UD 12- EL POBLAMIENTO HUMANO. LAS CIUDADES.

EL POBLAMIENTO HUMANO. LAS CIUDADES.
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GIJÓN (ASTURIAS).


1. Concepto de ciudad.


La intervención humana sobre el territorio ha transformado los espacios naturales en espacios humanizados. Aquellas zonas donde existe una alta densidad de población son las más transformadas, donde el paisaje refleja la actividad humana con más intensidad. Estos lugares son las ciudades, en las que los componentes bióticos del paisaje han sido sustituidos por elementos antrópicos.



El criterio de la morfología del paisaje urbano es uno de los que se ha utilizado para definir que es una ciudad, es decir, para distinguir aquello que es una ciudad de aquello que no alcanza dicho rango. La apariencia externa, la forma, la estructura de una ciudad es diferente a la de otros núcleos de población: edificios altos, calles grandes y anchas que facilitan un tráfico intenso, etc.


Otros de los criterios que se utilizan habitualmente para definir las ciudades es el de su tamaño, así cada país fija un volumen de población mínimo para considerar a un núcleo de población como ciudad. España lo tiene fijado en 10000 habitantes, Japón en 30000, mientras que en algunos países escandinavos los tienen fijados en 200 habitantes. Es por lo tanto un criterio variable al existir tal disparidad de umbrales de población en el mundo.

Shanghái (R.P. China)

El tercer criterio utilizado para diferenciar el espacio urbano del espacio rural es la actividad económica que desarrollen sus habitantes. Así, mientras en el espacio rural dominan las actividades relacionadas con el sector primario, en el mundo urbano los trabajos principales son los vinculados a los sectores industriales y de servicios. Así sería difícilmente clasificables como ciudad algunas aglomeraciones humanas (por ejemplo en algunos países asiáticos) en la que sus habitantes trabajan principalmente en el sector primario, mientras en otros lugares (como los mencionados núcleos urbanos de los países escandinavos) a pesar de no alcanzar un elevado número de habitantes, podrían ser clasificados como ciudades debido a su actividad laboral.



Otros criterios utilizados hacen referencias a aspectos sociológicos, como la composición y desigualdad de la sociedad, siendo más homogénea en las zonas rurales que en las urbanas; las relaciones interpersonales, más estrechas en el mundo rural y más distantes en el urbano; etc.

No existe por lo tanto una definición unánime del concepto de ciudad, si bien la más acertada podría ser aquella que uniera los principales criterios descritos anteriormente: Aglomeración de población que ha transformado un espacio natural preexistente en un espacio altamente humanizado de características físicas y sociológicas fácilmente diferenciables del medio rural en cuanto a su morfología, composición y comportamiento social, y actividades económicas que en ella se desarrollan. 

2. Funciones. 

La función de la ciudad es la actividad principal que se realiza en ella y que sirve para relacionarla con el territorio circundante. Son las personas que viven en ellas, las que con sus diferentes empleos definen la función general de la ciudad. Estas funciones son las que justifican la existencia de una ciudad en dicho emplazamiento y situación. Tradicionalmente se han venido distinguiendo las siguientes funciones urbanas, que justifican la existencia de las principales ciudades del mundo, aunque con el paso del tiempo han ido evolucionando:

a. Función militar: aunque actualmente esta función ha decaído, si se puede explicar el origen de muchas ciudades debido a un emplazamiento en lugares estratégicos para la defensa, como en lo alto de una colina, o junto a los pasos fácilmente vadeables de los ríos. Hoy en día esta función militar principal, se puede observar en las localidades próximas a bases militares, en las que mucha población trabaja dando servicios a las instalaciones del ejército.

Sevilla, plaza España -antigua Capitanía General-.

b. Función comercial: La importancia de ferias y mercados en tiempos medievales y modernos, favoreció el surgimiento de ciudades en lugares bien comunicados, como cruces de caminos o puertos de mar. Actualmente las ciudades son el centro comercial de un amplio territorio que se abastecen de ellas. Es por tanto que en las ciudades se concentran las principales empresas comerciales, y todas aquellas que surgen entorno a ellas (seguros, bancos, transportes, etc.).

Calle Corrida -calle comercial-, Gijón.

c. Función industrial: aunque las industrias no tienen por qué estar localizadas en el medio urbano, debido a la necesidad de mano de obra y a la concentración de clientes y otras empresas de servicios necesarias para la producción en las ciudades, muchas industrias buscan también esta localización. Esta función se ha visto reforzada desde la revolución industrial, en la que la expansión de la industria favoreció el crecimiento urbano.

Can Batlló, Barcelona.

d. Función cultural: la concentración de actividades culturales y sociales explican la supervivencia de ciudades en entornos económicos hostiles. El turismo cultural ha permitido el crecimiento de ciudades como Venecia o Toledo, en la que muchas de las actividades económicas que en ellas se desarrollan están relacionadas con las visitas turísticas, congresos, festivales, etc. Otras ciudades viven gracias a la afluencia de peregrinos a sus santuarios o iglesias, Roma, Santiago de Compostela, Lourdes, La Meca, etc. La existencia de universidades u otras instituciones educativas, también favoreció el crecimiento de las ciudades donde se localizaban, debido a la atracción durante gran parte del año de una gran cantidad de población flotante (estudiantes), por ejemplo Oxford o Salamanca.

Centro Cultural Niemeyer, Avilés (Asturias).


e. Función de acogida: aquellos lugares cuya principal actividad es ofrecer alojamiento y diversión a los turistas y otros visitantes. Los lugares de recreo veraniego e invernal son los que conforman este tipo de ciudades, ejemplos de las cuales son ciudades como Marbella, Benidorm o Montecarlo.

Benidorm (Alicante).

f. Función política y de administrativa: la designación de la capitalidad de un territorio para una ciudad le supone la instalación en ella de múltiples organismos públicos, y la necesidad de muchos funcionarios que los atiendan. Esta función ha permitido el crecimiento de las capitales estatales y regionales, ya que habitualmente, junto al poder político se suele instalar el poder económico. 

Nuevos Ministerios, Madrid.

3. Jerarquías y redes urbanas.


Las ciudades ejercen una fuerte influencia sobre las zonas que se encuentran en su entorno más o menos próximo, son las llamadas áreas de influencia. Según sea el tamaño de estas áreas, se puede establecer una jerarquía urbana.




A. Ciudades con área de influencia global. Son las grandes metrópolis del mundo como Nueva York, Tokio, Londres, etc., dónde se toman decisiones políticas y económicas que afectan a todo el planeta.

Nueva York (EE.UU.)
B. Ciudades con área de influencia nacional. Se trata de las grandes ciudades de cada país donde se toman las decisiones que afectan a toda la nación. Por lo general son las capitales de los estados y los grandes centros económicos, como Madrid, Barcelona, Roma, París, Buenos Aires, Chicago, etc.

Buenos Aires (Argentina)
C. Ciudades con área de influencia regional. Son aquella que establecen relaciones de influencia con los territorios más cercanos, como Gijón, Oviedo, Bilbao, Sevilla, Valencia, La Coruña, etc.

Santiago de Compostela (La Coruña).
D. Ciudades con área de influencia local. Su área de influencia se limita a su entorno inmediato, como Avilés, Mieres, Sabadell, Torrelavega etc.

Sabadell (Barcelona).
E. Ciudades con área de influencia rural. Son ciudades pequeñas que establecen relaciones con sus entornos rurales más próximos, cuyos habitantes han de acudir a ellas para obtener servicios especializados, como Langreo, Mieres, Viveiro, Plasencia, Béjar, etc.

Viveiro (Lugo).


Los núcleos jerarquizados que conviven en un territorio y que mantienen relaciones entre ellos configuran una red urbana. En los países desarrollados, las redes urbanas son densas, ya que las relaciones entre las diversas ciudades son muy estrechas e inclusos independientes. Sin embargo, en los países subdesarrollados la red urbano es menos estable, porque no es tan densa y la jerarquización resulta menos evidente.



4. Forma y estructura de la ciudad.


La morfología es la forma externa de las ciudades. Esta se ve influenciada por el emplazamiento (relación con el medio físico: sobre una colina, en la ribera de un río, etc.) y la situación (posición relativa de la ciudad con respecto al entorno próximo: otras ciudades, vías de comunicación, etc.). Su estudio se realiza sobre un plano, que es la representación a escala de los espacios construidos (edificios) y de la trama urbana (calles, parques, y otros espacios vacíos).


La forma sobre el plano de la ciudad puede ser de diferentes maneras dependiendo de la trama viaria: 

A. Ortogonal o en damero, cuando el plano de la ciudad sigue una estructura cuadriculada, con calles que se cruzan en ángulo recto (también llamado plano hipodámico) su desarrollo es habitual en la historia del urbanismo desde las ciudades griegas o romanas, las ciudades coloniales hispanoamericanas o los ensanches europeos del siglo XIX.
Barcelona (El Ensanche), ejemplo de ciudad ortogonal.
   B. Radiocéntrico: cuando desde el centro de la ciudad parten múltiples calles en todas direcciones a modo de radios, mientras que otras circulares las cortan y rodean por completo al centro urbano (ejemplo de ello es Budapest).
Palmanova (Italia), ejemplo de ciudad radiocéntrica.
    C. Irregulares, que contiene calles estrechas y sinuosas, muchas de ellas sin salida, originadas por la inexistencia de planificación previa a la construcción; las manzanas de viviendas eran por tanto irregulares y compuestas por edificios altos en los que se hacinaba la población. Las ciudades de origen medieval suelen tener este tipo de configuración.
Gijón (Asturias), el casco histórico de Cimadevilla como ejemplo de ciudad irregular.
D. Lineal, corresponde a núcleos de población que surgen y se extienden a lo largo de un río o una vía de comunicación.

La estructura urbana también está condicionada por las funciones a las que se destina el suelo urbano. De esta manera, se diferencian el área central (suele corresponder al centro histórico), áreas de residencia (zonas de habitación de la población), áreas comerciales y  de negocio, áreas industriales, zonas verdes, áreas específicas o especializadas, etc.

Sama, Lagreo (Asturias), ejemplo de ciudad lineal.

5. La ciudad preindustrial.


La revolución neolítica, durante la que se desarrolló la agricultura y la ganadería, produjo la sedentarización de la población y el surgimiento de actividades económicas no directamente relacionadas con ambos sectores, como la artesanía y el comercio, además de otras actividades no productivas necesarias para el funcionamiento social, como la defensa encomendada a los soldados, los sacerdotes, encargados del culto a los dioses y que en muchas ocasiones también eran los encargados de dirigir las relaciones sociales, etc. 

Çatal Hüyk (Turquía). Primeras ciudades neolítcas 8000-6000 a.C.

Aparecieron en el Oriente Próximo los primeros núcleos urbanos que marcarían la historia antigua de la humanidad. Desde entonces hasta nuestros días la población urbana ha ido en aumento. Fueron los fenicios, griegos y cartagineses quienes difundieron la ciudad por el Mediterráneo, fundando colonias con finalidades mercantiles a lo largo y ancho del mar. 

Recreación idealizada de Babilonia (Mesopotamia), VII a.C.

El Mediterráneo, convertido en Mare Nostrum por los romanos, siguió siendo el eje de la urbanización en los primeros años de nuestra Era con la expansión de este pueblo. A partir de entonces las fundaciones de ciudades contaban con un plan previo, en cuadrícula, a semejanza del campamento militar romano, basado en dos calles principales (cardus y decumanus) que se cruzaban en el centro de la ciudad, donde se situaba el foro o plaza pública en torno a la que se localizaban los principales edificios de la ciudad. El urbanismo romano se completaba con la acometida de alcantarillados, pavimentado y traída de aguas hasta la ciudad a través de canales y acueductos. Además, constituyeron una primera red de ciudades jerarquizadas y unidas mediante las calzadas.

Recreación de la antigua Roma.

Durante la Edad Media la sociedad se ruraliza, disminuyendo la importancia de las ciudades. Estas se vuelven irregulares siguiendo dos modelos principales, el islámico y el cristiano. El modelo islámico se caracteriza por su desarrollo entorno a un barrio central, junto a la mezquita mayor, normalmente cercado por murallas de adobe y defendido mediante torres albarranas; en el exterior del barrio amurallado se localizan numerosas viviendas que constituyen los arrabales, en los que se localizan igualmente algunas industrias textiles. Otro lugar importante en torno al que se organiza la ciudad árabe es el zoco o mercado.

Toledo (Castilla-La Mancha).

La ciudad cristiana se desarrolla alrededor del castillo, catedral, mercado, etc. que forma el centro del núcleo urbano, en torno al cual se suelen distribuir las calles de manera radiocéntrica. Existen otros modelos de ciudad medieval cristiana lineal, junto a las principales vías de comunicación o peregrinaje.


Durante el renacimiento, barroco y neoclasicismo se suceden nuevos modelos urbanísticos que reordenan las ciudades. Supone la vuelta a la planificación urbanística y la intervención en los centros históricos, para la construcción de plazas y otras vías públicas. La ornamentación de las ciudades constituye una preocupación general en estos periodos. Es el momento en el que se inician las grandes reformas urbanas en los centros históricos (Grandes Vías, Plazas Mayores, etc...).

Ciudad del Vaticano.

6. La ciudad industrial.


La industrialización de las ciudades a partir de finales del siglo XVIII, supuso la llegada masiva de nueva población procedente del medio rural y por lo tanto el aumento de la misma y las necesidades de viviendas. Surgen barrios obreros junto a las zonas fabriles. Ante estas nuevas demandas se realizan propuestas urbanísticas algunas de ellas irrealizables, como las ideadas por los socialistas utópicos (Fourier, Owen y Richardson) otras más prácticas, como la ciudad jardín de Howard. El crecimiento de estas ciudades se realizó de una manera planificada en los denominados ensanches, zonas de ampliación urbana realizada mediante plano ortogonal.
Ciudad industrial británica.

Los avatares históricos del siglo XX, han condicionado el urbanismo en los países europeos, así tras las guerras mundiales, en la que se vieron implicados la mayoría de ellos, se hubo de reconstruir rápidamente las ciudades. Las necesidades de vivienda aumentaron debido al aumento del éxodo rural. Por otra parte las ciudades comenzaron a transformar su principal función hasta este momento, la industrial, y comenzaron a ser centro de las actividades terciarias. Diferentes fueron las soluciones que aplicaron los distintos países, aunque similares los resultados. En las zonas donde surgieron repúblicas socialistas, el modelo constructivo a seguir se basaba en grandes bloques de edificios prefabricados a base de elementos de hormigón construidos en serie, que se acoplaban a modo de puzle formando barrios enteros de grandes edificios iguales (Paneles). Su construcción era rápida, e iba acompañada de la correspondiente dotación social (colegios, tiendas, etc...) en edificios bajos de marcada horizontalidad y gran contraste con las viviendas verticales, todo ello rodeado de jardines, pistas deportivas y bien comunicados con el resto de la ciudad. En la Europa del oeste, surgieron los denominados polígonos de viviendas, de diferente calidad según la época (de materiales peores cuanto más próximos a la guerra). Eran barrios de edificios medianos e independientes, separados por jardines, plazas, etc. Pero la especulación del suelo y el aumento del precio de la vivienda favorecieron la desaparición de espacios vacíos, y la densificación de la ciudad.


7. La ciudad actual.



En las últimas décadas las grandes ciudades se han saturado, y la población ha comenzado a buscar viviendas, no en la propia ciudad donde trabaja, sino en sus alrededores. Los accesos a las ciudades han mejorado bastante, son rápidos, y por otra parte en el centro de la ciudad el precio de la vivienda es bastante más caro, por lo que las ciudades más grandes han perdido población en favor de los núcleos urbanos próximos (ciudades dormitorios). Este proceso se denomina urbanización difusa.

Brasilia (Brasil).
8. La ciudad en los países desarrollados.


No todas las ciudades de los países desarrollados son iguales, cada una presenta unas características propias e únicas, pero aun así, se pueden observar algunos rasgos comunes.



Ciudades europeas:



Su origen suele ser muy antiguo, pudiéndose remontar en muchos casos a la época del Imperio romano o de la Edad Media. Su trazado urbano es el resultado de su larga historia, en el que las que se han ido superponiendo y rediseñando buena parte de sus estructuras, construcciones y vías. Por lo general, se pueden distinguir en su morfología las siguientes zonas:
 
A. Un casco antiguo, centro histórico o zona vieja de la ciudad. Suele ser el lugar donde se originó la ciudad. En él se encuentran los edificios más antiguos y emblemáticos, como son el ayuntamiento, la catedral o edificio religioso notable, la plaza mayor, los grandes edificios civiles y militares, las viviendas notables, etc. Actualmente en esta zona se desarrollan actividades relacionadas con la administración pública, el turismo, la cultura, el ocio y el comercio. En el caso de Gijón, corresponde al actual barrio de Cimadevilla.

B. Ensanches. Se desarrollan alrededor del casco antiguo y se construyeron, en la mayoría de los casos, en el siglo XIX e inicios del XX para acoger a la numerosa población que abandonaba la zona rural para instalarse en la ciudad (éxodo rural). Su trazado suele ser muy regular y planificado. Para su construcción, se derribaron estructuras que en ese momento tenían poco uso o valor, como son el caso de las murallas. En estos barrios era el lugar de asentamiento de la pequeña burguesía acomodada. En la actualidad se desarrollan actividades del sector servicios, básicamente de carácter empresarial y comercial. En el caso de Gijón, el barrio de La Arena, son buenos ejemplos.

C. Periferia. Situados en el extrarradio de la ciudad y alejados del centro urbano. Suele ser el lugar donde se vive la mayoría de la población. Dentro de esta zona existen distintos tipos asentamientos, así podemos encontrar, barrios residenciales (para las clases más pudientes y acomodadas), los barrios o ciudades dormitorio (para trabajadores y clases menos favorecidas), poblados (construidos, por lo general, entorno a una industria o actividad concreta), etc. En la periferia, además, suele encontrarse los polígonos industriales, los grandes centros comerciales, los hospitales, etc. En el caso de Gijón, Somió sería el ejemplo de barrio residencial; La Calzada o El Llano el de barrios dormitorio; La Camocha, Arnau-Portuarios o Monteana,  el poblado típico ligado a una actividad económica o industrial concreta; el Polígono industrial de La Peñona o el de Bankunion son ejemplos de polígonos industriales periféricos, etc. En la periferia se encuentra el hospital más grande de la ciudad: Hospital de Cabueñes.


Paris (Francia).

Ciudades de América del norte y Australia:

Levantadas por los colonos europeos a partir del siglo XVI, por lo que sus trazados son regulares y cuentan con amplias calles, avenidas y plazas, siguiendo el modelo de la ciudad renacentista. Diferenciamos las siguientes zonas:

A. Núcleo central o Distrito financiero (CDB). Actualmente convertido en el centro financiero de la ciudad. Se han construido numerosos edificios altos y rascacielos donde trabaja un buen número de personas (oficinas y comercio especializado). Las redes de transporte más importantes suelen converger hacia esta zona. El valor del suelo en este lugar suele alcanzar precios elevadísimos.

B. Áreas residenciales. Alejadas del centro y en el extrarradio son el lugar donde se asienta la mayoría de la población. Están formadas, en la mayoría de los casos, por urbanizaciones de casas unifamiliares con pequeño jardín.

C. Barrios marginales. Rodean al núcleo central y cada puede presentar características propias. En estos barrios suele concentrarse algunas minorías étnicas.

Sidney (Australia).

En las ciudades de los países desarrollados en transporte privado suele tener más importancia que el público, por lo que a su alrededor se extiende un importante entramado de carreteras, autovías y autopistas que comunican las distintas zonas de la ciudad.

9. La ciudad en los países en vías de desarrollo.

Las ciudades en los países en vías de desarrollo han crecido de un modo más tardío, masivo y descontrolado. Las causas fundamentales de este crecimiento son dos:

A. Búsqueda de refugio. Desde mediados del siglo pasado, un gran número de personas en distintos lugares del planeta se han establecido en las ciudades como una forma de huir del hambre, los conflictos bélicos, las catástrofes naturales o las enfermedades, entre otras causas. De esta manera, ciudades de Centroamérica, Asia o África han visto multiplicar de manera exponencial su población. Son los casos de México D.F., Nairobi, El Cairo, Calcuta, Delhi, Shanghái, Rio de Janeiro, etc.

B. Instalación de empresas y grandes fábricas. En algunos países de Asia, América Central y Sudamérica grandes empresas multinacionales se han instalado junto a las ciudades buscando mano de obra barata y especializada. Esto a su vez, ha provocado un incremento descontrolado de la población. Un buen ejemplo es Ciudad Juárez o Tijuana en México, situada junto a la frontera de EE.UU., es el lugar donde se asientan un buen número de industrias o maquiladoras.


El Cairo (Egipto).

Las ciudades de los países emergentes han tenido y tienen problemas para absorber toda la población que les llega y eso les acarrea un buen número de problemas de difícil y costosa solución y dónde se reflejan profundas diferencias sociales entre sus habitantes (una minoría que acumula la mayoría de la  riqueza y una inmensa masa social empobrecida o carente de recursos básicos). Se pueden diferenciar las siguientes zonas:

A. Centro. Suelen seguir el modelo de las ciudades de países desarrollados, así se pueden observar grandes rascacielos, avenidas, plazas extensas, parques y zonas verdes, etc. En este lugar se encuentran los focos financieros y económicos, como las grandes oficinas de las empresas, bancos, edificios administrativos, etc.

B. Extrarradio. Formado por grandes barriadas de construcciones precarias, en la mayoría de los casos carentes de servicios básicos (agua corriente y potable, electricidad, saneamiento, etc.). En muchos casos las viviendas son chabolas (favelas) o construcciones levantadas de manera ilegal, donde vive la mayoría de la gente.

C. Áreas residenciales. En estas zonas viven la minoría social enriquecida. Son los barrios que cuentan con todos los servicios: transporte, asistencia sanitaria, educación, seguridad, etc.

  
Favelas, Río de Janeiro (Brasil).
10. Los problemas de las ciudades.


Las ciudades ofrecen importantes ventajas a sus pobladores, pero también se enfrentan a diversos tipos de problemas o inconvenientes:

  • Problemas de abastecimiento y equipamiento. La concentración de personas en un mismo espacio exige un elevado número de inversiones financiares para abastecer a las ciudades de agua, energía, alimentos, transporte, servicios (educativos, asistenciales, sanitarios, seguridad, administrativos), etc. Todas las ciudades deben hacer frente a elevados gastos para su mantenimiento. 
  • Problemas medioambientales. En los países desarrollados, la contaminación atmosférica es muy alta, fundamentalmente por las actividades industriales, las calefacciones y el tráfico urbano intenso. Las ciudades generan una ingente cantidad de residuos y basuras que son foco de contaminación del agua, el suelo y el aire, lo que conlleva una costosa gestión y tratamiento para su eliminación. El consumo desenfrenado también produce un exceso de explotación de recursos naturales.
Monumental atasco de tráfico a la entrada de una ciudad.
  • Problemas de vivienda. La elevada demanda de casas provoca unos precios muy elevados que exigen de gran parte de la población efectuar importantes esfuerzos económicos, que no siempre son asumibles. En los países subdesarrollados y en algunas zonas de grandes ciudades se originan grandes barrios de infraviviendas, marginales o chabolas. 
  • Problemas sociales. El modo de vida urbano provoca estrés y aislamiento. Las diferencias económicas, culturales o étnicas provocan violencia, marginalidad y delincuencia. 
  • Problemas de transporte. La popularización de los transportes individuales origina numerosos atascos y dificultades de aparcamiento. Sólo el fomento del trasporte colectivo, público y peatonalización de calles puede aliviar esta situación.