LAS PRIMERAS CIVILIZACIONES: EGIPTO
A partir del
Neolítico, los seres humananos ocupamos la práctica totalidad del Mundo y en algunas
partes de éste se llegan a desarrollar grandes civilizaciones que han sido objeto
de estudio (Mesopotamia, Egipto, China, India…), ya
que la Historia
se preocupa de lo que ha ocurrido a la humanidad en todas partes. Pero
obligados a fijarnos en aquello que más ha podido influir en lo que somos
actualmente, desde un punto de vista europeo, no podemos dejar de centrarnos en
las dos civilizaciones en los albores de la Antigüedad, como son Egipto y Mesopotamia.
1. Egipto
Egipto está situado al
noroeste del continente africano y en
torno al río Nilo. Esta situación geográfica presenta dos ventajas: el desierto
y el río Nilo.
El estrecho valle fluvial está rodeado por el desierto del Sahara y forma el Alto Egipto, y el fértil delta que forma al desembocar en el Mediterráneo es el Bajo Egipto.
El faraón era un dios viviente, era considerado la reencarnación del dios Horus, y gobernaba el país de forma teocrática e incontestable; concentraba en sus manos todos los poderes, dictaba las leyes y era el propietario de las tierras.
Los colaboradores del faraón constituían la clase privilegiada, eran los nobles, los sacerdotes, y altos funcionarios (ricos terratenientes que controlaban los cargos más importantes), entre los que destacaban los escribas. El resto de la población eran los no privilegiados y lo formaban los campesinos, que cultivaban las tierras del faraón y de los templos, artesanos y pequeños comerciantes. Los esclavos, prisioneros de guerra por lo general, constituían el grupo más bajo de la sociedad.
La economía dependía del río Nilo. Las crecidas y estiajes permitían la siembra en el limo de las orillas, muy fértil. Cultivaban lino, trigo, olivo y vid.
Los egipcios eran politeístas. Cada ciudad o pueblo tenía sus dioses locales, pero algunos eran venerados en todo Egipto. El dios más importante era el Sol (Amón-Ra) o dios creador, y otros dioses importantes eran Osiris (dios de la muerte y la resurrección), Isis (diosa de la sabiduría y la magia), Hathor (diosa del amor y la felicidad), Anubis (dios funerario y del inframundo) y Horus (dios iniciador de la civilización egipcia).
Los dioses habitaban en los templos, así que a lo largo de su historia, levantaron imponentes edificios religiosos. En su interior, la cámara más importante era el sancta santoroum o santuario donde se situaba la estatua del dios y donde los sacerdotes le rendían culto y les realizaban ofrendas.
La antigua religión egipcia prometía una vida después de la muerte. Para ellos los seres humanos estaban formados de un cuerpo y un alma (ka). Cuando el cuerpo moría, el ka pasaba a la vida de ultratumba y para ello necesitaba que su cuerpo fuera conservado, por lo que desarrollaron la técnica de la momificación.
Los egipcios lograron importantes avances técnicos: desarrollaron el cálculo y la geometría. Establecieron un calendario a partir de las observaciones astronómicas y los cálculos matemáticos que se realizaban en los templos. Dividieron el año en 365 días y el día en 24 periodos u horas.
Desarrollaron un sistema de escritura propia. Sus primeros textos se datan hacia el 3150 a.C. Era similar a la de los mesopotámicos, pero los egipcios le dieron una forma más artística: los jeroglíficos.
El arte del antiguo Egipto se caracterizó por seguir reglas fijas e inamovibles durante milenios. La arquitectura egipcia era sin arcos y bóvedas, los edificios se realizaban en piedra y se decoraban con grabados, esculturas y pinturas.
Dos son las construcciones más importantes del antiguo Egipto: los templos y las tumbas.
Al templo se accedía por una avenida de esfinges y hasta una gran portada monumental donde se colocaban los obeliscos (representación del rayo solar). Todo el templo estaba protegido por una muralla. En el interior, se accedía a un gran patio porticado, seguido de una sala hipóstila y por último, donde se guardaba la estatua del dios.
Dedicaron un gran esfuerzo a construir tumbas y entre los tipos más importantes destacan:
1. Egipto
“Egipto es un don del Nilo”
Herodoto, historiador
griego (V a.C.)
Templos de Abu Simbel (Egipto) |
El estrecho valle fluvial está rodeado por el desierto del Sahara y forma el Alto Egipto, y el fértil delta que forma al desembocar en el Mediterráneo es el Bajo Egipto.
El
Nilo presenta una singularidad: sus crecidas. Desde el mes de junio y hasta
septiembre el río crecía e inundaba todas las tierras situadas en las orillas
de su valle, y, en octubre se retiran las aguas, dejando tras de sí un rico y fértil
limo dónde cultivar. Desde febrero hasta junio se recolectaba la cosecha.
Los egipcios controlaron estas crecidas construyendo diques y canales. Así aumentó la superficie cultivable y creció la producción agrícola. El Nilo se convirtió en una gran vía de comunicación y en sus orillas crecieron grandes Ciudades como Menfis o Tebas.
Hacia el 3100 a.C., el rey Menes unificó el Bajo y Alto Egipto, proclamándose como primer faraón.
Se pueden distinguir tres
grandes etapas: Los egipcios controlaron estas crecidas construyendo diques y canales. Así aumentó la superficie cultivable y creció la producción agrícola. El Nilo se convirtió en una gran vía de comunicación y en sus orillas crecieron grandes Ciudades como Menfis o Tebas.
Hacia el 3100 a.C., el rey Menes unificó el Bajo y Alto Egipto, proclamándose como primer faraón.
- Imperio Antiguo (3100-2200 a.C.). Es la época de la construcción de las grandes pirámides. De gran prosperidad económica y cultural.
- Imperio Medio (2000-1800 a.C.). Egipto amplió su territorio con las ricas tierras de Nubia, al sur y se abrieron importantes rutas comerciales
- Imperio Nuevo (1600-1100 a.C.). En este período los faraones se extendieron hacia Palestina y Siria.
La sociedad egipcia estaba muy
jerarquizada y en ella se podían diferencias dos grandes grupos: los
privilegiados y los no privilegiados.
El faraón era un dios viviente, era considerado la reencarnación del dios Horus, y gobernaba el país de forma teocrática e incontestable; concentraba en sus manos todos los poderes, dictaba las leyes y era el propietario de las tierras.
Los colaboradores del faraón constituían la clase privilegiada, eran los nobles, los sacerdotes, y altos funcionarios (ricos terratenientes que controlaban los cargos más importantes), entre los que destacaban los escribas. El resto de la población eran los no privilegiados y lo formaban los campesinos, que cultivaban las tierras del faraón y de los templos, artesanos y pequeños comerciantes. Los esclavos, prisioneros de guerra por lo general, constituían el grupo más bajo de la sociedad.
La economía dependía del río Nilo. Las crecidas y estiajes permitían la siembra en el limo de las orillas, muy fértil. Cultivaban lino, trigo, olivo y vid.
Los egipcios eran politeístas. Cada ciudad o pueblo tenía sus dioses locales, pero algunos eran venerados en todo Egipto. El dios más importante era el Sol (Amón-Ra) o dios creador, y otros dioses importantes eran Osiris (dios de la muerte y la resurrección), Isis (diosa de la sabiduría y la magia), Hathor (diosa del amor y la felicidad), Anubis (dios funerario y del inframundo) y Horus (dios iniciador de la civilización egipcia).
Los dioses habitaban en los templos, así que a lo largo de su historia, levantaron imponentes edificios religiosos. En su interior, la cámara más importante era el sancta santoroum o santuario donde se situaba la estatua del dios y donde los sacerdotes le rendían culto y les realizaban ofrendas.
La antigua religión egipcia prometía una vida después de la muerte. Para ellos los seres humanos estaban formados de un cuerpo y un alma (ka). Cuando el cuerpo moría, el ka pasaba a la vida de ultratumba y para ello necesitaba que su cuerpo fuera conservado, por lo que desarrollaron la técnica de la momificación.
Los egipcios lograron importantes avances técnicos: desarrollaron el cálculo y la geometría. Establecieron un calendario a partir de las observaciones astronómicas y los cálculos matemáticos que se realizaban en los templos. Dividieron el año en 365 días y el día en 24 periodos u horas.
Desarrollaron un sistema de escritura propia. Sus primeros textos se datan hacia el 3150 a.C. Era similar a la de los mesopotámicos, pero los egipcios le dieron una forma más artística: los jeroglíficos.
El arte del antiguo Egipto se caracterizó por seguir reglas fijas e inamovibles durante milenios. La arquitectura egipcia era sin arcos y bóvedas, los edificios se realizaban en piedra y se decoraban con grabados, esculturas y pinturas.
Dos son las construcciones más importantes del antiguo Egipto: los templos y las tumbas.
Al templo se accedía por una avenida de esfinges y hasta una gran portada monumental donde se colocaban los obeliscos (representación del rayo solar). Todo el templo estaba protegido por una muralla. En el interior, se accedía a un gran patio porticado, seguido de una sala hipóstila y por último, donde se guardaba la estatua del dios.
Dedicaron un gran esfuerzo a construir tumbas y entre los tipos más importantes destacan:
- Mastabas: Fueron las primeras tumbas, eran sencillas construcciones rectangulares y de escasa altura.
- Pirámides: Servían para proteger el cuerpo del faraón y para acceder a la cámara principal había que sortear toda una serie de galerías laberínticas y trampas, ya que en su interior se conservaban auténticos tesoros (los bienes más lujosos que el faraón había disfrutado en vida). La mayoría de las pirámides fueron saqueadas por los ladrones ya en la antigüedad. Las pirámides más conocidas se encuentran en la meseta de Gizeh y son las tumbas de los faraones Kefren, Keops y Micerino.
- Hipogeos: Eran grandes cámaras funerarias excavadas bajo tierra y lujosamente decoradas. Los más famosos están en el Valle de los Reyes y en el Valle de las Reinas.