicatos y otras organizaciones fascistas. El Gran Consejo Fascista, era un órgano de partido, tenía como misión nombrar ministros y futuros jefes de gobierno y expresar su opinión sobre problemas de carácter constitucional y si se le consultaba sobre otro tipo de cuestiones, en realidad fue un órgano sin poder efectivo que no tuvo significación hasta que en 1943, decidió la caída de Mussolini.

En 1929, el régimen consolidó su mayor éxito; el acuerdo con la Iglesia en los Pactos de Letrán, resolviendo el problema de la soberanía territorial del Papa y estableciéndose las relaciones entre Iglesia y Estado, el Concordato, imponía la enseñanza obligatoria de la doctrina católica en la enseñanza y otros puntos que reforzaban la identificación Iglesia-Estado.  Pero las actitudes hacia el régimen por los católicos no fueron coincidentes, la misma postura de Pio XI fue contradictoria; aunque denunciaba la violencia fascista, simpatizaba con Mussolini.

Después de este compromiso, el régimen trató de modelar a los italianos según su ideal de hombre activo, disciplinado y militarizado. Sus órganos juveniles constituyeron un instrumento característico (Opera nazionale grupos infantiles de 14 años, Balilla de 14-18.). El Fascismo entró en las escuelas, exigiendo de todas las escuelas que educaran para entender el fascismo. Bajo el fascismo los uniformes fueron símbolos de igualdad.

En 1932 apareció un texto doctrinal firmado por Mussolini donde expresa la concepción fascista de la vida, resalta la importancia del Estado y acepta al individuo sólo en la medida en que sus intereses coinciden con el Estado.

El efecto del fascismo sobre la vida intelectual fue lamentable. La invitación al conformismo se expresaba con consignas como, "El Duce siempre tiene la razón”. El pensamiento del régimen se propuso justificar al régimen, este pensamiento consistía en la ilimitada exaltación del Estado y en la afirmación de que los hechos son preferibles a las palabras, sólo interesa la acción y la violencia es superior a la tranquilidad.

En cuanto a la política económica; esta estaba ligada al poder y al prestigio militar: el régimen proclamó a grandes voces haber descubierto un nuevo orden social y un nuevo modo de vida económica organizada con el Estado corporativo, este significaba la abolición de los conflictos entre las clases y el fin de la lucha entre el capital y el trabajo, intentando un método diferente de negociación y conciliación.  Esto reducía a la eliminación de la auténtica representación de los obreros a través de poderosas organizaciones autónomas. Las huelgas fueron prohibidas legalmente, sólo podían participar en las negociaciones los sindicatos fascistas. La política social en Italia estuvo lejos de ser igualitaria (impuestos indirectos).

Mussolini era consciente de la necesidad de evitar la oposición de la clase obrera, y compartía la tendencia generalizada de la Europa Occidental hacia la instauración de servicios de carácter social: seguros contra el paro, la enfermedad y el retiro se implantaron primas a la natalidad (por motivos militares); se concedió el derecho a la indemnización a los despedidos injustamente. Entre las medidas económicas más destacadas esta: el intento de! retorno de la lira al patrón oro, la deflación requerida para aumentar el valor de la lira, produjo una redacción salarial y aumentó el paro, por otra parte esta revaluación obstaculizó la expansión de las exportaciones italianas.

La recuperación económica de 1929, finalizó con la llegada de la crisis mundial. En la agricultura aplicaron una política gubernamental de autarquía agrícola querían impedir la importación y, aumentar el crecimiento demográfico, esto beneficio al sector agrario, pero la situación de los trabajadores empeoró, principalmente por el exceso de población.

La dedicación a las obras públicas constituyó una excepción económicamente beneficiosa en periodos de debilidad de mercado; el éxito más llamativo lo constituyo la recuperación de tierras, sobre todo gracias a la realización de drena y a la construcción de carreteras y edificios públicos y la reconstrucción del centro de Roma.

El intervencionismo estatal en la economía sobre todo a través de la política proteccionista y la ayuda a la reestructuración industrial durante los años 30 no fue algo limitado a Italia sino algo general. Sin embargo el gobierno fascista no dudo en embarcar al estado en la operación de financiar los sectores económicos más deprimidos en una medida mucho mayor que en los países liberales. Según Parker su política económica no difería mucho de la de los gobiernos liberales. En una palabra, se puede afirmar que si bien es cierto que un gobierno democrático posiblemente habría dirigido la economía igual de mal que el gobierno fascista en todo caso, las actividades económicas del fascismo no compensaron de la supresión de la libertad política y de la degeneración de la vida intelectual que el régimen trajo consigo. No obstante las grandes penurias y los desastres que el fascismo infligió a Italia no se debieron a su política económica sino a su política exterior. Las consecuencias de la claudicación de la democracia liberal de 1922 no se mostraron en todo su alcance hasta la innecesaria y desastrosa participación de Italia en la segunda Guerra Mundial.

ALEMANIA: EL NAZISMO (NACIONALSOCIALISMO).

Como dice, Parker, el gran interrogante de estos años es, cómo consiguió Hitler asegurarse el control de Alemania. Alemania fue el único país avanzado, tanto en su nivel de vida como en su nivel cultural que cayó en manos de una irracional dictadura. La explicación más razonable esta en las fluctuaciones económicas en 1918 y 1933.

ALEMANIA ANTES DEL NAZISMO.

Al igual que en Italia los primeros años de la postguerra fueron también muy duros en Alemania. La derrota militar les sorprendió y nunca la aceptaron. El Káiser Guillermo II tiene que abdicar y huir del país, y por toda Alemania aparecen consejos de obreros y soldados que llevaran al enfrentamiento de poderes: por un lado está el parlamento y por otro el poder de los consejos. La crisis económica, el paro, y las condiciones humillantes de la paz de Versalles etc., harán que se busquen soluciones diversas; de forma mayoritaria se piensa en crear una democracia parlamentaria, un sector minoritario izquierdistas (espartaquistas-comunistas) aspiran a construir una democracia socialista sobre el poder de los consejos de obreros y soldados, como los bolcheviques en Rusia. Un tercer sector (los independientes) mantendrán, una actitud ambigua. Ante todo, los enfrentamientos entre socialdemócratas y espartaquistas serán cada vez más frecuentes, hasta que estos últimos responderán con la insurrección armada. Del enfrentamiento saldrán vencidos los revolucionarios y asesinados Rosa Luxemburgo y Karl Liebknecht, cabecillas de los rebeldes. La victoria del sector mayoritario llevará a la constitución de la nueva República: La Re­pública de Weimar, con un presidente al frente elegido por sufragio universal cada siete años. Como señala Karl Dietrich, esta república nacía condicionada por la derrota del Reich y la capitulación incondicional firmada en el tratado de Versalles. Por este motivo los intentos de llevar a cabo una política de concordia se vieron obstaculizados por la presión de un nostálgico nacionalismo, con el resurgir de la crisis económica,  amplios círculos de la población se sintieron atraídos por la idea de revitalizar el imperio. El nacional-socialismo recoge esta doble aspiración, políticamente contraria al Tratado de Versalles, e ideológicamente proclive al sueño de una Alemania rectora, distinguiéndose por reclamar la implantación de un Reich germánico de la nación alemana, ideal que escondía una política racial discriminatoria.

La vida de la República de Weimar se encontraba entre dos grandes desastres económicos: la inflación de 1923, que condujo al auge de la inversión, algunas veces sin costo alguno para los propietarios. La exportación aumentó debido al descenso de la cotización del marco, pero muchas de las inversiones productivas del período de inflación perdieron su competitividad cuando se retornó a la normalidad, produciéndose entonces numerosísimas quiebras. Los que poseían rentas fijas se empobrecieron en el período de inflación.

En 1924 renace la confianza internacional y los préstamos internacionales empiezan a afluir, las inversiones extranjeras y, la derecha conservadora ocupara el poder con Hindenburg (1925-1934).

Pero este periodo de euforia será muy corto porque en 1929, comenzó la depresión. El crecimiento económico de los últimos actos de la década de los veinte estaba basado en los préstamos exteriores sobre todo de los Estados Unidos. El boom de la bolsa de Nueva York hizo que disminuyera la afluencia de capitales y se produjera el fenómeno inverso. El resultado fue que se redujo la inversión en Alemania y se crearon las condiciones para una crisis de gran envergadura cuyos resultados fueron; reducción de salarios, aumento de los impuestos, reducción de los subsidios de paro, descensos de las exportaciones descenso de productividad industrial y el número de parados ascendió a la cifra de seis millones o más de trabadores, la agricultura se encontraba cercana al colapso, sus precios eran muy reducidos a pesar de las medidas proteccionistas. Estas violentas fluctuaciones y penalidades habrían puesto a prueba la capacidad de supervivencia de cualquier gobierno aunque se basara en una larga tradición y en el respeto de los ciudadanos. La República de Weimar era nueva y no era respetada, se asociaba a un período de depresión y se la comparaba desfavorablemente con el progreso de los años anteriores a la guerra.

HITLER: TRAYECTORIA POLÍTICA.

Hitler nació en Braunau (Austria), en 1889, hijo de un modesto funcionario de aduanas, intentara ser admitido en la academia de Bellas Artes, al no ser admitido se ganará la vida como jornalero y ocasionalmente como acuarelista y dibujante. En la capital del Imperio Austro-Húngaro se formaran sus primeras ideas políticas, su desprecio por la socialdemocracia y su feroz antisemitismo, aprendido de Schoenerer, jefe del partido nacionalista pangermánico y Karl Lueger alcalde de la ciudad y jefe del partido social cristiano, que fustigaba el capitalismo comercial de los hebreos, a los cuales citara como las principales fuentes de su pensamiento. Intentará alistarse en el ejército pero se declarará no apto. No obstante al declararse la guerra se alista voluntario, con la guerra aumentará su rencor contra los que considera enemigos interiores, los judíos y los socialistas. Después de la guerra regresa a Munich donde, antes de firmarse el armisticio es asumido el poder de Baviera por Eisner, periodista judío, que constituye el primer gobierno republicano (Revolución 1918) al proclamarse la abdicación del emperador, el 7 de Noviembre de 1918. Es otra experiencia que reafirma sus convicciones sobre cuáles son sus verdaderos enemigos. En el ejército bávaro se organizan células antirrepublicanas v un departamento de propaganda, en el que destaca Hitler y se le encarga que entre en contacto con el Partido Obrero Alemán (D.A.P.). En 1920 se publican los 25 puntos del D.A.A. (en cuya elaboración interviene probablemente). El programa proclama la revisión de la paz de Versalles y la unión con Austria, el antisemitismo, ciertas medidas socialistas, como la participación de los trabajadores en los beneficios de las empresas, el rearme, la limitación de la libertad de prensa y el refuerzo del gobierno central en detrimento de los poderes federales.  En Septiembre se les unen otros tres partidos, el D.A.P. se transforma en N.S.D.A.P. (partido obrero nacional socialista alemán o abreviadamente partido nazi).En los textos del partido es una constante el antisemitismo, la denuncia del sistema parlamentario como decadente, la germanización de Alemania, renunciando a los elementos de tradición latina, y la doctrina del espacio vital, con la exigencia de la devolución de las colonias. El partido nazi se expansionara rápidamente. Con la ocupación del Ruhr en 1923 por los franceses y la política de entendimiento del gobierno con las potencias occidentales, se exacerban los ánimos. En Septiembre en Nürnberg, se habla de la marcha sobre Berlín quizá como recuerdo de la táctica de Mussolini.  En Noviembre se produce en Munich el llamado "putsch de la cervecería" aprovechando las tensiones entre el gobierno de Berlín y el Bávaro, Hitler intenta iniciar la revolución, pero el golpe se frustra, y sus dirigentes: Hitler, Ludendrff, Röhm, son encarcelados. Hitler en prisión dicta su obra Mein Kampff, considerada la biblia del nazismo, en ella, se recoge la ideología de Hitler y el nazismo, odio a los judíos, superioridad de la raza aria, que dominara el mundo, rechaza la lucha de clases y la democracia igualitaria. Al salir de la cárcel en 1924 se encuentra al partido nazi dividido; por una parte se encuentra Röhm que defiende la primacía dentro partido de las formaciones paramilitares, S.A. y por otra un  ala izquierda encabezada por Strasser, que postulaba un programa socialista mediante naciona­lización de la industria y los latifundios y una aproximación a la URSS, Hitler se afirmó sobre estas dos tendencias. Para contrarrestar la primera creó las S.S. y se impuso a la segunda nombrando personalmente a los jefes de región. No obstante, el partido vegetó hasta la crisis de 1929.

Hitler entró en contacto en 1928 con Hugenberg del partido DNVP (partido nacionalista popular alemán), este partido había retrocedido en las elecciones de 1928 y sus dirigentes llegaron a la conclusión de lo que necesitaban era una violenta posición al sistema en vez de una colaboración. Hugemberg era ambicioso y sumamente rico, controlaba una cadena de periódicos y una empresa cinematográfica su dificultad era que tanto el cómo su partido eran demasiado elitistas para obtener apoyo de las masas, necesitaban un demagogo. Hitler y Hugemberg entraron en contacto en Septiembre de 1929, lanzaron un ataque conjunto contra el plan Young, en el que se revisaban las formas de pago de las reparaciones de guerra, ambos elaboraron una ley contra " la esclavización del pueblo alemán”, para ser sometida a plebiscito, en ella se pedía el fin de las reparaciones de guerra, esta maniobra no tuvo mucho éxito, pero Hitler ganó mucho. Los recursos financieros y publicitarios con que Hugenberg contaba, permitieron a Hitler aparecer como una figura nacional en compañía respetable.

HITLER LLEGA AL PODER.

Con la crisis de 1929 se produce una fuerte radicalización, la solución pasaba o por una revolución o se buscaba un gobierno fuerte y autoritario.

Desde Octubre de 1929, los nazis comenzaron a ganar votos en las elecciones.

La crisis económica tuvo una importancia crucial, en las zonas urbanas su pacto fue mayor sobre las masas de trabajadores; la clase media también sufrió. El paro se extendió a los empleados que se negaban a identificar con el  proletariado y con el SPD, partido social-demócrata.  La caída de la demanda afectó a tenderos, artesanos y pequeños comerciantes, estas clases sociales. Pequeña burguesía temía perder sus comodidades y que su status quedara reducido al rango de la clase obrera. Estos individuos se encontraban resentidos contra los socialistas y atemorizados frente a los comunistas, creían que los socialistas eran responsables del incremento de los impuestos y de la contribución a la seguridad social, que los pequeños patronos habían de pagar sin perspectiva de beneficio, para ellos. El anticapitalismo que profesaban los nazis ofrecía un futuro más alentador, los nazis expresaban su hostilidad hacia los grandes bancos y al capitalismo financiero judeo-internacional, conveniente víctima para explicar todos los males, prometían facilidades de crédito, tipos de interés más bajo, aranceles más altos y menos impuestos. Se lucharía contra los grandes almacenes terror de los pequeños tenderos, los nazis hablaban de un corporativismo gremial e insistían en la importancia del artesanado, lo que era atractivo para los pequeños empresarios. En cuanto a la amenaza marxista dejaban bien sentado que la eliminarían, proclamaban su decisión de poner fin al paro y conseguir el bienestar de los obreros en una sociedad libre de engaños marxistas. Proponían una sociedad de cooperación y armonía en oposición a otra en la que predominaban los conflictos de clases y el egoísmo individual. La oferta de ventajas materiales iba acompañada de exhortaciones al sacrificio y al sentido del deber, ofrecían por encima de todo rigor y acción. Sus enérgicas y continuas campañas políticas estaban dirigidas a dar esa impresión.  En Septiembre de 1930 pasó a ser el segundo partido del Reichstag y en Julio de 1932, el más importante. Los votos nazis vinieron de los partidos no socialistas y de los nuevos votantes, en estas elecciones votaban por primera vez 6 millones de personas, la mitad no había votado en 1928 y la otra mitad eran jóvenes. El principal apoyo venía de zonas donde no había una fuerte división, de clases, predominaban los pequeños propietarios y granjeros. En las zonas donde si existía división de clases, los ricos permanecieron fieles a los partidos conservadores y los trabajadores a los partidos marxistas.

Los partidos no nazis, luchaban de manera dispersa, ninguno por si solo podía formar gobierno, había además un nacionalismo nazi dirigido a una serie de denuncias del “sistema”. El gobierno de Brüning (1930-1932) significó un paso hacia el final del parlamentarismo, ya que se apoyó exclusivamente en la confianza del presidente de la República.

En las elecciones de 1932, Hitler se presenta como candidato a la república frente a Hindenburg, los socialistas se ven obligados a votar a Hindenburg para evitar el triunfo de Hitler. El gobierno de 1932 será presidido por Hindenburg convirtiéndose en el segundo presidente de la República.  Pero los nazis en su avance hacia el poderes partido nazi no era ni razonable ni respetable, se proclama abiertamente el antisemitismo, se predicaba y se practicaba abiertamente la violencia, las SA incluían entre sus miembros elementos desacreditados y provocaban las luchas callejeras, con la creación de las SS se reorganiza el partido ante el fracaso de los gobiernos de Von Papen y de Schleicher, Hindenburg se decidió a aceptar un gobierno de coalición presidido por Hitler, dada la importancia numérica de los comunistas en el Reichstag, y la indiferencia de estos ante la república, se hizo imposible gobernar sin el apoyo nazi, de esta manera sin desórdenes ni resistencia, fue derrotada la democracia alemana. El Gabinete aceptó rápidamente un decreto para la protección del pueblo alemán que permitiría controlar las reuniones y la prensa, contra su aplicación sólo se podía apelar ante los tribunales, si lo permitía la policía, en seis meses se barre toda oposición. El 28 de Febrero aprovechando la excusa del incendio del Reichstag, se promulgó un decreto suspendiendo todas las libertades constitucionales y autorizando al gobierno central a hacerse cargo del Gobierno de uno de los estados.

Las nuevas elecciones al Reichstag de 1933, pese a estar presidida por el terror no proporcionaron una mayoría absoluta, pero daba lo mismo, con los diputados comunistas proscritos y algunos de los socialdemócratas en la cárcel.

Hitler podía contar con una mayoría de los dos tercios de la cámara para conseguir la aprobación de una ley que transfiriera el poder legislativo al gobierno. La toma de poder de Hitler se apoyaba en el terror sembrado por las SA. Se violencia no estaba controlada desde arriba, en el partido nazi y sobre todo en las SA, había una aspiración a una segunda revolución, con cambios sociales.

Papen amenazó que los conservadores se retirarían del gobierno sino se frenaba a los radicales, Blomberg comunicó a Hitler que si no acababa con la tensión se declararía la ley marcial y se entregaría el gobierno al ejército. Hitler actuó utilizando a las SS y organizó el asesinato de los dirigentes de las SA. El resultado fue la estabilización del régimen, a partir de entonces la derecha conservadora y el ejército aceptaron el dominio de Hitler.

El apoyo masivo a la dominación hitleriana se mantuvo y amplio por diversos medios. Los años posteriores a 1933 fueron años de resurgimiento económico. Desapareció el paro y la mayoría de los alemanes estaban satisfechos. Esto se consiguió ampliando la política iniciada por gobiernos anteriores, Papen y Schleicher, de concesiones de créditos a los hombres de negocios mediante exenciones fiscales, sobre todo a los industriales dispuestos a admitir mano de obra adicional. Se aumentó el gasto público para realizar importantes obras públicas, sobre todo carreteras. El gobierno grandes sumas de dinero en rearme, sobre todo después de 1936, el resultado de un desarrollo económico sostenido. Se contuvo el consumo privado, se controlaron los precios, mientras los salarios fueron congelados. El pleno empleo y el nivel alto de os precios en el interior hicieron descender las exportaciones y estimularon las importaciones, este proceso se ve frenado por cuidadosas medidas para controlar las divisas y las importaciones y se desarrolla el comercio bilateral con algunos países de América Latina y con la Europa sudoriental, comprando alimentos y materias primas a unos precios superiores del mercado mundial y pagando con marcos bloqueados que solo podían ser usados para comprar en Alemania, gracias a esto la hegemonía económica alemana quedó implantada  en el sudeste europeo. Se alcanzó el nivel del año 1928, con lo que aumentó el gasto dedicado a armamento. De este modo el rearme pudo combinarse con un alto nivel de vida y seguridad en el empleo. La situación económica se hizo tirante en 1938. Los gastos de rearme alcanzaron la cifra de 18000 millones de marcos. Se produjo una situación inflacionista, aunque el cuantioso gasto público y los controles internos sobre precios y salarios, impidieron que la depresión mundial de 1937, tuviera un impacto directo sobre Alemania, esta supuso el descenso de las exportaciones que se vio agravado por la tendencia alcista de los precios y salarios que el gobierno no pudo frenar. Así la balanza de pagos de 1938 fue deficitaria. Esto era peligroso, Alemania no era totalmente autárquica en productos alimenticios y los años de malas cosechas podían suponer dificultades. El rearme requería la importación de minerales básicos. La escasez de mano de obra en la agricultura y en la industria, se alivió en parte con la inmigración.

En 1938-39, el gobierno se enfrentó a una alternativa acuciante, podía reducir el ritmo de rearme pero esto era inaceptable para Hitler hasta no cumplir sus objetivos políticos, podían introducir una economía de guerra, pero esta última opción era imposible, eran conscientes de que la popularidad del régimen dependía del mantenimiento de un alto nivel de vida. Quedaba la opción de la guerra, un rápido triunfo militar podía asegurar el dominio alemán sobre Europa, se dispondría de materias  primas, alimentos y mano de obra abundante sin necesidad de conseguir divisas, además se podría introducir una economía de guerra. El régimen nazi saturó a Alemania de una propaganda intelectualmente deleznable. Su principal propósito era la preparación psicológica para la guerra.

Aparte de un número sustancial de entusiastas nazis, no parece que entre los alemanes estuviera demasiado arraigado el deseo de una guerra agresiva. Tampoco hay ninguna prueba concluyente de que las medidas antijudías obtuvieran algo más que el apoyo pasivo de la conformidad.

En 1939 el régimen de Hitler había adquirido el apoyo general, debido a que se asociaba, sobre todo a la prosperidad aparentemente estable y no por su política de la que era fanático: la guerra agresiva y la aniquilación de los judíos.



OTROS REGÍMENES Y MOVIMIENTOS AUTORITARIOS.

Los movimientos fascistas representaron la expresión más extremada del nacionalismo europeo pero no eran sinónimos de todos los grupos nacionalistas europeos. La confusión entre los movimientos fascistas y los grupos nacionalistas autoritarios, se debe a que el apogeo del fascismo, coincidió con una general de autoritarismo político que en vísperas de la segunda guerra mundial se había hecho con el control de las instituciones políticas de la mayoría de los países europeos.

En 1939, sólo diez de veintisiete países europeos mantenían sistemas democráticos (G. Bretaña, Francia, Holanda, Bélgica, Suiza, Checoslovaquia, Finlandia y los tres países escandinavos, la Unión Soviética mantenía la dictadura del proletariado) se quebraba así el triunfo de las aspiraciones democráticos que se habían impuesto tras la victoria aliada en la Gran Guerra. Después de la con tienda los nuevos países balcánicos y danubianos habían instaurado sistemas parlamentarios siguiendo el modelo de las potencias vencedoras, a las que además debían su propia existencia.  Salvo el caso de Checoslovaquia, estas democracias de nuevo cuño carentes de base social y de una tradición que las respaldara no tardaron en sucumbir. No obstante estos movimientos van a mostrar unos caracteres específicos, en cada país, dependiendo de sus circunstancias particulares:

AUSTRIA: Tras la desaparición de su imperio tendrá que buscar una sucesión política, y se convertirá en una república, que mantendrá un carácter rural muy marcado. Aparecen unidades paramilitares que atraerán a los excombatientes y a grupos sociales perjudicados por la inflación y por los cambios derivados de la derrota. Estas unidades, las Heirunwehren, se organizaron en 1919-20 para proteger las fronteras austríacas en un momento de gran fluidez política y territorial, y secundariamente para proteger a los intereses privados contra el marxismo, sólo estaban comprometidas con el nacionalismo. En 1927 estalló el primer conflicto entre los socialistas y la derecha, y las Heinwehren consiguen nuevos reclutas para su opción como alternativa política. Recibieron ayuda del sector de Hugenburg del DNVP y asistencia financiera de Mussolini. A pesar de esta ayuda, no formaban un partido como tal y tenían escasa fuerza electoral. En 1931, empezaron a desintegrarse, algunas unidades se pasaron a los nazis austríacos, y la mayor parte se aferraron a los conservadores autoritarios.  El gobierno seguía estando en manos de los socialcristianos desde la fundación de la república. En 1920, seguían siendo un partido democrático pero con la depresión de 1929, y la oposición de los socialistas marxistas, los nazis, acabaran siendo un partido conservador autoritario  que organizara sus propias milicias. En 1933, Dollfuss, el nuevo dirigente social cristiano estableci6 un nuevo sistema autoritario. El partido socialista será disuelto será proclamada una nueva constitución. Pero los nazis austríacos aspiraban la integración con Alemania, en 1938, Hitler la realizará sin dificultades.

EUROPA CENTRAL: en general se produce un fuerte malestar debido a la depresión económica. Los campesinos se muestran inquietos. El escaso proletariado vive en condiciones miserables. Las huelgas son reprimidas con propietarios al igual que los gobiernos, se atemorizan piensan que la única solución está en los sistemas conservadores. Los partidos fascistas países adoptan las doctrinas de Mussolini y de Hitler. Con la esperanza de alcanzar una mayor movilización social y una mejor infraestructura económica.

HUNGRÍA: De todos los países de Europa de entreguerras es probable que fuese el que tuviera la mayor diversidad de grupos y movimientos fascistas, nacionalistas autoritarios y otros. Era el estado con más reivindicaciones nacionales de Europa debido a la gran proporción de sus pérdidas territoriales y demográficas, además había sido gobernado brevemente por una dictadura comunista revolucionaria tenía una gran clase media desempleada o subempleada. Sin embargo, en Hungría, al igual que en Austria y en Rumania, los elementos fascistas eran vigorosos los fascistas no pudieron hacerse con el poder, porque el gobierno podía contener toda amenaza fascista.  El gobierno de Hungría era de carácter represivo encabezado por un regente, Horthy y con un parlamento restringido elegido por sufragio limitado. El almirante Horthy concentraba el poder en el control de una minoría e impedía que cualquier grupo radical movilizase el suficiente apoyo de las masas para tratar con el poder. En 1932, cuando la depresión había creado graves problemas con los que no podía enfrentarse el partido estatal oficial, Horthy le ofrece el puesto de Primer Ministro a Gömbös, dirigente de los fascistas . El régimen establecido le obligó a moderar su programa Y a abandonar el antisemitismo, antes de concederle el puesto.

La única fuerza de importancia era "La cruz y la flecha", que se convirtió en un auténtico movimiento de masas y campesinos pobres, a fines del decenio de 1930. Pero la misma ausencia de democracia en Hungría incitó sus posibilidades, se fue nazificando cada vez más y ocupó el poder de forma muy breve en 1944 como títere de la intervención alemana.

RUMANIA. Rumania fue uno de los países que más se benefició de la primera guerra mundial pues se duplicó la superficie del país. La enorme extensión del país y la democratización parcial de algunas de sus instituciones, llevaron a una crisis de identidad nacional y a la búsqueda de opciones de gobierno. Hasta 1938 tenía un sistema parlamentario de partidos muy competitivos. De 1938 a 1940 se impone una dictadura monárquica con Carol (hijo del rey Fernando desheredó a su hijo Carol y al morir dejó el trono a su nieto Miguel), seguida de otra dictadura la del mariscal Antonescu (1940~44); que consiguió la abdicación de Carol en favor de su hijo. Había un tipo de nacionalismo fascista revolucionario representado por la Legión del Arcángel Miguel, más conocido por el nombre de Guardia de Hierro, probablemente  fue el movimiento de masas más extraño de la Europa de entreguerras, en general se clasifica como fascista, porque atiende a los principales criterios del fascismo, aunque presento unas características muy particulares. Fue fundado por Codreanu en 1927, era cristiano, nacionalista y antisemita, precedía del Partido Nacional Cristiano. Los legionarios apuntaban a un sistema político autoritario, nacional y orgánico, su objetivo final no era político sino transcendental: la salvación nacional del pueblo rumano. Pero el acceso al poder estaba bloqueado, el rey Carol estableció una dictadura conservadora y sus sicarios trataron de fascistizar el régimen, mediante la formación de un movimiento juvenil y de un partido de la Nación, como frente gubernamental. La caída del régimen carolista fue causada por la expansión de Alemania en el verano de 1940. Le siguió la dictadura de Antonescu.  Hay que señalar, que durante el período de entreguerras, el régimen de Carol evolucionó hacia una especie de corporativismo y de nacionalismo autoritario, como los liberales conservadores de Italia, España y Alemania.

POLONIA. Los movimientos fascistas que hubo en esta región, fueron bastante débiles. El  golpe de estado de Pilsudski en 1926, estableció un sistema autoritario en Polonia. Aunque fue mucho más sangriento que La Marcha sobre Roma, fue un régimen con un sistema semipluralista, conservador y moderado, más parecido al de Primo de Rivera en España, que al de Italia de Mussolini.



         Hubo dos organizaciones fascitizantes, salidas del escindido Partido Nacional Radical, la ANC y la Falanga. El nombre de esta última procedía del falangismo español, pero su catolicismo era más extremado.

GRECIA. Antes de la guerra, la principal figura del nacionalismo autoritario en los Balcanes era el general Metaxas, que fue un dictador bajo la corona, desde mediados de 1935 hasta 1941.Sin embargo, se trataba más bien de una figura de la derecha autoritaria radical que de un revolucionario fascista, no fundó ningún nuevo movimiento de masas, aspiraba a un sistema corporativo de regulación económica, y actuó sobre codo para mejorar la situación del campesinado. Para el movimiento juvenil se utilizaron varios aspectos externos como el saludo fascista y el emblema de la doble hacha cretense, carecía de ambición en las relaciones exteriores y basaba mucho su nueva filosofía en la tradición y en la religión. Evidentemente, Metaxas se parecía mucho más a Franco que a Mussolini.

PORTUGAL. Tanto Portugal como España, sobrevivieron hasta 1974 y 1975 como supervivencias de los regímenes autoritarios del período de entreguerras. Ambos países figuraron entre los primeros países que introdujeron formas más autoritarias de gobierno en el s. XX. De hecho quien abrió el camino fue Portugal, con la semidictadura monárquica de Joao Franco en 1907-1908, antes de la llegada del Estado Novo salazarista hubo varias formas de gobierno más moderadas. Con la llegada al poder de Oliveira Salazar, en 1926 se desarrollará un régimen del tipo europeo oriental de entreguerras, una dictadura corporativista, institucionalizada, sistemáticamente autoritaria, pero no cruelmente represiva y sin ningún componente directo de partidos fascistas.

ESPAÑA. La dictadura de Primo de Rivera (1923-1930) fue una tentativa de autoritarismo moderado. No logró en absoluto generar una teoría ni una ideología, sobre todo porque el mismo dictador no estaba seguro de cuáles eran sus objetivos finales y su postura correspondía más con los militares de la España del s. XIX, que intervenían temporalmente en el proceso político liberal no para derrocar sino únicamente, para establecer límites e introducir reformas. No logró en absoluto superar el medio ambiente político, ideológico y cultural del liberalismo y su caída radicalizó mucho la política española y llevó al comienzo de la democracia de masas. Las principales variantes españolas del nacionalismo autoritario solo cobraron forma, con retraso durante la Segunda República.

La primera agrupación fascista en España la creó Ramiro Ledesma Ramos, un universitario en paro, su inspiración era primordialmente italiana y su grupo recibió el nombre de Juntas de Ofensivas Nacional-Sindicalista. El programa oficial de las JONS, con su aspiración de un Estado nacionalsindicalista, era una copia de las ideas y los objetivos del fascismo italiano. Las JONS permanecieron aisladas y a nivel de secta, su base principal eran estudiantes de universidad y de bachillerato. Durante los dos años y medio de su existencia independiente no tuvieron el menor impacto en los asuntos españoles. El triunfo de Hitler despertó el interés en España, y algunos financieros prestaron algo de apoyo a Ledesma.  El principal dirigente de un posible fascismo español fue José Antonio, se había empezado a interesar por algo parecido al fascismo italiano como vehículo para dar contenido ideológico al régimen nacional autoritario que su padre había intentado imponer.Decici6 dar al movimiento que fund6 en Octubre de 1933 el título de Falange Española, la Falange partió con mucho más apoyo financiero del gran capital de la derecha radical, lo que llevó a las JONS a fusionarse con ella en 1934,tras la unión paso a llamarse Falange Española de las JONS, en los dos años siguientes, y de hecho hasta la Guerra Civil la Falange su acogida fue insignificante, se basó en una clientela estudiantil aunque a diferencia de otros movimientos fascistas si elaboró un programa ofi­cial, los Veintisiete Puntos, antes de 1934.  Estos tenían todas las características principales de la doctrina fascista, en economía pedían el nacional-sindicalismo, aunque la mayor parte de la propiedad debería quedar en manos privadas, se nacionalizaría la banca y los servicios de créditos, y se expropiarían los latifundios y se dividirían.

Al triunfar en las elecciones el Frente Popular, su partido sería declarado ilegal y José Antonio será encarcelado y ejecutado por los republicanos al comenzar la Guerra Civil.  Mientras Falange se unía a los militares sublevados. Hedilla será el nuevo jefe del partido, será pronto destituido por Franco, unificando a Falange con Requetés (milicias carlistas) y se nombrará a si mismo jefe del nuevo partido reconstruido, incorporándolo así a sus intereses.

MOVIMIENTOS FASCISTAS EN LOS PAÍSES DEMOCRÁTICOS.  Ninguno de los partidos del Norte de Europa logró movilizar el voto popular (2%) con las dos excepciones, limitadas y efímeras del IKL finlandés, y de los nacionalsocialistas holandeses. Además, ningún partido del norte de Europa de este tipo encontró jamás aliados influyentes en otros sectores políticos.

FRANCIA. Los fascistas franceses avanzaron hacia una especie de fascismo tanto desde la derecha como desde la izquierda. El más numeroso de todos los movimientos nacionalistas de entreguerras fue el de las Croix de Feu del coronel Rocque. Obtuvieron más apoyo que otros grupos, pues algunos sectores de la gran empresa y las finanzas las consideraban como vehículo para la imposición de un sistema autoritario. Los fascistas crearon el terror al fascismo en Francia en la época de los motines en 1934, el resultado fue el antifascismo francés.

BÉLGICA. Bélgica ha funcionado como una democracia modélica desde 1830, el principal enfrentamiento,  deriva de la división étnica de la política del país. En Bélgica encontramos dos movimientos cercanos al fascismo, Christus Rex y la VNV (federación nacional flamenca) los dos obtuvieron respuesta del voto popular en las elecciones de 1936. El movimiento rexista de León Degrelle tuvo su origen en la juventud católica radical. Hasta después de 1938, no procedieron Degrelle y el líder de la VNV, a ajustar sus políticas y sus programas directamente a la política fascista. En el caso de ambos grupos, la transición a una postura totalmente fascista no se hizo hasta después de 1940.

PAÍSES EXTRAEUROPEOS.  El estado nacionalista autoritario, se extenderá como una respuesta natural, tanto al subdesarrollo, como a la hegemonía colonialista. Las formas liberales en los países americanos tenían un carácter oligárquico nada modernizador la democracia, era identificada con el predominio inglés o francés, el modelo de estado nacionalista europeo se convertirá en panacea. El impacto de la crisis financiera norteamericana y británica, dio un sentido nuevo al nacionalismo de estado que empezó a pasar de la izquierda a la derecha. Sin embargo la presencia de tales movimientos, sólo sirve para recordar que durante la época de entreguerras, la única fuerza política en el mundo no industrializado era el mismo estado. Así en Chile, el general Carlos Ibáñez había impuesto una dictadura populista. En Argentina el golpe del general Uriburu, contra el radicalismo democrático abrió una larga década de política conservadora nacionalista que culminaría en el nuevo militarismo germanófilo y finalmente en el peronismo.

Algo parecido ocurría en Asia, en la China nacionalista de Chang Kai-Shek o en Tailandia tras la revolución militar de 1932 o en el mundo árabe o en países bajo intervención británica o en países mediatizados por los grandes intereses. Las transformaciones de Italia y más tarde de Alemania se veían, como ejemplo a seguir. Fuera de Europa Occidental y Norteamérica, eran los militares los que encabezaban la élite de profesionales entrenados que tenían que construir la modernidad, creando un estado capaz de ofrecer servicios verdaderos, escuelas, hospitales, carreteras, agua potable... Así valores como la disciplina destacaban sobre la capacidad de negociar o de defender libertad de opinión. Por ello la política de frentes populares, que tenía un sentido combativo en el mundo industrial era algo confuso en la periferia. Así cómo podría Nehru o Gandhi, líderes del Congreso Nacional de la India, sin participación democrática en las decisiones políticas de su país, apoyar a sus opresores británicos en nombre de 1a democracia contra la dictadura. La respuesta era la alianza contra los enemigos de sus opresores, Alemania y Japón.