UD 13- DESCOLONIZACIÓN Y TERCER MUNDO.

LA DESCOLONIZACIÓN Y TERCER MUNDO 
En 1947 la India alcanzó la independencia del dominio colonial británico. En la fotografía Gandhi y lord y lady Mountbatten, último virrey de la India colonial.

El proceso de conquista y colonización que los europeos pusieron en marcha en el siglo XIX toca a su fin de manera generalizada después de 1945. Aunque antes de la II Guerra Mundial ya se había producido la independencia de algunos territorios británicos (los dominios) y de algunos territorios más como Egipto o Irak, es a partir de ésta cuando se va a iniciar un proceso que de forma rápida y generalizada va a llevar a la desaparición de los imperios coloniales y a la aparición de nuevos países independientes. Este proceso de descolonización se va a producir en África y en Asia principalmente en los veinte años que van de 1945 a 1965, aunque se concluya en algunos casos otros veinte años después. 

En una primera parte analizaremos las causas o factores que influyen en este proceso, y en una segunda la independencia de los distintos países.

El segundo bloque de contenidos nos lleva a hablar del Tercer Mundo y del subdesarrollo, tema relacionado –aunque no exclusivamente- con la descolonización.

Trataremos las causas del subdesarrollo y las posibles soluciones.

LA DESCOLONIZACIÓN DE ASIA Y ÁFRICA.

I. FACTORES DE LA DESCOLONIZACIÓN. 

El fenómeno de la descolonización e independencia de las colonias europeas en Asia y África es uno de los fenómenos más importantes del siglo XX. El término descolonización se utiliza para definir el proceso histórico que se produce fundamentalmente a partir de la II Guerra Mundial y por el cual las antiguas colonias de Asia y África consiguen la independencia política; con ell o se pone fin a los imperios coloniales formados en las últimas décadas del siglo XIX. La situación actual de estos países, en general subdesarrollados, depende en gran medida de la etapa colonial y, por supuesto, de cómo se hizo esa descolonización, de ahí la importancia del fenómeno.

Al hablar de la descolonización veremos en primer lugar las causas o factores que posibilitan ese proceso.

Hemos clasificado los factores en dos tipos: los internos, que se producen en los propios países, aunque sean a veces por influencias extranjeras; y los externos que se refieren más a la coyuntura internacional. 

1. Los factores internos.

a) El sentimiento nacionalista. Las dos fuentes de los nacionalismos coloniales. 

La descolonización surge de la colonización. Los pueblos de Asia y África, en efecto, se sintieron diferentes al estar en contacto con Europa: la toma de conciencia de todo lo que les diferenciaba de sus dominadores origina el retorno hacia su pasado, su cultura, sus tradiciones. Pero es Europa la que va a aportar la idea nacional. En las colonias las élites cultivadas, las minorías intelectuales, que han estudiado en la metrópoli, descubrirán su pertenencia a una realidad nacional mediante el contacto con los europeos.

La historia del sentimiento nacionalista de Asia y África es la prolongación de la que hemos estudiado ya para Europa en el siglo XIX. Cuando termina la I Guerra Mundial (1914-1918), en Europa triunfa el principio de las nacionalidades y ahora el movimiento se dirige hacia otros continentes, se propaga fuera de Europa. Así, con la descolonización se universaliza un fenómeno cuyos principios habían sido enunciados por Europa y cuyas primeras consecuencias también fueron desarrolladas por ella.

Dos fuentes alimentan el sentimiento nacionalista: una, que hunde sus raíces en un pasado antiguo; la otra, más reciente, que proviene de los principios de la revolución francesa.

Hay, por tanto, un nacionalismo que mira hacia el pasado, hace hincapié en la diferencia, cultiva lo que contribuye a aumentar su singularidad: creencias, costumbres, vestimenta, lenguas. Esta corriente nacionalista se sigue dando hoy en día y genera una cierta xenofobia (racismo abierto en algunos casos) frente a otros pueblos de la zona o frente al europeo. A veces este tipo de nacionalismo se encuentra potenciado por ideas religiosas de tipo integrista, el integrismo islámico en algunos países musulmanes es una viva expresión.

Frente a esta manera de entender el nacionalismo se da también un nacionalismo que se preocupa más por el futuro, un nacionalismo que podemos llamar modernista, que es hijo de Europa y que recoge lo más positivo de las ideas occidentales. El ejemplo más acabado es el de la revolución de Mustafá Kemal Atatürk en Turquía tras la I Guerra Mundial que impuso la occidentalización aceptando el laicismo occidental. 

b) Bases ideológicas. 

El sentimiento nacional va a ir unido a una ideología. En la historia del siglo XIX europeo esas ideologías pasaban por el liberalismo y el socialismo y, el nacionalismo colonial, adoptará ideologías europeas. Los pueblos colonizados han conocido estas ideologías por medio de la enseñanza, ya sea la impartida en los territorios coloniales, ya sea por una minoría que ha estudiado en las universidades británicas o francesas y ha tenido contacto con los partidos políticos occidentales. Piden a los europeos, por tanto, beneficiarse de los mismos derechos que ellos disfrutan en sus metrópolis.

Inicialmente, el nacionalismo colonial tomó en un principio su ideología motriz del liberalismo y la democracia; más tarde se fueron inspirando en el socialismo y después en el comunismo. La ósmosis entre movimientos nacionalist as e ideología comunista es muy desigual. En Vietnam fue total; en otros fue inexistente, no obstante, en casi todos los lados el nacionalismo del siglo XIX se impregna de preocupaciones económicas, de aspiraciones sociales y se anima a las colonias a convertirse en dueñas de sus recursos naturales y nacionalizar sus riquezas. 

2. Los factores externos. 

La coyuntura internacional se va a mostrar claramente favorable al desarrollo de estos movimientos descolonizadores. Veamos cómo. 

a) La II Guerra Mundial. 

La movilización de hombres y recursos económicos de las colonias en la I Guerra Mundial se acentúa en la II y prestigia la colaboración de estos pueblos que, en compensación, van a solicitar un mayor grado de libertad a sus metrópolis, o bien, abiertamente, la independencia.

En algunos sitios, los pueblos sometidos vieron la debilidad de los europeos, en Asia, por ejemplo, los franceses fueron rápidamente sustituidos por los japoneses. En esa zona del sudeste de Asia, los grupos de resistencia contra Japón fueron una escuela para la formación de guerrillas, que no estaban dispuestas a volver al colonialismo una vez liberado el territorio de los ocupantes japoneses. 

b) La actitud anticolonial de EE.UU. y de la URSS. 

Los dos grandes vencedores en 1945, tanto uno como el otro basaban esta actitud en dos corrientes de pensamiento universalista, el liberalismo democrático y el marxismo, distintas y contrapuestas en muchos de sus puntos fundamentales, pero con una similitud teórica ante el problema descolonizador. En ambos se está, por anto, a favor de la independencia. 

c) La acción de la ONU. 

Es muy importante. En 1945, la Carta Fundacional de las Naciones Unidas proclamó la igualdad de todos los pueblos y el reconocimiento del derecho de autodeterminación. La ONU se comprometía así desde sus comienzos en una política descolonizadora que evolucionó desde unas primeras formulaciones de com promiso a favor del proceso descolonizador, ante las rivalidades en su seno entre los partidarios del viejo colonialismo y los defensores de la descolonización, hasta la expr esión de un radical anticolonialismo con un apoyo decidido a la independencia y descolonización de todas las colonias. En la “Declaración sobre la independencia de los países y pueblos coloniales”, aprobada por la Asamblea General en diciembre de 1960, se proclamaba “la necesidad de poner rápida e incondicionalmente fin al colonialismo”. 

d) El papel de la Iglesia y de la opinión pública europea. 

La Iglesia se va a mostrar desde el principio favorable a la independencia de estos pueblos, esto se pondrá de manifiesto en dos encíclicas papales: la Pacem in terris de Juan XXIII en 1963, y la Populorum progressio de Pablo VI en 1967. Los misioneros cristianos desarrollarán un importante papel a favor de la independencia de estos pueblos.

Del mismo modo amplios sectores de la opinión pública de los países colonizadores, con los intelectuales a la cabeza, adoptaron posiciones anticolonialistas. 

e) La solidaridad de los países descolonizados con los colonizados: la Conferencia de Bandung. 

El movimiento de solidaridad entre los pueblos colonizados se manifestó por primera vez de un modo claro y concreto en la Conferencia de Bandung, celebrada en esa ciudad de Indonesia en 1955. En ella participaron 29 naciones afroasiáticas con ideologías muy diferentes e, incluso, enfrentadas en algunas cuestiones; sin embargo, hubo varios acuerdos unánimes, entre ellos, los que reafirmaron el derecho de los pueblos a disponer de sí mismos, la soberanía y la igualdad de todas las naciones, la condena a toda discriminación racial y el rechazo a toda intervención extranjera en los asuntos internos de un Estado. A nivel internacional se mostraron partidarios de la no alineación en ninguno de los dos bloques enfrentados en la Guerra Fría. Surgía así el Movimiento de los Países No Alineados, es decir, una alternativa de estos pueblos a escapar del encuadramiento en los dos bloques. 

II. LOS PROCESOS DE DESCOLONIZACIÓN. 

Asistimos en esta etapa a la descolonización e inde pendencia de las antiguas colonias europeas. El proceso se caracteriza por la rapidez con que se efectúa; en efecto, en el periodo que va de 1945 a 1962, obtienen su independencia la mayor parte de las antiguas colonias.

Los métodos empleados en esa lucha por la independencia pueden ser variados, incluyendo el levantamiento armado y la guerra (Indochina, Argelia...), la resistencia pacífica y la no violencia (la India de Gandhi), o bien la negociación política con la metrópoli (países del África Negra).

En este proceso de independencia vamos a distinguir varias etapas, la primera iría de 1945 1955 y tiene a Asia como principal protagonista. Tras la Conferencia de Bandung, le toca el turno a África, se puede decir que las útil más colonias africanas en adquirir la independencia son Angola y Mozambique y el antiguo Sahara español en los años setenta. 

1. El despertar de Asia. 

Asia es la pionera en la lucha por la libertad, en este proceso tendrá una gran importancia el nacionalismo que actúa como motor en la lucha por la independencia, los primeros movimientos nacionalistas arrancan de finales del siglo XIX y se basan, sobre todo, en la afirmación de su pasado y en los puntos de identidad cultural frente al ocupante. También tendrá importancia la llegada de corrientes socialistas revolucionarias que se mezclaran con algunos movimientos nacionalistas. 

a) Los países del Próximo Oriente e Israel. 

Son los primeros países en acceder a la independencia, son antiguas dependencias del Imperio Turco, y, tras ser derrotado éste en la I Guerra Mundial, se firman cláusulas para la independencia de estos países. De forma provisional Francia y Gran Bretaña recibirán el control de estos territorios ne forma de mandatos de la Sociedad de Naciones, y, aunque prometan respetar los acuerdos y conceder la independencia a estos territorios, ésta tardará en llegar. Los ingleses ocupan la península Arábiga, Irak y Transjordania (actual Jordania) y Palestina, y los franceses el Líbano y Siria. Algunos de estos países logran su independencia pronto (como Irak en 1930) pero se generalizará en toda la zona en el año 1946.

Un hecho relevante y que tendrá una gran importancia en el futuro fue la creación del estado de Israel en 1948. Tras la II Guerra Mundial y el holocausto judío, la ONU (acuerdo de 29 de noviembre de 1947), decidió la in dependencia y partición de Palestina en dos Estados separados: uno árabe y otro judío, con Jerusalén bajo mandato internacional.

El 14 de mayo de 1948, víspera de la conclusión del mandato británico, era proclamado el Estado de Israel, presidido por Ben Gurion, que fue reconocido por EE.UU. y Rusia. Dos días después comenzaba la primera guerra árabe israelí (1948-1949), donde Israel se impuso a una coalición de Estados árabes (Líbano, Siria, Irak, Jordania, Egipto y Arabia Saudita). En febrero (de 1949) terminaba el conflicto con el triunfo de los israelíes. Como resultado, Israel amplió su territorio a costas del Estado Palestino, que no llegó a proclamarse dado que los palestinos rechazaban la división fijada por la ONU. Tras la guerra, Gaza y Cisjordania Este se pusieron bajo control de Egipto, el primero, y de Jordania, el segundo. Para mayor complicación, miles de árabes palestinos tuvieron que salir de sus tierras para refugiarse en los países vecinos.

Tras el éxito de la primera guerra se consolida el nuevo Estado de Israel y ante la hostilidad de los regímenes árabes vecinos, especialmente del Egipto de Nasser, estallará la segunda guerra árabe israelí o conflicto del canal de Suez (1956) que fue paralizada por EE.UU. y la URSS pero que ya estaba ganada por Israel, aunque no supone ningún cambio de fronteras. En 1967 (del 5 al 10 de junio) estalla la tercera guerra o Guerra de los Seis Días; Israel estaba interesada en ocupar zonas estratégicas para garantizar su seguridad y decidió atacar a la alianza de Estados árabes (Egipto, Jordania, Siria, Líbano). sraelI se impuso, pero una de las consecuencias de este choque, y que aún sigue siendo un problema, es la de los territorios ocupados, pues los hebreos se anexionaron la península del Sinaí y Gaza (de Egipto), los Altos del Golán (a Siria) y Jerusalén Este y Cisjordania (a Jordania). En 1973 se produjo la cuarta guerra, la guerra del Yom Kippur, cuando Egipto y Siria decidieron atacar con armamento soviético a Israel durante la celebración de la fiesta judía del Yom Kippur (Gran Perdón), el 6 de octubre; inicialmente la ventaja fue para los árabes hasta que Israel, con apoyo armamentístico de EE.UU. logró rechazar la of ensiva. Esta cuarta guerra desencadenó también la crisis del petróleo cuando los países árabes exportadores de petróleo, molestos con esta nueva derrota, decidier on presionar encareciendo el precio del petróleo como medida de protesta contra Occidente p or su apoyo a Israel.

Las tensiones y los enfrentamientos todavía persisten en la zona. Un primer paso de diálogo fue la firma de losacuerdos egipcio-israelíes de Camp David (EE.UU.), en 1978, bajo el patrocinio del presidente estadounidense Jimmy Carter, donde Egipto reconocía el Estado de Israel, y éste devolvía a Egipto la península del Sinaí.

Mientras, debe advertirse, los palestinos siguen siendo un pueblo sin Estado. Como consecuencia de la primera guerra miles de palestinos tuvieron que huir constituyéndose campos de refugiados en los países vecinos; entre los palestinos surgieron diferentes grupos dispuestos a aplicar la lucha guerrillera y la acción terrorista contra Israel. En 1964 se agrupan en la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), dirigida por Yasser Arafat desde 1969 hasta su fallecimiento en 2004. Para poder ser reconocida por la ONU, como así ocurrió en 1974, como movimiento nacional en defensa de la causa palestina, la OLP abandonó las acciones terroristas pero no por e llo desaparecieron los enfrentamientos del ejército israelí contra los palestinos. Precisamente, en 1987, la OLP promovió un levantamiento popular o guerra urbana, la intifada, contra el ejército y la policía israelí en los territorios ocupados (Gaza y Cisjordania) donde han ido asentándose colonos judíos.

Hay que esperar a la década de los noventa, terminada la Guerra Fría, para que aparezcan acuerdos destinados a lograr la paz en esta zona. El primer paso se dio con la Conferencia de Madrid (1991) a la que siguió los Acuerdos de Oslo y Washington (1993), por los que se creaban territorios autónomo s en Cisjordania y Gaza administrados por un órgano de gobierno creado ahora: la Autoridad Nacional Palestina, cuyo primer presidente fue Yasser Arafat, que, en 1994, tras 27 años de exilio, llegaba a Gaza. 

b) La independencia de la India y Pakistán. 

En la India existían antes de la II Guerra Mundial movimientos nacionalistas, protagonizados por hindúes y musulmanes, en los que desempeñaban un papel fundamental el Partido del Congreso, fundado en 1885, y la Liga Musulmana, creado en 1916. El primero estaba bajo la dirección de Mahatma Gandhi (1869-1948) cuya táctica a favor de la independencia se basaba en la resistencia no violenta, la desobediencia civil y la no cooperación con las autoridades británicas. El segundo, liderado por Muhammad Alí Jinnah, estaba a favor de la división de la India en dos Estados: uno para los hindúes y otro para los musulmanes, posición no defendida por el Partido de Gandhi, partidario de mantener la unión en un solo Estado.

Finalmente, en agosto de 1947, el gobierno británico dio la independencia a la India; las diferencias religiosas entre hindúes y musulmanes determinaron que Gran Bretaña, siguiendo las directrices del último virrey, lord Mountbatten, dividiese la colonia en dos Estados independientes: la Unión India (hindúes) y Pakistán (musulmanes). El nacimiento de estos dos Estados provocó un éxodo ingente de población que afectó a más de 17 millones de personas y donde hubo grandes matanzas.

Por último, Pakistán quedó dividido en dos zonas, el Pakistán Occidental y el Pakistán Oriental. Éste último, tras una guerra de secesión, se convirtió en un Estado independiente en 1971 con el nombre de Bangladesh.

Tras la independencia han estallado varias guerras (1947-1949; 1965; 1971) entre los dos países, sobre todo por el territorio de Cachemira (las últimas tensiones entre 1989 y 1997), de mayoría musulmana pero incorporado por la India. En la actualidad los dos países disponen de armas nucleares y la tensión en la zona se calienta periódicamente. 

c) La independencia de Indochina. 

En la Indochina francesa (integrada por Vietnam, Laos y Camboya) el movimiento por la independencia, como se ha estudiado en el tema anterior, fue liderado por los comunistas del Viet-minh bajo la dirección de Ho Chi Minh. En septiembre de 1945, es proclamada la República Democrática de Vietnam,con capital en Hanoi. Los franceses se opusieron dando lugar a una larga guerra (1946-1954); tras el fracaso francés de Dien Bien Phu, los acuerdos de Ginebra (1954) dieron la independencia a Laos, Camboya y Vietnam, pero éste quedaba dividido en dos Estadospor el paralelo 17º, el Norte, comunista, y el Sur, protegido por EE.UU. La intervención norteamericana sostuvo la división artificial de Vietnam hasta el año 1975, cuando, tras la derrota estadounidense, se logró la reunificación de todo el territorio, constituyéndose la República Democrática Popular de Vietnam, bajo un gobierno comunista. 

d) La independencia de Indonesia. 

La independencia de Indonesia es un ejemplo evidente de la coincidencia de tres factores: la derrota europea ante los japoneses; la acción nacionalista frente a la ocupación nipona y las presiones de los EE.UU. ante la antigua metrópoli, Holanda. En efecto, tras la derrota de los japoneses, Sukarno, líder del Partido Nacionalista Indonesio, proclama la independencia de Holanda. Los holandeses no la reconocieron dando lugar a una guerra entre 1945 a 1949, que terminó en unas negociaciones en La Haya por las que se reconoció la independencia de Indonesia (diciembre de 1949). 

2. La independencia de África. 

Va a ser más tardía que la de Asia, y dentro de África va ser más rápida en los países musulmanes del norte (con la excepción de Argelia) que en los países del África Negra. 

a) La independencia del África musulmana del norte. 

En estos países el nacionalismo que mueve la causa por la independencia tiene otras connotaciones, es un nacionalismo musulmán que pretende la unión o el hermanamiento de todos los musulmanes, esto se llama panarabismo, y va cristalizar con la fundación de la Liga Árabe en 1945. 

Los países del norte de África. 

En el norte de África encontramos países que logran su independencia enseguida como Egipto, teóricamente independiente en 1922, pero, de hecho, sometido al Reino Unido, no alcanzó su plena soberanía hasta 1952, año en el que su desprestigiada monarquía fue sustituida por la República, donde destacó la figura de Gamal Abdel Nasser (1918-1970). 

Libia fue colonia italiana hasta 1943 y fue teatro de operaciones de la II Guerra Mundial. Repartida inicialmente entre Gran Bretaña, Francia y EE.UU., la ONU pilotó su independencia, conseguida en 1951, y facilitó la llegada del rey Idris. En 1969, un grupo de militares protagonizaron un golpe de Estado, fue derrocado el rey Idris y se proclamó la República bajo la dirección del coronel Muhammar al-Gadafi (1942-2011).

En Túnez el movimiento nacionalista se agrupaba en torno al partido del Neo-Destur, bajo la dirección de Habib Burguiba (1903-1988). Después de negociaciones con las autoridades francesas, se declaró la independen cia en el año 1956.

En Marruecos, franceses y españoles (en la zona Norte: el Rif) habían establecido un protectorado en 1912, donde se mantenía un gobierno indígena bajo el sultán marroquí. Aquí también surge un movimiento nacionalista (el Istiqlal) en contra del dominio francés y español. El propio sultán Mohamed V (1927-1961) fomentaba las revueltas. En 1956, Marruecos se convirtió en reino independiente con M ohamed V como soberano, al que sucedió su hijo Hassan II (1961-1999) y a éste su hijo Mohamed VI (1999-…). 

Argelia, un caso aparte. 

Argelia fue una zona poblada por franceses desde muy pronto (1830) y no era un protectorado sino una colonia de administración dir ecta y centralizada donde había un gran número de colonos franceses que se oponían a cualquier proceso que les separara de Francia. En octubre de 1954, un grupo de nacionalistas, encabezados por Ben Bella (1916-2012), fundaron el Frente de Liberación Nacional (FNL) y daba su inicio la llamada guerra de Argelia (1954-1962). El conflicto terminó provocando la caída de la IV República y la llegada al poder, en 1958, del general Charles De Gaulle (1890-1970), quien optó por dar un giro radical a la situación y aceptar como inevitable la independencia para lo que entabló negociaciones con el FNL en 1961. Como respuesta, la reacción de los colonos franceses fue desesperada y se llegó a crear una organización terrorista (Organisation de l’Armée Secrète, Organización del Ejército Secreto, OAS), dirigida por militares, con vistas a impedir el proceso hacia la independencia. Finalmente, por el Acuerdo de Evian, 1962, se reconocía la independencia de Argelia, emigrando de la misma casi un millón de franceses. Ben Bella fue el primer presidente de la República Popular y Democrática de Argelia. 

La independencia del Sahara Español. 

Se producirá en una fecha ya tardía, 1975. El gobierno español tenía programado el proceso descolonizador pero éste se vio interrumpido por la acción de Marruecos, que organizó la llamada “Marcha Verde” para reivindicar el Sáhara. Marruecos, apoyándose en distintos aliados, incluidos los EE.UU., y ante la indiferencia de la mayoría, consiguió que España, cuando Franco estaba ya muy cerca de la muerte y en España se vivían momentos trascendentales para su futuro, le entregase junto a Mauritania, el territorio (Acuerdos de Madrid, noviembre de 1975).

Desde entonces se ha desarrollado una larga guerra entre Marruecos (Mauritania abandonó el territorio en 1979) y el Frente Polisario, grupo nacionalista saharaui, y todavía hoy está pendiente de un referéndum auspiciado por la ONU. En este caso particular, se ha dado un fenómeno particular y paradójico: un territorio descolonizado, como fue Marruecos, se convierte en un estado colonizador de otro estado, la República Árabe Saharaui Democrática (en la actualidad reconocido como Estado por 54 países, según el Parlamento Europeo). 

b) La independencia del África Negra. 

Entre los líderes por la independencia destacará el senegalés Leopold Sedar Senghor (1906-2001). El problema de estos pueblos es la inexistencia de Estados anteriores a la dominación colonial, entonces las fronteras que se tracen van a ser las europeas, eso ocasionará la división de pueblos y la mezcla de pueblos rivales que se verán obligados a convivir.Un fenómeno curioso también es la extensión de la ideología socialista que se une a los movimientos nacionales por la independencia. 

La independencia de los territorios británicos . 

En el África Negra el Reino Unido aceptó entre 1957 y 1965 dar la independencia a sus colonias; la primera fue Costa de Oro que pasó a denominarse Ghana. Los nuevos países se convirtieron en Dominios y pasaron a ser miembros de la Commonwealth.

No todos los procesos independentistas fueron pacíficos. En Nigeria, país con diferentes etnias, la unidad se mantuvo durante la administración colonial británica. En 1960 logra la independencia. Sin embargo, las diferencias étnicas provocaron laguerra de Biafra, región oriental que pretendió separarse de Nigeria y dio lugar a una trágica guerra entre 1967 y 1970.

En Kenia se quiso excluir a la población negra. Surgió, com o respuesta, un grupo guerrillero y terrorista llamado Mau-Mau, dirigido por Jomo Kenyata, que atentaba contra los granjeros blancos. En 1960 se llega a unos acuerdos y en 1963 Kenia obtuvo la independencia bajo la presidencia de Jomo Kenyata.

En las colonias con una importante población blanca , ésta intentó mantener su situación de privilegio. Así, en Rhodesia del Sur, la minoría de origen blanco proclamó unilateralmente la independencia (1965) para no aceptar las soluciones descolonizadoras de la metrópoli y mantener su supremacía sobre la pobl ación negra. El gobierno racista aplicó el apartheid y ello dio lugar a numerosos conflictos entre la población blanca y la negra. En 1980, la mayoría negra se hizo con el poder, acabó con el apartheid y proclamó el nuevo Estado de Zimbabue.

En Sudáfrica, país que se independiza de Gran Bretaña en 1961, el principal problema fue también la política del apartheid, de discriminación de la población negra. En contra de esta política tuvo un papel muy destacado Nelson Mandela y su partido, el Congreso Nacional Africano.

En 1990 se puso fin al apartheid; Nelson Mandela fue liberado, tras 27 años de prisión, y elegido presidente del país en las elecc iones de 1994 permaneciendo al frente de la presidencia hasta 1999. Jacob Zuma, del partido CNA, es presidente de Sudáfrica desde el 2009. 

La independencia de los territorios franceses. 

A diferencia de Indochina y Argelia la independencia se va a producir aquí de forma pacífica, desde 1958 el general De Gaulle va a favorecer este proceso. El primer país independiente será Guinea Conakry. En 1960 obtendrán su independencia: Togo, Malí y Madagascar, y el resto de países en 1961. El último país independizado de Francia es Yibuti, la antigua Somalia Francesa y consiguió su independencia en 1977. 

El resto del África Negra. 

El Congo Belga, colonia con importantes yacimientos de minerales y donde convivían diferentes etnias, constituye un ejemplo de cómo los intereses del capitalismo extranjero pueden transformar las ventajeas de la independencia en un estado de anarquía, favorable a los motines, a las luchas tribales y al bandolerismo.

En 1960 Bélgica declara la independencia y Patrice Lumumba, líder del Movimiento Nacional del Congo se convierte en jefe de gobierno en la nueva República. Sin embargo, para conservar los intereses de sus compañías mineras, los belgas instigaron las luchas tribales y apoyaron la secesión de la re gión minera de Katanga (rica en diamantes, cobre, uranio…). Así, en el mismo año de 1960, esta lla la guerra entre los secesionistas y el gobierno, conflicto en el que los rebeldes contaron con el apoyo de EE.UU. y Bélgica. El enfrentamiento se complicó. Lumumba fue asesinado en 1961 por secesionistas y se dio paso a una guerra civil en la que tuvo que intervenir la ONU.

En 1965, el general Mobutu Sese Seko dio un golpe de Estado e instauró su poder personal en ambos territorios; en 1966, el antiguo Congo belga tomó el nombre de Zaire. Mobutu, a través de una fuerte dictadura, se mantuvo en el poder hasta 1997 en que es derrocado por el líder guerrillero Laurent-Desiré Kabila que proclamó la República Democrática del Congo(antes Zaire); sin embargo, en el país se desató o tra vez la guerra civil (1998-2003) y el mismo Desiré fue asesinado en 2001. 

España, por su parte, concedió pacíficamente la independe ncia a Guinea Ecuatorial en 1968, con Macías Nguema como presidente.

En Portugal, tras varias guerras coloniales, la llamada “Revolución de los Claveles” , que se inició el 25 de abril de 1974, y fue protagonizada por oficiales del ejército, puso fin al régimen autoritario portuguésy concedió la independencia a las colonias: a Guinea-Bissau (1974) y a Angola y Mozambique (1975).

El último país en independizarse del dominio blanco fue Namibia, territorio alemán que tras la I Guerra Mundial pasa a Sudáfrica. Éste ocupa el territorio y lo convierte en provincia a finales de los sesenta, desde entonces la guerrilla del Swapo y la presión internacional han logrado que Sudáfrica acepte su independencia en 1990. 

EL TERCER MUNDO Y EL SUBDESARROLLO.

I. ¿QUÉ ES EL TERCER MUNDO? 

Las desigualdades en nuestro planeta son abundantes, sólo un dato pone de relieve este hecho: tan sólo el 20% de la población posee e l 80% de la riqueza, a partir de ahí podemos hacer todas las reflexiones posibles.

El Tercer Mundo es el conjunto de países menos desarrollados y se sitúan, con muy pocas excepciones, en el sur del planeta, por eso con frecuencia se habla del diálogo norte-sur como algo necesario, el norte representa alos países desarrollados.

Para medir el grado de desarrollo de un país se usan determinados índices de referencia: número de hospitales y número de camaspor cada mil habitantes; en educación el número de escuelas, de maestros y de población escolarizada; en alimentación el número de calorías consumidas... y un largo etcétera de indicadores socioeconómicos. 

1. El Tercer Mundo: el subdesarrollo. 

Antes de la Revolución Industrial, protagonizada po r Occidente entre fines del siglo XVIII y la primera mitad del XIX, las diferencias entre los niveles de desarrollo económico de las distintas regiones del globo terrestre no eran muy acusadas. Sin embargo, a partir de la Revolución Industrial las diferencias entre los países que habían participado en dicha revolución y el resto de la humanidad comenzaron a acentuarse. En parte porque la prosperidad de los primeros ha tenido como una de sus bases el dominio económico y político del resto.

Por ello, distintos economistas, sociólogos y geógrafos consideran que la división de los países en bloques ideológicos no es el más significativo y que el abismo más profundo es el que se abre entre las naciones ricas y las naciones pobres, o lo que es lo mismo, entre los países desarrollados y los subdesarrollados (en término más reciente, aunque menos significativo, en vías de desarrollo).

El mundo subdesarrollado, donde indudablemente también existen categorías y escalas, ha recibido denominaciones diversas, aunque la que ha alcanzado un mayor consenso ha sido la creada por el demógrafo francés Alfred Sauvy de Tercer Mundo, por oposición al mundo desarrollado capitalista y a su análogo socialista.

En la actualidad Tercer Mundo y tercermundista son sinónimos de grado de desarrollo inferior al de los países industrializados del norte; el conjunto de países que entraría en esta definición reúnen una serie de características: una renta per cápita baja, bajo consumo de energía por habitante, falta de alimentos, alto índice de crecimiento demográfico, alto porcentaje de analfabetismo, atraso tecnológico, gr andes diferencias internas de riquezas, existencias de una “economía dual”, es decir, persistencia de una economía de subsistencia mientras se desarrolla una economía de mercado bajo el control de la antigua metrópoli u otro país desarrollado. Así los nuevos países corren el peligro de pasar de un colonialismo a un neocolonialismo.

Existe, sin duda, un submundo dentro del Tercer Mundo y un mundo desarrollado dentro del subdesarrollado. Los países subdesarrollados los encontramos en el África Negra, en Asia y en América. Ahora bien no todos los países son iguales, las diferencias entre ellos son enormes y no todos tienen las mismas posibilidades de salir del subdesarrollo. 

II. A MODO DE REFLEXIÓN: ALTERNATIVAS PARA SALIR DEL SUBDESARROLLO. 

Los dos problemas más importantes de estos países son el subdesarrollo económico y la superpoblación, los dos están íntimamente ligados y las posibles alternativas estarán en paliar estos dos problemas. 

1. Contra el subdesarrollo: aumentar los recursos para crear un desarrollo sostenible. 

Esto es imposible sin ahorro interno e inversiones, para que esto se produzca es necesaria la participación de los países del norte que pueden actuar de diversas maneras: 

1. Cancelando la deuda que todos estos países tienen con los desarrollados, la deuda es el gran cáncer que se come los recursos de estos países.
2. Fijar ayudas desinteresadas que fomenten en estos países el desarrollo industrial, ayudas que no tengan que pagarse después y con unos intereses altos.
3. Fijar precios estables para las materias primas (principal fuente de ingresos de los países subdesarrollados) para que estos países cuenten con ingresos estables.
4.  Concienciar a la población para que lleve un nivel de vida más austero y se evite entrar en una espiral consumista, con lo que se ahorrarían las familias se podrían crear escuelas y hospitales en África, América, Asia...
5.  Potenciar la labor de las Organizaciones No Gubernamentales (ONG) que ayudan a estos pueblos (Médicos sin Fronteras, Medicus Mundi, Ayuda en Acción, Intermón, Cáritas...).
6. Potenciar la campaña de ceder a estos pueblos el 0,7 % del presupuesto del Estado para la ayuda al desarrollo, y después del 0´7 elevar el cupo. 

2. Contra la superpoblación: lucha contra la natalidad 

La lucha contra la natalidad es un requisito indispensable para eliminar el subdesarrollo. Cuanta más población habrá menos recursos y disminuirá la renta per capita. Para no hipotecar el futuro es necesario una política antinatalista no coactiva (a la fuerza no se consigue nada); en China se ha conseguido reducir drásticamente la natalidad, pero los métodos han sido coactivos: se prohíbe tener más de un hijo a la población que vive en la ciudad, y de dos a la que vive en el campo; incumplir esta norma conlleva multas y penalizaciones. Un papel muy importante en la política antinatalista de estos países es la celebración de Conferencias Mundiales sobre Población y Desarrollo organizadas por la ONU. En ellas las distintas confesiones se oponen al control de la natalidad.

Para otros el problema de la superpoblación es sólo económico, si el nivel de desarrollo de estos países fuera como el de los desarrollados, el comportamiento de la población sería también igual (poca natalidad y poca mortalidad).