UD 7- LA URSS, UN NUEVO MODELO DE ESTADO.

LA URSS, UN NUEVO MODELO DE ESTADO. 

Lenin en la Plaza Roja el 1º de Mayo de 1919

INTRODUCCIÓN. 

El inicio de la revolución industrial supuso la aparición masiva de los obreros, sometidos a un proceso de explotación laboral intenso: largas jornadas laborales, sueldos escasos, ausencia de derechos sociales y laborales… en un marco político en el que sólo una parte de la población tenía derecho a voto. 

En este contexto surgirá el socialismo cuyos primeros pasos podemos situarlos durante la Revolución Francesa con las reclamaciones de Babeuf sobre la igualdad fiscal y su defensa de los principios revolucionarios. De mayor importancia será el surgimiento del llamado “socialismo utópico” en Inglaterra de la mano de Robert Owen, que tiene su correlato en Francia con Henri de Saint Simon, socialismo de carácter más paternalista que revolucionario, tremendamente pragmático al propugnar reformar las condiciones morales y económicas de los obreros, a la par que empezaban a diseñar una teoría social en torno a los trabajadores. Marx irá un paso más allá al desarrollar toda una teoría histórica (“materialismo científico”) que explicaba la evolución de las relaciones de producción a lo largo de la historia y el estado actual de sometimiento de los obreros. De dicho análisis e interpretación la teoría marxista consideraba que el siguiente paso en la evolución era que los obreros tomasen el poder para cambiar la situación (algo que según Marx se produciría de forma natural por las contradicciones del capitalismo) surgiendo por toda Europa diferentes movimientos socialistas e intentos revolucionarios. 

Sin embargo será en Rusia donde la revolución consiga su objetivo de controlar el poder, acabando con el Zarismo y con una incipiente experiencia liberal, dando origen a la URSS controlada por el partido bolchevique, que se mantuvo hasta principios de los 90 del siglo XX, cuando las contradicciones internas del sistema comunista soviético hicieron que la antigua potencia se derrumbase. 

1. LA RUSIA ZARISTA A COMIENZOS DEL SIGLO XX. CAUSAS DE LA REVOLUCIÓN.

Rusia, en época de los zares, era un enorme imperio que se extendía por los continentes europeo y asiático. Estaba formado por un conglomerado de pueblos y nacionalidades sometidas al poder imperial del Zar.

Contaba con una población no uniforme, compuesta por mayoría eslava, entra la que destacaban los rusos, que imponen, su lengua, la religión ortodoxa y su administración, al resto de pueblos a los que tienen sometidos. El resto de eslavos tenían un idioma, cultura y religión distintos, y entre ellos destacaban los lituanos, polacos, estonios, ucranianos, etc. Además de los eslavos encontramos un conglomerado de pueblos de distinta raza, religión y tradiciones, como judíos, musulmanes, tártaros y fineses.

Sobre todos ellos los rusos practicaron una política que pretendió unificar y uniformar a la población bajo el paraguas ruso.

La situación económica del imperio ruso a lo largo del siglo XIX mantenía más puntos en común, con la economía del Antiguo Régimen, que con las naciones occidentales que habían iniciado ya su despegue industrial y su revolución agrícola.

La agricultura seguía siendo el elemento principal, de forma que en 1914 el 80% de la población seguía viviendo de la agricultura. Esta situación tenía bastante que ver con la pervivencia del antiguo régimen en Rusia, donde la servidumbre se había abolido en 1861, aunque buena parte del campesinado seguía aún ligado a la tierra que trabajaba.

La mayoría del campesinado vivía en la pobreza, siendo mayoritariamente jornaleros o pequeños arrendatarios, lo que contrastaba con un reducido número de grandes terratenientes con inmensas propiedades y un grupo algo más amplio de campesinos ricos (kulaks).

Por su parte el desarrollo industrial fue tardío y lento, no iniciándose un impulso del mismo hasta 1880, momento en que empieza a construirse el ferrocarril, el cual actuó de motor del proceso industrializador ante la elevada demanda que suponía de material, mano de obra e inversión.

Este proceso industrializador fue muy concentrado ya que se desarrolló en áreas muy localizadas, en torno a grandes ciudades o importantes yacimientos minerales. Dio origen a la creación de grandes fábricas que albergaban a multitud de trabajadores, desarrollándose, sobre todo, en tres campos: minería, fundición y astilleros.

Políticamente el país se rige por un sistema de autocracia zarista. La soberanía recae de forma plena en el zar, sin que éste tenga ninguna cortapisa a su poder, no existiendo ningún órgano representativo ni asesor del Zar. Los partidos políticos estaban prohibidos y cualquier oposición era duramente reprimida.

Este poder del Zar se basa en la obediencia que le profesan tanto la nobleza como la Iglesia Ortodoxa, sometidas ambas a su poder. El Zar dispone, además, de un enorme ejército con el que imponer sus decisiones, una burocracia muy centralizada para gestionar la administración y un fuerte aparato represor mediante una “policía política”.

2. LA REVOLUCIÓN BURGUESA.

La oposición en Rusia sólo podía sobrevivir de forma clandestina ya que no estaba permitida. Esta misma clandestinidad hacía que fuese minoritaria y débil, aunque no por ello estaba exenta de organización, existiendo dos fuerzas políticas con cierta entidad.

Una de estas fuerzas eran los Socialrevolucionarios (SR, eseristas). Es un partido de corte liberal con un gran apoyo dentro del mundo rural al ser defensores del reparto de tierras entre los campesinos.

La otra gran fuerza son los socialdemócratas, los cuáles se escindirán, en 1903, en dos grupos:

a.- los bolcheviques, que eran partidarios de hacer la revolución inmediatamente. Su planteamiento conllevaba que el partido fuese dirigido por una minoría que movilizaría a las masas. Esta minoría asumiría gran parte del poder mediante un elevado grado de centralización y una férrea disciplina.

b.- los mencheviques consideraban que antes de iniciar la revolución se debía producir un proceso democratizador. Sólo después se podría realizar la revolución social. Concebían el partido como algo muy abierto y mayoritario.

Esta incipiente oposición va a ser capaz de encauzar el descontento popular existente a principios del siglo XX, dando origen a una revuelta, la de 1905 que supondrá un primer paso en el derrocamiento del régimen zarista y en el cuestionamiento del sistema político, económico y social, imperante en Rusia.

La revuelta de 1905 tiene su origen en la guerra ruso-japonesa de 1904-1905, una guerra en la que una pequeña nación como la japonesa, que había estado anclada en el feudalismo hasta hacía poco más de 50 años, derrotaba a un gran imperio como el ruso, al que ni Napoleón había sido capaz de someter. La guerra, además de la humillación de la derrota, había provocado un aumento del hambre en Rusia ante la falta de abastecimiento, dada la necesidad de derivar recursos para el conflicto bélico. Fruto de esa situación fue una manifestación espontánea y pacífica de la población que se concentró ante el palacio del Zar en San Petersburgo. El pueblo recurría a su Zar como su protector, llamándole “Padrecito” y pidiéndole pan para vencer el hambre y la necesidad que padecían.

Sin embargo el ejército reprimió duramente la manifestación por medio de la violencia, en lo que se conoce como el “domingo sangriento”. Esta fuerte represión provocará multitud de protestas y levantamientos en los diferentes sectores de la Sociedad.

El propio ejército formó parte de esta revolución, siendo abanderados de la misma los integrantes del acorazado Potemkin tras negarse a atacar a los sublevados. Les siguieron los obreros que se pusieron en huelga, a la vez que se creaban “soviets” en las fábricas nombrando a sus representantes para que negociasen las mejoras necesarias.

La clase media tampoco fue ajena a este levantamiento, una clase fuertemente imbuida del liberalismo occidental que, junto a los estudiantes, reclamaban la convocatoria de una asamblea constituyente que organizase el tránsito del país hacia una monarquía parlamentaria al estilo del occidente europeo.

El campesinado se sumó reclamando el reparto de tierras, y las minorías nacionales reclamando su autonomía, cuando no, directamente, su independencia.

Ante la gravedad de la situación el Zar Nicolás II aceptó convocar una Asamblea (Duma), de carácter legislativo, como medio de contentar a la población y así poner fin a las revueltas. Esta Asamblea, sin embargo, tenía un alcance limitado ya que era elegida por sufragio indirecto, no tenía funciones constituyentes y sus poderes eran muy limitados. Sin embargo cumplió sus objetivos ya que consiguió atraerse el favor de los liberales y del ejército, reprimiendo el resto de revueltas y levantamientos, poniendo así fin a esta sublevación.

El cambio fue más aparente que real, ya que Nicolás II despreció a las Dumas y sus dictámenes y, aunque estas siguieron existiendo y se mantuvieron las elecciones a la misma, su capacidad de influencia en el régimen era mínima, salvo que circunstancias especiales obligasen al Zar a escucharlas en aras de evitar un nuevo levantamiento.

Los bolcheviques quedaron profundamente desencantados con el resultado de este primer experimento revolucionario, desarrollando un futuro programa de acción que marcará la revolución posterior:

·         La revolución debería ser encabezada por la clase obrera como forma de conseguir que sus demandas fuesen atendidas. Consideraban además que la burguesía en Rusia era demasiado débil para encabezar la revolución y que no era necesario pasar antes por la revolución burguesa para que el proletariado tomase conciencia de su situación de explotación e iniciase la revolución.

·         El campesinado sería considerado un aliado en el proceso revolucionario, aunque no su protagonista.

·         La creación e impulso de los soviets sería el germen del futuro gobierno, al crear una estructura previa de poder y ejercitar en su ejercicio a sus líderes.

·         Era necesaria el mantenimiento de un partido fuerte y disciplinado para conseguir la revolución, sin fisuras ni disensiones que hiciesen fracasar la misma.

·         Habría que esperar un momento propicio, en el que las situaciones de explotación se agudizasen para iniciar el movimiento revolucionario definitivo, el cual vendrá determinado por un nuevo conflicto bélico, la Primera Guerra Mundial.

3. LA REVOLUCIÓN BOLCHEVIQUE

3.1. EL DERROCAMIENTO DEL ZAR

En 1914 había comenzado la Primera Guerra Mundial. Rusia, fruto de las alianzas y de sus propios intereses, se había involucrado en la misma desde el principio y también, desde el inicio, sufrió los embates de la misma tras invadir, Alemania, Polonia y adentrarse en el territorio ruso. La guerra no resultó, inicialmente, favorable para Rusia siendo ocupado parte de su territorio, sufriendo graves derrotas contra Alemania y aumentando la pobreza y el hambre entre su población.

Fruto de esta situación fue el estallido de una huelga en San Petersburgo el 23 de Febrero de 1917, huelga a la que se unirán los soldados que veían como se les enviaba a una muerte casi segura y que, rápidamente, se extenderá por todo el país.

Esta huelga contará con estructuras paralelas de poder, por un lado con la formación de soviets integrados por obreros y soldados, dirigidos en estos momentos por mencheviques y eseristas. Así mismo, la Duma dará un golpe de Estado al crear un gobierno provisional, nombrando presidente al príncipe Lvov. Estos movimientos provocarán la abdicación del Zar Nicolás II que abandona el gobierno.

Existían en estos momentos dos focos de poder, uno el emanado de la Duma, y otro el emanado de los soviets. Ambos llegaron a un entendimiento, nombrándose al eserista Kerensky como nuevo presidente de gobierno, cuya principal misión fue la de convocar elecciones para Cortes Constituyentes que definirían el futuro político de Rusia.

A pesar de este acuerdo inicial, la situación no por ello se tranquilizó. Unánime era el deseo de paz de la población, sin embargo el nuevo gobierno no inició un proceso para obtenerlo, lo cual dejó insatisfecha a la población. Por otro lado, a pesar del acuerdo, seguían existiendo dos focos de poder, el de la duma y el de los soviets. Un último elemento era la diversidad de demandas que había que satisfacer, ya que distintas eran las de los obreros, los campesinos, las nacionalidades, los soldados, etc.

3.2. DE FEBRERO A OCTUBRE

Los bolcheviques no habían tenido un papel importante en este proceso revolucionario, pero en los meses posteriores iniciarán un camino de organización y ascenso que hará crecer su ascendiente y poder entre los obreros rusos. Este ascenso coincide con el regreso de Lenin a Rusia. Lenin se había visto obligado a emigrar de Rusia dada su oposición al régimen zarista, pero el triunfo de la revolución permitió su regreso, alentado por Alemania que veía en él un factor de desestabilización que les podía favorecer en el conflicto.

Lenin tomará rápidamente las riendas del movimiento bolchevique proclamando las llamadas “Tesis de Abril”:

·         Se rechazaba el gobierno provisional, al que no consideraba representativo de los obreros.

·         Exigía el fin de la participación rusa en la I Guerra Mundial

·         Reclamaba el control de la producción y la distribución industrial para los soviets, de forma que las empresas fuesen controladas y dirigidas por los obreros

·         Rusia debía convertirse en una República de soviets de obreros y campesinos.

La propuesta de Lenin resultó muy atractiva para la población, de forma que los bolcheviques fueron ganando adeptos a la par que los iba perdiendo la socialdemocracia de Kerensky, el cual no aceptaba los planteamientos de Lenin, perdiendo apoyos entre los elementos más izquierdistas de su formación. Pero también perdió apoyo entre la derecha al reprimir un intento de golpe de Estado del general Kornilov, contando con el apoyo bolchevique. El último elemento en su contra fue su incapacidad para mantener el orden, ya que las huelgas y protestas se sucedían ante la situación existente derivada del conflicto mundial.

Toda esta situación provocó un fuerte descontento que permitió que el 25 de octubre los bolcheviques ocupasen los puntos estratégicos de la ciudad, no encontrando apenas resistencia ante la falta de apoyos con que contaba Kerensky, controlando rápidamente el poder que quedó en manos bolcheviques.

4. DEL COMUNISMO DE GUERRA AL ESTALINISMO.

4.1. LAS PRIMERAS MEDIDAS BOLCHEVIQUES.

El control inicial de los bolcheviques se había reducido a las ciudades de San Petersburgo y Moscú, por eso sus primeras decisiones buscaron ganarse adeptos para consolidar su poder y extender la revolución al resto del país actuando, principalmente, sobre cuatro aspectos:

a.-La tierra:

Con el objeto de atraerse al campesinado se procedió a la abolición de la propiedad privada y se inició la nacionalización de toda la tierra que pasó a ser propiedad del Estado, repartiéndola de forma colectiva entre el campesinado para su explotación, prohibiendo el empleo del trabajo asalariado. Se satisfacía así una demanda campesina como era el reparto de la tierra, aunque no en las condiciones que los campesinos habían imaginado.

b.-El trabajo

Las industrias también fueron nacionalizadas al igual que los bancos. Se estableció la jornada laboral de 8 horas y se crearon comités obreros para dirigir las fábricas, comités que serán coordinados por el Partido Bolchevique.

c.- La paz

Era una de las grandes demandas sociales, y contaba con un amplio consenso social, por lo que rápidamente iniciaron negociaciones para firmar la paz con Alemania, lo que llegó en 1918 con la firma del Tratado de Brest-Litovsk. Por ese tratado Rusia veía reducido su territorio al perder Finlandia, Estonia, Letonia, Lituania, parte de Polonia, de Bielorrusia, así como Ucrania y Besarabia en la frontera occidental. En el Caúcaso perdía Georgia, Armenia y Azerbaiyán, con lo que se daba respuesta también, de forma indirecta, a diferentes demandas nacionalistas e independentistas. No obstante, tras finalizar la Primera Guerra Mundial, sólo permanecerán independientes Finlandia, Estonia, Letonia y Lituania, siendo el resto de nuevo sometidas por Rusia.

La firma de la paz contribuyó a rebajar las tensiones dentro de la Sociedad y concentrar los esfuerzos en la extensión y consolidación de la revolución soviética. Pero también supuso un balón de oxígeno para Alemania que pudo olvidarse de su frente oriental y concentrar sus esfuerzos en el occidental, lo que supuso que la guerra se prolongase.

d.-la creación del Nuevo Estado.

Victoriosa la revolución el primer paso era consolidar el poder creando una nueva organización política de acuerdo al ideario bolchevique. Por ello se disolvió la Asamblea Constituyente convocada tras la revolución de Febrero a la vez que se estableció un férreo control de los soviets por parte del partido bolchevique, a fin de tenerlos controlados y utilizarlos en su proyecto.

Se creó un Consejo de Comisarios del Pueblo que actuó como Gobierno obrero y campesino. Este consejo estaba únicamente integrado por bolcheviques y en él su presidente era Lenin, mientras que Trostky se encargada de Asuntos Exteriores y Stalin era el comisario para las nacionalidades. Se decretó la igualdad de todos los pueblos integrantes del estado ruso, reconociendo su derecho a la autodeterminación, lo que suponía que muchas naciones podrían independizarse de Rusia abandonando el nuevo estado, algo que en la práctica no fue permitido. Se elaboró una Declaración de Derechos del Pueblo Trabajador y Explotado, en la que se afirmaba que Rusia era una república de soviets de obreros, soldados y campesinos, y que se constituía como una federación de repúblicas.

En 1918 se aprobaría una Constitución en la que se diseñaba un sistema de gobierno que tenía dos ejes fundamentales. Uno era el partido único que era el depositario de todo el poder y el otro eran los soviets, controlados por el partido bolchevique. En último término se admitía que el nuevo régimen era una dictadura del proletariado con carácter transitorio, cuyo final se alcanzaría con el triunfo definitivo de la revolución proletaria y el establecimiento del ansiado “paraíso socialista”.

4.2. LA GUERRA CIVIL.

Sin embargo el proyecto bolchevique no fue aceptado por toda la sociedad rusa ya que muchos eran los perjudicados por el nuevo sistema político y muchos también los que se habían visto apartados del poder. Ello supuso que se iniciase una guerra civil que enfrentó a bolcheviques, que ocupaban la zona central de Rusia controlando las grandes ciudades de Petrogrado y Moscú, y al frente antibolchevique, muy disperso y asentado en la periferia rusa. Esta guerra civil duraría de 1918 a 1921.

El frente antibolchevique estaba unido por el rechazo a los bolcheviques y a la naciente revolución, por lo que constituía un grupo muy heterogéneo:

·         El llamado ejército blanco, por oposición al rojo bolchevique, era un grupo de antiguos oficiales del ejército ruso, junto al clero ortodoxo y elementos conservadores.

·         Grupos revolucionarios antibolcheviques: eseristas, mencheviques, anarquistas y otros marginados del poder.

·         Naciones periféricas: Ucrania, Polonia,… que deseaban mantener su independencia e, incluso, ampliar sus territorios a costa de Rusia.

Esta oposición al bolchevismo contó, una vez terminada la I Guerra Mundial, con el apoyo de las potencias vencedoras: Francia, Gran Bretaña, EE. UU. y Japón. Tuvieron una intervención militar breve dado el agotamiento derivado del anterior conflicto y, tras el fin de la guerra, llevaron a cabo una política de aislamiento y hostilidad en los foros internacionales (en la recién creada Sociedad de Naciones) y de bloqueo económico. Estas potencias consideraban a Rusia como enemiga por su abandono de la guerra y por ser el refugio de los revolucionarios, además de instigar a otros países a la revolución socialista.

4.3. EL FINAL DE LA GUERRA CIVIL.

En 1921 el ejército bolchevique consiguió imponerse al ejército blanco. Su victoria se asentó en una serie de elementos:

1.    La desunión y diversidad de sus adversarios, que sólo compartían su rechazo al bolchevismo.

2.    El apoyo de los obreros y campesinos al nuevo régimen bolchevique, temerosos de perder lo que habían conseguido y de un retroceso en la situación, que sin ser buena, había supuesto una mejora.

3.    La concepción del partido bolchevique como un partido fuerte y muy centralizado, garantizó el mantenimiento de la unidad política y territorial.

4.    El impulso de una fuerte represión interna creando la “checa”, una policía política que persiguió a los disidentes, instaurando lo que se llamó el “terror rojo”.

5.    La organización de la economía en función de la guerra, orientando todos los recursos hacia la consecución de la victoria. Se produjo la nacionalización de todas las industrias y del campo que, aunque contrario al planteamiento de la autogestión obrera, beneficia al sostenimiento de la guerra. Esta situación generó protestas, la más importante la de Kronstadt en 1921, lo que hizo que, terminada la guerra, se abandonase esta economía.

4.4.- EL INTENTO DE INTERNACIONALIZACIÓN DE LA REVOLUCIÓN. LA TERCERA INTERNACIONAL.

La victoria de la revolución bolchevique se constituía en un ejemplo de que la misma era posible. Los bolcheviques deseaban la extensión de la revolución como un medio de afianzar y mantener la suya.

Pensaban que la Primera Guerra Mundial facilitaría su desarrollo, ya que las consecuencias del conflicto habían creado una situación favorable para el estallido revolucionario en toda Europa. Alemania era el principal candidato al añadirse a las consecuencias de la guerra las derivadas de los tratados de paz. De hecho será en Alemania donde surjan las principales revueltas, aunque en 1918 se extendieron también por el antiguo imperio austro-húngaro y entre 1919 y 1920 por España, Francia e Italia. El intento más sonado será el de los espartaquistas en Alemania.

Todas estas revueltas fracasaron por la represión que en esos países se llevó a cabo, además de debilitar las posiciones socialistas, al introducir los gobiernos liberales reformas económicas, políticas y sociales, que daban respuesta a algunas de las demandas obreras.

La lectura que los bolcheviques hacían de esos acontecimientos, era distinta, ya que las consideraban el paso previo para la batalla final que acabaría con el liberalismo y posibilitaría el triunfo del socialismo universal. Por ello iniciaron una política que buscaba acelerar el proceso revolucionario, convocando la Tercera Internacional o Internacional comunista.

Los bolcheviques rusos pretendieron tener muy controlado el proceso imponiendo unas condiciones muy exigentes para participar (las llamadas “21 condiciones”), entre las que destacaban la necesidad de adoptar el modelo bolchevique de partido, apostar por la revolución como única vía y el rechazo a las reformas liberales.

Los partidos que se incorporaron a la Internacional se denominaron comunistas y serán minoritarios en sus países, provocando una división en el socialismo que favorecerá aún más el aislamiento internacional de la URSS.

4.5.-LA CONSTRUCCIÓN DE LA URSS (1921 1939)

A.-LA NUEVA POLÍTICA ECONÓMICA.

Finalizada la guerra civil en 1921, se puso fin también a la economía de guerra que estaba generando un fuerte descontento entre la población.

Se puso en marcha un nuevo proyecto llamada Nueva Política Económica (NEP) de 1921 a 1928, que puso fin a las requisas y confiscaciones en el campo, permitiendo a los campesinos la libre disposición de sus productos y su libre comercialización a cambio de lo cual pagaban un impuesto en metálico. Se produjo también la desnacionalización de pequeñas industrias.

Estas medidas conllevaron un aumento de la producción y una mejora en el abastecimiento de las ciudades, aumentando el grado de satisfacción de sus habitantes, produciendo también un aumento en el precio de los productos agrarios y el surgimiento de un nuevo grupo social formado por prósperos comerciantes y campesinos ricos, reapareciendo la desigualdad social.

Esta nueva situación generó un doble posicionamiento dentro del bolchevismo entre aquellos que lo veían positivo y que el proceso debía continuar con un aumento de la democratización política, y los que rechazaban estos cambios incidiendo en una rápida y total colectivización de toda la producción y el mantenimiento de un poder fuerte y centralizado, cuya figura más representativa era Stalin.

A la vez que se establecía esta nueva política económica se configura el nuevo Estado. En 1922 nacía oficialmente la URSS, como Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas.

En 1924 moría Lenin, hasta ese momento líder indiscutible de la revolución y del país, desatándose una pugna interna por el control del poder que suponía también la victoria de uno de los modelos en litigio. Stalin, que controlaba ya la burocracia del partido comunista, logró deshacerse progresivamente de sus adversarios estableciendo, a partir de 1929, una auténtica dictadura personal.

B.- LA DICTADURA STALINISTA.

Stalin creó una dictadura de carácter personal que estuvo caracterizada por un control pleno del partido y de las instituciones del Estado, sin que nada se desarrollase al margen de sus decisiones.

a.-Rasgos políticos:

a)  La dictadura se basaba en un fuerte culto a la personalidad mediante una gran exaltación propagandística, convirtiéndose en el padre de la patria, adquiriendo el aura de los antiguos zares.

b)  La persecución de los disidentes, una persecución implacable que conllevó fuertes limpiezas incluso dentro del propio partido bolchevique, persiguiendo cualquier crítica e imponiendo un régimen de terror mediante continuas purgas políticas. Para ello se creó la NKVD, sucesora de la antigua “checa”

c)  El partido bolchevique se convirtió en un partido de masas, al ser obligatoria la afiliación al partido para poder acceder a cualquier cargo político o administrativo.

d)  El partido bolchevique hizo gala de un fuerte nacionalismo ruso, rusificando la sociedad.

b.- rasgos económicos:


a)  La NEP se sustituyó por una política económica fuertemente planificada y controlada desde el poder central, acorde con las tesis stalinistas. El Estado y el partido decidían qué, cuanto, cómo y dónde se producía. A la vez se inició una rápida política industrializadora del país.

b)  Se desarrollaron planes quinquenales, en la que se diseñaban objetivos económicos que había que cumplir.

c)  Se produjo la colectivización de la agricultura, desapareciendo totalmente la propiedad privada, creando:

a.   koljoses: granjas de propiedad colectiva controladas por el Estado que era además el dueño de la maquinaria

b.   sovjoses: granjas estatales que emplean obreros asalariados.


d)  Se apostó por la industria pesada impulsando la creación de bienes de producción frente a los bienes de consumo, desapareciendo prácticamente el artesanado y el comercio privado.

c.-Consecuencias del Stalinismo:

     I.        La URSS se convirtió en una potencia industrial a nivel mundial

    II.        Se consolidó un poder centralizado y autoritario basado en la autocracia del partido único como centro de poder.

  III.        Se garantizaron unos servicios mínimos extendidos a toda la población, asequibles y gratuitos, garantizados por el Estado para todos.

  IV.        A pesar de eso se mantuvieron unos fuertes desequilibrios:

a.   La agricultura permaneció atrasada frente al fuerte desarrollo industrial.

b.   Se desarrolló un importante mercado negro ante la falta de libertad de precios y la ausencia de un mercado privado.

   V.        Se apostó por la autarquía económica a pesar de la reducción de la calidad de vida que supuso.

  VI.        El impulso de un régimen represor que se basó en el exilio, las deportaciones, los campos de trabajo, las penas de muerte, Esto supuso que durante el Stalinismo fueron víctimas de esta represión entre 10 y 20 millones de personas.